“Drogas y alcohol ocultan el temor de los jóvenes de no gozar lo suficiente”
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12/06/12
DESPENALIZACION DE LA TENENCIA DE DROGAS
Creo erróneo homologar la despenalización a posiciones progresistas, y
la penalización a posiciones retrógradas. La politización y
polarización de esta discusión sólo ideologiza un problema que requiere
soluciones concretas. Ambas posiciones: la prohibitiva y la permisiva
han mostrado, como hemos visto más arriba, que no resuelven los
sufrimientos de millones de compatriotas.
26/01/12
El alcohol puede afectar de forma irreversible el desarrollo del cerebro en los jóvenes
21/11/11
El "mensaje" para consumir alcohol
El Observatorio de la Discriminación en Radio y Televisión criticó por
su “fuerte mensaje discriminatorio” y por su “violencia simbólica” a dos
spots de la campaña publicitaria televisiva de la cerveza Schneider.
10/02/11
El alcoholismo, una enfermedad "muy democrática"
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A
diferencia del consumo de otras sustancias adictivas, beber alcohol es
un hábito social y culturalmente aceptado en muchos países. Está "bien
visto", como se dice conmúnmente. Sin embargo, según la Organización
Mundial de la Salud (OMS), el alcoholismo causa más de dos millones y
medio de muertes cada año.
06/02/11
Alcohol y energizantes: un dúo peligroso
Sebastián A. Ríos
LA NACION
LA NACION
Se
ha dicho mucho acerca de las bebidas energizantes, de sus efectos
positivos y de sus potenciales riesgos. Sin embargo, lo que realmente
preocupa hoy es su asociación con las bebidas alcohólicas. Según cifras
del Ministerio de Salud bonaerense, las bebidas energizantes están
presentes en más del 40% de las intoxicaciones por alcohol que se dan en
los jóvenes de 17 a 27 años, de clase media y alta.
02/11/10
El alcohol, más dañino que la heroína y el 'crack', según un estudio británico
El alcohol es más dañino que la heroína y el crack -un derivado de la cocaína que se fuma- según sostiene un novedoso estudio publicado hoy en la revista médica The Lancet,
que considera de manera combinada el perjuicio que causa al consumidor
una determinada droga y a las personas que le rodean. El informe,
elaborado por dos ex asesores del Gobierno británico, David Nutt y
Leslie King, tiene por objetivo elaborar políticas estatales más
eficaces para paliar el impacto social de sustancias adictivas,
entre las que se incluye también el tabaco, otra droga tan legal como
el alcohol en la mayoría de los países del mundo. Según este informe, la
segunda y tercera drogas en el ránking del daño individual y social son
la heroína y el crack.
18/10/09
LA ALCOHOLEXIA
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Se trata de un fenómeno que aún no ha sido reconocido por la comunidad
médica como una enfermedad, pero que ya ha empezado a hacer mella en la
juventud. La alcoholexia es una afección que combina lo peor de dos
grandes problemáticas que afectan a los jóvenes: el alcoholismo y la
anorexia.
Aquellos que se conocen como “alcoholéxicos” son típicamente jóvenes -en su mayoría mujeres- que se matan de hambre todo el día para no consumir calorías y compensar las que sí consumen en la forma de alcohol. Los anoréxicos tienden a evitar el alcohol, simplemente porque restringen su consumo de calorías diarias. Pero hay otros que usan el alcohol como su única fuente de calorías.
La doctora Mónica Roldán, especialista en Nutrición con orientación en obesidad, explicó al diario el Libertador que este fenómeno es más perjudicial que cualquiera de los dos que lo componen por separado. “El alcohol no es un nutriente, tiene calorías vacías que no aportan ningún tipo de vitamina, ni proteínas, ni grasas ni ningún tipo de vitamina ni mineral”. Explicó que no sólo se produce un daño al generarse un faltante de estos aportes para el cuerpo, sino que además “como no hay un depósito de alcohol en el cuerpo, hay que metabolizarlo, y no hay resto de disponibilidad para metabolizar otra comida”.
La profesional indicó además que en el balance que los jóvenes hacen de comida/alcohol/calorías, hay un engaño: “Los jóvenes pueden elegir el alcohol pensando que no les dan calorías, pero un vaso de una bebida alcohólica tiene casi el doble de lo que te da un pedazo de pan o que una fruta”.
La doctora Teresa Sánchez Cantero, médica psiquiatra, recordó que tanto el alcoholismo como la anorexia son enfermedades que “tienen toda una entidad especial” y que se da “tanto en varones y mujeres, con el dato preocupante de que cada vez se presentan en edades más tempranas”.
Normalmente, estas enfermedades pueden traer fatales consecuencias en la vida de los jóvenes, alterando sus estudios, su vida social y su vínculo con la familia. Esta condición, advirtieron los profesionales, como cualquier otra adicción o mal alimenticio, debe ser tratada por un especialista.
fuente: urgente24
Aquellos que se conocen como “alcoholéxicos” son típicamente jóvenes -en su mayoría mujeres- que se matan de hambre todo el día para no consumir calorías y compensar las que sí consumen en la forma de alcohol. Los anoréxicos tienden a evitar el alcohol, simplemente porque restringen su consumo de calorías diarias. Pero hay otros que usan el alcohol como su única fuente de calorías.
La doctora Mónica Roldán, especialista en Nutrición con orientación en obesidad, explicó al diario el Libertador que este fenómeno es más perjudicial que cualquiera de los dos que lo componen por separado. “El alcohol no es un nutriente, tiene calorías vacías que no aportan ningún tipo de vitamina, ni proteínas, ni grasas ni ningún tipo de vitamina ni mineral”. Explicó que no sólo se produce un daño al generarse un faltante de estos aportes para el cuerpo, sino que además “como no hay un depósito de alcohol en el cuerpo, hay que metabolizarlo, y no hay resto de disponibilidad para metabolizar otra comida”.
La profesional indicó además que en el balance que los jóvenes hacen de comida/alcohol/calorías, hay un engaño: “Los jóvenes pueden elegir el alcohol pensando que no les dan calorías, pero un vaso de una bebida alcohólica tiene casi el doble de lo que te da un pedazo de pan o que una fruta”.
