Palestina. El esfuerzo popular de Gaza para garantizar que la ayuda humanitaria llegue a los palestinos hambrientos
Por Abdel Qader Sabbah, Sharif Abdel Kouddous, y Señor Ahmad, Resumen de Medio Oriente, 28 de junio de 2025.
Los líderes tribales y comunitarios de Gaza se están uniendo para proteger los convoyes de ayuda después de que más de 500 personas han muerto en masacres diarias de ayuda.
CIUDAD DE GAZA—Clunes, tribus y líderes comunitarios influyentes de Gaza han unido fuerzas para lanzar una iniciativa independiente para proteger los convoyes de ayuda humanitaria y prevenir el caos y los saqueos. Esta iniciativa se produce un mes después de que Estados Unidos e Israel lanzaran un supuesto proyecto de «distribución de ayuda humanitaria», que ha permitido a las fuerzas israelíes matar a diario a palestinos hambrientos que intentan desesperadamente conseguir comida para sus familias. Desde el inicio de esta farsa de «distribución de ayuda humanitaria», las fuerzas israelíes han matado al menos a 549 personas.
El martes, la Asamblea Nacional de Tribus, Clanes y Familias Palestinas convocó una reunión en la ciudad de Gaza para lanzar la iniciativa. «Estos camiones que llegan a la asediada Gaza, que ha padecido hambruna durante 90 días a manos de nuestro enemigo, deben llegar a sus legítimos destinatarios: los necesitados», declaró Abu Salman al-Mughni, líder tribal. «No deben ir a manos de un grupo corrupto de ladrones y comerciantes deshonestos para ser vendidos en los mercados a precios exorbitantes que nadie puede permitirse. Por esta razón, las tribus, de todas las facciones, se han unido para asegurar la seguridad de estos camiones, garantizando que lleguen a los almacenes y se distribuyan equitativamente entre toda nuestra gente».
El esfuerzo logró asegurar un envío inusual de docenas de camiones de ayuda de la ONU que entraron por el cruce de Zikim el miércoles; pasaron por la calle Rashid, una carretera costera, sin incidentes; y llegaron a los almacenes de la ONU, donde la gente hacía fila para recibir la ayuda. Las tribus y los líderes comunitarios impidieron que las multitudes se acercaran a la zona por la que pasaban los camiones erigiendo una serie de barricadas y formando cadenas humanas. Hombres de las tribus subieron a los camiones, algunos armados con varas y otros con pistolas, para escoltarlos hasta los almacenes.
Crédito del vídeo: Abdel Qader Sabbah
El proceso contrasta marcadamente con escenas anteriores en las que, a falta de un sistema de distribución, miles de personas desesperadas inundaron los convoyes de ayuda y los soldados israelíes abrieron fuego indiscriminadamente y mataron a decenas de palestinos cada día.
“Aconsejamos a todos que se mantengan firmes junto a sus hijos y jóvenes para evitar que caigan en trampas mortales”, declaró a Drop Site Abu Samed Abu Rawaa, otro líder tribal involucrado en la iniciativa. “Somos el escudo protector. Todos deben comprender que es el ocupante quien busca sembrar el caos; ellos son quienes quieren que nuestro pueblo aparezca así… para presentarlo como bárbaro”.
La figura más prominente en Gaza acusada de saquear camiones de ayuda es Yasser Abu Shabab, un hombre de 32 años que estuvo encarcelado en Gaza por tráfico de drogas. Abu Shabab lidera ahora un poderoso grupo llamado «Servicio Antiterrorista», armado por el ejército israelí y ampliamente acusado de saquear convoyes de ayuda.
En sus declaraciones, los líderes tribales y de clanes mencionaron a Abu Shabab por su nombre, advirtiendo que cualquier persona asociada con él sería tratada con dureza. «[Israel] apoyó a ese Abu Shabab deshonrado y condenado para propagar la corrupción en el país», declaró el Dr. Alaa El-Din Al-Aklouk, miembro destacado de la Reunión Nacional de Tribus, Clanes y Familias Palestinas. «Algunos de nuestros hijos y familiares se unen a Abu Shabab y se dedican a reclutar gente. Deben aconsejar a sus hijos y jóvenes que se mantengan alejados de este germen inmundo creado por la ocupación». Haciéndose eco de los comentarios de funcionarios israelíes, Shabab ha culpado a Hamás de saquear camiones de ayuda humanitaria sin aportar pruebas, una acusación que tanto la ONU como las organizaciones internacionales también han negado.
Horas después de que se lanzara el miércoles la iniciativa tribal y comunitaria para asegurar los convoyes de ayuda, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el ministro de Defensa, Israel Katz, emitieron una declaración conjunta acusando a Hamas de robar la ayuda y ordenaron al ejército israelí que lo impidiera.
