AL PUEBLO DE MEXICO
A LOS PUEBLOS DEL MUNDO
A LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN NACIONALES E INTERNACIONALES
A LOS ORGANISMOS NO GUBERNAMENTALES DEFENSORES DE LOS DERECHOS HUMANOS
A LAS ORGANIZACIONES POLITICAS, POPULARES Y REVOLUCIONARIAS
A LOS NORMALISTAS DE AYOTZINAPA, A LOS PADRES DE FAMILIA, A LOS FAMILIARES DE LOS ASESINADOS Y DETENIDOS-DESAPARECIDOS
A LOS PUEBLOS DEL MUNDO
A LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN NACIONALES E INTERNACIONALES
A LOS ORGANISMOS NO GUBERNAMENTALES DEFENSORES DE LOS DERECHOS HUMANOS
A LAS ORGANIZACIONES POLITICAS, POPULARES Y REVOLUCIONARIAS
A LOS NORMALISTAS DE AYOTZINAPA, A LOS PADRES DE FAMILIA, A LOS FAMILIARES DE LOS ASESINADOS Y DETENIDOS-DESAPARECIDOS
¡NO ESTAN SOLOS, SU DOLOR Y SU INDIGNACION TAMBIEN SON NUESTROS!
¡HERMANOS, HERMANAS, CAMARADAS!
Es inaceptable y por lo tanto merece el rechazo popular el anuncio de la
Procuraduría General de la República (PGR) sobre el destino de los 43
estudiantes normalistas detenidos-desaparecidos de Ayotzinapa. Siguen
sosteniendo la misma hipótesis de adjudicar autoría material e intelectual a la
omnipresente "delincuencia organizada". Con el anuncio del titular de
la PGR sobre la captura de presuntos delincuentes y sus dichos se pretende dar
carpetazo al crimen de Estado, diluir la responsabilidad del aparato represivo
en los crímenes de lesa humanidad que se cometieron en Guerrero y se están
cometiendo en el país.
No estamos ante un problema de visión, ni tampoco un problema de
definiciones conceptuales, estamos de frente ante crímenes de Estado consumados
por las fuerzas represivas. El grito popular, la voz de los familiares, los
testimonios de los normalistas sobrevivientes de este acto de terrorismo de
Estado es fuerte y claro: ¡fue el Estado!, fue la policía municipal, fue la
policía federal, fue el ejército mexicano, todos bajo el mando único quienes
cometieron los crímenes de lesa humanidad el 26 y 27 de septiembre en Iguala
Guerrero, tampoco es una crisis humanitaria, son crímenes de Estado que los
gobiernos neoliberales han estado cometiendo para defender los intereses
oligarcas y transnacionales.
Son 43 días de indolencia gubernamental; 43 días de mentiras y teatro
mediático; 33 días que 10 mil elementos de las fuerzas federales participan en
el teatro mediático en una supuesta búsqueda y en la "transparencia de la
investigación". Farsantes, hipócritas, criminales de Estado. Desde el
pueblo no les creemos ni un ápice, ustedes desde el poder no sienten dolor
alguno por los crímenes contra el pueblo, las expresiones del supuesto dolor
que expresan es demagogia pura y parte del escenario mediático para
distorsionar la realidad.
Todo lo quieren diluir en una policía municipal corrupta y
"corrompida por los delincuentes", por los "omnipotentes"
criminales, burdo montaje gubernamental para tratar desvanecer desde el
principio este crimen de Estado, para intentar eximir la responsabilidad
inocultable del aparato represivo. La policía municipal es parte de la
estructura del Estado, una institución de la "legalidad" por la que
se desgarran las vestiduras, una corporación más de la institucionalidad que
reprime, asesina y detiene-desaparece al pueblo, parte del andamiaje del
aparato represivo, parte de los cuerpos policiaco-militares para ejercer el
terrorismo de Estado contra el pueblo bajo un mando único, que en su cadena de
mando conduce hasta el jefe del Ejecutivo.La participación de la policía
municipal, la "complacencia indolente" y el cinismo del ejército, y
la presencia de la policía federal comprueba la aquiescencia del Estado
mexicano.
Mentirosos, en estos crímenes de lesa humanidad hubo participación
directa del ejército mexicano, concretamente del 27 batallón de infantería con
un largo historial en la guerra contrainsurgente y el terrorismo de Estado. El
montaje es tan burdo que no tiene diferencia con los montajes mediáticos que
escenificaron Genaro García Luna, Maricela Morales y el chacal de Felipe
Calderón para fabricar en caliente culpables y no manchar el traje de las
instituciones burguesas, verbigracia, el acto terrorista de Estado con
granadazos el 15 de septiembre de 2008 en Morelia, Michoacán, perpetrado por
una unidad especial del ejército mexicano y presentando rápidamente a supuestos
culpables que resultaron ser ciudadanos inocentes, obligados a autoinculparse
bajo tortura y "entregados por la delincuencia organizada".
