¿Quién conspira detrás de la Caravana Migrante?
Ahora, en este mundo traidor, nada es verdad, nada es mentira, todo es según el cristal con que se mira.
Foto propiedad de: Internet
Se supone que ahí, entre las madres y los niños de la Caravana Migrante, se oculta un terrorista musulmán. Nadie lo ha visto. No existen videos, ni fotografías, registros, ni documentos, ni fichas policiacas. Pero un fundamentalista de ISIS es inconfundible: suele usar un turbante medio deforme por la daga guardada entre los pliegues y la R-15 que abulta su túnica y la granada de mano que esconde tras la barba montaraz. Viaja solo, a pie, porque sus 90 cómplices fueron detenidos por el Gobierno de Guatemala. Y uno no entiende por qué los terroristas de ISIS son últimamente tan tontos como para querer entrar a EUA a la vista de todos, en una caravana masiva tan registrada por la prensa mundial. Pero si lo dijo el presidente norteamericano (un tal Donald Trump), es verdad. También es fake news, pero es lo de menos. ¿O no?
Se supone que el Partido Demócrata, Obama y el millonario George Soros (amigo de los Clinton), pagaron la Caravana Migrante. En cash, de su propio bolsillo. Lo hicieron para ganar la próxima elección intermedia en EUA. Y para vengarse de Trump. Y porque son Iluminatis, o reptilianos. Y para desestabilizar a su propio país (como si fuera necesario prender la mecha a un barril de pólvora a punto de estallar). No hay ninguna prueba, evidencia, indicio, testimonio, sospecha bien o mal fundada de la injerencia de Soros o de los Clinton o de Obama. Pero hace días soltó ese chisme el congresista republicano Matt Gaetz por Twitter, y si lo dijo un respetable político gringo que suele dar conferencias borracho, que es lenguaraz y compinche de Trump, es porque es cierto y hay que hacerle caso, al margen de que sea fake news. ¿O no?
Se supone que detrás de la Caravana Migrante están Cuba y Venezuela financiando a los peregrinos. Es gente que apenas tiene para comer y un catre donde caer rendido, con los hijos a la espalda. Sin embargo, el comunismo (o lo que queda de él), patrocina este viaje a pleno sol, expuesto a las alimañas, a los reptiles ponzoñosos y a los agentes de Migración. Casi seguro que la Caravana dará alas a los republicanos, alicaídos y a punto de perder las elecciones intermedias, y casi adelanto que el único personaje que sacará ventajas electorales de este enredo es Donald Trump. Nadie más. Y nadie menos. Es decir, es absurdo que Cuba y Venezuela paguen una conspiración donde no ganan nada y gasten dinero que no tienen. De cabo a rabo se trata de una fake news, pero es lo de menos si se trata de resucitar la Guerra Fría. ¿O no?
Ahora, en este mundo traidor, nada es verdad, nada es mentira, todo es según el cristal con que se mira.
No hay comentarios:
Publicar un comentario