La doctora Teresa Sánchez Cantero, médica psiquiatra, recordó que tanto el alcoholismo como la anorexia son enfermedades que “tienen toda una entidad especial” y que se da “tanto en varones y mujeres, con el dato preocupante de que cada vez se presentan en edades más tempranas”.
Normalmente, estas enfermedades pueden traer fatales consecuencias en la vida de los jóvenes, alterando sus estudios, su vida social y su vínculo con la familia. Esta condición, advirtieron los profesionales, como cualquier otra adicción o mal alimenticio, debe ser tratada por un especialista.
fuente: urgente24
07/10/09
Las vedas alimentarias en el Islam
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vedas alimentarias
Por el Imam Mahmud Husain, director del Centro de Altos Estudios Islámicos, Argentina
Dice el Sagrado Corán: Os fueron vedados [el animal] muerto [naturalmente], la sangre [derramada de cualquier animal, sea líquida o coagulada], la carne de cerdo [y todas sus partes], y lo [inmolado] invocando para ello a otro que a Allah [a los ídolos, o bien lo que no es sacrificado en Nombre de Allah, aunque no se invoque a otro], y el [animal] estrangulado, y el golpeado [accidentado y muerto], y el caído al vacío [desde lo alto], y el coceado [muerto por las patadas de otro], y lo que hayan comido las fieras [su caza]. Excepto lo que [de todo ello] lleguéis a consagrar [antes de muerto, a excepción del cerdo y la sangre]. Y [os está vedado] lo que fue inmolado en altares [piedras o ídolos], y que os sorteéis a las flechas [las partes del animal inmolado sobre el altar]. Tal [todo lo mencionado] es una inmundicia [obra de Satanás]. Hoy [al cierre de la misión del Profeta] los que son impíos quedaron frustrados [de haceros desertar] de vuestra Fe. ¡No les temáis, pues, sino que a Mí temedme!: Hoy completé para vosotros vuestra Fe [y prácticas], y perfeccioné para vosotros Mi merced [con la victoria del Islam y su futura expansión], y Me complazco en vosotros con el Islam como religión. Así pues, el que en una hambruna esté constreñido [a consumir lo imprescindible de lo antes vedado], sin predisposición maligna, [sepa que] sin duda Allah es Indulgentísimo, Misericordiosísimo [no castiga por lo que El mismo permitió]. (5:3).
Allah Exaltado determina un principio: Lo permitido son todas las bondades, lo que la naturaleza no rechaza, ni repugna al hombre, y que además no está prohibido por Allah. A la Fitrah o naturaleza humana, a todos por igual, les repulsa lo repugnante o asqueroso, aparte de que se respeten o no las prohibiciones de Allah. Normalmente nos repugna el cerdo, o lo podrido, o lo que es asqueroso en su apariencia, o temible, como una víbora, por ejemplo. Nos repugna comer arañas, cucarachas, o monos (aunque hay gente que lo hace, y en China se comen cucarachas y víboras). Pero las bondades de la comida y de la bebida son permitidas por Allah Exaltado.
El Islam no propone un ascetismo extremo, ni veda por tabú: Se prohíbe lo que por naturaleza es repugnante o nocivo para la salud humana, o bien para las costumbres del hombre. Este adquiere las costumbres de lo que come, no porque eso materialmente se las transmita, sino por simpatía. Si uno come una cosa y le gusta, tendrá simpatía por lo que come. Si esto sucede con el cerdo, entonces adquirirá las costumbres del cerdo, como la asquerosidad, la falta de intimidad, la suciedad, el mal olor, el solazarse en la podredumbre, la inversión de los sexos, etc. Muchos animales tienen normas de vida, el cerdo no tiene ninguna.
LAS PROHIBICIONES
El versículo 5:3 realiza varias precisiones sobre lo vedado de los animales a consumir: El animal muerto naturalmente, sin que nadie lo haya matado, posiblemente enfermo; la sangre de los animales en cualquiera de sus estados, líquido, sólido, coagulado, etc., excepto la que viene incorporada a la carne de lícito consumo (no es necesario desecar la carne de su sangre interna); la carne del cerdo, pero también todas sus partes, la piel, los huesos, etc.; lo que es muerto en nombre de otro que Allah, en ritos de cualquier tipo (hoy abundan en occidente los ritos satánicos con la inmolación de animales). E inclusive, aunque el animal no haya sido muerto bajo ningún rito, su carne está prohibida cuando no es invocado el Nombre de Allah al faenarlo, como sucede en los mataderos actuales de occidente. El ganado que menciona el versículo, que en árabe se dice al-an’ám, son tanto el domesticado, como el camello, la vaca y las ovejas, cuanto los salvajes, como la gacela, los vacunos salvajes, y los asnos.
En cuanto a lo que menciona a continuación, todo ello corresponde al animal muerto, para destacar la prohibición, ejemplificando con caso individuales poco frecuentes: El animal estrangulado, es el muerto por asfixia para consumirlo, o bien por accidente al tirar de su cuerda, por ejemplo. El animal golpeado al matarlo, constituye en parte hoy otro problema de los mataderos, aunque no los maten directamente a golpes. El caído al vacío, desde un lugar elevado, sea por accidente, o porque alguien lo arroja al vacío para matarlo, lo que está prohibido. El que es muerto a patadas por los otros animales, es un caso parecido. El que es comido por las fieras, por un león, un tigre, una pantera, o un lobo, etc., que se hace lícito siempre y cuando lo encontremos todavía vivo, si mueve su cola, o respira, por ejemplo, y lo podamos sacrificar. Por eso dice: Excepto lo que [de todo ello] lleguéis a consagrar [antes de su muerte], a excepción del cerdo y de la sangre.
Antiguamente en todo el mundo existieron los sacrificios animales y humanos por parte de los idólatras, en altares o aras, es decir grandes piedras. También en Arabia existió esto, antes del Islam, cuando los idólatras ponían alrededor de la Ka`bah piedras que santificaban, y sobre las cuales realizaban sacrificios animales. Allí se sorteaban las partes de los animales inmolados con un sistema de flechas marcadas. Cuando alguien elegía una flecha, y le tocaba en suerte, se quedaba con cierta parte del sacrificio. A esto llama el Sagrado Corán inmundicia, porque supone las costumbres y ritos de la idolatría, y una vil idea del hombre.
Coincidentemente con las prohibiciones alimentarías del versículo 5:3, el Sagrado Corán también dice: Di [Profeta]: “No encuentro en lo que me es revelado, nada que prohiba ningún alimento que se consuma, excepto que fuera muerto [naturalmente], o la sangre derramada [líquida o coagulada], o la carne de cerdo [y todas sus partes], porque por cierto esto es inmundicia, o una perversión invocando para ello [al inmolar el animal] a otro que Allah. Pero el que se vea constreñido [a consumirlo], sin intención de trasgresión ni exceso [sólo lo imprescindible de eso], no cometerá maldad. Allah es sin duda Indulgentísimo, Misericordiosísimo. (6:145). Y otro versículo expresa: [Allah] solamente os prohibió lo muerto [naturalmente], la sangre, la carne de cerdo, y lo que [al inmolarlo] fuera invocado para ello otro que Allah. Pero no cometerá maldad el que se vea constreñido, sin [intención de] trasgresión ni en exceso. Por cierto que Allah es Indulgentísimo, Misericordiosísimo. (2:173).
Lo prohibido por Allah no es por tabú, o irracional, sino, por el contrario, es para bien del hombre. Tiene un motivo fundado, ya que lo prohibido daña al ser humano en algún aspecto, sea físico o psíquico: Mi Señor sólo prohíbe lo obsceno [y nocivo], lo que de ello se manifieste o se oculte, y la maldad [lo nocivo]. (7:33). ¡Desechad lo maligno [o nocivo], sea ello expreso o secreto! (6:120).
En resumen, los alimentos prohibidos son diez: Lo muerto, la sangre, la carne de cerdo, lo inmolado invocando para ello a otro que Allah, lo estrangulado o asfixiado, lo golpeado, lo arrojado o caído al vacío (muerto por esa causa), lo coceado, lo que está comido por las fieras, lo que es sacrificado a los ídolos en los altares de la idolatría. Y en cuanto a esto último, se agrega la prohibición de sortear las partes correspondientes.
TRADICIONES SOBRE LAS PROHIBICIONES
Sobre los animales de consumo, el Imam Muhammad Al-Báqir (P) lo explicó diciendo: “El animal muerto, la sangre y la carne de cerdo son cosas conocidas, y lo [inmolado] invocando para ello otro que Allah, significa lo que es sacrificado a los ídolos. En cuanto al estrangulado, es que los mazdeos no comían los inmolados, pero comían lo muerto, estrangulando a las vacas y las ovejas, que cuando estaban asfixiadas y muertas, recién las consumían. Y el golpeado era el que los idólatras sujetaban sus patas, y lo golpeaban hasta matarlo, y entonces lo consumían. Y el caído al vacío era el que tapaban sus ojos, y lo lanzaban desde una terraza, y cuando estaba muerto lo comían. Y el coceado era que hacían cocearse mutuamente los corderos, y cuando uno de ellos moría, se lo comían. Y el comido por las fieras..., era que consumían lo que mataban el lobo, el león y el oso, por lo cual Allah, Poderoso y Majestuoso, vedó esto. Y lo que fue inmolado en altares, piedras o ídolos, que sacrificaban a los ídolos, pues los de Quraish adoraban los árboles y las rocas, por lo cual les ofrecían sacrificios [y luego consumían eso]. Y que lo sorteéis a las flechas..., era que tenían por propósito unas partes [de los animales inmolados], y las trozaban en diez pedazos, y luego se reunían para ello [a repartírselas], recurriendo a las flechas que daban a un hombre [para que las extrajera de un recipiente, a favor de cada participante], siendo diez flechas [como los trozos], siete con signos y tres sin signos... Y el costo de las partes era soportado por el que no le salía ningún signo. Tal es la fullería que Allah prohibió.” (Tabatabá`i, V, p. 191). La fullería es el juego de azar, por dinero, lo mismo que se llama “tahurería”.
En el Tafsir Al-Aiiashi, respecto del animal no comestible, el Imam Ya`far Al-Sádiq (P) explica: “El estrangulado es el que se asfixia con sus riendas; el golpeado es el enfermo que no sufre con el degüello, ni se asusta, ni huye por temor de algo destructor; y el caído al vacío es el que se precipita desde lo alto de una casa, o algo por el estilo: y el coceado es el que patea a su compañero” (Tabatabá`i, V, pp. 191-192). El Imam Alí Al-Rida (P) expresó: “Lo caído al vacío, lo coceado y lo comido por las fieras, si es que pudierais llegar a sacrificarlo, comedlo” (Tabatabá`i, V, p. 192). Los Imames (P) dan diversas interpretaciones sobre lo mismo, pero todas son aplicables.
Se excluye de lo muerto al pescado, porque siempre es halal, licito, tanto si muere de un modo como de otro. Según una fuente no-imamita, se le preguntó al Profeta (BPDyC) sobre el mar, y sobre lo que hay en él, y respondió: “Su agua es pura, y su mortandad [lo que de él se extrae muerto, o muere luego de extraído] es lícita” (Mujtásar Ibn Kazír, I, p. 478).
Sobre no consumir sangre, se dice que los idólatras árabes lo hacían, produciendo una sangría en el animal, y reuniendo eso para tomarlo, lo cual el Islam prohibió. (Cfr. Mujtásar Ibn Kazír, I, p. 479).
