Los trapitos sucios de Morena y AMLO
Con una campaña electoral deslucida, programada para no ganar o planeada para perder, el partido Morena en Durango participa en sus segundos comicios con saldos más negativos que positivos.
Con indicios de filtración e intervención directa del gobierno estatal priísta, desde antes de que comenzara el proceso electoral la dirigencia estatal de Morena se vio envuelta en disputas internas entre grupos que trascendieron a los medios de comunicación locales, para finalmente asumir el control de este instituto político el grupo más afín a los intereses gobiernistas locales.
Rigoberto Salgado Vázquez, jefe delegacional morenista de Tláhuac. Con viejos antecedentes de corrupción como perredista, mantiene una amistad cercana desde hace varios años con el gobernador duranguense Jorge Herrera Caldera.
Así, con infinidad de anomalías y violaciones a sus propios estatutos, el Comité Ejecutivo Nacional de Morena primero impuso al jefe delegacional morenista de Tláhuac (Ciudad de México), Rigoberto Salgado Vázquez, como “encargado de todos los asuntos de Morena en Durango”, desde septiembre de 2015. Posteriormente, a principios de 2016, también violentando los estatutos partidistas, Rigoberto Salgado Vázquez impone a su hermano Rosendo Salgado Vázquez como “Presidente del Comité Ejecutivo Estatal de Morena en Durango”, sin haber realizado las asambleas distritales correspondientes.
Rigoberto Salgado Vázquez, “coincidentemente”, desde hace varios años mantiene lazos de amistad con el gobernador duranguense Jorge Herrera Caldera, desde que ambos ocuparon curules en la LXI Legislatura de la Cámara de Diputados, el primero como diputado federal del PRD y el segundo del PRI.
Esta relación amistosa derivó en otro tipo de acuerdos, ya que desde octubre de 2015 el ahora jefe delegacional tlahuaquense por el partido Morena, Rigoberto Salgado Vázquez, era visto constantemente en la ciudad de Durango, pero no precisamente para entrevistarse con sus compañeros de partido, como lo han revelado en reiteradas ocasiones los mismos militantes de Morena que desde su fundación han rechazado enérgicamente la intromisión del gobierno estatal priísta en este partido.
“Rigoberto Salgado no venía a Durango a tratar los asuntos de Morena con sus militantes, venía a entrevistarse con el gobernador Jorge Herrera Caldera”, manifestaron en su momento militantes indignados de este partido, tanto de la ciudad de Durango como del municipio de Gómez Palacio.
A raíz de esas entrevistas, el flamante “Presidente” estatal de Morena, Rosendo Salgado Vázquez, comienza a ser “asesorado” por el presidente del Consejo Estatal de Morena en Durango, el ex perredista Iván Ramírez Maldonado, incondicional del empresario Rafael Herrera Piedra, primo y principal operador político del gobernador Jorge Herrera Caldera.
Y serían el “Presidente” estatal de Morena, Rigoberto Salgado Vázquez, y el presidente del Consejo Estatal, Iván Ramírez Maldonado, quienes se encargarían de seleccionar a la mayoría de los candidatos de Morena a alcaldes, regidores y diputados locales, siempre bajo la vigilancia y previa aprobación de Rafael Herrera Piedra, el primo del gobernador priísta Jorge Herrera Caldera.
EL TEATRO MAL MONTADO
Por la razón anterior, no extrañó a los militantes de Morena en Durango que estos dos dirigentes estatales de la noche a la mañana abandonaran la sede oficial de Morena, ubicada en el centro de la capital, en la calle Juárez, para alquilar una residencia de lujo en la calle Horacio Núm. 205, de la colonia Fátima, teniendo como vecinos a los ex gobernadores priístas Maximiliano Silerio Esparza y Ángel Sergio Guerrero Mier.
El “presidente” de Morena-Durango, Rosendo Salgado Vázquez, con el candidato a la alcaldía de Durango, Iván Ramírez Maldonado. Bajo las órdenes del gobierno estatal priísta seleccionaron a la mayoría de los candidatos de Morena que han participado en esta campaña electoral sin pena ni gloria, causando el derrumbe de este partido en esta entidad norteña.