Hoy al igual que en los tiempos siniestros de Calderón los supuestos
culpables son conducidos en los "interrogatorios" a través de
preguntas a modo, para inducirlos a un guión preestablecido desde las
autoridades federales, en aquel tiempo fue desde la extinta Agencia Federal de
Investigación (AFI), hoy desde la PGR. Los "interrogados" son hasta
incapaces de memorizar el guión y éste se lo dictan a través de preguntas
inductivas para obtener el resultado incriminatorio.
Resultaría interesante que a esos supuestos perpetradores los pusieran
de frente a la prensa independiente, padres de familia, normalistas agraviados
y organizaciones populares en un cuestionario público y sin restricciones
protocolarias, seguro que caerían en infinidad de contradicciones que
evidenciarían el montaje perverso desde la PGR.
Han pasado cuarenta y tres días de consumado el crimen de Estado en los
cuales desde el gobierno federal se han administrado los tiempos para
"investigar y solucionar" la detención-desaparición de los
normalistas. Pero una verdad salta a la vista, todas las fuerzas federales,
estatales y municipales participan en el terror contra el pueblo, pero es en
los batallones de infantería del ejército mexicano donde recae operativamente
la ejecución de los crímenes de lesa humanidad, el terrorismo de Estado y las
acciones criminales de contrainsurgencia, el actuar criminal del 102 y 27
batallones de infantería sólo son un pequeño botón de muestra.
Toda la información que ha estado vertiéndose de manera formal e
informal, a través de hipótesis oficiales y versiones oficiosas conducen a una
sola conclusión, el asesinato político en su modalidad de ejecución
extrajudicial, la masacre, la tortura y la detención-desaparición de los 43
normalistas reafirman una y otra vez que fue un crimen de Estado, un acto de
terrorismo de Estado y una acción típica de contrainsurgencia. Lo sabe el
pueblo, lo sabe el mundo, sin embargo, desde el Estado se hace todo por negar y
ocultar la verdad histórica.
Los gobiernos panistas y hoy el priista no han cejado en su guerra
psicológica contra el pueblo por imponer una indolencia social-colectiva que
lleve al desprecio a la vida humana mientras no sea la propia o la de un ser
querido. Bajo el mote de que se es delincuente se han justificado los más
aberrantes crímenes de Estado, olímpicamente se dan carpetazos apuntalados por
la dictadura de opinión que se ejerce desde los monopolios de la comunicación.
Responsables y corresponsables de todos los crímenes de Estado son también
los politicastros que firmaron el Pacto por México; los políticos de
oficio-empresarios embozados como representantes populares que oxigenan y
administran la crisis del régimen;y, todos aquellos que desde una supuesta
"izquierda moderna" le hacen el caldo gordo al Estado y la oligarquía
en la defensa de sus intereses mezquinos.
Llama la atención que aquellos que se desgarraban las vestiduras desde
la ultraderecha y la falsa sociedad civil contra la violencia sin adjetivo hoy
no muevan una sola cuerda bucal para denunciar la violencia desde el Estado,
para condenar el terrorismo de éste, en esta lógica fascista vale más la vida
de un apellido de abolengo que la vida de miles de mexicanos sin fortuna ni
apellido.
Una nueva maniobra político-mediática está en curso para pretender dar
carpetazo al caso de los 43 estudiantes normalistas detenidos-desaparecidos de
manera forzada por el aparato represivo gubernamental, encarcelar a chivos
expiatorios que en realidad son piezas menores del aparato represivo y sostener
contra viento y marea la hipótesis de que es la "delincuencia
organizada" la culpable, esa mentira desde el pueblo es inaceptable, debe
ser rechazada y condenada.
La movilización popular en solidaridad a los normalistas de Ayotzinapa
desenmascara el carácter represivo y antipopular de la actual junta
administrativa, ¿Quiénes se oponen a la movilización popular?, ¿Quiénes la
condenan?, ¿Quiénes pretenden quitarle su filo político? Los defensores del
régimen y las plumas mercenarias. La respuesta la conocemos los que padecemos
la violencia del Estado, los defensores del régimen antipopular son los que
tratan por todos los medios de deslindar al Estado de estos abominables
crímenes de lesa humanidad. Y sí, las detenciones-desapariciones por motivos
políticos, las ejecuciones extrajudiciales, las masacres y los crímenes de lesa
humanidad solamente las comete el Estado.
