Tragedia de futbolistas palestinos de baja estatura en medio del genocidio israelí
Salah Shabaan, jugador de fútbol palestino, fue asesinado junto a su esposa, hija y familiares en un bombardeo israelí en Gaza, reflejando un profundo sufrimiento.
Por: Alireza Akbari
En una tragedia que resuena con el sufrimiento de innumerables familias en Gaza, Salah Shabaan, un talentoso miembro de la selección nacional de fútbol de Palestina para atletas de baja estatura, fue asesinado junto a su esposa, su hija y otros miembros de su familia en un bombardeo israelí en el centro de Gaza.
El atroz ataque se sumó al asombroso saldo de más de 350 futbolistas palestinos que han perdido la vida en medio de la guerra genocida israelí-estadounidense, que recientemente cumplió un año.
Shabaan no era solo un atleta; era un faro de esperanza y resiliencia, representando a Palestina en el escenario internacional en un deporte diseñado para personas con enanismo.
Sin embargo, su muerte representa otra gran pérdida, no solo para su afligida familia, sino para la nación palestina que ama a sus atletas que representan al país en el más alto nivel.
En marzo de 2023, más de un año antes del inicio de la guerra genocida, la Asociación Palestina de Fútbol para Amputados anunció la formación de un equipo para jugadores con displasia esquelética —lo que comúnmente se denomina enanismo— en el territorio costero palestino.
Este equipo se convirtió en un poderoso símbolo de esperanza y resiliencia para las personas de baja estatura en toda la región. A través de su inquebrantable compromiso con el deporte, abogaron por el cambio, inspirando a las futuras generaciones a perseguir sus sueños, sin importar su estatura física.
El equipo opera bajo el auspicio de la Asociación Palestina de Fútbol para Amputados y representa a la Selección Nacional de Fútbol de Palestina para Atletas de Baja Estatura.
Estas oraciones pronto adquirieron reconocimiento regional e internacional por sus incansables esfuerzos para promover la inclusión y mostrar el talento de los atletas de baja estatura.
El año pasado, la asociación anunció que el equipo competiría en una competición árabe programada para llevarse a cabo en Marruecos en mayo de 2024. El torneo no era solo un evento deportivo; era una ferviente declaración de existencia y talento de una comunidad que a menudo se encontraba en el olvido.
Superando la adversidad
A mediados de marzo de 2023, apenas dos meses antes del tan anticipado primer partido en Marruecos, Fouad Abu Ghalioun, presidente de la Asociación Palestina de Fútbol para Amputados, emitió una declaración resolutiva.
“A pesar de que el equipo ha enfrentado dificultades financieras y técnicas, decidimos competir en el próximo partido en Marruecos”, fue citado diciendo en ese momento.
Sus palabras resumieron la determinación de un equipo que se negó a ser definido por sus obstáculos.
Haitham al-Sakka, un miembro del equipo, también expresó un sentimiento de orgullo y resiliencia.
“Estamos muy felices de representar a nuestro Estado palestino en las competiciones internacionales y árabes”, comentó, mientras él y sus compañeros de equipo aguardaban con entusiasmo la competición.
Para atletas como Haitham, esta oportunidad no se trataba solo de fútbol, sino de simbolizar esperanza y unidad para una nación que ha soportado largas penurias.
“Los jugadores de Gaza, en general, y aquellos con enanismo en particular, han desafiado numerosos obstáculos para calificar para partidos fuera de Gaza debido al bloqueo israelí”, observó, arrojando luz sobre las limitaciones impuestas por el régimen de ocupación israelí.
“Israel nos prohíbe ir a Cisjordania para unirnos a entrenamientos profesionales con nuestros colegas allí y asistir a reuniones con nuestra Asociación Nacional de Fútbol para conocer más sobre nuestro futuro”, remarcó.
El joven de 34 años, Al-Sakka, se erguía como un pilar de fortaleza en el ámbito humanitario, trabajando como Oficial del Programa Comunitario de Ayuda Médica para los Palestinos (MAP) en Gaza.
Reflexionando sobre sus experiencias de vida bajo ocupación, Al-Sakka plasmó reflexiones conmovedoras en su primer blog.
“Desde el momento en que pateé una pelota en mi jardín en Jan Yunis, en el sur de Gaza, supe que el fútbol era mi pasión. Pero poco sabía que mi camino hacia el campo estaría lleno de desafíos y obstáculos”, escribió.
“Sin embargo, no fue hasta que cumplí 34 años que se me presentó una oportunidad notable. Me uní al Club Deportivo Palestina en Gaza, que me nominó para jugar en la selección nacional de fútbol de Palestina, exclusivamente para individuos de baja estatura”, relató.
“Nuestro equipo rápidamente se convirtió en una familia unida”, continuó, “entrenamos sin descanso, superándonos a nosotros mismos, demostrando que nuestra altura no determinaba nuestras habilidades. Se esperaba que el equipo jugara su primer partido en Marruecos el pasado mayo. Sin embargo, la falta de financiación y problemas de visado nos privaron de la oportunidad de representar a Palestina”, agregó.
En la segunda entrega de su conmovedora serie de blogs en dos partes, publicada en julio de 2021, compartió su desgarrador relato sobre la ofensiva militar israelí y su devastador impacto en Gaza en mayo de 2021.
“A pesar de que el último ataque a Gaza reflejó asaltos anteriores, fue una experiencia profundamente nueva para mí. Ahora soy padre y esposo; mis responsabilidades se extienden mucho más allá de mi propia vida”, subrayó.
“Debo proteger no solo a mí mismo, sino también a mi esposa y a mi hija de tres años, Laure, quien está experimentando los horrores de la guerra por primera vez”, señaló.
Desde octubre del año pasado, la guerra genocida ha cobrado casi 43 000 vidas en Gaza, incluyendo a más de 350 atletas, muchos de ellos futbolistas. Dos de ellos son futbolistas de baja estatura.
Muchos de ellos eran nombres prominentes que habían representado a Palestina a nivel internacional.
Los repetidos retrasos para suspender a Israel de los deportes internacionales no han sido bien recibidos por los aficionados al fútbol, activistas en Palestina y en todo el mundo, quienes ven a los organismos rectores internacionales como cómplices en el genocidio en curso.
A principios de este mes, una solicitud palestina para prohibir a Israel del fútbol internacional fue nuevamente pospuesta por el organismo rector del fútbol mundial, la FIFA, incluso mientras el número de muertos por la guerra sigue aumentando.
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