Denuncian pacto de AMLO con el narco: Anabel Hernández dice que existe un plan de “pacificación”
El gobierno ha fracasado rotundamente en la promesa que de manera recurrente realiza: la paz en el país. Por ello, buscaría una tregua con los grupos criminales, advierte Hernández
Los resultados en las elecciones del pasado 6 de junio —que le dieron el triunfo a Morena en 11 de las 15 gubernaturas en juego—, alimentan una hipótesis sugerida por los analistas en seguridad: el partido en el poder podría pactar con el narco en busca de disminuir los homicidios dolosos.
La pax narca que sugiere la periodista Anabel Hernández, consiste en negociar “nuevas reglas” con los distintos carteles de la droga que operan en los estados ganados: Baja California, Baja California Sur, Campeche, Colima, Guerrero, Michoacán, Nayarit, Sinaloa, Sonora y Zacatecas.
El plan de “pacificación” —como le llaman internamente— consiste en dejar operar libremente a las organizaciones criminales en el negocio de producción y tráfico de estupefacientes, incluso se menciona la entrega voluntaria de objetivos prioritarios a cambio de una amnistía y de que no sean extraditados.
En casi tres años de gobierno, el presidente Andrés Manuel López Obrador no ha podido lograr el cese de las hostilidades del narco. Por el contrario, el país mostró una alta tasa de homicidios dolosos que se mantienen constantes. Las masacres continúan. Solo en algunos pocos municipios ha habido periodos de paz que súbitamente se ven interrumpidos por delitos de alto impacto.
De acuerdo con Hernández, autora del libro El Traidor (GRIJALBO: 2019), El plan de Morena de negociar con los cárteles no es nuevo, “solo que no habían las condiciones necesarias para ponerlo en práctica. No solo bastaba encabezar gobierno Federal como lo consiguió AMLO en 2018, sino para dar certezas en la negociación debía encabezar también el gobierno estatal, siendo estos dos niveles de gobierno los principales responsables del combate al narcotráfico y crimen de alto impacto”, escribió la experta en su columna en el medio alemán Deutsche Well.
Los acercamientos de Morena con el narco han sido varios. Ricardo Peralta Saucedo, subsecretario de Gobernación en la actual administración, fue señalado por tener nexos con el crimen organizado.
De acuerdo con Anabel Hernández, tras su llegada al gobierno, el subsecretario presumió supuestas reuniones con el narco en busca de una pax mafiosa. Con los grupós criminales locales en Michoacán y con el legendario Ismael Zambada García, el Mayo, líder del Cártel de Sinaloa.
Pero Peralta Saucedo no sería el último integrante de la 4T en ser señalado de reunirse con los viejos capos. Al inicio de las elecciones, Anabel como otros periodista especializados en narcotráfico —tómese de ejemplo a Ismael Bojórquez, director del semanario Ríodoce— dijeron que en Sinaloa, el ahora gobernador electo, Rubén Rocha Moya se reunió con el Mayo y hasta le dio su bendición.
De 1970 a 1999, el gobierno federal emanado del PRI llevó a cabo una negociación con todas las organizaciones criminales en México repartiendo el territorio, estableciendo lo que ellos llamaban “reglas no escritas” de no violencia y dejándolos ejercer el narcotráfico y otros crímenes con libertad. Esto permitió a las organizaciones criminales crecer y empoderarse.
Hernández asegura que “la violencia sin freno y la impunidad que se vive hoy en México son fruto podrido de ese árbol de la negociación con criminales”.
SEGUIR LEYENDO:
No hay comentarios:
Publicar un comentario