Sobre la carne de cerdo, que comprende a todas sus partes, grasa, piel, etc., se narra que un discípulo preguntó al Imam Ya´far Al-Sadiq (P) lo siguiente: “¡Que yo te valga de rehén! ¿por qué se prohíbe lo muerto, la carne de cerdo y la sangre?”. Respondió: “Sin duda que Allah, Bendito y Exaltado, nunca vedó eso a Sus siervos, y les permitió otra cosa, por interés egoísta [de Su parte] en lo que les prohíbe, Bendito y Exaltado sea, ni por abstinencia Suya en lo que les permite. Sino que creó a las criaturas, y conoce lo que sostiene sus cuerpos, y lo que les conviene, por lo cual lo permitió y lo admitió, por Su Gracia hacia ellos, para que se beneficiaran. Y conoce lo que los perjudica, y se los vedó, y les prohibió eso. Pero luego lo hizo lícito para el constreñido, y se los permitió en el momento en que sus cuerpos no se sostienen sino con eso, por lo cual les ordena tomarlo, en la medida de lo imprescindible, no otra cosa”. Luego agregó el Imam (P): “En cuanto a lo muerto no se aficiona nadie a ello, ni lo come, sin que su cuerpo se consuma, y enflaquezca su contextura, y merme su fuerza, y se corte su descendencia [se haga estéril]. Y el que come mortandad sólo muere repentinamente. En cuanto a la sangre, transmite la rabia, y el endurecimiento del corazón, y la escasez de compasión y misericordia, sin que se esté a seguro de que el aficionado a ese consumo no mate a su hijo, o a sus padres, ni se le confiará amistad íntima (parentesco), ni compañía. En cuanto al cerdo, sin duda que Allah transmutó a una gente en figuras diversas, que semejan al cerdo, al mono y al oso, y aquello en lo que El quiso transmutarlas [cualquier otra forma]. Y luego vedó consumir eso, para que nadie se contamine con ello, ni se tome a la ligera Su castigo. En relación al embriagante, lo prohibió por sus efectos y su perjuicio. El adicto al embriagante es como el adorador de los ídolos. Le transmite convulsiones, y le quita su luz, destruye su voluntad y virilidad, y lo lleva a cometer las maldades, como derramar sangre y cometer adulterio. No es seguro que cuando esté ebrio cohabite con su esposa sin tener conciencia de eso. El embriagante no conduce a su bebedor más que a todo mal”. (Tabatabá`i, V, p. 192).
TRADICIONES CONEXAS
Algunas tradiciones referidas a las prohibiciones alimentarías, en especial la del cerdo, se extienden a otros usos. En una de ellas dice: “Dijo el Mensajero de Allah (BPDyC): ‘Por cierto que Allah prohibió vender embriagantes, lo muerto, el cerdo y los ídolos’. Se le preguntó: ‘¡Mensajero de Allah!, ¿viste la grasa de lo muerto?: Con ella se embadurnan las naves, y se untan las pieles, y la gente la usa [en las lámparas] para iluminarse’. Respondió: ‘¡No!, ello está prohibido [haram]’”. (Mujtásar Ibn Kazír, I, p. 479).
En cuanto a la ejecución del sacrificio, hay una tradición que dice: “El sacrificio es sin duda en la garganta o el gaznate, y no apresuréis la salida del alma [animal]”. (Mujtásar Ibn Kazír, I, p. 481). Literalmente dice: La garganta, y el lugar más arriba del pecho, quizás algo más abajo de la garganta.
Se cuenta que cuando el Profeta (BPDyC) ingresó a la Ka`bah, en ocasión de la Victoria, se encontró con las figuras pintadas de Abraham e Ismael, con ellos sea la Paz, llevando en sus manos las flechas de la suerte, a que se refiere el versículo 5:3, y entonces expresó: “¡Que Allah maldiga a quienes los representaron, pues sabían sin duda que ellos [Abraham e Ismael] nunca jugaron a suertes”. (Mujtásar Ibn Kazír, I, p. 480).
Allah ordenó a los creyentes que cuando tuvieran dudas en lugar de consultar al azar se dirigieran en consulta a El, exaltado sea. Tal es lo que se conoce como al-Istijárah, que significa “el pedido de elección divina”. Según una tradición proveniente de Yabir Ibn Abdallah Al-Ansari, la Complacencia de Allah sea con él, el Profeta (BPDyC) enseñaba a sus seguidores cómo dirigir esta consulta, al mismo tiempo que les enseñaba los versículos del Corán.
TRADICIONES SOBRE LA COMIDA
Sobre la necesidad de invocar el Nombre divino al comer, se narran estas tradiciones: “¡Invoca el Nombre de Allah, y come con tu derecha, y come de lo más próximo a ti”. (Mujtásar Ibn Kazír, I, p. 485). Se le preguntó al Profeta (BPDyC): “¡Mensajero de Allah!, hay una gente que recientemente eran impíos, que nos traen de comer, pero no sabemos si fue invocado el Nombre de Allah sobre ello, o no... [¿que haremos?]” Respondió: “¡Invocad a Allah vosotros, y comed!” (Id.).
Se cuenta que el Mensajero de Allah (BPDyC) estaba comiendo con seis personas de sus seguidores, cuando vino un beduino, y él le dió a comer dos bocados. Y dijo el Profeta (BPDyC) entonces: “Si se hubiese invocado el Nombre de Allah sería para vosotros suficiente [con sólo dos bocados]. Que cuando alguno de vosotros consuma una comida, ¡invoque el Nombre de Allah! Y si se olvidara de invocarlo al principio, que diga: ‘En el Nombre de Allah, en su comienzo [el de la comida] y en su final’” (Mujtásar Ibn Kazír, I, p. 486).
Hudháifah, un gran compañero del Profeta (BPDyC), contó: “Cuando nosotros [los compañeros] asistíamos a una comida con el Profeta (BPDyC), nunca adelantábamos la mano [hacia la comida] hasta que comenzara el Mensajero de Allah, y él tomara con su mano. Cierta vez asistíamos con él a una comida, y vino una muchacha como pechando, y empezó a poner la mano en la comida, pero el Mensajero de Allah detuvo su mano. Y luego vino un beduino como pechando, y comenzó a poner su mano en la comida, pero el Mensajero de Allah detuvo su mano. Y luego dijo: ‘Satanás, sin duda, usurpa la comida cuando no se invoca el Nombre de Allah en ella. Y vino por cierto con esta muchacha para escamotear a través de ella, y por eso aparté su mano. Y vino con este beduino para usurpar a través suyo, y por eso lo detuve. ¡Por Quien tiene mi alma entre Sus Manos!, ¡su mano [la de Satanás] estuvo en la mía con las dos de ellos!’” (Mujtásar Ibn Kazír, I, p. 486).
En otra tradición Yábir Ibn Abdallah narró que el Profeta (BPDyC) expresó: “Cuando la persona entra a su casa, y menciona el Nombre de Allah al penetrar y al comer, dice Satanás: ‘No tengo morada con vosotros, ni sustento’. Pero si la persona entra [a su casa], sin mencionar el Nombre de Allah al penetrar, dice Satanás! ‘¡Logré morada de vosotros!’ Y si no invoca el Nombre de Allah al comer, dice [Satanás]: ‘¡Logré morada y sustento de vosotros!’”. (Id.)
