Israel lanza nuevos ataques aéreos sobre Gaza
El ejército de Israel llevó a cabo nuevos bombardeos aéreos en la Franja de Gaza en la madrugada de este miércoles (hora local).
Los ataques, según medios israelíes, se produjeron después de que militantes en el territorio palestino enviaran globos incendiarios al sur de Israel, causando al menos 20 incendios en terrenos de comunidades locales.
En una declaración, las Fuerzas de Defensa de Israel dijeron en una declaración que sus aviones bombardearon instalaciones militares de Hamás en Khan Yunis y en la ciudad de Gaza.
Rushdi Abu Alouf, reportero de BBC News en Gaza, informó que el bombardeo duró unos 10 minutos. Los reportes iniciales no indican si hubo heridos o víctimas mortales.
Un portavoz de Hamás dijo en un mensaje en Twitter que los palestinos mantendrán su "valiente resistencia y defenderán sus derechos y lugares sagrados" en Jerusalén.
El pasado 20 de mayo, luego de 11 días de una escalada bélica que dejó más de 200 muertos en Gaza y una docena en territorio israelí, entró en vigor el alto el fuego acordado entre Israel y Hamás con la intermediación de Egipto.
Esta es la primera vez desde el cese el fuego que se registran hostilidades.
Marcha ultranacionalistas
La tensión había crecido nuevamente entre las partes debido a que las autoridades israelíes autorizaron la realización este martes de una manifestación organizada por grupos israelíes ultranacionalistas, para celebrar la recuperación del control de Jerusalén durante la Guerra de los Seis Días en 1967.
La llamada "marcha de las banderas", que se realiza cada año, recorre partes de Jerusalén este. En 2021 estaba inicialmente prevista para el 9 de mayo, pero fue suspendida debido a las fuertes protestas tanto de ciudadanos árabes israelíes dentro de Israel como de los palestinos en Gaza y Cisjordania.
La dura represión de esas protestas fue la chispa que detonó la escalada bélica en mayo pasado.
La realización de la marcha este martes estaba autorizada por las autoridades israelíes, pero con un recorrido modificado para que los manifestantes pasaran cerca, pero no cruzaran la puerta de Damasco para ingresar en la ciudad antigua de Jerusalén.
La modificación de la ruta no impidió que se produjeran choques entre manifestantes palestinos que protestaban en las calles adyacentes a la ruta y agentes de seguridad israelíes.
Medios palestinos informaron que, al menos, 33 personas resultaron heridas durante los choques con la policía israelí que, por su parte, informó de la detención de 17 manifestantes.
Los choques de este miércoles son la primera prueba de fuego para el nuevo gobierno de Israel, encabezado por el derechista Naftali Bennet, pero integrado también por grupos de centro, izquierda y, por primera vez en la historia de Israel, un partido árabe islamista.
Esta coalición diversa se integró con el objetivo específico de desplazar del poder al ahora exprimer ministro Benjamin Netanyahu.
El nuevo gobierno, que asumió funciones el pasado domingo, autorizó la realización de la "marcha de las banderas" con esta nueva ruta modificada.
Pese a ello, Yair Lapid, considerado como el motor detrás de la alianza de gobierno y actual ministro de Exteriores, marcó distancia con lo ocurrido durante esta manifestación al criticar que algunos de los manifestantes cantaran eslóganes racistas y violentos como "muerte a los árabes".
"El hecho de que haya extremistas para quienes la bandera de Israel represente odio y racismo es abominable e intolerable. Es incomprensible como alguien puede portar la bandera israelí en una mano y gritar 'muerte a los árabes al mismo tiempo", dijo.
"Esto no es judaísmo, no es israelí y ciertamente no es lo que nuestra bandera simboliza. Esta gente avergüenza al pueblo de Israel", agregó.
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Israel y Hamás realizan primer intercambio de tiros desde la tregua en Gaza
¿Tiros controlados o nueva escalada en gestación?
La aviación israelí atacó este miércoles posiciones de Hamás en la Franja de Gaza, un día después de que fueran lanzados balones incendiarios desde el territorio palestino contra el sur de Israel, en los primeros incidentes importantes desde el alto el fuego de mayo.
Los ataques aéreos israelíes son los primeros desde la llegada al poder, el domingo pasado, del nuevo gobierno encabezado por el exministro de Defensa Naftali Bennett, que puso fin a más de 12 años de gobierno ininterrumpido de Benjamin Netanyahu.
Según fuentes palestinas, la aviación israelí atacó al menos un sitio al este de Jan Yunis, una ciudad al sur de la Franja de Gaza, el empobrecido enclave de dos millones de habitantes.
Alrededor de un millar de apartamentos, oficinas y comercios fueron destruidos en mayo en la última guerra con Israel, la cuarta desde 2008.
El ejército israelí confirmó en un comunicado que sus "aviones de combate" atacaron sitios de Hamás utilizados para "reuniones" de ese movimiento, en represalia por el lanzamiento de balones incendiarios el martes, que provocaron una veintena de incendios en el sur de Israel, según los bomberos locales.
Los ataques y el lanzamiento de balones incendiarios son las primeros incidentes entre Israel y Gaza desde el alto el fuego del 21 de mayo, que puso fin a 11 días de una guerra que dejó 260 muertos del lado palestino, incluidos niños y adolescentes, y 13 fallecidos en Israel, incluido un niño y un adolescente.
Los ataques ocurren después de una manifestación de nacionalistas y de la extrema derecha que congregó el martes a más de un millar de personas en Jerusalén Este, sector palestino de la ciudad ocupado por Israel en 1967.
- La moderación -
Estados Unidos y la ONU habían llamado a la moderación ante la polémica marcha, autorizada por el gobierno de Bennett.
El movimiento Hamás, que ha hecho de la defensa de Jerusalén su caballo de batalla en las últimas semanas, amenazó a Israel con represalias si la marcha se aventuraba por los barrios musulmanes de la ciudad.
La "marcha de las banderas" conmemoró el "día de Jerusalén" para los israelíes, cuando la parte oriental de la ciudad fue ocupada y anexada en 1967, una acción aún considerada ilegal por el derecho internacional.
Los manifestantes, incluidas figuras de la extrema derecha como Itamar Ben Gvir y Bezalel Smotrich, llegaron a la plaza frente a la puerta de Damas, que accede al barrio musulmán de la ciudad, donde se encuentra la Explanada de las Mezquitas.
- Batalla por Jerusalén -
"El pueblo eterno no le teme a un largo camino", cantaban los manifestantes mientras agitaban banderas azul y blanco de Israel. Gritos de "muerte a los árabes" se escucharon también, según un equipo de AFP en el lugar.
La última ronda de enfrentamientos entre Israel y Hamás comenzó el 10 de mayo, el día inicialmente previsto para esta marcha, después de violentos choques en la Explanada de las Mezquitas entre palestinos y policías israelíes.
En solidaridad con los palestinos heridos en los choques, Hamás lanzó cohetes a las grandes ciudades de Israel, que respondió con fuertes ataques y marcó el inicio de una guerra de 11 días, la cual concluyó con un alto el fuego negociado con mediación de Egipto.
Tras la guerra Hamás-Israel, los movimientos de extrema derecha israelíes volvieron a la carga con la realización de la marcha, pese a los llamados a cancelarla de parte de diputados árabes israelíes.
Según Hamás, los mediadores que lograron el alto el fuego con Israel exigieron a las facciones palestinas "no involucrarse en una escalada militar basada en la marcha de las banderas" para evitar el fracaso de las conversaciones que buscan consolidar la tregua.
No quedó claro si el último intercambio de hostilidades fue un hecho limitado o si es el inicio de una nueva escalada.
my-gl/roc/mas/yow
Israel lanza un ataque sobre Gaza sin respuesta de Hamás para rebajar la tensión
Jerusalén, 16 jun (EFE).- Israel atacó esta madrugada por aire objetivos militares de Hamás en la Franja de Gaza en represalia por el lanzamiento de globos incendiarios desde el enclave hacia el sur del país, lo que rompe 25 días de tregua desde la conflagración de mayo, aunque el movimiento islamista palestino optó por no responder para evitar una nueva escalada de tensión.
La operación de Israel se centró de manera muy precisa en instalaciones militares de las Brigadas al-Qassam, el brazo armado del movimiento islamista que gobierna de facto Gaza desde 2007, sin causar víctimas, según confirmaron tanto el Ejército israelí como fuentes de seguridad de Hamás.