La hipótesis de la "equivocación y confusión" tampoco es
aceptable, son patrañas gubernamentales, ahora resulta que son tan estúpidos
los ejecutores que se "equivocaron y se confundieron" al detener a
los estudiantes, pero deslumbra su inteligencia para borrar las evidencias del
crimen de Estado. La detención-desaparición de los 43 normalistas y crímenes de
lesa humanidad en torno a los hechos del 26 y 27 de septiembre son parte de la
barbarie gubernamental que cimbra al país, desde el Estado se ha estimulado la
descomposición social, se ha desatado la violencia institucional a nombre de la
delincuencia y el narcotráfico para justificar la imposición del Estado
policiaco-militar, pruebas sobran, el "pelotón de la muerte",
"los matazetas", las míticas organizaciones criminales, los pelotones
de fuerzas especiales de la marina, son los botones de muestra de los asesinos
del Estado con licencia para asesinar a mansalva al pueblo.
Las movilizaciones populares que exigen la presentación con vida de los
detenidos-desaparecidos de Ayotzinapa y que gradualmente exigen alto al
terrorismo de Estado de ninguna manera puede ser una expresión de violencia en
abstracto. Las marchas, los mítines, los bloqueos de carreteras, la toma de
edificios públicos, los bloqueos a los centros del poder económico financiero
son actos de eminente protesta política contra el régimen, contra un gobierno
represivo, contra un Estado policiaco-militar, contra los símbolos del régimen.
Lo acontecido en Iguala el 26 y 27 de septiembre, no fue un acto bondadoso,
tampoco un acto de fe cristiana, lo diremos cuantas veces sea necesario fue un
crimen de Estado en donde la violencia institucionalizada constituye su esencia
para imponer la voluntad de una oligarquía depredadora que sigue exigiendo la
imposición de un estado de sitio permanente.
Preguntamos a nuestro pueblo ¿Qué sentido tiene una protesta sin
contenido político?, ¿Qué sentido tiene manifestarse sin combatividad?, ¿Cómo
enfrentar la barbarie, el cinismo y la demagogia gubernamental? La protesta
"civilizadora" no cuestiona al régimen, no lo desenmascara, ni lo
desnuda en su carácter profascista. Del tamaño de la agresión hacia el pueblo
debe ser la respuesta popular contra el régimen oprobioso.
La protesta popular, la denuncia política y las acciones políticas de
masas en tanto no se presenten con vida a los detenidos-desaparecidos seguirán
teniendo razón de ser, seguirán teniendo legitimidad y constituyen una
necesidad para que se sepa en el mundo que en México existe un gobierno
represivo y antipopular,y que los verdaderos responsables materiales e
intelectuales están enquistados en las diferentes esferas gubernamentales,
gozando de impunidad y confabulando nuevos crímenes contra el pueblo.
Sobre la base de los crímenes de Estado se pretende justificar bajo la
tesis del combate a la delincuencia el estado de sitio permanente, el Pacto por
la seguridad y contra la corrupción y la impunidades una exigencia más de la
oligarquía mexicana, es decir, de los "honorables hombres de
negocios" que le exigen a la junta administrativa reforzar el estado
policiaco-militar, elevar el terror contra el pueblo. Es la exigencia para que el
país se siga inundando en un río de sangre y se sigan diseminando por todo el
país las fosas clandestinas que pretenden ocultar el terrorismo de Estado y los
crímenes de lesa humanidad.
En ese contexto de criminalidad gubernamental se encuentran las
filtraciones que hace el Cisen para vincular a luchadores sociales ya sea con
la delincuencia o con fuerzas insurgentes, esas filtraciones constituyen una
amenaza de futuros crímenes de Estado, es el señalamiento directo contra
luchadores sociales de las diferentes organizaciones populares para que el
aparato represivo se siga cebando contra el pueblo indefenso.
El Pacto por la seguridad, contra la corrupción y la impunidad, es un
pacto cupular entre politicastros y las cúpulas empresariales para reforzar la
dictadura del capital. Desde los monopolios de la comunicación y a través de la
dictadura de opinión se insiste en abonar a la hipótesis del crimen organizado
como el autor de los crímenes de lesa humanidad no sólo en Guerrero sino en
todo el país, sin embargo, esta información es perniciosa, peligrosa, porque
políticamente se pretende deslindar al Estado de la autoría material e
intelectual de la violencia que se ejerce contra el pueblo, ahora resulta que
los actos de terrorismo de Estado contra los normalistas sólo es un banal acto
de venganza de un ex presidente municipal pueblerino y carente de todo sentido
político.
Las detenciones-desapariciones forzadas es una larga historia que data
desde las décadas de los sesenta, setenta, ochenta, noventadurante los
gobiernos priistas, cifrándose en miles de detenciones-desapariciones; pero
fueron los gobiernos panistas de Vicente Fox y Felipe Calderón quienes
exponenciaron esta política de Estado que arroja la cifra de más de setenta mil
detenidos-desaparecidos; y hoy con el retorno del PRI a la administración
federal se reafirma la detención-desaparición por motivos políticos y sociales
como una política de Estado transexenal donde la cifra del terror sigue
aumentando en miles de ciudadanos en esta condición, el caso de Iguala contra
los normalistas de Ayotzinapa no es un caso aislado, es producto de un actuar
sistemático del Estado mexicano.
