Libro en PDF 10 MITOS identidad mexicana (PROFECIA POSCOVID)

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viernes, 28 de diciembre de 2012

LAS PROFECÍAS EN EL ISLAM

LAS PROFECÍAS EN EL ISLAM


«Nada de imposición en cuanto a religión, porque ya se ha

dilucidado la verdad del error. Quien reniegue del seductor y crea

en Dios, se habrá aferrado a la verdad inquebrantable, porque

Dios es Omnioyente, Sapientisimo» (El Sagrado Corán, 2:256).



La grey islámica es parte indisoluble del tejido social argentino, y junto

a la grey cristiana y a la grey judía constituimos la comunidad argentina.

Los credos a través del aporte de los valores morales de la fe concurrimos

a enriquecer la cultura nacional y a afirmar el ser nacional argentino, que

es un ejemplo para el mundo.


Introducción



A lo largo del tiempo el hombre siempre se planteó un interrogante

¿Qué vendrá? Esta pregunta vive en la mente humana a diario, desde la

faz personal de cada individua hasta la pregunta frecuente acerca de que

deparará el futuro a la humanidad. A lo largo de la historia el hombre en

su afán de responder este tipo de interrogantes, creó un sinnúmero de

oráculos de las más variadas características. También se amparó en

señales, otorgó poderes a objetos, creyó en la palabra de diversos

"iluminados", todo en la necesidad de conocer que le depararía el destino.

La concepción de la historia de la creación toda en la visión del

monoteísmo, dejo de lado el vaticinio personal exclusivo, para dar lugar al

de humanidad en su conjunto. Desde la prédica que Dios es el único que

posee este tipo de conocimientos, las profecías en las religiones

monoteístas dan a la historia de los hombres un sentido lineal que

culminará en un día. Es decir, el avance de la humanidad en una sola

dirección y que tendrá su fin indefectiblemente en el Juicio Final. Así los

textos sagrados de las religiones reveladas nos dan un panorama acerca

de este acontecimiento. Entre la producción de este hecho y la vida de los

hombres, transcurren circunstancias que nos dan una idea de la

proximidad o lejanía de ese suceso. A los exegetas de los textos sagrados

correspondió interpretar el cumplimiento de las profecías a lo largo del

tiempo. Los textos más difundidos en occidente al respecto, son sin duda

los contenidos en La Biblia. También se otorga crédito a personas que, a

lo largo de la historia, han tenido algún tipo de admonición en referencia al

futuro. Como sea, e independientemente de la fuente, el hombre siempre

tuvo una gran inquietud acerca del futuro.

El mundo moderno posee una faceta muy desarrollada al respecto:

infinidad de técnicas falsas proliferan en la desesperada búsqueda de

adelantarse al tiempo. Por supuesto, sus resultados son inexactos y su fin

es puramente comercial.

Desde la visión islámica, el tema es tiene algunas particularidades: en

primera instancia la única entidad capaz de conocer pasado, presente y

futuro es el Creador, lo que Él ha revelado a través de los libros sagrados

y lo que ha revelado o inspirado a sus profetas, sin otro tipo de instancias.

Por lo tanto todas las fuentes proféticas, en el sentido de vaticinio, y

provenientes del Islam, van a tener su origen en El Corán, y en las

palabras en particular del Profeta Muhammad, paz y bendición sean sobre

él.

Como mencionábamos la historia de la humanidad avanza hacía el

ultimo día. Este último día posee varios sinónimos en el lenguaje del

Islam: Día del Juicio Final, Día de la Verdad, Día de la Reunión, Día de la

Decisión y también, como es frecuentemente citado, La Hora. En el texto

del Sagrado Corán hay diferentes menciones a este acontecimiento:


«Te interrogarán, ¡Oh Profeta!, acerca de La Hora, ¿Cuándo

llegará su tiempo?, ¿Más, que te concierne a ti acerca de su

declaración? Sólo a tu Señor incumbe su conocimiento. Tú eres

solamente alguien que advierte a quien la teme. El día que la

vean, les parecerá no haber permanecido en el mundo más que

una velada, o la mañana de la misma» (Corán, 79:42-46).

«Te preguntarán acerca de La Hora, ¿Cuándo acontecerá?

Diles: "Su conocimiento sólo está en poder de mi Señor, y nadie

sino Él, puede revelarlo, a su debido tiempo". "Ella gravita en los

cielos y en la tierra y no os llegará sino súbitamente". Te

preguntarán como si estuvieses enterado de ella; diles: "Su

conocimiento sólo está en poder de Dios, pero la mayoría de la

gente lo ignora» (Corán, 7:187).



