Refuerza Mossad su presencia en México |
por José Juan de Ávila | |
03 / 2006 | |
El Mossad, el grupo de agentes secretos y asesinos israelíes tan de moda ahora por la película Munich, de Steven Spielberg, incrementó su presencia en México para “prevenir” atentados de los terroristas que llegan al territorio nacional vía Cuba o Sudamérica, cuenta el periodista Gordon Thomas, autor de medio centenar de libros sobre el espionaje mundial. Asegura incluso que el número de katsas o agentes del Mossad es mayor que el que hubo aquí durante la Guerra Fría. “Para Israel es importante vigilar México porque en realidad la distancia de ahí al Medio Oriente es muy corta. Mucha de la gente que llegó de Sudamérica o de México tuvo duras experiencias en el Medio Oriente relacionadas con el terrorismo”, explica el investigador, en una conversación vía telefónica en la que perfila al espía del siglo XXI, descubre el mundo Bond y analiza el triunfo de Hamas en relación al Mossad, la agencia de inteligencia israelí creada en 1951 para “proteger a Israel de sus enemigos”. Desde Irlanda, el periodista galés advierte que las películas de James Bond se volvieron una realidad cotidiana en el mundo por la sofisticación de las agencias internacionales de inteligencia, aunque la versión mexicana de éstas sea tan deficiente que cualquier información secreta en su poder cae en manos de grupos criminales o terroristas. “Lo he dicho antes: México sufre serios problemas con sus servicios secretos. Pese a que su jefe de inteligencia presume que mantiene estrechas relaciones con la CIA o los servicios secretos británicos y cosas como esas, la historia no es así: éstos le dan poca información porque les preocupa que los datos que llegan a la inteligencia mexicana con frecuencia terminan en manos de la delincuencia organizada o los grupos terroristas”, dice Thomas, cuyas fuentes están en la CIA, el Mossad, la DGSE francesa o el MI5 y el MI6 británicos. Inteligencia artificial Consultado sobre la situación del espionaje, luego del descubrimiento de una cámara en la embajada rusa en Londres o la política de George W. Bush de vigilar sin orden judicial a estadounidenses, el autor de Las torturas psicológicas de la CIA sostiene que la inteligencia cambió absolutamente a partir de una mayor sofisticación tecnológica, buena parte de la cual –dice- salió del Mossad, cuyos espías ahora son reclutados en universidades israelíes. “Significa que vivimos bajo la más estrecha vigilancia que pudimos jamás imaginar, porque ahora somos observados día y noche. Por ejemplo, Londres es la ciudad más vigilada del mundo. Cualquier persona es secretamente fotografiada por cámaras y otros artefactos 348 veces al día. Esa es una idea terrorífica. Así que la inteligencia ha cambiado absolutamente. Los días de los aparatos de James Bond fueron chistosos, pero hoy vivimos en el mundo de James Bond real”, afirma Thomas, quien ha dado a conocer en sus libros el programa de espionaje con satélite ultrasecreto ECHELON, con el que la Agencia Nacional de Seguridad de EU (NSA, por sus siglas en inglés), puede interceptar y decodificar con computadoras cualquier comunicación en el mundo de cualquier persona en tiempo real. -¿Es peor que durante la Guerra Fría? –se le pregunta. -Oh, sí, porque la tecnología ha avanzado. Ahora hay espías con acceso a aparatos que ni siquiera soñábamos. Además, hay una nueva clase de espías: los especialistas en computadoras. Son capaces de operar y comprender sofisticados artefactos con microchips. Los espías que salían a matar a alguien continúan existiendo, por supuesto, pero muchos tienen entrenamiento en programación de computadoras y robótica –explica Thomas. El experto en agencias de inteligencia da ejemplos: “Primero que nada, el espionaje se volvió más sofisticado. Sin duda, el Mossad ha desarrollado muchos nuevos artefactos muy importantes. Uno de ellos es un sistema especial de telefonía, con un celular que en manos de un oficial del Mossad puede conectarse al celular que quiera y bajar su información sin parar durante 24 horas. “También desarrolló un sistema llamado Tempest para escanear edificios sin parar y establecer qué defensas computarizadas tiene. Pero el más emocionante de todos es el Secret Dust (Polvo secreto), un sistema de microchips en polvo o tierra que se riegan en el pasto como semillas o granos y que durante meses pueden recoger información en el área, al igual que la piedra hallada en la embajada rusa en Londres. Es una cosa increíble”. -En ese sentido ¿cuál es la diferencia entre inteligencia y espionaje para usted? -Espionaje es cuando tú cometes un acto de destrucción contra un enemigo. Inteligencia es el análisis de lo que un enemigo está haciendo, la recopilación