La Mafia judía en América, Dr.William Pierce.
Prometí la semana pasada que les contaría con más detalle acerca de lo que los delincuentes judíos organizados están haciendo en los Estados Unidos, y eso es lo que haré hoy. Realmente, he discutido este asunto con ustedes algunas veces en el pasado, sobre todo en mi transmisión del 16 de mayo de 1998 titulada "Pagando a la Organizatsiya". Ha habido muchos nuevos acontecimientos en el crimen organizado judío durante los últimos años, y aunque los medios de comunicación de masas han evitado hablar cuidadosamente sobre estos acontecimientos, sin usar nunca la palabra "judío" y sólo refiriéndose a crimen organizado "ruso" cuando ellos mencionan el asunto de vez en cuando, un nuevo libro fue publicado hace unas semanas por Little, Brown, Cía que proporciona una actualizada y razonable introducción al tema del crimen organizado judío. Me referiré de vez en cuando al libro durante la transmisión de hoy. El título del libro es Mafiya Roja: Cómo la Mafia Rusa ha Invadido América.
Interesantemente, el autor del libro, Robert Friedman, es él mismo un judío, que justamente demuestra que cuando hay dinero para hacer, ya sea vendiendo libros o drogas, los judíos se enfrentarán unos con otros. Ciertamente, los gángsters judíos se enfrentan unos a otros bastante a menudo en el relato de Friedman. Tanto en Rusia como en los Estados Unidos, miembros de la mafia judía se ametrallan y se lanzan bombas más fácilmente hoy que los miembros de las bandas italianas disparaban en el Chicago de los años treinta. Y aunque Friedman adopta la norma standard de los medios de comunicación de referirse a los gángsters como "rusos", realmente no puede evitar revelar que casi todos ellos son judíos.
Por ejemplo, cuando hace un comentario sobre la repugnancia del FBI y de policía estatal y local para acabar con la llamada Mafiya "rusa" o incluso a investigarla, él nota, y cito: "... En general las agencias estatales y federales para el cumplimiento de la ley son renuentes a perseguir a los gángsters rusos, consagrando su energías en cambio a reprimir a los italianos... Y puesto que la mafia rusa es principalmente judía, se trata de una patata caliente política, sobre todo en el área de Nueva York". *fin de la cita--
Friedman incluso señala que la corriente principal de "respetables organizaciones" judías como la Liga de Anti-difamación de B'nai B'rith, han presionado a las agencias policíacas para ponérselo fácil a sus parientes de las bandas de criminales judíos, declarando que cualquier publicidad asociada con investigaciones o arrestos sería --citoó "fomentar el antisemitismo" y llevaría al público gentil a protestar contra la entrada continuada de gángsters judíos en los Estados Unidos procedentes de la Unión Soviética como "refugiados". Incluso después del derrumbamiento de la Unión Soviética en 1991, escribe Friedman, y cito de nuevo: "organizaciones judías continúan presionando al Departamento de Justicia para que ignore la amenaza representada por la mafia rusa. La Mafia rusa tiene la prioridad más baja, admitió Joe Valiquette portavoz del FBI durante una entrevista en 1992". *fin de la cita-- Bien, estoy seguro también de que no ha sido demasiado difícil presionar al Departamento de Justicia de Clinton para que sea bueno con los gángsters judíos, puesto que ellos han sido la fuente de tanto dinero de su campaña.
La Liga de Anti-difamación, por supuesto, tiene una larga historia de provechosas asociaciones con los jefes del crimen judíos y con el FBI, dando a los grupos de presión judíos una gran ventaja tirando de los hilos necesarios para proteger a los más importantes gángsters judíos de la persecución. Y no fue sólo la Liga de Anti-difamación la que protegió al flujo de canallas, extorsionadores, asesinos, narcotraficantes, tratantes de blancas y chantajistas todos judíos provenientes de Rusia. El sistema religioso judío en América hizo todo lo que pudo para facilitarles la entrada. Ése es un punto notable porque los gángsters judíos son retratados por los apologistas de los judíos como siendo escasamente judíos, judíos sin ninguna conciencia real de ser judío, mientras el sistema religioso judío se muestra como un pío manojo de rabinos, sobre todo, el sistema judío Ortodoxo. Realmente era en el sistema ortodoxo donde los gángsters obtuvieron sus conexiones más útiles.
