México. Luego de que el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) decidiera cancelar el el Foro para discutir el tema de Racismo y Clasismo en México, a causa de las críticas por la participación de Chumel Torres, se han desatado nuevas críticas hacia el organismo.
El organismo en contra de la discriminación, justificó la cancelación del Foro, argumentando que “no es el momento para realizarlo”, puesto que éste se pensó  desde un inicio, como un espacio para llevara  cabo la discusión entre “posturas disonantes”, lo que provocó la crítica en redes, pues no quedaba claro el papel de Chumel Torres enmarcada en una cuestionable postura racional.
Cabe mencionar que frente a la invitación del “comunicador” al foro, usuarios expresaron su inconformidad, pues señalan a Chumel como un claro ejemplo del racismo y clasismo en México; aspecto que se contrapone si se toma en cuenta la “libertad de expresión” bajo un sentido de conciencia sobre las problemáticas que atraviesa el racismo y los diversos tipos de discriminación en el país.
Por su parte el CONAPRED, quien toma la postura de no crear más controversias en torno a las críticas contra del YouTuber, apela a su decisión de organizar un Foro sobre las tensiones entre los derechos a la libertad de expresión y a la no discriminación.
Debido a lo anterior, el organismo no ha dejado de ser tendencia en redes; en primera, por la visible falta de conciencia de la diferencia que existe entre la “libertad de expresión” y dar espacio a la “opinión” de un personaje que claramente plasma su postura en “discursos de odio” normalizados por la sociedad.
En segundo lugar, la falta de conciencia en las autoridades del CONAPRED, para valorar la participación de los otros ponentes, quienes a su vez, están siendo privados de su “libertad de expresión” al eliminar un foro de debate en el que sí es relevante su participación, frente a un contexto de violencia racista en el país y en el mundo.
Es necesario que dicho organismo comience a analizar y reformular las dinámicas en estos espacios, puesto que, contrario a lo que reitera, sí es el momento de abordar estos temas, pues queda claro que estamos en una sociedad que se rige en una cultura que normaliza los abusos de cualquier índole.
JET