Las autoridades del régimen de Israel han dado a conocer un proyecto mediante el cual prevén la construcción de un nuevo templo judío cerca de las instalaciones de la Mezquita de Al-Aqsa, en el este de Al-Quds (Jerusalén). Activistas palestinos han informado de la construcción del nuevo templo, llamado tercer templo judío, el cual estará compuesto por un gran salón y tendrá la capacidad de acomodar a cientos de visitantes durante el día. Mediante este proyecto, las autoridades israelíes esperan poder atraer a decenas de miles de turistas nacionales y extranjeros cada año. La Fundación Al-Aqsa para la Dotación y el Patrimonio ha calificado la medida de una amenaza directa a la Mezquita de Al-Aqsa. La organización sostiene que la ciudad vieja de Al-Quds se convertirá completamente en una región judía al ejecutarse dicho plan. Durante los últimos años, el régimen de Israel ha construido dos grandes templos en el lugar de los sitios sagrados islámicos cerca de la Mezquita de Al-Aqsa, en Al-Quds, y prevé construir pronto una tercera gran sinagoga en ese lugar. En las últimas décadas, el régimen de Tel Aviv ha intentado judaizar Al-Quds a través de distintos métodos, como la construcción de asentamientos ilegales y la acogida de inmigrantes judíos, expulsando a los palestinos de sus hogares. El régimen de Israel se anexó Al-Quds en la Guerra de los Seis Días en 1967 y en 1980 aprobó la denominada ‘Ley de Jerusalén’ para declarar esta ciudad como su capital "eterna e indivisible", decisión que supone un crimen de guerra desde el punto de vista de las normativas mundiales. En respuesta, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) ratificó la resolución 478, con la única abstención de Estados Unidos, para "censurar en los términos más enérgicos" este acto unilateral israelí, afirmando que la ‘Ley de Jerusalén’ es una violación del derecho internacional. mep/anz
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