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Espada de Dos Manos
Por Marcelo Fabián Monges / Escritor y periodista
Importante: Este contenido es responsabilidad de quien lo escribe, no refleja la línea editorial del Diario de México
Las batas transparentes e inservibles enviadas por el gobierno federal a los estados para protección de los profesionales y trabajadores del sistema de salud, son una clara muestra de la política criminal que ha tenido hasta ahora y tiene el gobierno de López Obrador respecto a la pandemia del coronavirus.
Las batas no solamente son una burla, como han señalado algunos gobernadores de los distintos estados, son también un intento criminal de simular que están haciendo algo para proteger a los médicos y enfermeras en contra del coronavirus, mientras les envían algo que no sirve para nada.
Si algo hay que reconocerle al subsecretario de Salud Hugo López Gatell ha sido su capacidad para mentir, ahora sí, a un ritmo sostenido propio de un corredor keniano desde que comenzó la pandemia. López Gatell salió al cruce de las denuncias de los gobernadores por las batas inservibles que les enviaron, diciendo que había sido una donación de China, y no parte de las compras de equipos con ese fin que se hicieron desde el gobierno federal. También dijo López Gatell que esas batas no eran para uso clínico sino personal comunitario, lo cual fue desmentido por el Gobernador de Aguas Calientes, Martín Orozco Sandoval,  quien dijo que las señaló que las órdenes de consumo dicen “bata quirúrgica”. Caben entones varias preguntas obligadas para López Gatell, por ejemplo: ¿Si esas batas transparentes que les enviaron a los distintos estados para médicos y enfermeras no son las que compró el gobierno federal y son “una donación”, dónde están las batas que sí compró el gobierno federal y que supuestamente sí sirven para que se protejan los médicos contra el coronavirus?, ¿Si en realidad el subsecretario Hugo López Gatell fue mal informado como trataron de justificarlo algunos gobernadores, por qué entonces no dispuso investigar quiénes fueron los responsables del envío de ese material completamente inservible y de sancionarlos? La respuesta es simple, porque López Gatell no estuvo mal informado, el responsable es él, el problema es que López Gatell miente, como lo ha hecho desde antes de la pandemia y todo su desarrollo. Pero podemos seguir: ¿Desde el gobierno federal, no hay nadie que se dé cuenta que ese material que enviaron a los estados para la protección de los médicos y enfermeras no sirve para absolutamente nada?, ¿O son tan miserables que no les importa para nada la suerte de los médicos y enfermeras mexicanas y aun así mandaron ese material? Estoy seguro que la respuesta correcta es la segunda opción. ¿Si ese material que enviaron con cubrebocas y batas transparentes era para personal comunitario, por qué, no les enviaron los equipos correspondientes para protección a los médicos y enfermeras? La respuesta es simple, López Gatell, miente como respira, al igual que su jefe.
Pero la situación obliga a seguir preguntando: ¿Quién fue el responsable de la compra de ese material inservible a China? ¿Marcelo Ebrard? Ah no, que esa fue una donación y lo que compraron ¿Todavía no llegó? ¿Lo tienen guardado? ¿Para cuándo? ¿Para la próxima pandemia?
¿O la realidad es que las compras a China son como todo lo que ha comprado Marcelo Ebrard, como las pipas que fue a comprar y nunca se vieron, o como la construcción de la Línea 12 del metro?
Después de las denuncias de médicos de distintos institutos de diversas partes del país por la falta de equipos y de protocolos para protegerse de coronavirus, y del video de Eugenio Derbez donde pedía ayuda para los médicos, y no denunciaba al gobierno, desde el gobierno de López Obrador salieron a atacar vía redes sociales, con miles de bots, y también desde el púlpito presidencial a cualquiera que haya osado decir algo sobre las falencias en el sistema de salud o de los errores en las directrices sobre la pandemia. Esto ha incluido ataques a periodistas como Azucena Uresti, a la cantante Thalía, a Derbéz y amenazas de directores de hospitales a médicos y enfermeros que denunciaban.
Digamos, en vez de resolver el problema, de proporcionarle los equipos necesarios a los médicos, enfermeras, y trabajadores de la salud en general para protegerse de la pandemia, el gobierno de López Obrador ha elegido simular que se ocupan de proporcionar soluciones a todos los médicos y trabajadores de la salud del país, y atacar a cualquiera que exponga las falencias. De ese tamaño es la política miserable y criminal del gobierno de López Obrador que implementa frente a la pandemia.
Por otra parte, el gobierno de López Obrador anunció la compra a China de 2,500 ventiladores para enfermos graves por coronavirus a la empresa Beijing Aeonmed. A pesar de la urgencia, entendible para cualquiera que piense, de disponer con esos ventiladores en lo inmediato, Hugo López Gatell había anunciado que esos ventiladores llegarían unos pocos en abril, otros en mayo, y los más en agosto y septiembre. Sin embargo, se ha dado a conocer que la empresa china Beijing Aeonmed, ha hecho público que no está ni siquiera enterada del pedido del gobierno mexicano por dichos ventiladores[1].
De este tamaño es la política criminal del gobierno de López Obrador y del subsecretario Hugo López Gatell para proteger a la población de la pandemia por coronavirus.
A este tipo de mentiras, desidias y negligencias criminales, hay que agregarle muchas otras mentiras del subsecretario López Gatell, como que no hay evidencia científica de que los cubrebocas sirven para protegernos de la pandemia, un argumento que utiliza para tapar que en realidad él mismo, y este gobierno dispusieron en feb