Lo primero que sabemos acerca del venidero Ultimo Día y el momento

específico de su llegada, es que dicho conocimiento obra sólo en poder

de Dios. Pero a pesar de esto, en la revelación coránica, así como

también en los dichos proféticos, encontramos determinadas

características que nos orientan en cuanto a la proximidad del suceso. A

estas características las denominaremos signos. Los intérpretes clásicos

de la tradición islámica coinciden en clasificar estos signos en dos grupos:

signos mayores y signos menores de La Hora. En este trabajo citaremos

algunos de ellos, sin entrar en la interpretación de los mismos.

En relación al tiempo entre la llegada del Islam y el término de La

Hora, encontramos una sentencia en donde el Profeta Muhammad dijo

señalando con los dedos índice y medio: "El Tiempo de mi llegada y de La

Hora son como estos dos dedos: La Hora llegará casi después de mi", en

relación al tiempo vivido por la humanidad y el acontecimiento final.

Encontramos también en el texto coránico:


«La gente se acerca a su rendición de cuentas, a pesar de lo

cual están desatentos y alejados» (Corán, 21:1).



Los que no creen en ella querrán urgirla; en cambio los creyentes son

temerosos de ella y saben que es verdad. ¿No es acaso cierto, que

quienes disputan sobre La Hora están en un profundo error (en cuanto a

conjeturar sobre su advenimiento) ? (Corán 42:18)

En una recopilación del Imam Ahmad encontramos el siguiente relato:


«El Profeta, nos lideró en la oración de la tarde. Luego se puso de pie y se

dirigió a nosotros hasta la puesta del sol. Mencionó cada cosa que iba a

suceder hasta el Día de la Resurrección, sin dejar de mencionar ningún

hecho. Algunos de nosotros lo recordamos, y algunos de nosotros lo

olvidaron. Una de las cosas que dijo fue: ¡Oh gente!, este mundo está

lleno de atractivas tentaciones. Dios os ha elegido como sus vicarios en

este mundo, y Él verá como actúan. Por ello guárdense de las tentaciones

de esta vida. Hacia el final de su discurso dijo: el sol está a punto de

ocultarse, y lo que queda de este mundo comparado con lo que ha

pasado, es como lo que permanece de este día comparado con lo que ha

pasado de él»


.

Los signos menores de La Hora



El Arcángel Gabriel se acercó al Muhammad, tomando la forma de un

beduino, y lo interrogó acerca de la fe y su excelencia. El Profeta

respondió sus preguntas, pero cuando éste le preguntó acerca de la

llegada de La Hora, Muhammad respondió: "el interrogado sabe tanto

respecto al tema como aquél que interroga". Entonces Gabriel (P) pidió

que le describiese sus signos: "cuando los hombres desnudos, descalzos,

sordos y mudos (se refiere a no escuchar ni hablar por ignorancia y a

estar desnudo de conocimiento), sean los líderes de la gente; cuando

veas a los pastores de camellos negros competir entre si en grandes

edificios y cuando la joven sierva sea quien engendre a su amo".

A través de un compañero del Profeta nos llega el siguiente relato: "La

gente solía preguntarle al Profeta acerca de las cosas buenas, pero yo

solía hacerlo sobre otros temas ya que tenía miedo de aquello que podía

ocurrirme, y le dije: ¡Oh mensajero de Dios!, estábamos perdidos en la

ignorancia y la maldad, entonces Dios nos envió su misericordia (con el

Islam). ¿Vendrá alguna cosa mala después de estas bondades? El

respondió: Si. Y pregunté ¿ Vendrá alguna cosa buena después de estas

malas? El dijo: Si, pero estarán contaminadas con algo de maldad. Y

pregunté: ¿cómo estarán contaminadas? Y contestó: "Habrá alguna gente

que será liderada por otros en un camino diferente del mío. Alguna gente

llamará a otros desde las puertas del infierno, aquellos que respondan a

su llamado, serán introducidos en el fuego. ¡Oh Profeta!, le dije, háblame

acerca de ellos: "Ellos serán de nuestra propia gente y hablarán nuestra

lengua. Luego le pregunté: ¿qué me aconsejas hacer si vivo para verlo?

Aférrate al cuerpo principal de los musulmanes y a su líder, y repliqué:

¿qué pasa si no hay comunidad ni líder? Y contestó: Aléjate de todos

aquellos que pertenecen a estos grupos, aunque tengas que comer raíces

de los árboles y la muerte te llegué estando en ese estado.

