Cuando la indignidad es protagonista y gobierno

Cuando la indignidad es protagonista y gobierno
No hay duda. En el capitalismo la moral, la ética y la autoestima, son cadáveres. Toda persona que se aprecie de ser un eslabón de la podrida cadena capitalista Sionista, es un ser sin ningún valor humano y su visión mas elaborada de si mismo y sus metas, van dirigidas hacia la acumulación de un montón de basura que denomina riquezas y que se convierten en el alfa y omega de su razón de ¿vida? Para este tipo de individuos (que no personas), el pasado, la historia la ofensa y la dignidad no existen. Para ellos solo existen ganancias y pérdidas, nada más.

Cualquier ser humano NORMAL, cuando su pueblo, sus hermanos de nacionalidad, raza o credo; son asesinados, vejados, humillados. Debe reaccionar por respeto, la auto valoración y el honor, de una forma tal, que trate de reivindicar el daño y de obligar de cualquier manera a pagar el crimen al asesino que oso cometer semejante ofensa. Mas cuando el dinero sustituye todo lo que representa el don del humanismo, no hay razón valida para no poner precio a las cosas que pudiesen representar un halo de vida real. Desde esa perspectiva, el individuo se convierte en mercancía entregada al mejor postor. Esa es la esencia del capitalismo embadurnado con religión y mentira

“El jefe del Comando Sur de Estados Unidos, general Douglas Fraser, coordina hoy con el ministro panameño de Seguridad Pública, José Raúl Mulino, los trabajos para el ejercicio militar Panamax 2011 que se efectuará el 15 y 16 de agosto en este país.” . Por agencia china Xinhua Martes, 19 de Julio de 2011 02:07

Este titular anterior, habla de la verdadera condición del actual presidente de Panamá y de sus funcionarios cercanos. Es la misma estirpe del presidente de chile, de Israel, de Estados Unidos, México o de cualquier nación que sea gobernada por los ambiciosos esclavos del dinero, de la riqueza fácil y del servilismo materialista o adoradores de la riqueza absurda capitalista.

Luego que Panamá vio, vivió y exportó el honor de ser soberano y libre de la mano de Omar Torrijos. Después, gracias al negocio yanqui del narco trafico, con la complicidad del presidente Manuel Noriega (luego traicionado y convertido en victima), traicionado por su propio patrón yanqui, Bush Padre. Fue invadida, masacrada su población, utilizado su territorio para experimentar armas de destrucción diabólicamente mortales en la carne de su pueblo, viene esta bestia traidora llamada Ricardo Martinelli, y se une con el verdugo de su pueblo, para ejercitar a las tropas que cometieron el horrendo crimen en contra su nación, para hacer ejercicios militares en su territorio, facilitándole a esas monstruosidades gringas, ventajas para reconocer el suelo y sus características, para una próxima masacre (Que vaina con esos gobernantes de descendencia italiana vale: Micheletti, Martinelli, Piñera, Pinochet, Videla, Sanguinetti, ¿serán un cáncer de traición y tradición Europea?, sin ánimos de ofender) Hoy panamá sufre la mayor represión contra sus aborígenes y las masas pobres, la soberanía recuperada por Torrijos, fue entregada nuevamente y ya es prácticamente una colonia con peores desventajas que la indigna condición impuesta a la fuerza al querido Puerto Rico.

Panamá después del asesinato de Omar Torrijos, y después de la invasión, so pretexto de derrocar a Noriega, está convertida en una gigantesca base de operaciones militares yanqui sionista donde los nacionales no tienen derechos y el presidente y su gobierno defienden los intereses foráneos. Todo gracias a unas dadivas a unos cobardes malditos cómplices de despojo, que engañaron al pueblo y lo convirtieron en rehenes. Es esa la democracia capitalista, esa es la esencia del capitalismo sionista y que pretende gobernar el mundo para someterlo a un neo esclavismo al servicio de unos avaros bajo la egida de sionismo judío y católico avaro, egoísta y criminal.

La lucha de clases, está claramente definida e identificada en estas practicas de cobarde entrega de unas elites, de todos los intereses nacionales de cualquier país, a los que les pagan el poco valor que poseen quienes no tienen patria, honor, vergüenza y dignidad. Es lo que sucede en Honduras, Colombia, Costa Rica, México, Canadá. Es decir en cualquier nación del mundo donde gobierna la oligarquía empresarial o capitalista.