López-Gatell, cómo el zar mexicano del covid-19 jugaría
peligrosamente con las cifras
Andrea Navarro
Bloomberg17 de junio de 2020 3:19 p. m. UTC
López-Gatell, cómo el zar mexicano del covid-19 jugaría
peligrosamente con las cifras
López-Gatell, cómo el zar mexicano del covid-19 jugaría
peligrosamente con las cifras
(Bloomberg) -- Cuando el zar mexicano del covid-19 dijo la
semana pasada que el crecimiento de los casos en la capital del país se había
estabilizado, pocos sintieron que era motivo de celebración. Hugo López-Gatell
ya había cantado tales victorias antes.
“La epidemia se está desacelerando”, declaró el
subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud en una conferencia de
prensa el 5 de mayo. Tres semanas después, durante su sesión informativa
nocturna del 25 de mayo, dijo: “Hemos aplanado la curva”.
Pero las cifras cuentan una historia diferente. Un día
después de su tuit del 11 de junio sobre Ciudad de México, la nación reportó un
récord de 5.222 casos nuevos de la mortal enfermedad. Al martes, las
infecciones de México se han más que duplicado desde el 25 de mayo a 154.863,
con una cuarta parte de ellas en la capital. Las muertes ascienden a 18.310,
según el recuento oficial.
A lo largo de la pandemia, López-Gatell ha tratado de calmar
el pánico público y apoyar los argumentos de su jefe, el presidente, Andrés
Manuel López Obrador, conocido como AMLO, que prioriza la economía sobre las
estrictas cuarentenas. La amabilidad que caracteriza a López-Gatell y su
habilidad para explicar fácilmente ideas complejas han ayudado a convertirlo en
el funcionario más popular en la administración AMLO. Pero, dicen los críticos,
también son rasgos que le han permitido ocultar la magnitud de la crisis, poner
vidas en peligro y exacerbar el brote.
“Él es un buen comunicador y sabe hacer un show”, dijo en
una entrevista Laurie Ann Ximénez-Fyvie, a cargo de un laboratorio de genética
molecular en la Universidad UNAM en Ciudad de México. “Tiene sus argumentos y
los usa para convencer a la gente de que esto está bajo control”.
López-Gatell declinó hacer comentarios para este artículo
luego de cancelar dos entrevistas programadas en las últimas semanas. Su
oficial de prensa no respondió a una solicitud de comentarios.
Hombre del momento
Antes de que la crisis golpeara, López-Gatell era
relativamente desconocido en la vida pública mexicana. El médico de 51 años, de
cabello entrecano y silueta delgada, anteriormente se desempeñó como director
general de epidemiología junto a Alejandro Macías, el zar de México durante la
epidemia de H1N1 en 2009. La revista Quién apodó a López-Gatell, el “inesperado
hombre del momento” en abril, y una encuesta del diario El Financiero reveló un
índice de aprobación de 56% en mayo (aunque había recibido un golpe de 6 puntos
porcentuales desde la encuesta anterior).
Al igual que en varios mercados emergentes, una combinación
de pocas pruebas, sistemas de salud precarios y un seguimiento poco confiable
hace que muchos se pregunten qué tan grave es el brote aquí. El propio
López-Gatell ha reconocido que las cifras son probablemente más altas, lo que
aumenta aun más la confusión.
“No sabemos dónde estamos” en la curva, dijo Sebastián
Garrido, coordinador de la unidad de ciencia de datos de la Universidad CIDE.
Garrido ha estudiado datos del Gobierno que muestran que aún están registrando
muertes de fines de marzo. Ese rezago probablemente se puede atribuir a
sistemas obsoletos, así como a medios legales y médicos para certificar las
muertes por covid-19, dijo, lo que aumenta la posibilidad de que el número real
de muertes de los últimos días no se conozca durante meses.
MEXICO CITY, MEXICO - SEPTEMBER 05: Undersecretary of Health
Prevention and Promotion Hugo López Gatell Ramírez speaks during Andrés Manuel
López Obrador President of Mexico daily morning press briefing at Palacio
Nacional on September 5, 2019 in Mexico City, Mexico. (Photo by Pedro Gonzalez
Castillo/Getty Images)
MEXICO CITY, MEXICO - SEPTEMBER 05: Undersecretary of Health
Prevention and Promotion Hugo López Gatell Ramírez speaks during Andrés Manuel
López Obrador President of Mexico daily morning press briefing at Palacio
Nacional on September 5, 2019 in Mexico City, Mexico. (Photo by Pedro Gonzalez
Castillo/Getty Images)
Más
Vigilancia centinela
Al principio de la crisis, la Secretaría de la Salud de
México optó por la llamada estrategia de vigilancia centinela, basada en la
selección de algunas unidades con una alta probabilidad de ver casos para
identificar tendencias. La Organización Mundial de la Salud ha dicho que el
sistema podría no ser efectivo para detectar enfermedades raras.
En parte por esa estrategia es que las tasas de prueba de
México son tan bajas y siguen cayendo. Por cada 1,77 pruebas administradas, se
confirma un nuevo caso. Esto contrasta con una proporción de 19,28 en Estados
Unidos.
Además de la evidencia, el brote podría ser mucho peor de lo
que el Gobierno está dejando ver: un aumento de 124% en la mortalidad en Ciudad
de México. Nexos Datos publicó una investigación que revela que se emitieron
17.310 certificados de defunción más en la capital entre el 30 de marzo y el 7
de junio, en comparación con el promedio de cuatro años. Además de los
fallecimientos por coronavirus, algunas muertes probablemente sucedieron porque
las personas se demoraron en buscar ayuda médica, dijeron los investigadores.
“No lo están haciendo a propósito; no están escondiendo
cuerpos en ninguna parte”, dijo Macías, el exzar del H1N1, sobre López-Gatell y
otros funcionarios de la Secretaría de la Salud. “Es solo que no han
descubierto cómo hacer las cosas correctamente. Los sistemas no estaban
preparados para esto”.
Advertencia de la OMS
México se encuentra en uno de los momentos más complejos de
la pandemia, alertó un representante de la OMS la semana pasada, agregando que
aún no se deberían flexibilizar las medidas de distanciamiento social.
Desde que se diagnosticó el primer caso en México el 28 de
febrero, López-Gatell ha actualizado dos veces las estimaciones de muertes
probables tras haber minimizado inicialmente la amenaza del virus en marzo. A
principios de mayo, el Gobierno estimó que la mortalidad podría llegar a 6.000.
Un mes después, López-Gatell dijo que hasta 35.000 personas podrían morir. Una
proyección del Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud de University of
Washington pronostica hasta 52.000 muertes para agosto.
López-Gatell también ha provocado controversia de otras
maneras. La semana pasada, criticó a los medios de comunicación por publicar
nuevas cifras de muertes en su portada, diciendo que el conteo de las últimas
24 horas incluye fallecimientos de períodos anteriores. Inicialmente también
rechazó la importancia del uso de tapabocas.
Una de sus ideas más controvertidas ha sido presionar al
público para que se concentre no en infecciones o muertes, sino en casos
“activos”, en los que solo se tienen en cuenta pacientes con síntomas en el
período previo de 14 días. Johns Hopkins Medicine dice que para los casos
graves, los síntomas pueden durar mucho más y la recuperación puede tomar seis
semanas o más.
“Es toda una maniobra manipular las interpretaciones”, dijo
Ximénez-Fyvie de la Universidad UNAM.
No hay comentarios:
Publicar un comentario