La división entre los principales grupos religiosos Awf Ibn Malik reportó

que el Profeta de Dios dijo Los judíos se dividieron en setenta y una

sectas, una entrará al paraíso y setenta entrarán al fuego. Los cristianos

se dividieron en setenta y dos grupos, setenta y uno entrarán en el fuego

y una en el paraíso. Por Aquél que tiene mi alma en sus manos, que mi

comunidad se dividirá en setenta y tres grupos, de los cuales setenta y

dos entrarán en el infierno y uno en paraíso. Alguien preguntó ¿quiénes

serán ellos?, a lo que el Profeta respondió " El cuerpo principal de los

musulmanes (aquellos que siguen el Corán y la tradición profética si

introducir innovaciones).

Dice Anas Ibn Malik: "Os contaré algo que escuche del Mensajero de

Dios, y que nadie os contará después de mi. Lo escuche decir: "Entre los

signos de La Hora estará la desaparición del conocimiento y el incremento

de la ignorancia. Prevalecerá el adulterio y el consumo de vino será

corriente y abundante. El número de hombres decrecerá hasta que haya

cincuenta mujeres por cada uno".

Abdallah contó: "El Profeta (PyB) dijo que justo antes de La Hora

vendrán días donde el conocimiento se desvanecerá y la ignorancia será

corriente, también habrá muchos asesinatos

A través de Hudayfa nos llega esta otra narración: El Profeta (PyB) dijo

que el Islam se gastará como se gasta un prenda de vestir, hasta que no

haya nadie que sepa que es el ayuno, la oración las prácticas y la caridad.

El Corán desaparecerá en una noche, y ninguno de sus versículos

quedará sobre la tierra. Algunos grupos de gente anciana aun dirán que

escucharon a sus padres decir “No hay más dios que Dios”, y por lo tanto

ellos lo repetían. Alguien que estaba escuchando el diálogo preguntó: ¿De

que les servirá decir “No hay más dios que Dios” si ellos no ayunarán, ni

rezarán ni conocerán la caridad? Su pregunta fue ignorada hasta que la

repitió tres veces. Finalmente le fue respondido: esto los salvará del

infierno, y repitió la respuesta tres veces.

Esto último indica que en los últimos días el conocimiento le será

sacado a la gente y hasta El Sagrado Corán desaparecerá, tanto en su

forma de libro como del corazón de la gente. La humanidad será dejada

sin conocimiento, sólo algunos ancianos dirán que solían escuchar a la

gente diciendo “No hay más dios que Dios”, y ellos mismos lo repetían

para estar mas cerca de Él, pero esto sólo les otorgará alguna bendición,

aunque no posean las características del verdadero creyente.

La falta de conocimiento, en virtud del abandono de Dios durante los

últimos días, hará permanecer al género humano en el desvío,

incrementándose su ignorancia hasta el último día, tal cual sentencia el

dicho profético: "La Hora no llegará mientras haya alguien que diga: Dios,

Dios..."

Abdallah Ibn Omar cuenta: "El Profeta (PyB) se acercó a nosotros y

dijo: ¡Oh Emigrantes! (se refiere a quienes emigraron desde la ciudad de

Meca a Medina en tiempos del Profeta), ustedes podrán ser afectados por

cinco cosas, Dios no permita que vivan para verlas. Se extenderá la

fornicación, y se darán cuenta que esto no sucederá sin la aparición de

nuevas enfermedades las cuales no habían sido sufridas por sus

antepasados. Si la gente comienza a estafar con el peso y las medidas,

se darán cuenta que esto nunca había sucedido sin que ocurra sequía,

hambruna alcanzando a la gente, y que sus gobernantes sean opresores.

Si la gente deja de pagar el tributo designado para los pobres, se darán

cuenta que esto nunca había sucedido sin que las lluvias disminuyesen, y

si no fuera por el amor a los animales, nunca llovería otra vez. Si la gente

rompiera su pacto con Dios y su Profeta, se darán cuenta que esto no

sucedería sin que Dios enviase a un enemigo que tomase sus

propiedades por la fuerza. Si los líderes no gobernasen de acuerdo al

Libro de Dios, se darán cuenta que esto nunca había sucedido sin que

Dios los haga reunirse en grupos y luego pelearse entre ellos.

