Manifiesto por la unidad
Las críticas, por muy constructivas que sean, palidecen frente al poder de la buena opinión
15/01/2012 - Autor: Abdul Haqq Salaberria
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¿Hay algo más profundo que la unidad de lo diverso?Un amigo mío, al que aprecio mucho, ha hecho una pequeña crítica a unas jornadas sobre educación en las que he participado y que han sido organizadas en Granada por la Fundación Educativa Al-Andalus, vinculada a la Mezquita Mayor de Granada.
“¿Hubo alguien? ¿De qué educación hablan? Los musulmanes de España están tan distanciados que ni se ven, ni se escuchan, ni se hablan” dice mi amigo.
Sus palabras me han hecho reflexionar, ya que cuando un amigo critica a otro amigo “algo se mueve en el alma” como dice la canción.
A lo largo de mi vida como periodista he asistido a muchos congresos, jornadas, encuentros, conferencias, charlas, talleres... Algunos no tenían nada que ver con musulmanes sino con otros ámbitos de mi profesión. En todos y cada uno de los actos a los que he asistido he encontrado alguien interesante, ideas nuevas y algo que aprender. Algunos me han gustado más que otros, pero el balance siempre ha sido positivo porque siempre estoy dispuesto a que me sorprendan con algo nuevo, aunque sólo sea una persona interesante, una cita literaria, un gesto amable, una buena charla, un bello paisaje o un nuevo plato.
Como musulmán he participado igualmente en congresos, presentaciones jornadas, y demás, de distintas comunidades, familias y grupos: de UCIDE, de FEERI, del PRUNE, del Centro Cultural Islámico de Valencia, de la Junta Islámica, de la Unión de Centros Culturales Islámicos de Cataluña, de la European Muslim Union Foundation, de la Mezquita Mayor de Granada, etc. En todos he encontrado musulmanes y musulmanas excelentes, hospitalarios, con ideas y ganas de trabajar por el Islam. En todas las ocasiones he aprendido de ellos y de ellas. Y volveré siempre que pueda y que me inviten a reunirme con cualquiera que tenga algo que compartir conmigo.
Yo no soy un erudito del Corán o de la Sunna, ni siquiera alguien con una formación islámica completa, soy un musulmán con unos conocimientos del Din limitados, así que tengo que aplicarme en aprender. De lo que no conozco no suelo hablar y prefiero escuchar a los que saben. Pero en lo que sí tengo algo de recorrido es en conocer a los musulmanes y a las musulmanas, de éste y de otros países. Especialmente en el nuestro, y tiene razón mi amigo, nos falta vernos, escucharnos, hablarnos y entendernos.
Pero las críticas, por muy constructivas que sean, palidecen frente al poder de la buena opinión, que además, corríjanme si me equivoco, es una sunna entre musulmanes.
Constantemente y en todo tipo de foros musulmanes escucho críticas cruzadas a la labor de nuestros líderes, a sus comunidades, a sus escuelas, a sus maestros...
Difícilmente podremos cambiar nada criticando. “No podemos cambiar un problema con la misma mentalidad que lo ha generado” decía Einstein, y Ghandi añadía “Sé el cambio que quieres ver en el mundo”. Pero además, nosotros tenemos un modelo claro, conciso y ejemplar: Rasul SWS. Deberíamos preguntarnos siempre ¿Qué haría Rasul SWS ante una situación así? Y las respuestas están ahí, en nuestra sunna, en el ‘amal de Medina Al Munawara y, sobre todo, en nuestros corazones.
Si somos verdaderamente seguidores de nuestro Maestro y Mensajero SWS, debemos parecernos a él, aunque sea remotamente, y no seguir patrones de comportamiento que precisamente Muhammad, SWS, vino a cambiar.
Ocultaba los defectos de sus compañeros y ensalzaba sus virtudes, detestaba escuchar hablar mal de otros musulmanes, afirmaba que decir la verdad sobre alguien era rebajarlo, unía a la gente en torno suyo, conseguía mejorar a las personas y expandir sus corazones, resolvía las disputas y siempre era justo en sus decisiones.
¿No os parece que es el mejor modelo a seguir para cambiar nuestra realidad?
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