Lourdes Mendoza: La boda del sexenio
Fuente: Cuartoscuro
Hoy les traigo todos los pormenores sociales y una que otra grilla política de la boda de César Yáñez, quien es uno de los hombres más cercanos a Andrés Manuel; será el coordinador general de política y de gobierno en el gabinete.
Así pues, y sin mayor preámbulo, agarre su taza de café para comenzar a leer esta Sobremesa.
La boda fue lo que en términos coloquiales podemos describir como un bodorronón y es que, aunque usted no está para saberlo o traerlo fresco en la mente, le recuerdo que a la novia, Dulce María Silva, Moreno Valle la humilló y la metió a la cárcel con saña que cuenta para el karma.
Luego entonces es por eso que ella quiso superboda. Y después de ver lo bien que les salió, me supongo que Moreno Valle debe estar pensando lo mal que hizo las cosas y los costos que tendrá.
Fue una boda muy a la poblana, en la Capilla del Rosario, considerada una de las maravillas del mundo; la fiesta se celebró en el Centro de Convenciones. Ojo, si ya andan haciendo cuentas, Dulce María Silva tiene una inmobiliaria y otros negocios, así pues, Sí le alcanza.
Decía Francesco Guicciardini, filósofo, historiador y político italiano, en su Historia de Florencia, que los abusos contra la familia de los adversarios destruyeron a la cuidad varias veces, porque al atacar a esposas, maridos e hijos siempre lleva a la furia sin límite y a los conflictos sin fin.
Leído lo anterior, seguro Moreno Valle, el exgóber maquillado, pensó que su poder sería para siempre. Entre los invitados, obvio, estuvo AMLO con Beatriz y sus hijos, así como Poncho Romo con los suyos. El góber electo de Veracruz, Cuitláhuac García, Claudia Sheinbaum y el panista Tony Gali acompañado de su esposa, su hijo y su nuera.
¿La razón de su presencia? Literal, fue requerido por mero protocolo o lo que pudiéramos entender por cortesía política, al seguir siendo el góber de donde fue el convivio.
Eso decía porque los “políticos” y politólogos “serios” NUNCA leían sociales y por eso no entendían nada de lo que estaba pasando. Leído lo anterior, les cuento que el Presidente electo sólo fue, firmó, saludó, cenó y se fue.
Que al ver a Joel Ortega muchos invitados pusieron cara de “what” y otros más dijeron: ‘ya salió el peine’. Para que mejor me entienda, lo sentaron junto a la Sheinbaum y no se dirigieron la palabra, ¡así como lo está leyendo!
Entre las nuevas figuras de Morena a la que hay que tener muy de cerca y no perderle el ojo, es a Claudia Rivera, alcalde de Puebla, quien ganó en las pasadas elecciones (al tiempo).
Manuel Velasco y Anahí también estuvieron, y AMLO y Beatriz de hecho fueron muy cariñosos con ambos, pues la amistad es familiar, su abuelo es amigo de AMLO desde hace 30 años. Obvio, el entretelón de la pachanga fue el TLC que vencía al día siguiente.
Varios invitados, modestia mía, esbozaron una supersonrisa al ver mi tuit que decía: “#EXTRA según me reportan mis infiltrados que aunque estuvieron a punto de tronar, en este momento todo parece indicar que habrá #TLC trilateral!!!! Mucho, Grs a @JesusSeade por la relación de respeto y amistad con Lighthizer”. ¡Quihúboles!
De hecho, les puedo contar que cuando AMLO habló con Trudeau, este le insistió muchísimo en que el tratado debía de ser trilateral. Ah, y si ya se están preguntando el porqué no fue Marcelo Ebrard, la respuesta es muy simple: no fue, NO porque no estuviera invitado, sino por la negociación del Tratado. Otra ausencia notable, la de Miguel Barbosa.
Para los amantes del morbo, les cuento que a Olegario Vázquez Aldir lo sentaron en la mesa de honor con Andrés y Romo, así, ¡sólo ellos tres!, y platicó mucho tiempo con el Presidente electo. Manuel Bartlett también estuvo presente, así como Yeidckol Polevnsky, Ricardo Monreal y Esteban Moctezuma. ¡Ah, y cómo no mencionar a Fernando Manzanilla!, examigo, exsecretario de Gobierno con Rafa, y ahora coordinador local del PES.
El menú, obvio, no desmereció el convivio: consistió en Cola de Langosta, de primero; de segundo, Bisque de langosta, y de cuarto, filete de res.
Para terminar, lo único que debo agregar es que los novios están verdaderamente locos el uno por el otro. Que el amor se les nota a kilómetros, pues derraman miel como tortolitos. ¡Felicidades!
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