Es la primera vez que Holanda es escenario de un acto terrorista desde el asesinato del cineasta Theo van Gogh en 2004
No logró provocar una tragedia, pero ese era su objetivo con el apuñalamiento aleatorio: el primer ataque terrorista en Ámsterdam en casi 15 años. La policía holandesa ha llegado a esa conclusión después de interrogar este sábado al detenido, un joven de 19 años, de nacionalidad afgana y tarjeta de residencia alemana, que se encontraba este viernes en la capital holandesa. Su acción dejó dos heridos leves, dos turistas estadounidenses que se encontraban en el mostrador de información de la Estación Central. Estas víctimas no tenían ninguna relación con el atacante, ni parece que les conozca de algo, o eso al menos opina la policía basándose en su investigación preliminar.
El detenido responde al nombre de Jawed S. y reside de forma legal en Alemania. Ayer se encontraba en Ámsterdam, a donde fue portando un cuchillo y con "motivos terroristas", según las autoridades. El atacante iba vestido con pantalones vaqueros y una chaqueta gris. Eligió a sus víctimas "al azar" pero, por suerte, no pudo llegar muy lejos: la policía se vio obligada a disparar para inmovilizarle e impedir que siguiera agrediendo a otros pasajeros de la Estación.
"La actuación firme de la policía demuestra que Ámsterdam está preparada para tales incidentes", ha afirmado el municipio en un comunicado. La policía no considera que sea necesario tomar medidas adicionales como resultado del ataque. "Es un acto objetable, que lamentablemente encaja con la evaluación actual del nivel de amenaza", ha explicado Dick Schoof, el Coordinador Nacional de Contraterrorismo y Seguridad (NCTV). No se elevará el nivel de alerta terrorista.
Jawed S. se encuentra en el hospital recuperándose de las heridas y este lunes pasará a disposición judicial, mientras continúa la investigación criminal que se está llevando a cabo con la ayuda de las autoridades alemanas. La policía germana registró la casa del atacante a petición de la fiscalía holandesa y se incautó de los soportes de datos, como ordenadores, memorias USB y teléfonos inteligentes. La información que contenían no se ha hecho pública aún. "Este acto cobarde muestra cuán importante es que estemos y permanezcamos alerta", añadió el primer ministro holandés Mark Rutte.
Esta es la primera vez que Holanda es escenario de un acto terrorista desde el asesinato del cineasta holandés Theo van Gogh en 2004. El actor, conocido por sus declaraciones contra el islam, murió a manos de un yihadista holandés de origen marroquí, Mohammed Bouyeri, que se encuentra cumpliendo su sentencia a cadena perpetua en la prisión de alta seguridad de Vught. Ese asesinato aún conmociona a los holandeses, que lo recuerdan como una página ensangrentada de su historia. Las autoridades buscan que lo ocurrido este viernes en Ámsterdam no altere a la sociedad y piden mantener la calma porque -prometen- la policía está preparada y lo demostró con su actuación contra Jawed S.
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