Iran y la tercera guerra mundial

Irán, ¿se cierra el cerco?
Marcos Alfonso
Servicio Especial de la AIN

Tanto va el cántaro a la fuente… Tal refrán parece encajar a la medida en el actual conflicto que viven el pueblo y gobierno de Irán –y la humanidad toda-- ante las amenazas de Estados Unidos e Israel contra esa nación árabe.
El jueves último el mandatario estadounidense, Barack Obama promulgó, con su firma, la iniciativa para imponer nuevas sanciones a la nación Persa dado su presunto programa de armas nucleares.
La medida, según trascendidos de diversas agencias de prensa, "apunta a las exportaciones de gasolina y de otros derivados del petróleo hacia Irán". Prohíbe a los bancos de EE.UU. hacer negocios con similares extranjeros que proporcionan servicios a ese país del oriente medio.
Esta legislación, que Obama ha calificado como "las sanciones más enérgicas contra Irán aprobadas por el Congreso", se suma a las medidas adoptadas hace un mes por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en relación con el programa de energía nuclear con fines pacíficos que lleva a cabo el gobierno iraní.
Obama dijo que las puertas de la diplomacia "seguían abiertas", pero a su vez condicionaba y amenazaba a las autoridades de Teherán acerca de que "sus acciones tienen consecuencias' '.
Mahmud Ahmadineyad, presidente de Irán, el pasado 28 de junio exponía en conferencia de prensa que su país retrasaría el retorno a las conversaciones sobre el programa nuclear con las seis grandes potencias "como castigo, para darles una lección sobre cómo deben dialogar con las naciones".
"Si quieren reanudar las conversaciones –dijo entonces-- tienen que aclarar si están a favor o en contra de que los sionistas tengan la bomba atómica", en alusión directa a los integrantes del denominado G-6 (EE.UU., China, Rusia, Reino Unido, Francia y Alemania).
Otras declaraciones emitidas el jueves último por el presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, criticaban la postura de las potencias occidentales en el contencioso con Irán por su programa nuclear al "adoptar nuevas sanciones sin conversar con los líderes de la nación Persa".
En entrevista concedida a la Agencia de Noticias SANA y al periódico El Watan, ambos de Siria, el mandatario sostiene que quedó decepcionado con la actitud de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad.
"Yo tenía el compromiso de pactar con Turquía y con Irán sentarse a la mesa con la Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA), e Irán concordó. Quienes no concordaron fueron los miembros permanentes del Consejo de Seguridad que querían sancionar a Irán casi por venganza", aseveró.
Lula precisó en sus declaraciones acerca de cómo las personas necesitan aprender que el ejercicio de la democracia y el diálogo son muy complicados, pero son la mejor manera de construir acuerdos y consensos.
En tanto, las armadas de Estados Unidos e Israel siguen consolidando sus posiciones en el Golfo Pérsico con naves portadoras de armamento nuclear.
En contraposició n, el Wall Street Journal da a conocer las preocupaciones yanquis por el envío desde Teherán a Damasco de un sofisticado sistema de radar que reforzaría su defensa contra Israel.
Según el rotativo, este sistema podría proporcionar alertas tempranas sobre los movimientos de la Fuerza Aérea israelí y poner en peligro su capacidad de lanzar un ataque sorpresa contra instalaciones nucleares iraníes. El portavoz del Departamento de Estado, Philip Crowley, afirmó tener "preocupaciones sobre la relación entre Irán y Siria".
¡El colmo!, tu me amenazas y yo no puedo defenderme. Al decir de ciertos históricos manuscritos: "Pon la otra mejilla".
Sin embargo, autoridades israelíes nada dicen sobre el asalto terrorista del pasado 31 de mayo contra la Flotilla de la Libertad en aguas internacionales que causó numerosas víctimas inocentes, y sobre lo cual el vicepresidente sirio, Faruq al Chara, y el jefe del Parlamento iraní, Ali Lariyani, pidieron la creación de una comisión investigadora internacional, a la par que demandaron el cese del bloqueo sionista sobre la Franja de Gaza.
Nada más demagógico que lo expresado por Obama en la noche del jueves primero de julio: "No debe haber duda: Estados Unidos y la comunidad internacional están determinados a evitar que Irán adquiera armas nucleares''.
Solo le faltó acotar: ¿Quién es la susodicha comunidad internacional?