En otra tradición se cuenta que alguien consultó al Profeta (BPDyC): “Comemos y no nos llenamos...” Respondió: “Es posible que comáis separados. ¡Reuníos para comer, y recordad el Nombre de Allah, El os bendecirá en ello [os saciará]!” (Id.).
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Dice el Sagrado Corán: Os fueron vedados [el animal] muerto [naturalmente], la sangre [derramada de cualquier animal, sea líquida o coagulada], la carne de cerdo [y todas sus partes], y lo [inmolado] invocando para ello a otro que a Allah [a los ídolos, o bien lo que no es sacrificado en Nombre de Allah, aunque no se invoque a otro], y el [animal] estrangulado, y el golpeado [accidentado y muerto], y el caído al vacío [desde lo alto], y el coceado [muerto por las patadas de otro], y lo que hayan comido las fieras [su caza]. Excepto lo que [de todo ello] lleguéis a consagrar [antes de muerto, a excepción del cerdo y la sangre]. Y [os está vedado] lo que fue inmolado en altares [piedras o ídolos], y que os sorteéis a las flechas [las partes del animal inmolado sobre el altar]. Tal [todo lo mencionado] es una inmundicia [obra de Satanás]. Hoy [al cierre de la misión del Profeta] los que son impíos quedaron frustrados [de haceros desertar] de vuestra Fe. ¡No les temáis, pues, sino que a Mí temedme!: Hoy completé para vosotros vuestra Fe [y prácticas], y perfeccioné para vosotros Mi merced [con la victoria del Islam y su futura expansión], y Me complazco en vosotros con el Islam como religión. Así pues, el que en una hambruna esté constreñido [a consumir lo imprescindible de lo antes vedado], sin predisposición maligna, [sepa que] sin duda Allah es Indulgentísimo, Misericordiosísimo [no castiga por lo que El mismo permitió]. (5:3).
Allah Exaltado determina un principio: Lo permitido son todas las bondades, lo que la naturaleza no rechaza, ni repugna al hombre, y que además no está prohibido por Allah. A la Fitrah o naturaleza humana, a todos por igual, les repulsa lo repugnante o asqueroso, aparte de que se respeten o no las prohibiciones de Allah. Normalmente nos repugna el cerdo, o lo podrido, o lo que es asqueroso en su apariencia, o temible, como una víbora, por ejemplo. Nos repugna comer arañas, cucarachas, o monos (aunque hay gente que lo hace, y en China se comen cucarachas y víboras). Pero las bondades de la comida y de la bebida son permitidas por Allah Exaltado.
El Islam no propone un ascetismo extremo, ni veda por tabú: Se prohíbe lo que por naturaleza es repugnante o nocivo para la salud humana, o bien para las costumbres del hombre. Este adquiere las costumbres de lo que come, no porque eso materialmente se las transmita, sino por simpatía. Si uno come una cosa y le gusta, tendrá simpatía por lo que come. Si esto sucede con el cerdo, entonces adquirirá las costumbres del cerdo, como la asquerosidad, la falta de intimidad, la suciedad, el mal olor, el solazarse en la podredumbre, la inversión de los sexos, etc. Muchos animales tienen normas de vida, el cerdo no tiene ninguna.
LAS PROHIBICIONES
El versículo 5:3 realiza varias precisiones sobre lo vedado de los animales a consumir: El animal muerto naturalmente, sin que nadie lo haya matado, posiblemente enfermo; la sangre de los animales en cualquiera de sus estados, líquido, sólido, coagulado, etc., excepto la que viene incorporada a la carne de lícito consumo (no es necesario desecar la carne de su sangre interna); la carne del cerdo, pero también todas sus partes, la piel, los huesos, etc.; lo que es muerto en nombre de otro que Allah, en ritos de cualquier tipo (hoy abundan en occidente los ritos satánicos con la inmolación de animales). E inclusive, aunque el animal no haya sido muerto bajo ningún rito, su carne está prohibida cuando no es invocado el Nombre de Allah al faenarlo, como sucede en los mataderos actuales de occidente. El ganado que menciona el versículo, que en árabe se dice al-an’ám, son tanto el domesticado, como el camello, la vaca y las ovejas, cuanto los salvajes, como la gacela, los vacunos salvajes, y los asnos.
En cuanto a lo que menciona a continuación, todo ello corresponde al animal muerto, para destacar la prohibición, ejemplificando con caso individuales poco frecuentes: El animal estrangulado, es el muerto por asfixia para consumirlo, o bien por accidente al tirar de su cuerda, por ejemplo. El animal golpeado al matarlo, constituye en parte hoy otro problema de los mataderos, aunque no los maten directamente a golpes. El caído al vacío, desde un lugar elevado, sea por accidente, o porque alguien lo arroja al vacío para matarlo, lo que está prohibido. El que es muerto a patadas por los otros animales, es un caso parecido. El que es comido por las fieras, por un león, un tigre, una pantera, o un lobo, etc., que se hace lícito siempre y cuando lo encontremos todavía vivo, si mueve su cola, o respira, por ejemplo, y lo podamos sacrificar. Por eso dice: Excepto lo que [de todo ello] lleguéis a consagrar [antes de su muerte], a excepción del cerdo y de la sangre.
Antiguamente en todo el mundo existieron los sacrificios animales y humanos por parte de los idólatras, en altares o aras, es decir grandes piedras. También en Arabia existió esto, antes del Islam, cuando los idólatras ponían alrededor de la Ka`bah piedras que santificaban, y sobre las cuales realizaban sacrificios animales. Allí se sorteaban las partes de los animales inmolados con un sistema de flechas marcadas. Cuando alguien elegía una flecha, y le tocaba en suerte, se quedaba con cierta parte del sacrificio. A esto llama el Sagrado Corán inmundicia, porque supone las costumbres y ritos de la idolatría, y una vil idea del hombre.
