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jueves, 14 de julio de 2011

¿Qué es Hezbolah?

¿Qué es Hezbolah?
Es un partido político legítimo en Líbano que ha alcanzado cuotas de poder inimaginables


Chiís, sunnís y cristianos apoyan a Hezbolah.Hezbolah (el partido de Dios) es un partido político legítimo en Líbano que ha alcanzado cuotas de poder inimaginables en los últimos años. Nació en los años ochenta y según algunos analistas su primera acción fue el camión bomba que causó en Beirut la muerte de unos 250 marines estadounidenses y 60 franceses. Hezbolah niega esta acción, y reconoce como su primera actividad de guerra el martirio de uno de sus guerreros en la ocupación del Líbano por Israel.

Hoy Hezbolah es mucho más que un partido político o un grupo terrorista, tiene escuelas, asistentes sociales, fábricas, médicos, obras públicas, televisión, radio y ejército.

Hezbolah es un estado dentro de un estado. Su efectivo ejército está formado por un número indeterminado de mártires en vida (así se autoproclaman) que ronda los dos mil hombres, aunque en lista de espera hay varios miles más deseando entrar en la elite de los guerreros. No hay mayor honor en el sur del Líbano que ser enterrado como mártir. En Hezbolá, en contra de lo que creemos en occidente, no sólo hay musulmanes chiies entrenados en irán, también hay sunnies e incluso tienen ya un mártir cristiano y son muchos lo no religiosos que ayudan a Hezbolah. Grupos comunistas y nacionalistas trabajan también para o con Hezbolah.

En este extraño lugar llamado Líbano, un país con una extensión similar a la comunidad Valenciana, hay tres millones de habitantes, mientras que otros diez millones viven fuera del Líbano. Hay tres veces más libaneses fuera que dentro del país, una situación única que ha propiciado la inversión y convulsión del poder interno. Sobretodo los cristianos (que no es exactamente que sean católicos, sino que simplemente no son musulmanes) viven fuera de su propio país. La emigración masiva de los ochenta y noventa ha dejado el país en manos de los musulmanes y la ayuda de Irán ha permitido que sean precisamente los chiies los que vallan cogiendo poco a poco las riendas del país.

Todo el sur, un territorio de una extensión similar a la de Mallorca, lo controla exclusivamente Hezbolah. Cabe recordar que ni tan siquiera había presencia significativa del ejército libanés cuando el ataque de Israel del pasado julio. Los guerreros del Partido de Dios se ocupaban entonces de la seguridad y la defensa de la frontera con Israel.

Estructurados en comandos de unos cinco hombres y perfectamente dirigidos por sus líderes en la sombra, los guerreros son maestros de escuela o herreros que por la noche se reúnen para realizar entrenamientos, preparar cohetes o intercambiarse información. Todos en los pueblos chiies colaboran con Hezbolah, y aunque no se les ve, ya que visten de civil, en cada casa hay guerreros y en cada jardín se ocultan armas o explosivos para lo que ellos denominan la autodefensa del pueblo.

Hezbolah, por tanto, es una complejísima organización que realmente emana de la voluntad popular y que tiene como único objetivo recuperar las tierras ocupadas por Israel. De momento, sus tácticas de guerrilla no convencional y su valor les hacen indestructibles e ilocalizables. Se mueven con la lógica soltura en lo que son sus propios pueblos y calles, no temen morir y no tienen otro objetivo en la vida que destruir Israel, que con sus bombardeos ha conseguido que se odien ahora aún más cristianos y musulmanes libaneses. Los pocos pero influyentes cristianos culpan a la gente de Hezbolah de la escalada de violencia que les ha llevado a una guerra que nada tiene que ver con ellos y los chiis, en general, culpan a los cristianos de traidores y colaboracionistas. El resultado es que los cristianos se están marchando del país y los musulmanes chiies tienen cada vez más influencia entre el ejército y la policía.

La sombra de una guerra civil o una confrontación a gran escala sobrevuela, junto con los aviones israelíes, el cielo de Oriente Próximo.

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