Hasta el momento se registran en México cinco muertes por COVID-19, 405 casos positivos y 1219 casos sospechosos, según el último corte de la secretaria de salud. Debido a la propagación rápida en nuestro país, las autoridades decidieron declarar la fase 2, con lo que se aplican nuevas medidas, entre las que destacan suspensión de eventos mayores a 100 personas, y la distancia para evitar mayores contagios.
“mucho se habla y poco se aporta”
Realmente somos de los pocos países que han tomado con poca seriedad el papel de la prevención ante esta pandemia que nos ataca, principalmente desde palacio nacional, donde nuestro líder y representante popular llamado presidente de la república, insiste en reír y evadir la ignorancia que posee ante estos temas, a parte que él mismo, lo polariza y lo politiza, la realidad es que tenemos ausencia de presidente.
No cabe duda que la “infodemia” es una peligrosa epidemia de información falsa y errónea por las redes sociales, queda demostrado que esto puede ser un obstáculo para una buena respuesta y minar la efectividad de las medidas de prevención. Si bien, existe una gran cantidad de información falsa por las redes, que los lectores son las que más comparten y llaman la atención, pero lo preocupante es que, aumenta el riesgo de producir pánico y tomar decisiones malas, pero lo más temible que se comparte la información una y otra vez.
Los lectores se preocupan más por: ¿Cuánto mide el virus? ¿Cuánto vive? ¿Si es cierto que muere ante el calor? ¿Si hay cura? ¿Si ya está lista la vacuna? Y un etc., de cuestiones; pero no se están preocupando por lo que realmente interesa, que es optar por llevar a cabo las medidas de prevención establecidas, el aislamiento y la higiene que uno tiene que tener. Pues ¿Qué creen? Pocos las llevan al pie de la letra las indicaciones y la mayoría comparte y se interesa por información falsa sin argumento y sustento, y lo que realmente importa, ni lo tienen presente. Me parece fundamental que las personas solo tengan en claro las medidas de prevención, la detección oportuna de los signos y síntomas y la asistencia médica inmediata.
Ahora hablemos de la ignorancia con la que nuestro líder y algunos personajes de la política, se han conducido en estos últimos días con respecto al tema de salud que nos aqueja, comenzando por el comentario del presidente en la mañanera al exponer sus amuletos contra el coronavirus siendo este su “escudo protector” a base de la honestidad y el no permitir la corrupción. Así como también la oración “detente enemigo, que el corazón de Jesús está conmigo”, un billete de dos dólares y un trébol de cuatro hojas. Queda en claro que el presidente espera un milagro antes que asumir su responsabilidad como servidor público, con esas palabras lo expresó, y debo decir que él tiene una gran cantidad de fanáticos, seguidores y mucha gente de buena fe que le confía, y esto no ayuda, solo entorpece el método de prevención, y lamentable que su liderazgo espiritual y religioso lo incluya en el tema, apoderándose de la mente y el razonamiento de las personas, ¿Y quién dice algo?, la visión moral de política del presidente, intolerante, agresiva, dominante y salvacionista del fundamentalismo religioso cristiano, rompe los límites de la creencia religiosa privada y la traslada a la política , y su fusión con la creciente instrumentalización de los medios de comunicación en contra de la guerra de reconocimiento, yo lo llamo una mezcla peligrosa.
Por otro lado, un gobernador literalmente ignorante y copiante de su jefe supremo, diciendo “la mayoría son gente acomodada eh, ¿si lo saben o no? Si ustedes son ricos tienen el riesgo, si ustedes son pobres, no, los pobres estamos inmunes”, eso dijo el ex senador que visito a lado de Enrique Peña Nieto, el palacio de Buckingham en Inglaterra, aludiendo que los pobres tienen menos riesgo de contraer el nuevo coronavirus (por cierto incluyéndose).
En verdad “mucho ayuda, el que no estorba”, y estas declaraciones de los políticos en turno, por supuesto que tampoco apoyan, es un mal temible porque, sinceramente no hay método alguno que pueda apoyar y reforzar las medidas de prevención declaradas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) sino es el gobierno, ¡hoy! lo carecemos, aplaudo que con gran entusiasmo y ganas, a la sociedad civil, opinologos y politólogos, figuras públicas, profesionales de la salud, entre otros. Que se han sumado a la causa y están realizando un papel trascendental en la historia de nuestro país, sus aportaciones son valiosas e importantes, haciendo una contra respuesta a las malas políticas y decisiones de las actuales administraciones.
 El COVID-19 es una enfermedad infecciosa y transmisible, que está cobrando vidas humanas, su propagación está incrementando y debemos tomarlo con seriedad, ciudadanos mexicanos les hago un llamado atento a que sigan las recomendaciones y medidas establecidas, respétenlas y apréndanlas, hace falta mucho por hacer y poco se acata, eso es lo único que les tiene que interesar. Y del gobierno no hay más que hablar, se mantendrán en su pensamiento vulgo e ignorante. Demostremos la diferencia y evitemos una pesadilla.
La realidad es la verdad.