Operaciones Jaybar de Hezbolá alcanzan objetivos a 145 km en territorios ocupados
En el 40.º día del martirio del líder de Hezbolá, Seyed Hasan Nasralá, la Resistencia libanesa publicó un informe operativo diario junto a un mapa detallado.
Por: Alireza Akbari
En el cuadragésimo día del martirio del líder del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá), el movimiento de Resistencia libanés publicó un resumen operativo diario, acompañado de un mapa detallado.
El mapa, esta vez, a diferencia de ocasiones anteriores, mostró un aumento significativo en las operaciones del movimiento de Resistencia contra la entidad sionista, profundamente dentro de los territorios palestinos ocupados.
El mando operativo de Hezbolá, en un comunicado, destacó que, a pesar de la intensa vigilancia de inteligencia y la constante actividad de la fuerza aérea israelí, el grupo de Resistencia había “escalado significativamente sus operaciones cualitativas dentro del marco de la serie de operaciones Jaybar”.
Estas operaciones sofisticadas incluyeron ataques precisos contra centros estratégicos y militares israelíes, instalaciones y bases, alcanzando 145 km dentro de la Palestina ocupada, utilizando diversos misiles y drones.
El comunicado subrayó que laserie de operaciones Jaybar está guiada por una estrategia bien definida y una gestión adecuada para asegurar una efectividad en el ataque, tal como ha sido designado por la dirección de la Resistencia.
Las recientes operaciones se produjeron mientras el régimen israelí ha fracasado en alcanzar sus objetivos militares en la Franja de Gaza durante más de 400 días, al mismo tiempo que ha abierto un nuevo frente en el sur del Líbano.
La agresión israelí contra Líbano incluyó detonaciones de dispositivos los días 17 y 18 de septiembre y culminó con el asesinato de los principales líderes de Hezbolá: Seyed Hasan Nasralá, Seyed Hashem Safieddine, jefe del consejo ejecutivo del grupo, y el destacado comandante Fuad Shukur.
Hezbolá respondió con toda su fuerza. El movimiento ha llevado a cabo 18 operaciones Jaybar en tan solo las últimas dos semanas, como parte de una serie más amplia de 56 operaciones realizadas desde octubre, cuando la ocupación israelí anunció su “invasión terrestre” del país árabe.
El movimiento de resistencia libanés también desplegó misiles de precisión Fateh-110 y Jihad-2 de superficie a superficie a principios de este mes, lo que dejó ineficaces los asaltos israelíes destinados a minar la voluntad del grupo.
Tras semanas de ataques aéreos, las fuerzas terrestres del régimen intentaron infiltrarse en la frontera sur del Líbano, pero se encontraron con una feroz resistencia por parte de Hezbolá, sin conseguir ninguna posición en suelo libanés.
Desde que el régimen israelí lanzó su agresión contra Beirut, Hezbolá ha respondido con importantes golpes en represalia. En particular, a mediados de octubre, la Resistencia libanesa ejecutó un ataque sin precedentes con drones sobre un campo de entrenamiento israelí para la Brigada Golani en Binyamina, al sur de Haifa ocupada.
Esta operación resultó en la muerte de decenas de soldados israelíes y dejó a más de 100 heridos.
Menos de un mes después del ataque a la Brigada Golani, Hezbolá llevó a cabo una serie de operaciones los días 8 y 9 de noviembre dentro de los territorios ocupados, atacando diversas ubicaciones, bases militares y despliegues del ejército israelí, así como asentamientos en varias zonas de Palestina ocupada.
Como parte de las “operaciones Jaybar”, Hezbolá centró su acción en instalaciones militares israelíes clave, incluyendo la Base Técnica de Haifa, la fábrica militar MLM y la base de comunicaciones de Ein Jozlot.
El 8 de noviembre, Hezbolá lanzó una andanada de misiles de precisión contra la Base Técnica de Haifa, que da apoyo a la fuerza aérea israelí y alberga una escuela de formación para técnicos de la fuerza aérea.
El mismo día, el movimiento atacó por primera vez la fábrica militar MLM.
Esta instalación, asociada con los sistemas de defensa aérea y de misiles israelíes, se encuentra a 132 km de la frontera libano-palestina, al sur de Tel Aviv, y fue alcanzada por una andanada de misiles de precisión.
Al día siguiente, Hezbolá llevó a cabo su primer ataque aéreo utilizando un enjambre de drones de asalto contra la base de comunicaciones Ein Jozlot, una instalación militar situada a 55 km de la frontera libano-palestina, al sur del Lago de Tiberíades.
El ataque fue notable por su precisión, logrando acertar con éxito a los objetivos designados.
Hezbolá también lanzó una serie de ataques contra varios sitios militares israelíes, incluyendo la base de industrias militares Zevulun al norte de Haifa ocupada, así como objetivos en Safad ocupada, Kiryat Shemona, Avivim, Baram, Metulla, Al-Manara, Abad, Hatzor Haglilit, Rosh Pinna, Nahariyya, Maalot Tarshiha, la zona de los Krayot, la base de gestión de operaciones aéreas Meron, Katzrin y HaGoshrim.
Además, las unidades de defensa aérea de Hezbolá derribaron con éxito un dron israelí Hermes 450 con un misil de superficie a aire sobre Deir Siryan.
Estas operaciones sirvieron como un recordatorio de la reorganización del grupo tras el asesinato de sus principales líderes y comandantes, demostrando la inquebrantable resolución y convicción de Hezbolá.
“Las últimas semanas han demostrado que las formaciones de Resistencia han logrado reorganizar estructuralmente sus unidades a todos los niveles, como lo evidencia el aumento del ritmo de operaciones con misiles y drones de ataque contra diversos objetivos dentro de la entidad temporal, llegando incluso hasta Tel Aviv”, señaló la sala de operaciones de Hezbolá en un comunicado.
Los ataques contra los asentamientos israelíes siguieron a las advertencias previas de Hezbolá a los colonos para que evacuaran, declarando estas áreas como “objetivos militare” debido a la presencia de centros de mando y control del ejército israelí, cuarteles militares, fábricas, posiciones de artillería, bases de misiles y estaciones de apoyo logístico.
A través de estas operaciones, el régimen israelí experimentó, por primera vez, una extensión del alcance operacional de Hezbolá a 145 km dentro de los territorios ocupados.
Con una serie de ataques a sitios militares en Haifa ocupada, Tiberíades y Tel Aviv, Hezbolá demostró un círculo de fuego significativamente ampliado dirigido contra el régimen israelí.
Tras estas operaciones, el comando operativo de Hezbolá indicó que, además de cumplir los objetivos militares, los ataques obligaron a “más de 2 millones de colonos” en una zona de más de 5000 km² a buscar refugio.
Hezbolá continuó sus operaciones durante el fin de semana, atacando a soldados israelíes en la Puerta Hassan y HaGoshrim el sábado, y golpeando una concentración de tropas israelíes entre las localidades de Houla y Markaba, así como la base Shraga al norte de la ciudad ocupada de Akka el domingo.
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