"Estamos preparados para cualquier escenario, incluida la reanudación de las hostilidades si continúan las actividades terroristas en la Franja de Gaza", indicó anoche el Ejército en un comunicado.
Activistas palestinos y simpatizantes de Hamás se manifestaron ayer en varias ciudades de la Franja y lanzaron globos incendiarios hacia la frontera con Israel, provocando una veintena de incendios menores, en señal de protesta por la celebración del "Desfile de las Banderas", una marcha ultranacionalista israelí por Jerusalén, que pasó por la zona este ocupada y en la que se escucharon gritos de "Muerte al árabe".
Aunque Hamás llamó a un Día de la Ira como muestra de repudio a la marcha, el evento transcurrió sin incidentes graves, aunque 33 palestinos en Jerusalén resultaron heridos leves al ser dispersados por la policía para evitar que una contraprotesta paralela al desfile encendiera la violencia. Además 17 palestinos fueron detenidos por arrojar piedras a los agentes.
A pesar de la celebración de la marcha -que cambió el recorrido para no atravesar la Puerta de Damasco, entrada al barrio musulmán de la Ciudad Vieja- y del ataque aéreo de Israel, Hamás no ha tomado acciones de represalia, como el lanzamiento de cohetes que sí emprendió el pasado 10 de mayo, coincidiendo con la convocatoria de ese mismo desfile, lo que desembocó en una escalda bélica de once días, la peor desde la guerra de 2014.
Los enfrentamientos terminaron el 21 de mayo gracias a una tregua "mutua, simultánea y sin condiciones", mediada principalmente por Egipto -aunque Jordania, Qatar, la ONU o EEUU también influyeron- después de haber causado 255 muertos en la Franja y 13 en Israel.
"El bombardeo sionista de la Franja de Gaza es un intento fallido de detener la solidaridad y resistencia de nuestro pueblo para proteger la Ciudad Santa", se limitó a decir hoy en un comunicado el portavoz de Hamás, Hazem Qassem.
Analistas independientes en Gaza indicaron a EFE que Hamás se abstuvo de adoptar represalias porque está en contacto directo con los mediadores de Egipto que buscan apuntalar un alto el fuego de larga duración, pero también porque la última escalada redujo considerablemente su capacidad militar del movimiento, centrado ahora en la reconstrucción del enclave, sumido en ruinas y escombros desde entonces.
Hamás también habría tomado en consideración, según esas fuentes, que la población gazatí -unos dos millones de habitantes- quedó muy afectada, está agotada y necesita recuperar su rutina, por lo que ha optado por mantener su compromiso con Egipto para asegurar que la ardua rehabilitación del enclave siga su curso.
Este nuevo episodio de tensión supone un desafío para el flamante gobierno liderado por el ultranacionalista religioso Naftali Benet, quien -con un discurso más pragmático y conciliador- asumió el cargo el pasado lunes, aunque no parece que su postura hacia Hamás sea muy distinta a la del Ejecutivo anterior Benjamin Netanyahu.
De hecho, el ministro de Defensa sigue siendo Benny Gantz, líder del partido de centro-derecha Azul y Blanco, que fue socio de gobierno de Netanyahu y que después se unió a la coalición del cambio por desavenencias con éste.
El ataque de ayer responde al habitual modus operandi del Ejército israelí en estos casos, que responsabiliza a Hamás de toda agresión procedente del interior de Gaza, y cuando se lanzan cohetes o globos incendiarios suele responder con ataques selectivos a instalaciones del movimiento, sin que eso derive en una escalada mayor.
El socio de gobierno de Benet es el centrista laico Yair Lapid, artífice del Ejecutivo del cambio y quien heredará su jefatura en 2023, por lo que toda decisión importante debe contar con el beneplácito de ambos.
Lapid, que hasta entonces asume la cartera de Exteriores, se ha mostrado favorable a retomar el proceso de paz con los palestinos, aunque el interlocutor válido para esas negociaciones sería siempre la Autoridad Nacional Palestina, -controlada históricamente por Fatah y presidida por Mahmud Abás-, y no Hamás.
Sin embargo, una encuesta publicada ayer mostró el creciente apoyo popular de los palestinos a Hamás, en detrimento de Fatah, que subió hasta el 53 % después de la escalda bélica, que según el 77 % de los entrevistados concluyó con el triunfo del movimiento islamista frente a Israel.
Sara Gómez Armas
(c) Agencia EFE
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