Assalam Alaykum wa Rahmatulahi wa Barakatuh esta es la historia de el primer Embajador del Islma y un mártir un joven que creció rodeado de lujos y dejó todo por amor a ALLAH y a su Mensajero Muhammad Sala Allahu Alayhi wa Salam
Bismilah
Mus‘ab bin ‘Umair era un joven muy guapo nacido en Makkah. Él era el hijo de ‘Umair, que era una persona rica. Él crió a su hijo de una manera bastante lujosa. Mus‘ab disfrutó de la mejor comida, los mejores vestidos y los mejores perfu…
Ver más
6
1 comentario
169 veces compartido
Me gusta
Comentar
Compartir

Comentarios

Más relevantes

Ver un comentario
Assalam alaykum wa Rahmatulahi wa Barakatuh
esta es la historia de como el hijo de el mayor enemigo del Islam y del Profeta Muhammad Sala Allahu Alayhi wa Salam Ikrimah Ibn Abi Jahl regreso al Islam
Bismillah
Estaba al final de la tercera década de su vida el día en que el Profeta Muhammad Sala Allahu Alayhi wa Salam hizo público su llamado a la guía y la verdad. El Quraysh lo tenía en alta estima, siendo rico y de noble linaje. Otros como él, Sa'd ibn abi Waqqas, Mus'ab …
Ver más
26
4 comentarios
176 veces compartido
Me gusta
Comentar
Compartir

Comentarios

Más relevantes

Ver comentarios
Assalam alaykum wa Rahmatulahi wa Barakatuh
Bismillah
¿Alguna vez has encontrado historias o incluso personas que hayan hecho cosas inimaginables? ¿Cómo pueden soportar cosas más allá de nuestra limitada imaginación ?
Probablemente sí, ¿verdad?
Bueno, no es algo nuevo, porque durante el tiempo de los compañeros Radi Allahu Anhum estas cosas ya existían, pues hoy hablaremos de una persona que ALLAH Azza Wa Jall ha ilumino su corazon y alma, permitiendo que llegará a nuestros tiempos este increíble hecho
Esperamos tenga tiempo para leer esta historia
¿Sabía que uno de los Compañeros de nuestro amado Profeta Muhammad Sala Allahu Alayhi wa Salam pudo extinguir el fuego con sus propias manos?
Sí, más como el bombero de Khair ul Qurun [el mejor período de la Ummah].
[1]Él era Tamim Ibn Aws Ad-Dari Radi Allahu Anhu y esta historia siempre aparece cuando hay eventos de fuego o quema.
Es porque una noche, durante el califato de ‘Umar Ibn Al Khattab Radi Allahu Anhu, se produjo un incendio en Al-Harrah, un lugar bien conocido en Al-Madinah.
El fuego comenzaba a ser grande y todos temían que el fuego se extendiera y destruyera las viviendas cercanas. 'Umar Ibn Al Khattab Radi Allahu Anhu fue a Tamim Ad-Dari Radi Allahu Anhu y le dijo: "¡Ve al fuego (y apágalo)!"
“Oh Líder de los Creyentes”, dijo At-Tamim, “¿Quién soy yo (para poder extinguirlo)? ¿Y qué soy yo (es decir, qué soy yo para poder extinguirlo)?
'Umar Radi Allahu Anhu continuó exhortándolo hasta que Tamim Radiyallahu Anhu finalmente accedió a la solicitud de' Umar '.
El narrador de este relato luego dijo: “Los seguí a los dos mientras se dirigían hacia el fuego. Cuando lo alcanzan, Tamim comenzó a alejarlo con las manos. (Continuando conduciéndolo más lejos) Tamim entró en el paso de montaña detrás de él.
Mientras tanto, 'Umar Radiyallahu Anhu repitió tres veces:' El que ve (un milagro como este) no es como el que no ve '".
¡Subhan'Allaah, ALLAH Azza Wa Jall cuando ÉL te ama, en verdad te da y te otorga bendiciones que son inimaginables subhan'Allaah ¡ALLAHU AKBAR para EL no hay imposible!
Y no solo At-Tamim Radi Allahu Anhu tuvo estas bendiciones inimaginables, ¡algunos de los grandes Sahabah Radi Allahu Anhum fueron bendecidos con tanta fuerza, tanta belleza, tanta inteligencia y estos gustos y, por alguna razón, At-Tamim no se convirtió en una excepción! Ma sha Allah!
Imagine esa vez cuando At-Tamim Radi Allahu Anhu estaba alejando el fuego con sus propias manos, y algunos de nosotros ni siquiera podemos tratar de estar cerca del fuego porque lastima nuestra piel, pero mire a At-Tamim Radi Allahu Anhu a través de su piedad, su taqwa y todos sus actos AALLAH Azza Wa Jall lo bendijo con algo que nadie más puede hacer. ¡ma sha Allah!
oramos para que ALLAH Azza Wa Jall continúe protegiéndonos y bendiciéndonos con Su abundante Misericordia y haciéndonos entre Sus amados. Amin
[1] Dala'ilun-Nubuwwah por Al-Bayhaqi 6/175