En respuesta, la Oficina de Medios del Gobierno en Gaza dijo que el gobierno israelí estaba “promoviendo mentiras” para “legitimar el continuo bloqueo, la hambruna y la prevención de la ayuda humanitaria”.
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“¿Esta tragedia es para quién?”
Israel impuso un asedio total a Gaza el 2 de marzo, impidiendo la entrada de alimentos, suministros médicos, combustible y otros bienes humanitarios durante casi tres meses, el bloqueo total más prolongado desde el inicio del ataque genocida israelí. El asedio israelí llevó a toda la población de Gaza al borde de la hambruna, con niños desnutridos muriendo de hambre.
El 27 de mayo, la Fundación Humanitaria de Gaza (FGH), respaldada por Estados Unidos e Israel, comenzó a distribuir una pequeña cantidad de ayuda a través de cuatro centros de distribución militarizados: tres en zonas remotas del sur de Gaza y uno cerca de Wadi Gaza. El proyecto fue condenado por la ONU y organizaciones internacionales —que anteriormente dirigían la distribución de ayuda en Gaza—, considerándolo un uso de la ayuda como arma. El plan obligó a miles de palestinos desesperados a caminar durante horas y largas distancias a través de zonas militares israelíes para llegar a los centros. Además del sistema de la FGH, también se ha permitido la entrada esporádica de un pequeño número de camiones de ayuda de la ONU, en su mayoría con harina. Según la ONU, la cantidad total de ayuda que se distribuye no es suficiente para evitar una hambruna masiva.
Las tropas israelíes han disparado, bombardeado y atacado a diario a la multitud con tanques y cuadricópteros, tanto en los centros de operaciones de la GHF como cerca de ellos, así como cuando se congregaban cerca de los camiones de ayuda de la ONU. En las últimas cuatro semanas, al menos 549 palestinos han muerto y más de 4.066 han resultado heridos, según el Ministerio de Salud de Gaza, en lo que ahora se conoce comúnmente como «masacres de ayuda».
Mientras tanto, la organización humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF) calificó el programa de distribución de ayuda del GHF de «una masacre disfrazada de ayuda humanitaria» y exigió su «desmantelamiento inmediato». El grupo declaró el viernes que el GHF «está degradando a los palestinos deliberadamente, obligándolos a elegir entre morir de hambre o arriesgar sus vidas por suministros mínimos».
La semana pasada, la Casa Blanca y el Departamento de Estado autorizaron una subvención de USAID de 30 millones de dólares al GHF, con posibles subvenciones adicionales de 30 millones de dólares que podrían distribuirse mensualmente.
El presidente ejecutivo del GHF, Johnnie Moore —cristiano evangélico y exasesor de Trump—, ha rechazado todas las críticas al GHF y se ha hecho eco de los argumentos israelíes que niegan la matanza masiva de civiles a manos de tropas israelíes en los centros del GHF o en sus inmediaciones. «El respaldo estadounidense a la iniciativa es prueba fehaciente de que realmente está funcionando, a pesar de una campaña de desinformación deliberada destinada a frustrar nuestros esfuerzos», declaró Moore en una entrevista televisada en Sky News el viernes. «Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) son un ejército profesionalizado. Hamás está dañando a la gente intencionalmente con el fin de difamar lo que hacemos».
Sus comentarios se produjeron a pesar de las revelaciones publicadas por Haaretz el viernes que confirmaron lo que los palestinos en Gaza han estado diciendo durante las últimas cuatro semanas: que los soldados israelíes están abriendo fuego contra palestinos desarmados que se reúnen cerca de los puntos de distribución de alimentos, incluso cuando no representan una amenaza. En el informe, los soldados dijeron que los comandantes israelíes instruyeron a las tropas para disparar contra los civiles que se acercaran a los puntos de ayuda antes de que abrieran o después de que cerraran, utilizando ametralladoras, morteros y granadas. Los soldados describieron fuego real sistemático, incluso desde tanques, y dijeron que las muertes no fueron errores aislados, sino parte de un patrón denominado «Operación Pescado Salado», la versión israelí de Luz Roja, Luz Verde. «Disparamos, corren, disparamos de nuevo», dijo un soldado. «Esta es nuestra comunicación».
La asociación de líderes tribales y comunitarios ha declarado que continuará sus esfuerzos para proteger y organizar la limitada ayuda que se permite ingresar a Gaza. «Nos comprometemos a apoyar a nuestro pueblo durante este asedio injusto», declaró al-Mughni. «Cada día perdemos entre 40 y 50 mártires. ¿A quién se debe esta tragedia? ¿Y a qué precio? Debemos poner fin a este fenómeno destructivo».
fuente: Drop Site News
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