Coincidentemente con las prohibiciones alimentarías del versículo 5:3, el Sagrado Corán también dice: Di [Profeta]: “No encuentro en lo que me es revelado, nada que prohiba ningún alimento que se consuma, excepto que fuera muerto [naturalmente], o la sangre derramada [líquida o coagulada], o la carne de cerdo [y todas sus partes], porque por cierto esto es inmundicia, o una perversión invocando para ello [al inmolar el animal] a otro que Allah. Pero el que se vea constreñido [a consumirlo], sin intención de trasgresión ni exceso [sólo lo imprescindible de eso], no cometerá maldad. Allah es sin duda Indulgentísimo, Misericordiosísimo. (6:145). Y otro versículo expresa: [Allah] solamente os prohibió lo muerto [naturalmente], la sangre, la carne de cerdo, y lo que [al inmolarlo] fuera invocado para ello otro que Allah. Pero no cometerá maldad el que se vea constreñido, sin [intención de] trasgresión ni en exceso. Por cierto que Allah es Indulgentísimo, Misericordiosísimo. (2:173).
Lo prohibido por Allah no es por tabú, o irracional, sino, por el contrario, es para bien del hombre. Tiene un motivo fundado, ya que lo prohibido daña al ser humano en algún aspecto, sea físico o psíquico: Mi Señor sólo prohíbe lo obsceno [y nocivo], lo que de ello se manifieste o se oculte, y la maldad [lo nocivo]. (7:33). ¡Desechad lo maligno [o nocivo], sea ello expreso o secreto! (6:120).
En resumen, los alimentos prohibidos son diez: Lo muerto, la sangre, la carne de cerdo, lo inmolado invocando para ello a otro que Allah, lo estrangulado o asfixiado, lo golpeado, lo arrojado o caído al vacío (muerto por esa causa), lo coceado, lo que está comido por las fieras, lo que es sacrificado a los ídolos en los altares de la idolatría. Y en cuanto a esto último, se agrega la prohibición de sortear las partes correspondientes.
TRADICIONES SOBRE LAS PROHIBICIONES
Sobre los animales de consumo, el Imam Muhammad Al-Báqir (P) lo explicó diciendo: “El animal muerto, la sangre y la carne de cerdo son cosas conocidas, y lo [inmolado] invocando para ello otro que Allah, significa lo que es sacrificado a los ídolos. En cuanto al estrangulado, es que los mazdeos no comían los inmolados, pero comían lo muerto, estrangulando a las vacas y las ovejas, que cuando estaban asfixiadas y muertas, recién las consumían. Y el golpeado era el que los idólatras sujetaban sus patas, y lo golpeaban hasta matarlo, y entonces lo consumían. Y el caído al vacío era el que tapaban sus ojos, y lo lanzaban desde una terraza, y cuando estaba muerto lo comían. Y el coceado era que hacían cocearse mutuamente los corderos, y cuando uno de ellos moría, se lo comían. Y el comido por las fieras..., era que consumían lo que mataban el lobo, el león y el oso, por lo cual Allah, Poderoso y Majestuoso, vedó esto. Y lo que fue inmolado en altares, piedras o ídolos, que sacrificaban a los ídolos, pues los de Quraish adoraban los árboles y las rocas, por lo cual les ofrecían sacrificios [y luego consumían eso]. Y que lo sorteéis a las flechas..., era que tenían por propósito unas partes [de los animales inmolados], y las trozaban en diez pedazos, y luego se reunían para ello [a repartírselas], recurriendo a las flechas que daban a un hombre [para que las extrajera de un recipiente, a favor de cada participante], siendo diez flechas [como los trozos], siete con signos y tres sin signos... Y el costo de las partes era soportado por el que no le salía ningún signo. Tal es la fullería que Allah prohibió.” (Tabatabá`i, V, p. 191). La fullería es el juego de azar, por dinero, lo mismo que se llama “tahurería”.
En el Tafsir Al-Aiiashi, respecto del animal no comestible, el Imam Ya`far Al-Sádiq (P) explica: “El estrangulado es el que se asfixia con sus riendas; el golpeado es el enfermo que no sufre con el degüello, ni se asusta, ni huye por temor de algo destructor; y el caído al vacío es el que se precipita desde lo alto de una casa, o algo por el estilo: y el coceado es el que patea a su compañero” (Tabatabá`i, V, pp. 191-192). El Imam Alí Al-Rida (P) expresó: “Lo caído al vacío, lo coceado y lo comido por las fieras, si es que pudierais llegar a sacrificarlo, comedlo” (Tabatabá`i, V, p. 192). Los Imames (P) dan diversas interpretaciones sobre lo mismo, pero todas son aplicables.
Se excluye de lo muerto al pescado, porque siempre es halal, licito, tanto si muere de un modo como de otro. Según una fuente no-imamita, se le preguntó al Profeta (BPDyC) sobre el mar, y sobre lo que hay en él, y respondió: “Su agua es pura, y su mortandad [lo que de él se extrae muerto, o muere luego de extraído] es lícita” (Mujtásar Ibn Kazír, I, p. 478).
Sobre no consumir sangre, se dice que los idólatras árabes lo hacían, produciendo una sangría en el animal, y reuniendo eso para tomarlo, lo cual el Islam prohibió. (Cfr. Mujtásar Ibn Kazír, I, p. 479).
