Entrevista al presidente de la ONG MPP: “hay que sacar el islam de las mezquitas y ponerlo en medio de la sociedad”
Autor: Reina Mora – Fuente: Webislam
“El mundo desarrollado ha llegado a tal punto de saturación materialista y de desamparo espiritual que se encuentra en condiciones óptimas para entender el mensaje coránico”
Entrevistamos a Raúl González Bórnez, Ya’far. Un madrileño licenciado en Ciencias Islámicas, especialidad de Ciencias Coránicas y Hadiz, por la Universidad Internacional Al-Mustafa de Qom -Irán (2011) y teólogo por el Seminario de Estudios Islámicos de Qom (1996).
Raúl es también Presidente de la ONG Musulmanes por la Paz y Director de la Editorial Fátima Ediciones, especializada en la edición de textos islámicos. Recientemente ha aparecido en los medios de comunicación por ser uno de los promotores del Círculo Podemos Musulmanes.
Estudiante de Teología en Qom, experto en Qur’ân y hadices, ¿Es el estudio parte de la fe?
Dice el Mensajero de Dios: “Quien reza pero no estudia el fiqh es como el burro atado a una noria, se mueve pero no avanza”. No sé si el estudio es parte de la fe, pero sin duda, el estudio, especialmente el estudio del Sagrado Corán incrementa y fortifica la fe y el criterio.
¿Cuál es tu sura favorita del Qur’ân?
No tengo una sura favorita. Todo el Sagrado Corán es como un tesoro lleno de piedras preciosas. El Corán es un todo en el que unos versículos explican y complementan a otros y tomar un versículo desconectado de su contexto puede dar lugar a errores de interpretación. El Sagrado Corán debe ser consultado junto a las explicaciones (tafsir, plural: tafasir) que explican las causas y el momento de su revelación. Es necesario leerlo una y otra vez hasta familiarizarnos no solamente con sus palabras, sino con su espíritu. El Corán es un milagro. El único milagro eterno. El resto de los milagros tienen una fecha de caducidad, pero el Sagrado Corán, que está entre nosotros, sigue siendo la respuesta a todo. Si lo leemos, encontaremos en él la guía para todas las situaciones y la respuesta a aquellas preguntas que cada nueva generación se hace.
Decía Karl Marx que “la religión es el opio del pueblo”. ¿De qué religión estamos hablando?
La frase de Marx es: “La religión es el suspiro de la criatura oprimida, el corazón de un mundo sin corazón, el espíritu de una situación carente de espíritu. Es el opio del pueblo“. Sí, en parte es así, porque cuando el ser humano llega a un punto límite en el que no existen posibilidades racionales de salvación, su ser innato se vuelve instintivamente a esa fuerza todopoderosa que habita en su corazón en busca de salvación. El corazón es el lugar en el que habita Dios. El problema es que, normalmente, lo tenemos tan lleno de otras cosas que Su presencia nos queda enmascarada. Es cuando las circunstancias de la vida nos llevan al borde del abismo, cuando todo lo que es efímero y superficial se evapora de él y Su presencia se nos hace evidente. Entonces nos “religamos” con lo transcendente. Por eso dice el Sagrado Corán: “Ha llegado la verdad y la falsedad se ha aniquilado. En verdad, la falsedad estaba llamada a ser aniquilada”.
La negación de una Realidad superior, el rechazo de unas normas éticas y morales que limiten nuestras acciones convierte a la vida en una sucesión anodina de relativizaciones y circunstancias. ¿Dios, Allâh, es una necesidad …? ¿Qué es Allâh swt para ti?
Allah es el nombre que damos a la realidad, a la única realidad que existe. Todo lo demás, el mundo de la multiplicidad no es otra cosa que la manera en la que la unidad se manifiesta. Si tenemos vida, salud, inteligencia, fuerza, vista, intelecto… es porque Él nos la otorga. Nada nos pertenece, todo lo que poseemos viene de Él. Quien no conoce a Dios es un alma muerta, quien Le conoce pero no sigue sus mandatos es como un alma dormida.
Dios ha puesto el sentido y el amor por la verdad en nuestros corazones, por lo tanto, no hace falta reconocer a Dios para poseer un mínimo sentido de la ética y de la moral. Pero ese sentido no se desarrolla plenamente hasta que el alma no conecta con Su señor y le reconoce conscientemente. El camino del viajero espiritual no termina jamás. Venimos de Él y regresamos a Él y toda la vida es una prueba para hacernos cada vez más conscientes de la realidad, para realizarnos como seres humanos. El rechazo de las normas éticas y morales convierte al ser humano en un animal depredador, en un demonio sin alma.
Por supuesto que la consciencia de Dios es necesaria para ser mejor, para ser mejor que uno mismo. Dice Dios en el Sagrado Corán: “Ciertamente, los creyentes, los judíos, los cristianos y los sabeos, quien cree en Dios y en el Día del Juicio y obran rectamente tienen su recompensa junto a su Señor, no tendrán que temer y no estarán tristes”.
