Luego del conflicto de intereses que causó la Ley de Remuneraciones, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) se ha visto amenazada por no querer entrar al plan de austeridad, anunciado desde campaña del ahora presidente Andrés Manuel López Obrador.

Amenazas

Luego de que la SCJN congelara la ley que impide que altos funcionarios ganen más que el presidente, López Obrador señaló que quiénes ganan más de 600 mil pesos no es gente  honesta.
Como antecedente, el diputado Gerardo Fernández Noroña había reaccionado en medio de la polémica generada por la iniciativa de la reducción de sueldos a servidores públicos y acusó a los ministros de la Suprema Corte de violar la Constitución al percibir un sueldo mayor al del titular del Ejecutivo.
También el senador por Guerrero, Félix Salgado Macedonio amenazó a la SCJN por medio de su cuenta de Twitter, diciendo que si los ministros no aceptan ajustarse a la austeridad, plantearía al presidente su liquidación.
Esto no fue suficiente, pues fue más allá de las redes sociales, para acercarse a un medio de comunicación.
En entrevista con MVS Noticias indicó que “todos cuando asumimos un cargo juramos respetar la Constitución y las Leyes que de ella emanen y con mayor razón, la Corte”. Por lo que indicó que si el presidente de la República se ajusta ya a un salario es porque existe una Ley que ellos congelan tratando de ser jueces por lo que están “entrando en un terreno peligroso” y en “un conflicto de intereses”.
Además criticó los amparos que estaban sacando los legisladores para proteger sus sueldos, a lo que Macedonio especificó que “los amparos no son para ellos, son para los acusados y para los ciudadanos, no para ellos”.
Por otra parte el doctor Luis Enrique Mota Balderas, presidente de la organización Comunidad 2000 A.C., indicó a través de una video columna en el programa Antítesis que el poder Judicial “se debería poder a escuchar no al presidente si no al pueblo”. Agregó que la balanza de éstos individuos (ministros) se va siempre de lado de sus propios  intereses.
“Tienen la mala fama, el Poder Judicial del país de que son chuecos y torcidos”, expresó.
Finalmente, vale la pena recordar que los ministros, magistrados y jueces tienen la enorme misión de impartir justicia, pronta y expedita, completa y gratuita, así como garantizar el ejercicio del catálogo de derechos que en nuestro país están expresados en la Carta Magna y en diversos tratados internacionales que México ha suscrito.
Las resoluciones del Poder Judicial implican, en muchos casos, riesgos; demandan independencia, objetividad y sensatez. Este poder, además, históricamente ha sido garante del equilibrio entre los poderes de la República.
Hoy se pretenden vulnerar los derechos de jueces, magistrados, ministros y de los integrantes del Poder Judicial en general; el Estado de Derecho y la división de poderes son amenazados por un intento de reducir sus salarios, pasando por encima de la independencia judicial, en lo que la nueva administración federal ha llamado austeridad republicana.
MR