Tiempo para ser caritativo
Allah les ha concedido riquezas e hijos con el fin de que cumplan con la tarea de construir la vida humana en la tierra, pero no para que estén plenamente preocupados por ellos y sus circunstancias
24/06/2013 - Autor: Sayyid Qutb - Fuente: Webislam
¡OH VOSOTROS que habéis llegado a creer! No dejéis que vuestros bienes o vuestros hijos os distraigan del recuerdo de Dios: pues quien tal haga --¡esos, precisamente, son los perdedores!
Y gastad en los demás de lo que os hemos dado como sustento, antes de que le llegue a uno de vosotros la muerte, y diga entonces: “¡Oh Sustentador mío! ¡Si tan sólo me concedieras una breve prórroga, daría limosna y sería de los justos!"
Pero Dios no concede prórroga a ningún ser humano una vez vencido su plazo; y Dios es plenamente consciente de lo que hacéis. (Al-Munafiqun 63:9-11)
Esta es la última consigna en la Surat Al-Munafiqun. A los creyentes, que Allah esté complacido con ellos, junto a Su Enviado, en su rango propio, les ha hecho que compartan en su honor y dignidad. Él quiere que alcancen esta alta cumbre, desprendiéndose de cualquier característica que sea similar a la de los hipócritas.
Ellos deberían preferir esa elevación superior a todo lo demás, incluyendo sus propiedades y su descendencia. Nada debe desviar su atención de aspirar a tales fines espirituales.
El dinero y los hijos pueden preocupar a una persona haciéndole ajeno a todo lo demás, esto es así, a menos que su corazón le advierta de la finalidad de su existencia, haciéndole sentir que tiene un objetivo superior. Este objetivo debe ser uno que sea digno de la criatura en la que Dios ha insuflado de su propio espíritu, despertando en él la aspiración de lograr algunas características divinas, por supuesto, en el contexto de sus propias limitaciones humanas.
Allah les ha concedido riquezas e hijos con el fin de que cumplan con la tarea de construir la vida humana en la tierra, pero no para que estén tan plenamente preocupados por ellos y sus circunstancias que se vean distraidos de recordar a Allah y de estar en contacto con la fuente de la humanidad del hombre. Aquellos que están tan distraídos ¡esos, precisamente, son los perdedores! (Al-Munafiqun 63:9)
Lo primero que pierden es su identidad humana, que depende del mantenimiento del vínculo con el origen de la humanidad del hombre. El que pierde su identidad lo pierde todo, sin importar la envergadura de su riqueza ni el número de sus descendientes.
Con respecto a las donaciones de caridad, la surat incide en sus corazones de varias maneras: Y gastad en los demás de lo que os hemos dado como sustento (Al-Munafiqun 63:10) Esto nos recuerda el origen de todo cuanto tenemos. Todo pertenece a Dios, en el que creemos y el que nos enseña a ser generosos y caritativos.
Esta caridad debe hacerse antes de que le llegue a uno de vosotros la muerte .... Debería ser el resultado de la propia acción de la persona antes de que la muerte le alcance y lo deje todo atrás para que otros puedan disfrutarlo. Si no lo hace así, entonces mirará a su alrededor, tan sólo para descubrir que no ha puesto nada de suparte para lograr su propia salvación. Esta es la peor estupidez y la mayor pérdida.
Entonces sentirá punzadas de remordimiento y deseará poder tener más tiempo para la beneficencia y para unirse a las personas que son justas. Tales deseos no le beneficiarán en nada. Pero Dios no concede prórroga a ningún ser humano una vez vencido su plazo (Al-Munafiqun 63:11)
¿Cómo van a ofrecer nada ahora, cuando las posibilidades ya han quedado atrás? y Dios es plenamente consciente de lo que hacéis (Al-Munafiqun 63:11)
Varias advertencias son hechas en un espacio corto en el lugar correcto, inmediatamente después de describir las características de los hipócritas y de sus intrigas contra los creyentes. Cuando los creyentes se mantienen firmes en su temor a Allah, estarán protegidos contra los hipócritas. Les sirve bien, pues, cumplir con los deberes que su fe requiere de ellos. Ellos nunca deben abandonar su devoción a Dios, ya que es la fuente de su máxima seguridad. ¿No ha hecho Allah descender el Corán para educar y cultivar las mentes y los corazones de los creyentes?
Sayyid Qutb, ha sido uno de los pensadores más influyentes en el
mundo islámico, nació en Musha (o Qaha), en la provincia de Asyuf, al sur de
Egipto. (8 de octubre de 1906 - 29 de agosto de 1966)
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