Tláhuac, otra mancha más al plumaje de AMLO
Julio César Moreno
Luego de los señalamientos de vecinos de Tláhuac, quienes aseguraban que el jefe delegacional no sólo conocía a los delincuentes abatidos y que operaban en esa demarcación, sino que además les brindaba protección, nadie quien goce de un poco de sentido común, podría creer las declaraciones del delegado de Morena, Rigoberto Salgado, cuando dijo que no sabía de la existencia de grupos criminales en su demarcación.
El negar o desconocer la existencia de una red delictiva del tamaño de la que se apoderó de Tláhuac es tan ilógico como si en Veracruz la gente no supiera las fechorías que hizo Javier Duarte. Más bien, Salgado Vázquez, quien por cierto consideró irse del país aun sin deber nada como él dice, no quiso ver la viga dentro del ojo, situación que deja al descubierto la estrategia sospechosa de los morenistas de fingir ignorancia cuando se les viene abajo su slogan de “honestidad valiente o de ir en contra de la corrupción”. Además, resulta raro que AMLO no se haya dado cuenta del pillo que sembró como delegado en esa demarcación al designar a Rigoberto Salgado y que por más que quieran atenuar el tema, le acaba de manchar su plumaje por ser un nefasto gobernante y hoy esté bajo sospecha de estar coludido con el crimen organizado en esa demarcación gobernada por Morena.
Por si esto fuera poco, recordemos otro caso emblemático como el de la llamada “recaudadora”, Eva Cadena, quien había pedido licencia a su diputación local en el Congreso de Veracruz, para contender por la presidencia municipal de Las Choapas, pero fue evidenciada recibiendo dinero que sería entregado al mismo líder nacional de su partido, Andrés Manuel López Obrador y obvio cuando fue descubierta, Morena la desconoció al hacerse de la vista gorda como lo está haciendo en estos momentos en Tláhuac.
Este caso es otro ejemplo que nos demuestra el tipo de “Honestidad valiente” cuyo slogan es mera ficción de Morena, pues de igual forma, Eva al ser descubierta, también fingió demencia y aseguró que fue víctima de una trampa o del ya viejo “compló” en contra de los decentes y honrados políticos como ellos, que dicen ser la esperanza de México.
Quizá por ello, quienes intentan entender a Morena primero deberán analizar el discurso de su mesías para poderse explicar éstos y otros actos más de rapiña, delincuencia organizada y corrupción en los que está cayendo ese partido, y no vayamos tan lejos.
El jueves 11 de agosto del 2016 en una serie de conferencias en Acapulco Guerrero, a López Obrador se le ocurrió ofrecer amnistía a los mismos que él ha llamado la “mafia del poder” al decirles lo siguiente:
“Les decimos a los integrantes del grupo en el poder que, a pesar del gran daño que le han causado al pueblo y a la nación, no les guardamos ningún rencor y les aseguramos que, ante su posible derrota, en 2018, no habrá represalias o persecución para nadie. Declaramos esta amnistía anticipada, porque lo que se necesita es justicia, no venganza”.
Con esta puntada, Obrador nos adelanta el concepto equívoco que tiene en su mente sobre la justicia, ya que con esas palabras nos está dando a entender que, para él, la justicia es un acto de venganza y no como lo dice el Derecho que es la constante y perpetua voluntad de dar a cada quien lo que le corresponde.
Por si eso fuera poco, con esa hipótesis Andrés Manuel echa abajo todo un lapso de la historia en el estudio del Derecho clásico proveniente desde los grandes filósofos, pues para Sócrates un juez debería cumplir con cuatro características: “escuchar cortésmente; responder sabiamente; ponderar prudentemente y decidir imparcialmente...” para llegar a impartir justicia, por lo que queda claro que para Obrador, basta llenarse de ira y rabia para vengarse de todo aquel que haya cometido un ilícito.
Además, con sus premisas este señor alienta la impunidad, pues ahora resulta que quienes han delinquido tienen el derecho de ser acreedores a la amnistía, incluso se las ha ofrecido mediante un solo requisito, pasarse a Morena para purificarse e iniciar de cero como si nunca hubieran cometido algún acto de corrupción o delito.
Con este análisis simple del discurso y de ejemplificar sólo dos casos, de muchos que existen, nos damos cuenta que la honestidad, la transparencia y la austeridad, son valores que simplemente Morena ha mandado a las cloacas con su verdadero comportamiento y la forma de operar de los discípulos de Andrés Manuel López Obrador, que muchos de ellos pasaron de ser sus opositores políticos a sus aliados, toda vez que recibe todo tipo de desechos, para purificarlos.
Y de Pilón:
Y hablando de locos, se reaviva el conflicto entre los Estados Unidos y Norcorea, luego de que Mike Pompeo, director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), asegurara que no se descarta la posibilidad de un cambio de régimen en Pyongyang, pues dijo que lo más importante que su país puede hacer es “separar la capacidad (nuclear) de alguien con un propósito (nuclear)” como Kim Jong-un, dictador al que increíblemente muchos, como El Peje, admiran.
Twitter: @julioc_moreno
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