Pero al gobierno estatal priísta se le pasó de tueste la manipulación pues en su afán de intentar fragmentar el voto cooptando a todos los partidos de “oposición” para ponerlos en contra del candidato a la gubernatura José Rosas Aispuro Torres, que encabeza la coalición PAN-PRD, en Morena designaron como candidatos a perfiles demasiado bajos, desconocidos aún para la misma militancia morenista duranguense y relacionados totalmente con el gobierno priísta, como es el caso de quien ocupa el primer lugar en la lista de diputados locales plurinominales, Isidro Maldonado, ex dirigente del Partido Humanista y protegido de Rafael Herrera Piedra, el primo del gobernador, relacionados ampliamente con la ultraderecha duranguense. También, la esposa de Isidro Maldonado, Xóchitl Guadalupe Aldana del Villar, ocupa el segundo lugar en la misma lista de diputados plurinominales. En Cuencamé, el candidato a presidente municipal de Morena es el ex presidente municipal panista Pablo Carrillo, y la mayoría de los profesores que son candidatos a alcaldías, regidurías y diputaciones pertenecen al magisterio oficialista, de ahí que ninguno de ellos haya hecho acto de presencia en el plantón que establecieron los maestros de la CNTE en la Plaza de Armas de la capital duranguense, para protestar en contra de la reforma “educativa” impuesta por el régimen del presidente priísta Enrique Peña Nieto.
Con estas “propuestas”, si el objetivo era que los partidos de “oposición” alineados con el PRI (incluido Morena por supuesto) le restaran votos a la coalición aispurista PAN-PRD, esto difícilmente va a suceder por el tipo de perfiles que escogieron para ser candidatos, perfiles que a duras penas solamente sus familiares podrían ir a votar por ellos, por lo que no representan ningún atractivo para los electores, y los votos que esperan recibir para este caleidoscopio de partidos comprados seguramente van a ir a parar a la coalición aispurista PAN-PRD.
Guillermo Favela, candidato de Morena a la gubernatura de Durango, con Andrés Manuel López Obrador y Rosendo Salgado Vázquez, el causante de la campaña desastrosa que podría dejar sin registro al partido del jerarca tabasqueño.El empresario saqueador, Rafael Herrera Piedra, primo del gobernador Jorge Herrera Caldera, fue quien operó la cooptación de los dirigentes estatales de Morena-Durango. ¿Cuánto dinero de los contribuyentes habrá ido a parar a los bolsillos de estos políticos corruptos?
Y las consecuencias de estos actos de corrupción con los que los dirigentes estatales de Morena, Rosendo Salgado Vázquez e Iván Ramírez Maldonado, traicionaron al jerarca de la izquierda, Andrés Manuel López Obrador, se han visto a lo largo de esta penosa campaña electoral que ha realizado Morena en Durango, en la que el principal damnificado fue su candidato a la gubernatura, el prestigiado periodista Guillermo Favela Quiñones, quien, a pesar de contar con un expediente político limpio, no pudo lograr que su campaña proselitista repuntara por los enjuagues sucios que la dirigencia estatal de Morena hizo con el gobierno local priísta, con quien estableció jugar el papel de “oposición” dócil, blanda y maleable. Por eso, el 12 de mayo, en el municipio de Guadalupe Victoria, de un total de 500 sillas instaladas para un evento en el que estaría presente Guillermo Favela, solamente fueron ocupadas 50; el 21 de abril, en Villa Ocampo, Favela Quiñones solo pudo convocar a 30 ciudadanos, y en Santa María del Oro a 60, simple y sencillamente porque desde el inicio de su campaña no contó con el apoyo de la dirigencia estatal corrupta de Morena, a la que no se le ha visto acompañarlo en ninguno de sus actos políticos.
En la ciudad de Durango sucedió lo mismo con el candidato a la alcaldía, Iván Ramírez Maldonado, el brazo ejecutor en Morena de Rafael Herrera Piedra, el primo del gobernador priísta Jorge Herrera Caldera, cuya campaña electoral no pasó de repartir trípticos en un par de cruceros de la ciudad, sin emitir ningún tipo de discurso digno de un candidato opositor (calladito se ve más bonito ¿verdad?).
Iván Ramírez Maldonado también ocupa el primer lugar en la lista de candidatos a regidores del mismo municipio de Durango, en un proceso irregular pues las famosas tómbolas para que este tipo de posiciones fueran sorteadas entre los militantes de Morena, en Durango no se llevaron a cabo.
EL FINANCIAMIENTO ILEGAL CON RECURSOS DE LA DELEGACIÓN TLÁHUAC Y LA VULGARIDAD DEL “PRESIDENTE” ESTATAL DE MORENA
Así, con estas pifias, Morena-Durango está concluyendo esta campaña, con actos verdaderamente grotescos como los escenificados por Rosendo Salgado Vázquez, quien exige a sus subordinados que le llamen “señor Presidente” y pide obediencia a la militancia y a los candidatos de este partido reprochándoles, pues, dice, “nosotros estamos pagando la campaña con recursos de la delegación Tláhuac”. Y en efecto, algunos candidatos de Morena han manifestado a los militantes de este partido que Rosendo Salgado Vázquez les entregó cheques de 20 mil pesos de la delegación Tláhuac “para hacer su campaña electoral”, cantidad que, al mismo tiempo que es irrisoria para tal fin, revela el saqueo que el jefe delegacional de esta demarcación sureña de la ciudad de México, Rigoberto Salgado Vázquez, está realizando.
