Aniversario de fallecimiento del Profeta Muhammad (s.)
El Profeta Muhammad, (s.), fue descrito como una “Misericordia para todas las criaturas”, cuando Allah dijo en el Corán:
“Y no te enviamos [¡Oh, Muhammad!] sino como misericordia para los mundos.” (Corán 21:107)
“Y no te enviamos [¡Oh, Muhammad!] sino como misericordia para los mundos.” (Corán 21:107)
El aniversario del fallecimiento del Profeta recuerda su nobleza y misericordia a todo el mundo. El Profeta tenía la misión de completar la tarea que los profetas anteriores habían llevado a cabo. Su objetivo fue sembrar la virtud y la pureza en la comunidad, promover la adoración a Dios, esforzarse por establecer la justicia en la sociedad y alejarla de la ignorancia y el fanatismo, así mismo, orientar a la gente hacia la perfección.
El Profeta perdonó, ningún crimen o agresión contra él era demasiado grande para no ser perdonado. Fue el ejemplo completo de misericordia y bondad, como menciona el siguiente versículo del Corán:
“[¡Oh, Muhammad!] Ante todo, elige perdonar, ordena el bien y apártate de quienes se comportan contigo en forma ignorante.” (Corán 7:199)
Él siempre contestó al mal con el bien, el perdón y la conducta ejemplar; lo cual, según él, son el mejor antídoto contra el veneno. Él creyó y practicó el precepto de que el amor puede cubrir el odio, y la agresión puede anularse con el perdón. Él superó la ignorancia de las personas con el conocimiento del Islam; y la insensatez y maldad de las personas, con su amabilidad y carácter perdonador.
“[¡Oh, Muhammad!] Ante todo, elige perdonar, ordena el bien y apártate de quienes se comportan contigo en forma ignorante.” (Corán 7:199)
Él siempre contestó al mal con el bien, el perdón y la conducta ejemplar; lo cual, según él, son el mejor antídoto contra el veneno. Él creyó y practicó el precepto de que el amor puede cubrir el odio, y la agresión puede anularse con el perdón. Él superó la ignorancia de las personas con el conocimiento del Islam; y la insensatez y maldad de las personas, con su amabilidad y carácter perdonador.
Ibn Hayar Asqalani narró “Mientras estaba enfermo y los discípulos rodeaban su lecho, dijo: “¡Gentes! Mi hora ha llegado, pronto me iré de entre vosotros. Sepan que les dejo el Libro de Dios y mi descendencia”. Luego tomó la mano de Alí, la elevó y agregó: “Este es Alí, él está con el Corán, y el Corán está con él. Ellos jamás se separarán (hasta el Día del Juicio Final)”.
Era costumbre del Profeta (s.), en lo referente al tesoro público repartir el dinero entre los más humildes. No le agradaba guardarlo por mucho tiempo en el tesoro público. Por eso cuando estaba en su lecho recordó que una de sus esposas tenía guardado algo de dinero perteneciente al tesoro publico. Pidió que se lo alcanzaran de inmediato. Cuando lo tuvo entre sus manos dijo: “¿Que puede esperar Muhammad de Dios si lo encuentra con este dinero en sus manos?”. Luego ordenó al comandante de los creyentes repartido entre los pobres.
Después de su muerte el Imam Ali (a.s) dijo: “el Enviado de Dios falleció cuando su cabeza estaba sobre mi pecho y entre mis brazos…luego yo lo purifique con la ayuda de los ángeles, pues parecía que toda la casa estaba llorando, los susurros de los ángeles mientras subían y bajaban no pararon hasta el momento en que se encontró en su tumba.”
Que la Paz y las bendiciones de Dios sean sobre él.
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