Los falsos estereotipos, las identificaciones ficticias, los calificativos disgregadores han creado un mosaico de singulares personajes: sunnis, shi’as, salafis, sufí, ikhwan al muslimin, wahabis, yihadistas, … pero ¿Dónde están los musulmanes en el s.XXI?
Los musulmanes están en todos los lados. El Islam está en la boca: Quien dice “La ilaha illal lah Muhammadan rasullulah (No hay nada digno de ser adorado excepto Dios y Muhammad es el Mensajero de Dios) es musulmán. Pero la fe es otra cosa. La fe esta en el corazón. Hasta que eso que decimos con la boca no entra en el corazón, no existe garantía alguna de que el musulmán se comporte como Dios espera de nosotros los seres humanos.
Dice Dios en la sura de las habitaciones privadas: “Los beduinos dicen: ¡Creemos! Di: No creéis. Mejor decid: “Nos hemos hecho musulmanes” pues todavía la fe no ha entrado en vuestros corazones”.
Hay un hadith de Muhammad (sas) que dice: “No es creyente ninguno de vosotros hasta que no sea yo más amado para él que sus padres y toda la gente”. Bukhari. A los shi’as se les acusa de su falta de amor al Profeta Muhammad (sas). ¿Cómo vivis esta acusación?
¿Quién acusa a los shias de no amar al profeta (s.)? Los shias (seguidores) somos los seguidores de la familia profética porque así nos lo ha ordenado el Mensajero de Dios, la paz y las bendiciones sean con él y con su familia purificada: Ha sido él quien nos ha indicado: “Ali es mi hermano, mi ministro y mi heredero; Todas las personas son de árboles diferentes menos Ali y yo que somos de un mismo árbol; Ali y yo somos una misma alma en dos cuerpos diferentes; Yo soy la ciudad del conocimento y Ali es su puerta. Quien quiera llegar a mí que entre por la puerta de Ali; ¡Oh Ali! Tú eres para mí como Harún para Moises, excepto porque después de mi ya no vendrá ningún otro profeta de Dios; ¡Oh gentes! Dejo entre vosotros dos cosas de gran peso: El Libro de Dios y mis descendientes. No se separarán el uno del otro hasta que vuelvan a reunirse conmigo en el estanque del Kauzar. No os adelantéis a ellos ni os atraséis porque os desviaríais”. Y así, decenas y decenas de transmisiones proféticas que nos indican a quién debemos seguir y obedecer tras su partida de este mundo. Quienes dicen que con el Corán y la sunna tenemos suficiente. O no saben lo que dicen o pretender engañarnos. Si eso fuera cierto, los musulmanes no estaríamos divididos en setenta y tres grupos.
Ha sido Allah taala quien ha purificado al Profeta a Fátima, a Ali, a Al-Hasan y Al-Huseyn, los cinco del manto, cuando, respondiendo a una súplica del Mensajero de Dios, ha revelado la aleya 33:33: “Ciertamente, quiere Dios llevarse de vosotros cualquier imperfección ¡Oh gente de la Casa! y purificaros absolutamente“.
En estos momentos, más que diálogo interreligioso, quizá los musulmanes lo que necesitamos es diálogo intrarreligioso…
Las dos cosas son necesarias. Los musulmanes tenemos que hablar entre nosotros para entendernos y unirnos y proofundizar en las enseñanzas coránicas y proféticas y también tenemos que hablar con el resto de los creyentes y con el resto de la sociedad para que conozcan el Islam. El Islam verdadero. No el Islam que pretenden tener una pandillita de asesinos y terroristas que se dedican a matar a los musulmanes en el nombre de “su Islam”. Esos o son unos ignorantes fanatizados, o son directamente agentes de las superpotencias imperialistas para dividir y acabar con los musulmanes, por un lado, y para desacreditarlos a los ojos de los no musulmanes, por el otro. Esos que hablan mal de los shiitas son quienes pretenden enfrentar a los musulmanes con sus hermanos y dividirnos para debilitarnos. Los musulmanes shiitas o sunnitas somos hermanos en la fe. Quienes se salen del marco del Islam son aquellos que, pretendiendo suplantar a Dios mismo, se creen con derecho a decir quién es musulmán y quien no.
Cuando hace algunos años estaba haciendo Ramadán en Hamburgo, visité la bella mezquita shi’a, que ha sido además la primera mezquita de Alemania. La armonía que sentí en su interior, la excelente recepción que me ofrecieron, las bellas recitaciones de Qur’ân que disfruté se me clavan en el pecho cuando miro al mundo y veo cómo shi’as y sunnis se combaten, se matan, se odian, se temen… ¿Cómo avanzar hacia el abrazo de las dos hermandades del islam?