Desde la trinchera de la crítica política de las armas, nuestro partido
y ejército, el PDPR-EPR, expresamos a los familiares de los normalistas
asesinados, torturados y detenidos-desaparecidos que su dolor es también
nuestro, esos sentimientos de indignación y coraje también los hemos vivido con
la detención-desaparición de dos de nuestros militantes –Gabriel Alberto Cruz
Sánchez y Edmundo Reyes Amaya- sin embargo, no debe ser motivo para
desmoralizarnos, para la impotencia, para el cansancio, para la desesperanza,
por el contrario todo agravio contra el pueblo debe alimentar la conciencia
proletaria para desplegar con combatividad acción popular y acción
revolucionaria.
La lucha por la presentación de los detenidos-desaparecidos de manera
forzada debe continuar, abarcando las diferentes modalidades de la acción
política, para que a fuerza de movilización y lucha popular se obligue a este
gobierno antipopular presentar con vida a todos los detenidos desaparecidos.
Está claro que por su propia voluntad nunca lo harán.
¡HERMANOS, HERMANAS, CAMARADAS! El agravio por los más de setenta mil
detenidos-desaparecidos por motivos políticos y sociales nos lacera a todos; la
detención-desaparición de 43 estudiantes normalistas es el símbolo fehaciente
del terrorismo de Estado, del odio de clase hacia nosotros los desposeídos; la
pretensión de endosar este crimen de Estado a la delincuencia nos llena de indignación.
Para el pueblo y sus organizaciones no son tiempos de desesperanza, tampoco de
impotencia, mucho menos de desmovilización y apatía política, no hay lugar para
el cansancio, para el desgaste, para abdicar en la lucha por la presentación
con vida de los detenidos desaparecidos. Son tiempos de movilización popular,
de dignidad y resistencia combativa, es tiempo de salir a la calle a poner en
alto nuestro grito de indignación y de repudio a este gobierno represivo y
antipopular. ¡Que retiemble ese grito de resistencia y dignidad combativa en
todo el país!
Estamos de acuerdo con todos aquellos que desde el pueblo plantean
arribar a formas de lucha más complejas y superiores, para hacer efectiva la
defensa de los intereses populares, que cada quien en su trinchera de lucha
despliegue iniciativa, creatividad y capacidad.
¡VIVOS SE LOS LLEVARON, VIVOS LOS QUEREMOS!
¡PRESENTACION CON VIDA DE LOS 43 NORMALISTAS DE AYOTZINAPA DETENIDOS-DESAPARECIDOS POR EL ESTADO!
¡A SEGUIR EXIGIENDO LA PRESENTACIÓN CON VIDA DE TODOS LOS DETENIDOS DE AYER Y HOY!
¡A CERRAR FILAS CONTRA EL TERRORISMO DE ESTADO!
¡POR LA REVOLUCIÓN SOCIALISTA!
¡VENCER O MORIR!
¡POR NUESTROS CAMARADAS PROLETARIOS!
¡RESUELTOS A VENCER!
¡CON LA GUERRA POPULAR!
¡EL EPR TRIUNFARA!
¡PRESENTACION CON VIDA DE LOS 43 NORMALISTAS DE AYOTZINAPA DETENIDOS-DESAPARECIDOS POR EL ESTADO!
¡A SEGUIR EXIGIENDO LA PRESENTACIÓN CON VIDA DE TODOS LOS DETENIDOS DE AYER Y HOY!
¡A CERRAR FILAS CONTRA EL TERRORISMO DE ESTADO!
¡POR LA REVOLUCIÓN SOCIALISTA!
¡VENCER O MORIR!
¡POR NUESTROS CAMARADAS PROLETARIOS!
¡RESUELTOS A VENCER!
¡CON LA GUERRA POPULAR!
¡EL EPR TRIUNFARA!
COMITÉ CENTRAL
DEL
PARTIDO DEMOCRATICO POPULAR REVOLUCIONARIO
PDPR
DEL
PARTIDO DEMOCRATICO POPULAR REVOLUCIONARIO
PDPR
COMANDANCIA GENERAL
DEL
EJERCITO POPULAR REVOLUCIONARIO
CG-EPR
DEL
EJERCITO POPULAR REVOLUCIONARIO
CG-EPR
Año 50.
República mexicana, a 7 de noviembre de 2014.
República mexicana, a 7 de noviembre de 2014.
Súmate a la campaña de Boicot, Desinversiones y Sanciones contra el estado terrorista de Israel.
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