Friedman señala que el primero de los padrinos de la mafia judía en los Estados Unidos, Evsei Agron, debía su carrera del crimen a Ronald Greenwald un rabino ortodoxo con conexiones políticas. El Rabino Greenwald había conseguido éstas trabajando para la campaña por la reelección de 1972 de Richard Nixon. Él era el embajador de Nixon en la comunidad judía. En los ochenta el Rabino Greenwald se convirtió en el boss (jefe) mafioso de Agron un judío think tank (literalmente tanque de pensamiento, una eminencia gris. N. del t.) Infiltrados en la mafia señalaron que la mayoría de los asuntos sucios de Agron eran planeados en la oficina de Manhattan del Rabino Greenwald. Uno de los principales miembros de la mafia en Toronto, Joseph Sigalov, es también uno de los líderes de la comunidad ortodoxa judía en Canadá y el editor de un influyente periódico ortodoxo.
Así, si estos gángsters judíos son invitados por buscadores de fondos del Partido Demócrata y sirven como consejeros a los comités de reelección republicanos y están bien enraizados en el sistema religioso ortodoxo judío, y si el FBI piensa que ellos realmente no son tan importantes como los gángsters italianos, quizá no debemos preocuparnos por ellos. Quizá ellos realmente no son tan malos tipos. Quizá ellos son simplemente buenos muchachos judíos que a veces caminan encima de la línea y quebrantan la ley.
Bien, los gángsters italianos no los ven de esa manera ciertamente. Un miembro de la banda de John Gotti en Nueva York fue grabado con un micrófono advirtiendo a un conocido:--cito--"Los italianos te mataremos. Pero los rusos están locos te matarán a ti y a toda familia". *fin de la cita-- Esta visión también es compartida por policías que han tenido que tratar con los judíos. Un policía de Nueva York le dijo a Friedman, y cito: "Los rusos son crueles y locos. Es una mala combinación. Ellos te dispararán sólo para ver si funciona su arma".
Uno de los principales gángsters judíos de los Estados Unidos, Monya Elson, era un asesino a sueldo, antes de que se hiciera un jefe de banda. Empezó asesinando ucranianos en Kishinev, su pueblo natal. Luego fue a Moscú y asesinó rusos. Luego vino a América y empezó asesinando americanos. Se jacta de que tiene más de 100 muertes en su haber. Y es no sólo que los judíos son más crueles, virulentos y sanguinarios que los miembros de la Mafia italiana. Son más inteligentes, bien organizados, bien protegidos políticamente y mucho más ambiciosos: mientras que la Mafia roba un millón de dólares, los judíos están robando mil millones. Finalmente, hay muchos más gángsters judíos en América que miembros de la Mafia italiana. A principios de los noventa había ya un núcleo de unos 5,000 duros gángsters judíos de la antigua Unión Soviética que operan exclusivamente en el área de Nueva York. Eso es más que los miembros de todas las familias de la Mafia italiana en los Estados Unidos.
Y los judíos continúan entrando a raudales en el país procedentes de Rusia. El flujo actual empezó hace casi 30 años, cuando los políticos corruptos en el congreso, trabajando con las principales organizaciones judías y los medios de comunicación judíos, promulgaron la legislación que abrió un sumidero para el hampa judeo-soviética hacia América. El fallecido Senador demócrata Henry Jackson quien nunca fue al baño sin conseguir el permiso de los judíos, acaudilló el esfuerzo para asegurar acuerdos de comercio entre los Estados Unidos y la Unión Soviética para un aumento en el flujo de judíos desde la Unión Soviética a los Estados Unidos.
