Los secuestros en Siria causan alarma internacional

Los secuestros en Siria causan alarma internacional 23/05/2012 - 22:14 Aumentar el textoDisminuir el texto Puntúa la noticia : Nota de los usuarios: - (0 votos) M. Continuo Global Share Enlaces relacionados Serrat pide "que se cuente la verdad" de las medidas de ajuste educativo en Aragón para no generar "alarma innecesaria" (23/05) Las señales de alarma detrás del fracaso de Facebook (23/05) Un problema en una estación de gas cercana a Zahara origina un "fuerte" ruido y la alarma entre vecinos (17/05) BEIRUT (Reuters) - El secuestro de peregrinos chiíes libaneses a manos de hombres armados sirios generó preocupación entre aliados internacionales y adversarios del presidente Bashar el Asad sobre la propagación de la violencia sectaria más allá de las fronteras de su país. Mientras el Gobierno libanés trataba de calmar las protestas de las familias chiíes diciendo que esperaba que los hombres capturados en Alepo el martes sean liberados "muy pronto", tanto Arabia Saudí, enemigo musulmán suní de Asad, y Rusia, que lo ha defendido, advirtieron que la lucha de Siria podría volver a encender la guerra civil en el Líbano. "Hay ahora (...) una verdadera amenaza de que el conflicto se extienda al Líbano", dijo el ministro ruso de Exteriores, Sergei Lavrov, a periodistas en Moscú. "Dada la historia, la composición étnica y religiosa de la población y los principios en que se basa el Estado libanés, podría acabar muy mal". El rey Abdullah dijo en una carta abierta al presidente de Líbano, Michel Suleiman, que "Arabia Saudí está profundamente preocupada". "Debido a la gravedad de la crisis y la posibilidad de que cause violencia sectaria en el Líbano y genere una nueva sombra de guerra civil, esperamos sus intentos de intervenir para poner fin a la crisis (...) y mantener al Líbano lejos de las luchas de extranjeros, especialmente con la cercana crisis siria", añadió el monarca. Los rebeldes sirios minimizan el componente sectario en los 15 meses de levantamiento popular, pero la lucha en el país ha aumentado los temores de una amplia propagación de la violencia a otras zonas de la región. SECUESTRO Las familias de los libaneses secuestrados cuando viajaban de regreso desde Irán a través del norte de Siria, bloquearon carreteras en barrios mayoritariamente chiíes de Beirut para exigir la liberación de los hombres que dijeron quedaron en manos de los rebeldes suníes. Los principales movimientos rebeldes sirios se distanciaron del grupo que mantiene secuestrados a los libaneses. Familiares de los secuestrados dijeron que los combatientes en Alepo detuvieron un autobús y dejaron libres a mujeres y ancianos. Pero retuvieron a 13 peregrinos varones como medida de presión contra Asad, para que deje en libertad a compañeros capturados. La agencia estatal de noticias SANA dijo que había 12 prisioneros, uno de ellos sirio. El secuestro ocurrió después de enfrentamientos en las dos principales ciudades del Líbano entre partidarios y detractores de Asad. El ministro libanés de Exteriores, Adnan Mansour, dijo a Reuters que un mediador árabe esperaba lograr la liberación de los hombres en breve: "El asunto está en curso. Y si Dios quiere, vamos a llegar a un resultado positivo". La oposición política de Siria en el exilio, el Consejo Nacional Sirio, pidió a los rebeldes que ayuden a asegurar la liberación de los secuestrados. "El Consejo insta a los oficiales del Ejército de Liberación Sirio (...) que se rebelaron contra la represión y la criminalidad del régimen, a hacer todo lo posible para liberar a los hermanos libaneses", dijo el CNS en un comunicado. Los grupos de oposición dentro de Siria dicen que Asad ha provocado tensiones sectarias para dividir y gobernar, y desalentar así a las potencias árabes y occidentales de tratar de intervenir en su contra como hicieron para derrocar al libio Muamar el Gadafi el año pasado. Asad, que describe a sus detractores como "terroristas", ha mantenido la lealtad, aunque a menudo a regañadientes, de una parte considerable de la población siria, incluyendo otras minorías religiosas y étnicas. "Los desacuerdos entre suníes y chiíes están empezando a quedar al descubierto y se agravan artificialmente. Esto es muy peligroso", afirmó Lavrov. "Espero que todos los miembros responsables de la comunidad internacional, las naciones islámicas, las naciones occidentales y el resto saquen las conclusiones correctas y se frenen a tiempo", agregó. Los disturbios han paralizado la economía del país, y el miércoles el ministro de Petróleo, Sufian Alao, dijo que la industria de crudo sirio había perdido alrededor de 4.000 millones de dólares desde que los gobiernos de la Unión Europea acordaron prohibir las importaciones el pasado 2 de septiembre. Los estados europeos compraban un 90 por ciento de las exportaciones de petróleo de Siria. Las importaciones también han sido bloqueadas, causando problemas adicionales.