Sobre la carne de cerdo, que comprende a todas sus partes, grasa, piel, etc., se narra que un discípulo preguntó al Imam Ya´far Al-Sadiq (P) lo siguiente: “¡Que yo te valga de rehén! ¿por qué se prohíbe lo muerto, la carne de cerdo y la sangre?”. Respondió: “Sin duda que Allah, Bendito y Exaltado, nunca vedó eso a Sus siervos, y les permitió otra cosa, por interés egoísta [de Su parte] en lo que les prohíbe, Bendito y Exaltado sea, ni por abstinencia Suya en lo que les permite. Sino que creó a las criaturas, y conoce lo que sostiene sus cuerpos, y lo que les conviene, por lo cual lo permitió y lo admitió, por Su Gracia hacia ellos, para que se beneficiaran. Y conoce lo que los perjudica, y se los vedó, y les prohibió eso. Pero luego lo hizo lícito para el constreñido, y se los permitió en el momento en que sus cuerpos no se sostienen sino con eso, por lo cual les ordena tomarlo, en la medida de lo imprescindible, no otra cosa”. Luego agregó el Imam (P): “En cuanto a lo muerto no se aficiona nadie a ello, ni lo come, sin que su cuerpo se consuma, y enflaquezca su contextura, y merme su fuerza, y se corte su descendencia [se haga estéril]. Y el que come mortandad sólo muere repentinamente. En cuanto a la sangre, transmite la rabia, y el endurecimiento del corazón, y la escasez de compasión y misericordia, sin que se esté a seguro de que el aficionado a ese consumo no mate a su hijo, o a sus padres, ni se le confiará amistad íntima (parentesco), ni compañía. En cuanto al cerdo, sin duda que Allah transmutó a una gente en figuras diversas, que semejan al cerdo, al mono y al oso, y aquello en lo que El quiso transmutarlas [cualquier otra forma]. Y luego vedó consumir eso, para que nadie se contamine con ello, ni se tome a la ligera Su castigo. En relación al embriagante, lo prohibió por sus efectos y su perjuicio. El adicto al embriagante es como el adorador de los ídolos. Le transmite convulsiones, y le quita su luz, destruye su voluntad y virilidad, y lo lleva a cometer las maldades, como derramar sangre y cometer adulterio. No es seguro que cuando esté ebrio cohabite con su esposa sin tener conciencia de eso. El embriagante no conduce a su bebedor más que a todo mal”. (Tabatabá`i, V, p. 192).
TRADICIONES CONEXAS
Algunas tradiciones referidas a las prohibiciones alimentarías, en especial la del cerdo, se extienden a otros usos. En una de ellas dice: “Dijo el Mensajero de Allah (BPDyC): ‘Por cierto que Allah prohibió vender embriagantes, lo muerto, el cerdo y los ídolos’. Se le preguntó: ‘¡Mensajero de Allah!, ¿viste la grasa de lo muerto?: Con ella se embadurnan las naves, y se untan las pieles, y la gente la usa [en las lámparas] para iluminarse’. Respondió: ‘¡No!, ello está prohibido [haram]’”. (Mujtásar Ibn Kazír, I, p. 479).
En cuanto a la ejecución del sacrificio, hay una tradición que dice: “El sacrificio es sin duda en la garganta o el gaznate, y no apresuréis la salida del alma [animal]”. (Mujtásar Ibn Kazír, I, p. 481). Literalmente dice: La garganta, y el lugar más arriba del pecho, quizás algo más abajo de la garganta.
Se cuenta que cuando el Profeta (BPDyC) ingresó a la Ka`bah, en ocasión de la Victoria, se encontró con las figuras pintadas de Abraham e Ismael, con ellos sea la Paz, llevando en sus manos las flechas de la suerte, a que se refiere el versículo 5:3, y entonces expresó: “¡Que Allah maldiga a quienes los representaron, pues sabían sin duda que ellos [Abraham e Ismael] nunca jugaron a suertes”. (Mujtásar Ibn Kazír, I, p. 480).
Allah ordenó a los creyentes que cuando tuvieran dudas en lugar de consultar al azar se dirigieran en consulta a El, exaltado sea. Tal es lo que se conoce como al-Istijárah, que significa “el pedido de elección divina”. Según una tradición proveniente de Yabir Ibn Abdallah Al-Ansari, la Complacencia de Allah sea con él, el Profeta (BPDyC) enseñaba a sus seguidores cómo dirigir esta consulta, al mismo tiempo que les enseñaba los versículos del Corán.
TRADICIONES SOBRE LA COMIDA
Sobre la necesidad de invocar el Nombre divino al comer, se narran estas tradiciones: “¡Invoca el Nombre de Allah, y come con tu derecha, y come de lo más próximo a ti”. (Mujtásar Ibn Kazír, I, p. 485). Se le preguntó al Profeta (BPDyC): “¡Mensajero de Allah!, hay una gente que recientemente eran impíos, que nos traen de comer, pero no sabemos si fue invocado el Nombre de Allah sobre ello, o no... [¿que haremos?]” Respondió: “¡Invocad a Allah vosotros, y comed!” (Id.).
Se cuenta que el Mensajero de Allah (BPDyC) estaba comiendo con seis personas de sus seguidores, cuando vino un beduino, y él le dió a comer dos bocados. Y dijo el Profeta (BPDyC) entonces: “Si se hubiese invocado el Nombre de Allah sería para vosotros suficiente [con sólo dos bocados]. Que cuando alguno de vosotros consuma una comida, ¡invoque el Nombre de Allah! Y si se olvidara de invocarlo al principio, que diga: ‘En el Nombre de Allah, en su comienzo [el de la comida] y en su final’” (Mujtásar Ibn Kazír, I, p. 486).
Hudháifah, un gran compañero del Profeta (BPDyC), contó: “Cuando nosotros [los compañeros] asistíamos a una comida con el Profeta (BPDyC), nunca adelantábamos la mano [hacia la comida] hasta que comenzara el Mensajero de Allah, y él tomara con su mano. Cierta vez asistíamos con él a una comida, y vino una muchacha como pechando, y empezó a poner la mano en la comida, pero el Mensajero de Allah detuvo su mano. Y luego vino un beduino como pechando, y comenzó a poner su mano en la comida, pero el Mensajero de Allah detuvo su mano. Y luego dijo: ‘Satanás, sin duda, usurpa la comida cuando no se invoca el Nombre de Allah en ella. Y vino por cierto con esta muchacha para escamotear a través de ella, y por eso aparté su mano. Y vino con este beduino para usurpar a través suyo, y por eso lo detuve. ¡Por Quien tiene mi alma entre Sus Manos!, ¡su mano [la de Satanás] estuvo en la mía con las dos de ellos!’” (Mujtásar Ibn Kazír, I, p. 486).
En otra tradición Yábir Ibn Abdallah narró que el Profeta (BPDyC) expresó: “Cuando la persona entra a su casa, y menciona el Nombre de Allah al penetrar y al comer, dice Satanás: ‘No tengo morada con vosotros, ni sustento’. Pero si la persona entra [a su casa], sin mencionar el Nombre de Allah al penetrar, dice Satanás! ‘¡Logré morada de vosotros!’ Y si no invoca el Nombre de Allah al comer, dice [Satanás]: ‘¡Logré morada y sustento de vosotros!’”. (Id.)