El pretexto para conceder un estatus especial a los judíos, usando el poder económico de los EE.UU. para persuadir al gobierno soviético para permitirles a los judíos salir cuando ningún otro lo podía hacer, por permitir a los judíos que vinieran a los Estados Unidos sin la usual comprobación de inmigración --incluso teniendo los contribuyentes americanos que pagar la factura para traerlos aquí y luego pagar el alojamiento subvencionado, los vales de comida y otros beneficios especiales para ellos--todo esto estaba basado en el pretexto de que los judíos eran perseguidos en la Unión Soviética. Los medios de comunicación de masas describieron aquí a los judíos en la Unión Soviética como las víctimas principales del comunismo, en lugar de como sus creadores y sus principales beneficiarios. Esto es un ejemplo especialmente egregio de la técnica de la "gran mentira" de los judíos en la cual mienten descaradamente porque con su monopolio en el control de los medios de comunicación no hay nadie que pueda contradecirlos.
Friedman entrevistó a un gángster judío muy conocido en Miami, conocido por sus socios como "Tarzán". Su nombre real es Ludwig Fainberg. Vino a los Estados Unidos desde Ucrania, un país donde los nativos han odiado tradicionalmente a los judíos por muy buenas razones. Fainberg no es un judío religioso, pero es ciertamente muy judío, el tipo de judío al que el autentico ucraniano instintivamente desprecia. ¿Pero Fainberg fue perseguido en Ucrania? Difícilmente. Friedman informa, y cito: "Para Fainberg ser judío simplemente significó tener ciertos privilegios. "Los judíos eran las personas más ricas en el pueblo", me dijo. "Los judíos tenían los automóviles, los judíos tenían el dinero, los judíos vivían en buenos apartamentos. Estabamos bien. Mi madre tenía ropa de buena calidad y joyas. Íbamos de vacaciones una vez al año a Odessa, una ciudad estupenda con un paseo entablado y playas vistosas. Estaba lleno de gángsters y gentes del mundo del espectáculo. Era una ciudad con un sabor judío". ófin de la cita-- Fainberg está describiendo su vida como un judío en Ucrania en los años sesenta y setenta en la plenitud de la supuesta persecución de los judíos por el régimen comunista. Había persecución, bien, pero eran los ucranianos los que eran perseguidos por los judíos, no al revés.
La misma historia es contada por otros gángsters judíos. Marat Balagula, el padrino judío del crimen organizado que sucedió a Evsei Agron en Nueva York después de que este último fuera asesinado, también vino de Ucrania. Le dijo a Friedman, y cito: "los judíos tenían algunos de los mejores puestos en el país. Eran grandes artistas, músicos-- tenían mucho dinero". *fin de la cita--
El gobierno soviético aplastó a los disidentes de todas las razas, por supuesto, y esto incluyó a esos judíos que intentaron minar la política del gobierno en Oriente Medio porque la consideraban pro árabe, así como incluyó a los nacionalistas ucranianos y otros grupos étnicos separatistas. Pero no incluyó a los miembros de las bandas judías del crimen organizado que no eran disidentes. Los delincuentes judíos-- y los judíos generalmente--estaban felices con la situación en la Unión Soviética, porque les permitió aprovecharse de los rusos y ucranianos. Ellos ya estaban viviendo muy bien en la Unión Soviética cuando sus parientes judíos en los Estados Unidos abrieron la frontera de la Tierra Prometida para ellos, y aprovecharon la oportunidad de vivir incluso todavía mejor.
El derrumbamiento del comunismo volvió las cosas peor para los auténticos rusos y ucranianos, porque destruyó el orden en sus países y les permitió a los judíos desbocarse, robando y saqueando a voluntad. Pero esto no contrarió el deseo de muchos de ellos de venir a los Estados Unidos y robar y saquear más aun. Friedman cita a Boris Urov, antiguamente, el investigador principal de crímenes graves para el fiscal general ruso. Urov dijo, y cito: "Es maravilloso que el Telón de Acero haya desaparecido, pero era un escudo para el Oeste. Ahora hemos abierto las verjas, y esto es muy peligroso para el mundo. América está atrayendo a los criminales rusos. Nadie tendrá los recursos para detenerlos. Ustedes la gente en el Oeste no conocen a nuestra Mafiya todavía. La conocerán. La conocerán"! * fin de la cita--
El nombre del juego en la Rusia después de la disolución de la URSS en 1991 era "privatización". Fue alabada por los políticos comprados y los medios de comunicación controlados en el Oeste como un paso de gigante hacia una sociedad de libre empresa, con ineficazmente dirigidas empresas y recursos naturales poseídos por el Estado siendo vendidos a hombres de negocios privados quienes, estimulados por la búsqueda de beneficios, dirigirían todo mucho más eficazmente, resultando en un gran aumento en la productividad y prosperidad rusa. Eso era la teoría. Realmente, la privatización fue un saqueo masivo de la riqueza de Rusia por los judíos. Los burócratas judíos dentro del gobierno hicieron tratos de superfavor con los gángsters judíos fuera del gobierno que en cualquier caso eran los únicos ciudadanos con capital para comprar algo.