Cuenta Alí Ibn Abi Talib que escuchó al Profeta decir: «Si mi

comunidad adquiere quince hábitos le acontecerán tormentos». Alguien

preguntó: ¿Cuáles son esos hábitos Mensajero de Dios? Y respondió:

«Cuando todas las ganancias sean repartidas entre los ricos, sin beneficio

alguno para los pobres; cuando la confianza se vuelva un medio para

obtener ganancias; cuando la caridad se transforme en una carga; cuando

un hombre obedezca a su esposa y desobedezca a su madre, y trate a su

amigo en forma cariñosa mientras que rechaza a su padre; cuando las

voces sean alzadas como gritos en las mezquitas; cuando el líder de la

gente sea el peor de ellos; cuando la gente trate a un hombre con respeto

por temor a las maldades que este le pueda ocasionar; cuando el vino sea

bebido en exceso; cuando los hombres usen seda; cuando las cantantes y

los instrumentos musicales sean por demás populares; cuando los últimos

de esta comunidad maldigan a los primeros, entonces les espera un

viento

rojo, o que se los trague la tierra o que sean transformados en animales».

En otro relato cuenta lo siguiente: "El Profeta nos lideró en la oración

de la madrugada. Cuando terminamos un hombre lo llamó y le preguntó.

¿Cuándo tendrá lugar La Hora?. Muhammad lo reprendió y le dijo

¡Quédate en silencio! Después levantó sus ojos hacia el cielo y dijo:

"Glorificado sea Aquél que elevó el cielo y esta cuidando de el", luego bajó

su mirada hacia la tierra y dijo: Gloria a Aquel que extendió la tierra y la ha

creado. Después de esto el Mensajero de Dios dijo ¿Quién me ha

preguntado acerca de La Hora? El hombre se arrodilló y dijo: Yo pregunté.

A lo que el Profeta respondió: "La Hora llegará cuando los líderes sean

opresores, cuando la gente crea en las estrellas y rechace el Decreto

Divino, cuando la confianza sirva para obtener beneficios, cuando la gente

este poco dispuesta a realizar caridad, cuando el adulterio sea

generalizado, cuando todo esto ocurra, entonces vuestra gente perecerá."

Imram Ibn Husain narró: "El Profeta (PyB) dijo: Alguna gente de esta

comunidad será devorada por la tierra, algunos se transformarán en

bestias, y algunos serán bombardeados con piedras. Uno de los

musulmanes preguntó cuando ocurriría esto, a lo que el Profeta

respondió: Cuando sean populares las cantantes y los instrumentos

musicales, y cuando demasiado vino sea consumido.


Los grandes signos de La Hora



Después de los signos menores anteriormente expuestos aparezcan y

se incrementen, la humanidad habrá alcanzado un grado de gran

sufrimiento. Se sucederán posteriormente los grandes signos de "La

Hora", de los cuales sólo mencionaremos algunos.


El Imam Al-Mahdi



El Mahdi es una de las señales de La Hora y a la vez representa la

llegada de la justicia y la verdad a la Tierra. En las tradiciones islámicas

tenemos gran cantidad de información acerca de su misión y sus virtudes.

Sabemos que su nombre es Muhammad y al respecto el Profeta dice lo

siguiente: "Aunque al mundo le quedase solamente un día, Dios lo

prolongaría para enviar a un hombre de mi familia, cuyo nombre será mi

nombre y que llenará al mundo de justicia". La aparición del Mahdi es un

acontecimiento para toda la humanidad. También poseemos, a partir de

otras tradiciones, características de sus rasgos físicos y connotaciones en

cuanto a su conocimiento. Hablar en profundidad del Mahdi excede este

trabajo, no sólo por la trascendencia del hecho sino por las diferentes

interpretaciones en cuanto a su misión.


El Anticristo



En la tradición islámica la llegada del Mahdi, también indica la

proximidad del advenimiento del Anticristo, el Daÿÿãl, el impostor. Es un

símbolo de corrupción y maldad su llegada esta profetizada en la palabra

de Muhammad. Al respecto, podemos mencionar las siguientes

tradiciones:

"Entre la creación de Adán y el Día del juicio, no hay suceso más

importante que la maldad del Anticristo".

