La sana tradición y la innovación destructiva
El Islam tradicional frente al modernismo
02/04/2014 - Autor: Prof. Yahia Said Al Andalusí - Fuente: Webislam
¿es posible entender o darse a entender?
Es casi curioso como luego de 14 siglos de elaboración intelectual inigualable, el Islam padece hoy de una notable decadencia, las causas son diversas, existe de hecho una acefalía al no existir desde hace pocas décadas (menos de un siglo) el califato, esto resta unidad al mundo intelectual islámico.
Concomitantemente, las sectas innovadoras se precian hoy de ser “los verdaderos musulmanes”, y lógicamente, quien conoce el Islam por ellas, acaba por creer que ese pensamiento innovador es el Islam ortodoxo.
Nombres como Ibn Rushd, Al Ghazali, Ibn Jaldún, parecen hoy patrimonio de un reducido grupo de intelectuales.
Sufian Al Thawri –Allah se complazca de él- se quejaba ya en su época: “que daño han causado quienes han elevado el fiqh al rango de la mas importante de las ciencias islámicas”, y esta frase tiene hoy una actualidad innegable.
Rumi, Yunaid, Al Jalash, parecen hoy patrimonio de una elite intelectual replegada sobre sí misma, mientras el grueso de los musulmanes repite sin cuestionamiento alguno lo que algún sheikh poco letrado dice.
Como lo que comprendemos realmente, no es más que lo experimentado y sufrido por nosotros, lo que nosotros soportamos en nuestro propio ser, es lógico que resultase fácil confundir al musulmán “de a pie” diciéndole guíate por el Corán y la suna y nada mas”, gravísimo error, ya que esto lleva a guiarse solo por la limitada comprensión del Corán y la suna que cada uno pueda tener, siendo desconocidos para la enorme mayoría de los musulmanes los principios mas elementales del tafsir, es estrictamente necesario atender a las fatwas de los expertos tradicionales, sea en fiqh, kalam e incluso aquida, disciplina esta última donde sí es necesario el esfuerzo intelectual y no la imitación.
Quiera Allah –swt- hacer de cada creyente un estudioso capaz de cuestionarse cada asunto, y buscar la verdad en las fuentes tradicionales.
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