Introducción
En India y otros países, existe un fenómeno social: en los casos de matrimonios interreligiosos, las mujeres hindúes y cristianas se convierten al Islam para poder casarse con un musulmán. Predominantemente, son las mujeres no musulmanas quienes se convierten para contraer matrimonio, aunque hay casos en que hombres no-musulmanes han abrazado el Islam para casarse con mujeres musulmanas. Ante la presencia de padres no-musulmanes, este fenómeno es notable por el hecho de que el hombre musulmán no se convierte a la religión de su pareja para poder casarse. En la sociedad hindú, este fenómeno ha llegado a conocerse como “yihad amor”.
Puede haber excepciones, especialmente en los casos de ateos, comunistas y parejas interreligiosas verdaderamente seculares que se casan sin buscar la conversión de su pareja. El mejor ejemplo de esta excepción es Shahrukh Khan, el famoso actor musulmán de Bollywood, cuya esposa es hindú. También puede haber excepciones en las que algunos musulmanes se hayan convertido al hinduismo o al cristianismo para casarse, aunque tales casos parecen ser bastante raros.
Idealmente, el amor es algo que nos eleva como humanos. Nos ayuda a trascender las barreras de la religión, la etnicidad, casta y el idioma y por lo tanto debemos fomentar los matrimonios interreligiosos. Sin embargo, cuando un matrimonio interreligioso implica la necesaria conversión de un compañero al Islam o a cualquier otra religión, a esto no puede llamársele amor. Por lo tanto, el fenómeno del yihad amor ha entrado en el discurso político de India. Los grupos cristianos en el estado de Kerala, al sur de India, fueron los primeros en expresar su preocupación por tales conversiones al Islam para contraer matrimonio.
Periodista Suhail Anjum sobre las conversiones maritales al Islam: “Saludos al fervor de la fe de Hadiya, cuyo abrazo al Islam ha causado un terremoto en los círculos enemigos”
Ahora, los padres de origen hindú también están preocupados por este fenómeno del yihad amor. Actualmente, la Corte Suprema de India se encuentra escuchando el caso de Hadiya, una mujer hindú de Kerala que se casó con un musulmán luego de convertirse. Hadiya, de 24 años, es el nombre islámico de Akhila Ashokan quien se casó con Shafin Jahan, un joven musulmán, después de convertirse al Islam. Bajo la ley hindú, Hadiya es una persona adulta y su derecho constitucional a casarse con un musulmán y su decisión de convertirse al Islam también debe ser respetada por todos, incluyendo los tribunales.
Mientras que a algunos padres hindúes se les ve preocupados de que sus hijas estén siendo atraídas para que se conviertan al Islam, algunos musulmanes lo ven como una victoria del Islam. El 3 de diciembre, 2017 en un artículo para la principal agencia de noticias de India NEWS18 titulado “Saludo al Fervor de la Fe de Hadiya, Cuyo Abrazo al Islam ha Provocado un Terremoto en los Círculos Enemigos”, el destacado periodista musulmán Suhail Anjum describió a los hindúes como el enemigo y pasó a comparar a los no musulmanes de hoy con los kuffar (infieles) y mushrikeen (idólatras) de Meca en la época del Profeta Mahoma. El artículo fue publicado por el portal en Urdu NEWS18 en urdu.news18.com (véase la captura de pantalla debajo).
Suhail Anjum comienza su artículo describiendo a Umar ibn Khattab, el segundo califa del Islam aceptando el Islam como religión. Anjum escribe: “Antes de entrar a las esferas del Islam, el segundo califa Umar Farooq fue un enemigo mortal del Profeta Mahoma. Un día, se encontraba sumamente enojado. Este decidió asesinar al Profeta de Alá, tomó una espada desnuda y salió a asesinarlo. En camino, este se reunió con un hombre llamado Nayeem, quien le preguntó: ¿Qué sucede?, se te ve muy enojado, ¿a dónde vas? [El califa] respondió: Mahoma ha envuelto a toda La Meca en comportamientos impropios; quiero finalizar esta historia asesinándolo hoy. Nayeem dijo: Antes de ir allí, visita primero la casa de su hermana. ¿Qué sucedió? preguntó y le fue informado: “Su hermana y cuñado ya acogieron el Islam”.