El Profeta, nos hizo mención acerca del Anticristo y nos lo pintó al

mismo tiempo tan pequeño y tan grande que su presencia ya podía ser

efectiva en algún jardín cercano. Debió notar nuestra perplejidad, ya que

cuando volvimos a verlo nos preguntó: ¿Porqué vuestra preocupación?. Y

respondimos: Mensajero de Dios, nos hablaste del Anticristo esta mañana

y lo empequeñeciste y a la vez lo representaste grande. El dijo: Hay algo

aparte del Anticristo que me hace temer por vosotros. Si el Anticristo

apareciera mientras yo estoy con ustedes aquí, yo sería vuestro defensor

ante él, pero si su llegada tuviera lugar después de mi, entonces cada uno

deberá cuidarse de si mismo. Y Dios será el guardián de los creyentes en

mi lugar. Tendrá la apariencia de un joven dé pelo erizado, y será ciego

de un ojo. Aquel de vosotros que lo encuentre deberá recitar los primeros

versículos de la Caverna (Corán, capítulo 18. “Alabado sea Dios, que

reveló el libro a su siervo, en el cual no puso contradicción alguna. Lo hizo

recto para advertir a los incrédulos con su castigo severo y albriciar a los

creyentes que practican el bien, que obtendrán la bienaventuranza de la

cual gozarán eternamente”).

El Anticristo aparecerá en el camino entre Siria e Irak y llevará sangre

y fuego de izquierda a Derecha. Llegado el momento, manteneos firmes,

siervos de Dios. Le preguntamos cuanto tiempo permanecería en la tierra

y el contestó: cuarenta días. Uno de estos días será como un año, otro

será como un mes, otro como una semana y el resto se contarán como

los días normales. También le preguntamos con que rapidez recorrería la

tierra, a lo que respondió: Como una nube empujada por el viento. Se

acercará a unas gentes y les pedirá obediencia, y ellos le responderán y

creerán en él. Mandará sobre el cielo y enviará lluvias a la gente. Mandará

sobre la tierra y producirá pastos para ellos. Luego se acercará a otras

gentes y les pedirá obediencia y ellos rechazarán su llamamiento y él les

dará la espalda. Se verán afligidos por la sequía y el hambre. Pasará por

lugares desiertos y exigirá que sean mostrados sus tesoros y sus tesoros

le seguirán como un enjambre de abejas.

El profeta también dijo: "Todos los profetas han advertido a sus

pueblos acerca de un mentiroso tuerto. Entre sus ojos estarán gravadas

las letras KFR". (en árabe se corresponde con la raíz de la palabra, "kufar"

que significa incrédulo)".

"No habrá ciudad que el Anticristo no pisotee, salvo La Meca y Medina.

No habrá un tejado de estas dos ciudades sobre el que no se alineen los

ángeles, guardándolo. Medina será sacudida tres veces, con lo que Dios

expulsará a todos los incrédulos e hipócritas".

Se narra también de fuente profética la historia de un hombre que

enfrenta al Anticristo: Aparecerá el Anticristo. Un creyente se encaminará

hacia él y se encontrará con sus guardias quienes le preguntarán

¿Adónde te diriges? El responderá ¡Voy al encuentro de aquél que ha

aparecido! Le preguntarán ¿No crees en nuestro señor? A lo que

contestará: Nuestro Señor no se esconde. Algunos dirán matémosle y

otros preguntarán ¿Acaso no os ha prohibido vuestro amo que matéis a

nadie sin que él lo haya ordenado? Así que lo llevarán delante del

Anticristo. Cuando el creyente lo vea proclamará: "Gentes este es el

Anticristo del que nos habló el Santo Profeta". Entonces el Anticristo

ordenará que sea tendido y azotado, tanto en el vientre como en la

espalda. Después del castigo le preguntará ¿No crees en mi? El dirá ¡Tu

eres el Anticristo! Entonces este ordenará que el creyente sea serrado

desde la cabeza, para pasar posteriormente entre sus dos mitades. Luego

le dirá ¡Levántate!, y el hombre volverá a ser uno y se levantará. ¿Crees

ahora en mí? Y el creyente responderá: "Tan solo he aumentado mis

conocimientos sobre ti" y dirá a las gentes "ahora ya no podrá hacer nada

a nadie". El Anticristo lo agarrará con la intención de matarlo, pero Dios

hará su cuello tan duro como el bronce. Entonces lo agarrará de los

brazos y de las piernas y lo arrojará lejos. Las gentes creerán que lo ha

arrojado al fuego pero en verdad lo habrá arrojado al Paraíso. El Profeta

Muhammad dijo también: "Este hombre merecerá el grado más alto de

martirio a juicio del Señor de los Mundos".