de información acerca de él. Esto normalmente es llamado contrainteligencia. También implica saber cómo derrotarlo. En el espionaje –aunque también requiere inteligencia, por supuesto- se cometen actos de destrucción, daños o intercepción de datos contra el enemigo. -Pero Israel jamás ha aceptado que el Mossad haga labores de espionaje. -Lo sé, pero es parte de la ficción en que ellos viven. El hecho es que el Mossad es la más exitosa organización de espionaje del mundo porque, aunque oficialmente sólo tiene mil 500 miembros, cuentan con un millón de colaboradores que les proporcionan información regados en todos los países, igual en México o Sudamérica. Ésta gente, los sayanim, acude al consulado o embajada local de Israel, incluso la que está en la Ciudad de México, y el agente residente del Mossad o katsa, estudia la información que le proveen y si es importante, a través de una conexión de alta seguridad la transfiere a Tel Aviv, donde es analizada para después planear alguna operación. Así es como funciona esto. Terrorismo secreto Thomas reprueba la actual política de Bush y admite que es difícil encontrar una diferencia entre contrainteligencia y terrorismo de Estado. “Esa política obedece a que ellos no pueden atrapar al enemigo, esa es la razón. Creo que su política de espionaje telefónico es desafortunada. No sabemos cuánta gente es espiada por el Estado en EU, pero sí sabemos que todas las embajadas, incluyendo la de México, están bajo constante vigilancia por parte de la NSA. Sabemos que millones de dólares se están gastando en vigilar la mínima oposición en EU. “Esa paranoia que usted siente de probablemente estar siendo espiado en esta conversación es la paranoia de EU. ¿Sabe de este asunto de los traslados de prisioneros a prisiones en Europa del Este, Marruecos y Egipto para ser torturados? Bush dijo algo que me gusta citar. Él dijo: ‘EU no tortura a nadie; lo que hace es mirar a gente torturada en su nombre’. Ahora le doy una fuente directa de eso. Hablé con Craig Murray, ex embajador británico en Uzbekistán. Él escribió un reporte a Jack Straw, el ministro del Exterior británico, en el que le decía que había sido informado por el jefe de la CIA en Uzbekistán que algunos sospechosos fueron trasladados allá para interrogatorios y después hervidos vivos. ¡Hervidos vivos en grandes tubos! Así murieron”, relata el ex corresponsal de guerra. -¿Cuál es entonces la diferencia entre inteligencia y terrorismo después de esto? -Sí, estoy de acuerdo con usted. Es difícil hacer una distinción, si soy honesto. Creo que toda forma de inteligencia que dependa de la tortura es terrorismo. El Mossad me dice que ellos interrogan muy duro a los prisioneros, pero se preguntan: ‘¿Para qué torturar? Nada se obtiene mediante tortura, porque quien la sufre dirá lo que el torturador quiera escuchar, no necesariamente la verdad. Es mejor usar nuestras técnicas con un interrogatorio más psicológico’. He hablado con muchos de los interrogadores del Mossad y, puedo decirte, no importa qué tan listo seas, al final ellos siempre te atrapan. Eso es algo aterrador. -¿Por qué entonces el Mossad parece estar en decadencia? Apenas el año pasado se dijo que a su actual jefe, Meir Dagan, un árabe le había robado su celular y la semana pasada el tradicional enemigo de Israel, Hamas, triunfó en las urnas en Palestina. “Yo no hablaría de decadencia, sino de ineficiencia. Ellos pensaban que en el caso de Hamas estaban actuando bien y dieron información errónea al gobierno israelí. Le dijeron que no pensaban que Hamas ganaría, que haría un buen papel pero que Fatah regresaría. Repentinamente, en la mañana de las elecciones, el Mossad se dio cuenta: ‘Dios mío, hemos cometido un error’. Fue un pobre trabajo de inteligencia y de análisis y la semana pasada hubo por eso cambios al interior del Mossad. Fue un error monumental. Acerca del supuesto robo al máximo jefe del Mossad, Thomas comenta sorprendido: “No sé nada sobre este particular caso que me refiere de Meir Dagan. ¿Dónde lo escuchó? ¿Qué fue lo que pasó, dígame?” pregunta turbado el experto en temas de espionaje internacional y en el Mossad. -CNN y agencias de prensa revelaron en marzo de 2004 que un árabe le robó su celular en Tel Aviv. -Oh, Dios, no quiero comentar nada al respecto. Quiero decirle que estoy muy sorprendido. Primero que nada, hay una orden para que ningún oficial del Mossad cargue celular si sale en Israel, no lo necesitan, tienen otros métodos de comunicación. Además, hay mucha seguridad alrededor de ellos. Y conociendo a Dagan como lo conozco, quiero decirle que es muy cuidadoso. Oh, Dios, no quisiera comentar más sobre esto. {mos_sb_discuss:3} |
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