“¡¡Tóquenme Mi gusto es!!”, grita el “presidente” estatal de Morena, Rosendo Salgado Vázquez, en sus eventos electoreros chicharroneros, repudiados por AMLO.Las “edecanes” del “presidente” estatal de Morena-Durango, Rosendo Salgado, que están a su servicio exclusivo.
En los actos grisáceos que “organiza” este “presidente” estatal de Morena en algunos municipios, paga bandas de música norteña a las que les pide que lo reciban con la canción Mi gusto es (¿cuál es su gusto? ¿transar con el gobierno estatal priísta?).
En dichos eventos, Rosendo Salgado se ha hecho acompañar por un séquito de “edecanes” que lo atienden exclusivamente a él, por lo que ya en las giras que ha hecho Andrés Manuel López Obrador en el estado de Durango, este le ha llamado la atención a su “presidente” estatal diciéndole que ese tipo de manifestaciones chicharroneras van más de acuerdo con el PRI que con un partido de izquierda, pero a este personaje pintoresco las palabras de López Obrador le entraron por una oreja y le salieron por la otra.
Con autos lujosos marca Hummer, vehículos oficiales y guardaespaldas pertenecientes a la Fiscalía General del Estado de Durango, la dirigencia estatal de Morena ha hecho su “campaña electoral” en la que sin duda alguna los actos más relevantes han sido las francachelas que constantemente ha realizado en su sede alterna con costosos vinos, pagados, obviamente, con nuestro dinero.
EL ENGAÑO A AMLO CON LOS “MAESTROS DISIDENTES”
Un engaño más a AMLO por parte de la dirigencia estatal de Morena en Durango fue el montaje realizado para que el máximo
jerarca de este partido firmara un acuerdo con los profesores “disidentes” de Durango para que estos fueran los “promotores verdaderos del cambio” en esta entidad norteña. El acuerdo fue firmado el pasado 21 de abril por los mentores Ramiro Ramírez Martínez, Moisés Trujillo Espinoza, Juan Manuel Álvarez, Valdo Durán, Antonio Jiménez, Reina Carrillo, Cenorina Garduño, Dora Marlen Rivera, Silvestre Flores, Norma Huizar, Lourdes Montes y Víctor Manuel Herrera Márquez, pero resulta que la mayoría de estos profesores brillaron por su ausencia en el plantón permanente convocado por la CNTE en la Plaza de Armas, ubicada en el centro de la ciudad de Durango, para manifestarse en contra de la reforma educativa. Los profesores que fueron encarcelados el pasado 17 de marzo por el gobierno estatal priísta por protestar en el informe del gobernador Jorge Herrera Caldera por la retención de pagos de que fueron objeto cientos de maestros, Ramiro Ramírez Martínez y Joel Díaz Bueno, una vez que fueron liberados 10 días después, los consolaron otorgándoles la suplencia del candidato a la alcaldía de Durango, para Ramiro Ramírez, y la suplencia del regidor que ocupa el tercer sitio en la lista de plurinominales del municipio de Durango para Joel Díaz Bueno.
Los profesores Nobel Galván y Beatriz Aragón, dos de los principales dirigentes disidentes magisteriales de Durango, no fueron invitados para firmar este pacto con Andrés Manuel López Obrador.
El pacto con los maestros, una pantomima montada por la dirigencia estatal de Morena-Durango.
LAS DENUNCIAS DE GUSTAVO PEDRO CORTES
El ex diputado petista y ahora morenista, Gustavo Pedro Cortés, invitado a integrarse al proyecto de Morena por el mismo AMLO, es el único de los militantes prominentes de Morena en Durango que se ha atrevido a denunciar directamente a la dirigencia local de su partido, señalando las corruptelas del “presidente” estatal, Rosendo Salgado Vázquez, manifestando que este “ha hecho todo lo contrario de lo que le indicó Andrés Manuel López Obrador”.
Sobre el candidato morenista a la alcaldía de la ciudad de Durango, Iván Ramírez Maldonado, Gustavo Pedro Cortés declaró recientemente en los medios de comunicación duranguenses: “Iván Ramírez, obedeciendo a los intereses del gobierno estatal priísta, no está haciendo campaña, por lo que es seguro que Morena pierda el registro el próximo 5 de junio”, y agregó: “Iván Ramírez no invitó a su planilla de regidores a hacer campaña electoral”, quizá molesto porque su esposa y su hijo formaron parte de la planilla de Iván Ramírez, el personero del primo del gobernador, Rafael Herrera Piedra, que, por lo que se ha visto, ha desempeñado muy bien el papel de comparsa al servicio del priísmo duranguense.
No hay comentarios:
Publicar un comentario