La llegada de Jesús



Luego de la llegada del Anticristo y entre los grandes signos de La

Hora, tendrá lugar la segunda llegada de Jesús, el hijo de María. "Dios

exaltado sea enviará a Jesús, El Mesías, que llegará cerca del minarete

blanco al este de Damasco, llevando dos prendas de color azafrán y con

las manos apoyadas en las alas de dos ángeles. Cuando agache la

cabeza, gotas de agua que brillarán como la plata caerán de ella, y

cuando la levante, gotas como perlas caerán de ellas. Los paganos que

sean tocados por su aliento morirán, y su aliento llegará tan lejos como su

mirada. Perseguirá al Anticristo y acabará con él en la Puerta de Lud.

Entonces el Mesías se acercará a las gentes que Dios ha protegido del

Anticristo. Limpiará el polvo de sus rostros y les informará de su categoría

en el Paraíso.

Otro de los grandes signos de La Hora será la liberación de Gog y

Magog. Se trata de dos pueblos mencionados en el Corán quienes,

tomarán a la humanidad por sorpresa.

Dios le informa a Jesús: "Hasta el instante en que sea abierta la

barrera de Gog y Magog y se precipiten desde las colinas".

La corrupción se extenderá sobre el planeta otra vez y en respuesta a

una súplica de Jesús, Gog y Magog morirán, retornando así la calma, que

continuará por años hasta la desaparición de Jesús, el Hijo de María.

El tiempo que sigue al Mesías es un tiempo de abundancia. Dice

Muhammad: "Entonces Dios enviará lluvias que limpiará todas las

moradas. Y ordenará a la tierra que de frutos y renueve sus bendiciones".

Siguen en la narración elocuentes ejemplos acerca de las bondades que

reinarán en esos días.


Otros signos de La Hora



Vemos a través de las narraciones proféticas expuestas las

características del final de los tiempos. La confusión y la ignorancia

estarán presentes en muchos momentos. Esto se reflejará también en el

estado de ánimo de los seres humanos. Un ejemplo de esto es lo

mencionado en la siguiente narración:

El Profeta dijo: "Por aquél que tiene mi alma entre sus manos, este

mundo no acabará hasta que los hombres, al pasar junto a una tumba, se

vuelvan hacia ella y digan ¡Cómo me gustaría estar en el lugar del muerto

en esta tumba! Y no lo dirán por fe sino a causa de tanta desgracia."

Las diferentes interpretaciones de los sabios no coinciden en cuanto al

orden en que se darán los grandes signos de La Hora, aquellos que no

describimos en este trabajo son los siguientes:

• La destrucción de la Kaaba y la de sus tesoros

• La salida del sol por el oeste

• El surgimiento de una bestia desde la tierra

• El Humo

• El viento que se llevará las almas de los creyentes

• La elevación de los Coranes hacia el cielo

• El fuego que conducirá a la gente hacia su último lugar de

reunión

• El tañido de la trompeta: en su primer sonido todos sentirán

terror, al segundo sonido todos caerán y en el último tañido todos

serán resucitados.


La muerte y la resurrección



En el camino del Islam se le recomienda al hombre observar con

especial interés y reflexionar acerca de la muerte y el Día del Juicio Final.

En el último Día los hombres serán devueltos a la vida y se presentarán

ante Dios para ser juzgados y asignados al lugar de descanso eterno que

les corresponda, Paraíso o al Infierno, de acuerdo con sus acciones:


«En el momento en que vean aquello con que habían sido

advertidos pensarán que no han permanecido en el mundo más

que una hora de un solo día» (Corán, 46:35).



Cada uno tendrá un libro en el que se leerán las obras que realizó,

Nadie podrá excusarse ni acusar a otro, nadie podrá intervenir en favor de

nadie. Al Juez no le importarán ni las riquezas, ni los parientes poderosos

de la persona. A los justos se le entregará el libro de "cuentas" en la mano

derecha y a los injustos en la mano izquierda o detrás de la espalda.

El juez dictamina y la decisión no admite apelación o abrogación. Los

hombres serán divididos en dos grupos: los compañeros de la derecha,

entre los que se encuentran ciertos afortunados, que serán

recompensados en el jardín de las delicias; y los compañeros de la

izquierda que componen la tropa de los condenados.

El Corán completa sus descripciones del día del juicio diciendo:


«Ese día habrá rostros resplandecientes, risueños,

regocijados, y también habrá en ese día rostros ensombrecidos,

cubiertos de tristeza. Estos serán los incrédulos» (Corán 80, 38-

42)


.

Apresurarse á realizar las buenas obras, siguiendo aquello que dice

«Haz para este mundo como si fueras a vivir en el siempre y por el otro

como si fueras a morir mañana».

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