Suhail Anjum: “Si ven, en los comienzos del Islam, las atrocidades que los Kuffar [infieles] cometieron contra los que abrazaron el Islam, no son menores que las atrocidades que se cometieron contra Hadiya”
El artículo continúa: “Llevando consigo la misma espada desnuda, este llegó a la casa de su hermana. Hasta ese momento, la predica del Islam no se había llevado a cabo públicamente, debido al temor a los mushrikeen [idólatras] en La Meca. Cuando Umar se acercó a la casa de su hermana, este escuchó el sonido de recitación. Su hermana y cuñado recitaban el Corán. Cuando la hermana vio al hermano con extrema furia con la espada desnuda, ocultó las páginas del Corán. El hermano preguntó: ¿Que leías? Ella se negó a decir. El hermano se enojó aun más y comenzó a golpear a la hermana y al cuñado y los golpeó tanto que sus cuerpos quedaron ensangrentados. Luego de cansarse por propinar tantos golpes, Umar volvió a preguntarle a la hermana: y cuando se dio cuenta de que ella había aceptado el Islam, la obligó a que dejara el Islam. Sobre este tema, su hermana respondió con valentía y sin rodeos: Puedes matarme, puedes hacer que mi cuerpo se lo coman los perros, pero no puedo renunciar y re-convertirme del Islam….”
El caso Hadiya se trata esencialmente sobre la libertad religiosa otorgada por la Constitución hindú a todos los ciudadanos, incluyendo el derecho a convertirse a otra religión y casarse con una persona de cualquier comunidad religiosa. El caso también trata de si una mujer mayor de 18 años debería ejercer estos derechos constitucionales sin la interferencia de los tribunales hindúes y sus padres. Sin embargo, Suhail Anjum está empeñado en ver todo este caso como una especie de victoria para el Islam. Este escribe: “Este coraje y valentía de Hadiya, la chica neo-musulmana de Kerala, su dignidad religiosa, su fe en Alá y su firmeza en la fe me hacen recordar un incidente”. Suhail Anjum no narra ningún incidente, pero entra en los detalles del caso Hadiya aquí.
Suhail Anjum, descrito por NEWS18 en su portal como “ensayista”, “renombrado periodista” y “analista político”, expresa su satisfacción por el hecho de que Hadiya no se desvió de su nueva fe cuando fue presentada ante los jueces del Tribunal Supremo de India. Este señala: “Loable es Hadiya, en cuya fe no hubo la más mínima vacilación y declaró su fe en la corte, y dijo que nadie le presionó para que acogiera el Islam, de que aceptó el Islam después de estudiarlo y que ella ahora permanecerá en esta religión”. Este añadió: “Si ven, en los días del comienzo del Islam, las atrocidades que los kuffar [infieles] cometieron contra aquellos que abrazaron el Islam, no menos atrocidad que la que se cometió contra Hadiya”. Claramente, Suhail Anjum está comparando a los no-musulmanes de la actual India con los kuffar y mushrikeen, términos del discurso yihadista.
“Yihad amor” – Ni yihad ni amor
El yihad se entiende de dos maneras: primero, una lucha militar contra los infieles en una guerra; segundo, la lucha personal de un individuo para limpiar su alma de influencias corruptas y malvadas. Con respecto a ambos significados, el término “yihad amor” es inexacto. No es ni yihad ni amor. Pero, si la conversión al Islam a través del matrimonio es un objetivo para los islamistas tales como Suhail Anjum, las preocupaciones de los hindúes sobre este fenómeno son reales, agravado por el hecho de que un musulmán generalmente no se convierte a la religión de su compañera.
No es casual que Suhail Anjum describa a los hindúes como “enemigos”. Dichos artículos se publican en revistas religiosas, diarios y portales. Sin embargo, es de sorprender que una compañía de medios de comunicación en India publique dicho artículo lleno de fervor religioso. Este artículo también revela un punto clave sobre la mente musulmana: en sus escritos, los clérigos islámicos y los periodistas urdu promueven la causa del Islam y no analizan dejando la pasión de un lado los problemas.
*Tufail Ahmad es miembro destacado de la Iniciativa Islamismo y Contra-radicalización en MEMRI.
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