En otra tradición se cuenta que alguien consultó al Profeta (BPDyC): “Comemos y no nos llenamos...” Respondió: “Es posible que comáis separados. ¡Reuníos para comer, y recordad el Nombre de Allah, El os bendecirá en ello [os saciará]!” (Id.).
senderoislam.net
15/09/09
Delivery de alcohol, una modalidad creciente y preocupante
Pedir bebidas alcohólicas a domicilio es parte del ritual nocturno que
los jóvenes practican antes de ir a los boliches; un vacío legal hace
que el negocio crezca y no se controle.
Fuente : La Nación
El alcohol es el principal origen de los excesos producidos por la noche en la actualidad. Datos oficiales aseguran que este consumo es la primera causa de adicción en la Argentina y el fácil acceso a este tipo de bebidas durante todo el día incrementa la estadística.
Desde el gobierno se busca frenar el avance de la violencia nocturna con distintos proyectos, que van desde limitar los horarios de ingreso y egreso a los boliches, fijar topes de venta en las barras o crear un registro de locales bailables para que los padres puedan constatar los lugares a los que concurren sus hijos.
Sin embargo, existe una práctica que no está siendo atendida y que favorece los excesos durante la noche. Los delivery de bebidas alcohólicas son un clásico en muchas ciudades. Con sólo un llamado por teléfono o un e-mail es posible contar, en cuestión de minutos, con la cantidad de botellas que se requiera.
Existen innumerables lugares que brindan este servicio y el vacío legal que genera la legislación vigente es un incentivo para que el negocio sea rentable.
En la Ciudad de Buenos Aires, el Código Contravencional afirma, en su artículo 89, que ningún establecimiento puede vender bebidas alcohólicas entre las 23 y las 8, salvo bajo la modalidad de reparto a domicilio.
De esto se aferran los comercios para montar el negocio de las motos que todos los fines de semana recorren la ciudad distribuyendo tanto bebidas alcohólicas como energizantes.
A su vez, el mismo código, en su artículo 60 fija penas de hasta $ 5000 o diez días de arresto para quienes suministren bebidas alcohólicas a menores de 18 años. Sin embargo, usuarios de delivery consultados por lanacion.com confesaron que rara vez la edad del comprador es verificada por quien toma el pedido y menos aún por el repartidor.
Los especialistas coinciden en que los jóvenes -y no tanto- consumen menos en los boliches que en las casas, antes de salir, en lo que se conoce como "previa", costumbre que suele nutrirse del negocio de los delivery.
Fuente : La Nación
El alcohol es el principal origen de los excesos producidos por la noche en la actualidad. Datos oficiales aseguran que este consumo es la primera causa de adicción en la Argentina y el fácil acceso a este tipo de bebidas durante todo el día incrementa la estadística.
Desde el gobierno se busca frenar el avance de la violencia nocturna con distintos proyectos, que van desde limitar los horarios de ingreso y egreso a los boliches, fijar topes de venta en las barras o crear un registro de locales bailables para que los padres puedan constatar los lugares a los que concurren sus hijos.
Sin embargo, existe una práctica que no está siendo atendida y que favorece los excesos durante la noche. Los delivery de bebidas alcohólicas son un clásico en muchas ciudades. Con sólo un llamado por teléfono o un e-mail es posible contar, en cuestión de minutos, con la cantidad de botellas que se requiera.
Existen innumerables lugares que brindan este servicio y el vacío legal que genera la legislación vigente es un incentivo para que el negocio sea rentable.
En la Ciudad de Buenos Aires, el Código Contravencional afirma, en su artículo 89, que ningún establecimiento puede vender bebidas alcohólicas entre las 23 y las 8, salvo bajo la modalidad de reparto a domicilio.
De esto se aferran los comercios para montar el negocio de las motos que todos los fines de semana recorren la ciudad distribuyendo tanto bebidas alcohólicas como energizantes.
A su vez, el mismo código, en su artículo 60 fija penas de hasta $ 5000 o diez días de arresto para quienes suministren bebidas alcohólicas a menores de 18 años. Sin embargo, usuarios de delivery consultados por lanacion.com confesaron que rara vez la edad del comprador es verificada por quien toma el pedido y menos aún por el repartidor.
Los especialistas coinciden en que los jóvenes -y no tanto- consumen menos en los boliches que en las casas, antes de salir, en lo que se conoce como "previa", costumbre que suele nutrirse del negocio de los delivery.
24/08/09
Beber una cerveza al día elevaría riesgo de varios cánceres
NUEVA YORK (Reuters) - Los hombres que beben cerveza o alcohol frecuentemente podrían enfrentar un riesgo mayor de varios tipos distintos de cáncer, según un estudio canadienseInvestigadores de la Universidad McGill, en Montreal, estudiaron a casi 3.600 hombres canadienses cuyas edades iban desde los 35 a 70 años. Descubrieron que aquellos que bebían como promedio un trago al día tienen riesgos más elevados de un número de cánceres que los hombres que beben ocasionalmente o nunca.
Eso incluye cánceres al esófago, estómago, colon, pulmón, páncreas, hígado y próstata.
Cuando los investigadores observaron tipos individuales de alcohol, no obstante, sólo la cerveza y los destilados - y no el vino - fueron asociados a riegos elevados de cáncer.
En general, las posibilidades aumentaron en relación con el consumo de alcohol durante la vida, según descubrimientos publicados en el estudio Prevención y Detección del Cáncer.
"Nuestros resultados muestran que los mayores consumidores durante toda su vida tenían las mayores alzas en los riesgos de múltiples tipos de cáncer", dijo a Reuters la investigadora Andrea Benedetti.
Muchos estudios han sugerido que beber moderadamente - normalmente entendido como no más de un trago o dos por día - puede ser un hábito saludable, particularmente en el caso de riesgo de enfermedades al corazón. Pero el estudio actual sugiere que aun los niveles de ingesta moderados están asociados a riesgos mayores de ciertos cánceres, al menos cuando la elección a beber es cerveza o destilados.
La pregunta de si los bebedores moderados deberían limitarse no puede ser respondida por un solo estudio, dice Benedetti.
"En términos de equilibrar el riesgo (del cáncer) con los riesgos de enfermedades cardiovasculares, la gente debería hablar con sus doctores" opinó.
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