Todo lo que previamente se había poseído, en teoría, por todas las personas colectivamente y dirigido por el Estado terminó en las manos de los judíos, y el pueblo ruso no tenía nada, ni incluso en teoría. En lugar de convertirse en más próspera, la economía rusa ha caído todos los años desde el fin del comunismo en 1991. El pueblo ruso ha sido reducido a un estado de mendicidad. Mientras los campesinos rusos y ucranianos se matan el uno al otro luchando por unas patatas en los campos, en Moscú, San Petersburgo y Odessa los judíos cruzan los bulevares en sus Mercedes, luciendo diamantes y pieles, y comiendo en restaurantes de lujo dónde una comida cuesta más de lo que un ruso gana en un mes, y patrocinando el sexo en clubes abastecidos con bonitas mujeres rusas.
Los judíos ni siquiera están intentando usar la riqueza robada de Rusia para invertirla en el país que dejaron atrás. Como una plaga de langostas han devorado todo lo que pudieron, y el resto se lo han llevado fuera del país. Cientos de billones de dólares de capital ruso son sacados fuera del país todos los años por los judíos en un saqueo continuo. Es no sólo que ellos quieren ser las personas más ricas en una rejuvenecida Rusia capitalista. Su codicia es completamente destructiva. Es una operación de toma y corre. Cuando el gobierno americano, a través del Fondo Monetario Internacional, envía billones de dólares en préstamos a Rusia, simplemente desaparecen. Las ardillas judías se lo llevan, y nunca es visto de nuevo en Rusia. Y aquí los políticos pretenden que no saben lo que está pasando.
Pero ellos saben lo que está pasando. Los espías de la CIA envían un continuo flujo de informes a Washington. Ellos informaron que Boris Yeltsin y los que le rodean estaban todos en el asunto y eran controlados por la Organizatsiya. Pero la administración Bush y luego la administración Clinton pretendía no saber. Todo de lo que los bu****as y los clintonistas se preocuparon sobre Yeltsin era de que se trataba del candidato que estaba siendo promovido por los judíos en Rusia--y claro, por los medios de comunicación controlados judíos de aquíó así que ellos lo promovieron también.
No sé si recuerdan cuando Yeltsin se estaba presentando para la reelección en 1996. Toda la gente judía de los medios de comunicación de aquí estaba sudando. Tenían miedo que un nacionalista ruso real, un patriota ruso, pudiera ganar. El gobierno Clinton hizo la promesa de más dinero para Rusia si Yeltsin ganaba. De hecho, Bill Clinton estaba haciendo campaña más firmemente para la reelección de Yeltsin de lo que Yeltsin hacía.
Les diré lo que habría pasado si un honrado e inteligente nacionalista ruso hubiera ganado en lugar de Yeltsin. Habría reemplazado los líderes claves en el Ejército y la policía con personas en quien él confiaría. Habría hecho esto cuidadosa pero rápidamente. Y entonces habría cerrado las fronteras de Rusia e interrumpido las comunicaciones con el resto del mundo durante quizás 48 horas. Al final de ese tiempo allí no habría quedado un judío o un colaborador de los judíos vivo en toda Rusia. La Iglesia Ortodoxa rusa le haría un santo, y el pueblo ruso lo recordaría con gratitud y afecto durante tanto tiempo como la nación rusa durara. Pero claro, con todos los medios de comunicación controlados judíos en Rusia apoyando fuertemente a Yeltsin, y con el masivo fraude electoral, Yeltsin fue reelegido, y el saqueo de Rusia continuó.
