¿Revolución en Marcha?

 GOBIERNO DEL MALESTAR Y EL DERECHO DE REBELIÓN

JUAN CASTRO SOTO

Más que bienestar, es el gobierno del malestar para el pueblo. Bo-

rrachos de poder, los gobernantes en turno se las ingenian para

generar odio en su contra: violando e imponiendo leyes injustas;

con rampante corrupción y nepotismo; robando a manos llenas en todos

los niveles de gobierno; dejando los servicios públicos en ruinas; endeu-

dando como nunca a un país empapado en sangre; y de ribete, la migra-

ción ha sido taponeada como en una olla de presión... mientras Cleopátra

se pinta las uñas con su estilista particular y estrena ropa cada día.

Todo ¡en nombre del pueblo, la democracia y la austeridad!

Cada vez es más claro que este imperio republicano de partidos es

inoperante, aristocrático y excluyente (Ver “El otro espíritu de las leyes”). Los mexi-

canos agotaron su última esperanza en López Obrador (AMLO), que re-

sultó el peor presidente, aún con sus narcobecas, narcopensiones y nar-

cocartilla “moral”. Era urgente que muchos votaran por él, para que nadie

les cuente lo que vale el voto en este sistema. El desastre de su sexenio

muestra la falsa calidad moral que arropaba a Cleopátra: ya nada legitima

a la pseudo presidenta ‒con A de AMLO. Sólo se sostienen en el poder

por el monopolio de la fuerza pública, compartida con el narco. Para gozar

de esa fuerza, militarizan el país y colman al Ejército con negocios, canon-

jías e impunidad ‒siendo el caso de Cienfuegos el más evidente, exone-

rado de narcotráfcio, así como de Ayotzinapa y otras masacres.

El pueblo quedó indefenso y sólo puede rebelarse. Quizá veremos po-

cos casos de insurrección armada, pero la ciudadanía ya se rebela de

manera pacífica de distintos modos. Es la revolución que se asoma, al

parecer en marcha. Todo empieza con desconocer la autoridad impuesta:

Desobediencia civil. – Muchos ciudadanos indignados por el fraude

electoral, desobedecen en todo lo posible y no se dejan gobernar.

No acudirán a las urnas.- Otros ya se convencieron que votar es el

trámite más inútil y sólo sirve para legitimar a políticos corruptos.

No pagan impuestos. – Quienes no están cautivos en instituciones,

evitan pagar impuestos en todo lo que pueden y no facturan, a fin de no

seguir alimentando a los parásitos del gobierno y sus caprichos.

Ya no protestan. – Muchos funcionarios de todos los sectores protes-

tan por todo tipo de anomalías, aumentando en número e intensidad.

Mientras otros ya no le piden nada al gobierno, ya no le exigen ni pierden

el tiempo con protestas, ya nada esperan de él. (Ver “Revolución sin protestas”).

Organización autonómica. – Los más conscientes se involucran en

procesos organizativos autónomos, resolviendo problemas concretos sin

que participe el gobierno. Incluso organizan pequeños gobiernos locales

alternativos ¡en una cochera!, aunque sea para un solo problema.

Información alternativa. – Sin tregua, más ciudadanos bombardean

información alternativa a la oficial por todos los medios, desmintiendo al

gobierno y develando sus tropelías.

Esconden su arma. – El “México

profundo", el de abajo, ya se prepara

frente a la delincuencia del gobierno y

del narcotráfico. Ya no cambian su

arma por una despensa, la esconden

para usarla en defensa propia ‒al me-

nos en el norte de Veracruz.

Estos son los frutos de haber sem-

brado semillas de odio y malestar du-

rante 6 años, semillas de lo que será

su propia destrucción.

Pero Lady-Carlota, con toda su

arrogancia no entiende “el derecho de

rebelión” ‒como tampoco lo entendió

Porfirio Díaz‒. Ni entiende el artículo

39 constitucional presente desde la In-

dependencia de México. Carlota Sin-

pueblo, quien aprendió a suplir princi-

pios por eficacia, parece ser el prelu-

dio del fin del imperio partidista.