Las cuatro mujeres y el hombre acusados de conformar una red hispano marroquí de captación de niñas y jóvenes en España para el Estado Islámico han aceptado penas de cuatro y cinco años de cárcel, respectivamente, por un delito de integración en organización terrorista, para eludir el juicio cuya celebración estaba prevista esta semana en la Sección Segunda de lo Penal de la Audiencia Nacional.
Según han informado a Europa Press en fuentes jurídicas, la fiscal Montserrat García y las partes han alcanzado este acuerdo que supone una rebaja respecto de las penas solicitadas inicialmente por el Ministerio Público: ocho años de cárcel para Yawad Mohamed como presunto cabecilla de la estructura y siete años de cárcel para Wuafila Mohand, Chimaa Borkhress, Carolina Peña y Fauzia Mohammed, integrantes de la red.
El escrito de acusación del fiscal sostiene que operaban en Ceuta, Melilla y Marruecos con el fin de captar a menores y jóvenes en España como esposas para combatientes del Estado Islámico en sus zonas de influencia en Siria e Irak. Abordaban en redes sociales a chicas "sensibles" al mensaje yihadista radical y a la promesa de una vida idílica con ese futuro marido.
Una vez contactadas en redes como Facebook o de tú a tú -una de las procesadas fue abordada por el presunto cabecilla mediante una llamada perdida a su móvil cuando hacía cola en una oficina de Correos-, las chicas se incorporaban a grupos cerrados de whatsapp donde se compartían contenidos relacionados con el terrorismo del EI y el Islam en su lectura salafista violenta.
A medida que se avanzaba en las relaciones, se orientaba a las chicas hacia la realización del viaje a Siria o a Irak. Wafila, a quien el fiscal describe como "correa de transmisión" entre el cabecilla y los grupos de mujeres, medió para que Chimaa, que estuvo a punto de viajar a territorio sirio pero en Bulgaria se dio la vuelta, se casara virtualmente con un yihadista del EI.
Carolina Peña, que compartía fotos de su propio bebé junto a un arma o con la bandana del Daesh en la cabeza, también llegó a casarse por internet con otro combatiente y tenía todo el viaje preparado -según el fiscal recibió giros postales desde Turquía para costearlo- pero el día que se marchaba de España fue detenida.
Mientras, Fauzia Mohammed, la otra mujer que ha aceptado cuatro años de prisión por integración en organización terrorista, tenía otras funciones. En el año 2014 fue detenida en la frontera de Beni Enzar cuando acompañaba a Marruecos a una niña de 14 años que, seducida por la red, se había escapado de su casa en Ceuta para realizar el viaje a territorio yihadista. La menor, que estaba llamada a declarar como testigo protegido, ya no tendrá que hacerlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario