La polémica estatua en Chapultepec

La polémica estatua en Chapultepec Mientras el gobierno capitalino y la Secretaría de Relaciones Exteriores se lavan las manos por la estatua del expresidente de Azerbaiján Heydar Aliyev en Chapultepec, la polémica no se hace esperar. El titular de Desarrollo Urbano del DF dijo que le compete a la SER, y que además, el monumento fue costeado por la embajada de ese país. TÓPICOS:Azerbaiyán, GDF, SRE, Espacio Público, Monumentos 2 1Google +0Cuidad de México | Viernes 19 de Octubre de 2012 Luego de que se colocara una estatua de bronce y mármol de Heydar Aliyev, expresidente de Azerbaiyán, las reacciones no se han hecho esperar y distintas instancias de gobierno se han lavado las manos. Por un lado, Felipe Leal, secretario de Desarrollo Urbano en el DF, dijo que al gobierno capitalino no le corresponde retirar la estatua, pues fue una acción que le compete a la Secretaría de Relaciones Exteriores. "No está en nuestra responsabilidad resolver un problema de carácter diplomático, eso correspondería más bien a la Secretaría de Relaciones Exteriores", dijo en entrevista con MVS Radio. Además, explicó que el monumento fue costeado por la embajada de ese país. Al respecto, Carmen Aristegui publica hoy en el diario Reforma la siguiente descripción del personaje inmortalizado en Chapultepec. “Miembro activo de la KGB en los años sesenta. Secretario del Partido Comunista desde el cual gobernó hasta la disolución de la Unión Soviética. Al fin de la Guerra Fría, continuó gobernando, convertido, entonces, en presidente de Azerbaiyán. “Para describir el perfil de Aliyev, se ha recurrido, en estos días, al obituario publicado en NYT. Gobierno de 30 años, caracterizado por "frecuentes irregularidades electorales, violaciones a los derechos humanos y una prensa amordazada". Descrito como personaje autoritario, que gobernó "con mano de hierro" en medio de un clima de "corrupción, amiguismo e incompetencia", amén del culto a la personalidad registrado en "ciudades y pueblos", decoradas con retratos e imágenes del personaje. “La estatua provoca en los más curiosidad. En los menos, pero que van en aumento, indignación. Se suman voces que alertan al resto de que no es aceptable una estatua así en nuestra ciudad”. Consultado por El Semanario, Daniel Escoto, titular de la Autoridad del Espacio Público, también se deslindó de “las obras de carácter diplomático”, pues dijo que la dependencia a su cargo nada tiene que ver “ni con la colocación ni con su eventual retiro. No nos compete.”.