Y en América la mafia judía ha continuado consolidando su poder. El gángster de Miami, Ludwig Fainberg, realmente estaba deleitándose cuando le explicó a Friedman la diferencia entre la situación de los judíos en Rusia y la situación en America y lo que los gángsters judíos tienen en mente para este ultimo país. Los judíos de Rusia son hábiles depredadores, explicó. Ésa es la manera que ellos han sobrevivido a las duras condiciones allí durante siglos. Pero los americanos son blandos y confiados, como la oveja, lista para ser esquilada y sacrificada. Las leyes americanas sólo están hechas para ser quebrantadas por los judíos.
Un detective de la policía de Nueva York se lamentó a Friedman, y cito: "¿Por qué somos víctimas de no-ciudadanos que pueden huir a Israel o Rusia y no puede pedirse su extradición? Los gángsters rusos me han dicho que ellos han venido aquí para dejar a nuestro país seco... ¿Cómo ha hecho la mafia rusa para volverse tan fuerte? Ellos están en el fraude del seguro social, del Seguro médico del Estado, y del Medicaid (cuidados médicos gratuitos. N. del t.). ¿Por qué todo servicio de ambulancia en Brooklyn está dirigido por la mafia rusa? ¿Por qué tantos de sus doctores practican sin licencia? Ellos han invadido Wall Street desde las salas de calderas a las casas de corretaje. Nada es demasiado pequeño para ser robado por ellos. Incluso los tipos multimillonarios que están en el fraude del Seguro médico del Estado tienen que tener sus vales de comida". *fin de la cita--
Agregaré dos comentarios al informe de Friedman sobre el crimen organizado judío en América. Primero, no se detendrá, sin tener en cuenta si Al Gore o George Bush consiguen la Casa Blanca este año. El FBI ha puesto esencialmente a la Mafia italiana fuera del negocio en los Estados Unidos durante la pasada década, pero no querrá hacer lo mismo con la Mafiya judía, y la razón es que los judíos tienen muchísimo más dinero a su disposición para corromper el sistema del que los italianos alguna vez tuvieron, y América está volviéndose rápidamente tan corrupta como Rusia.
De hecho, tengo una fuerte sospecha de que la razón por la que el FBI repentinamente hizo un esfuerzo por desarticular la Mafia italiana fue para hacerle sitio a los judíos. Los italianos y los sicilianos pensaron que ellos estaban bien asentados, pero los judíos triunfaron con un asidero mayor. En la clase de país que América se ha convertido desde la Segunda Guerra Mundial cualquier organización delictiva dirigida por hombres inteligentes con centenares de billones de dólares a su disposición para adulterar el sistema--y con la protección de los medios de comunicación de masas, no puede detenerse por la acción gubernamental. Se arrestarán gángsters judíos individuales, y se han arrestado en el pasado, pero la clase de firme acción necesitada para detener el frío crimen judío no se tomará.
Mi segundo comentario es que la Mafiya judía no opera en el vacío. Opera en conjunto dentro de la comunidad judía. Opera con el apoyo del sistema judío, desde la Liga Anti-difamación de B'nai B'rith a Hollywood y el New York Times. También opera con el apoyo del sistema cristiano, desde Billy Graham al Papa. Estos grupos de apoyo no armarán un alboroto si el FBI arresta un asesino a sueldo judío o uno o dos extorsionadores judíos ahora y más tarde, pero cualquier esfuerzo realista por desarticular todo el tinglado requiere tener todo el apoyo de grupos gritando al asesino sangriento. Para usar otras palabras, con lo que debemos tratar no es con un problema delictivo sino con un problema judío. El problema sólo se resolverá después de que este hecho sea generalmente comprendido. Entretanto, las ovejas americanas se tendrán que resignar a recibir un buen esquilado.
Gracias por estar de nuevo conmigo hoy
Lectura adicional:
Friedman, Robert I., Red Mafiya: How the Russian Mob Has Invaded
America, Little, Brown and Co., 2000
Simis, Konstantin, USSR: the Corrupt Society (The Secret World of Soviet Capitalism), Simon and Schuster, 1982
Brokhin, Yuri, Hustling on Gorky Street, ********, 19**
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