Los musulmanes no están luchando entre sí. Eso no es verdad. Dime dónde está pasando eso. Los wahabis takfiris que consideran a los sunnitas idólatras porque visitan las tumbas de los amigos de Dios, visitan la tumba del Profeta y celebran el aniversario del nacimiento del Profeta, se disfrazan de sunnitas para atraer a los musulmanes ignorantes a sus filas y hacer creer al mundo que la lucha es entre musulmanes. Pero los musulmanes están cada vez más unidos en su lucha contra los impostores takfiries. Luchan juntos contra ellos en Siria, en Iraq, en el Líbano, en Bahrein. En aquellos países islámicos donde los wahabis han tomado las armas, los musulmanes están luchando unidos contra ellos, para defenderse de ellos, para defender a sus familias, y a su vecinos cristianos, yazidies, kurdos, etc
Desmoraliza pensar que estamos en el año islámico 1436 y ver el poco avance de la ética islámica en los llamados países musulmanes. Pobreza, corrupción, guerras, analfabetismo, marginación de las mujeres… ¿Por qué avanzamos tan poco a nivel espiritual?
El Islam ha sido deformado desde que los Omeyas transformaron el Califato en una monarquía hereditaria. Los musulmanes desconocen las enseñanzas del sagrado Corán, porque sus gobernantes se han preocupado de que solamente se ocupen en recitarlo con hermosas voces, sin entender su significado y sin profundiczar en su enseñanzas. El colonialismo se ha preocupado de colonizar culturalmente al mundo islámico y de colocar a gobernantes vendidos a su intereses a la cabeza de cada país islámico. Pero los musulmanes del mundo islámico han despertado y regresan cada día a las ensñanzas del sagrado Corán. Los pueblos islámicos han comenzado a despetar del sueño de siglos en el que los gobernantes corruptos y los colonialistas les habían sumido y comienzan a regresar a las enseñanzas coránicas, a ponerse en pie contra sus gobernantes corruptos y traidores y a reclamar justicia y respeto a su dignidad como seres humanos. Es el principio de un nuevo amanecer para la humanidad. Los pueblos islámicos y tambien los no islámicos están despertando de un sueño de siglos y los arrogantes del mundo cada día pierden una parcela del poder absoluto que habían llegado a tener sobre el planeta, en Oriente Medio, en America del Sur, en Asia y ahora en Europa. De ahí sus planes belicistas contra la humanidad.
Decía Ali (ra): “El precio de vuestras almas no es otro que el Paraíso. Por consiguiente, no vendáis vuestras propias almas salvo por él”. (“Lluvia de Sabiduría” tomo I). ¿Nos hemos vendido los musulmanes a la geopolítica? (Los mapas, los territorios, los intereses económicos…)
Los musulmanes no. El Islam sigue creciendo cada día. Los gobernantes del mundo islámico han vendido sus pueblos al invasor. Han entronizado en los paises que gobiernan la visión del mundo materialista y tratan de acabar con las enseñanzas islámicas reduciendo el Islam a una serie de rituales vacios de contenido. Pero los musulmanes no han podido ser arrastrados al descreimiento, ni el Corán ha podido ser arrancado de sus manos. Los sabios islámicos han preservado las enseñanzas coránicas para las siguientes generaciones y hoy, el mundo desarrollado ha llegado a tal punto de saturación materialista y de desamparo espiritual, que se encuentra en condiciones óptimas para entender el mensaje coránico que le devuelva el sentido de la vida y la satisfacción de estar en la buena senda. Por eso crece en Occidente como en ningún otro sitio.
¿Ha sido el petróleo una “maldición divina” para los países musulmanes productores?
Bueno, los árabes dicen: “Teme al que nunca tuvo cuando tenga y al que siempre tuvo cuando no tenga”. El petroleo no es más que una materia inerte. Son los seres humanos alejados de las enseñanzas divinas los que hacen del uso de las cosas una maldición. Quien no gobierna para aplicar las lleyes divinas es un tirano usurpador. Esa es la maldición para los pueblos.
En Egipto dicen que al mezclar política e islam arruinas ambos. Tú participas en el círculo islámico de Podemos. ¿Cómo conservar la pureza en la política?
La política, la política verdadera es la gestión de los asuntos que conciernen a todos. El Islam nos enseña los parámetros para gestionar todos los asuntos, los domésticos, los privados y los colectivos, de buena manera. Lo que arruina el Islam y la política no es su unión, sino políticos que se escudan en el nombre Islam para procurarse beneficios personales y no para servir a la comunidad.
Participo en el “Círculo Podemos Musulmanes” porque creo que los musulmanes deben implicarse en los asuntos sociales, culturales y políticos de la sociedad en la que viven. El Menajero de Allah, la paz y las bendiciones sean con él y con su familia purificada, dirigió la comunidad como autoridad espiritual y también como gobernante. Firmó tratados con otros pueblos, envió cartas de amistad a los gobernantes de Bizancio y Persia, aplicó las leyes, defendió las fronteras y defendió a la comunidad con las armas en la mano cuando fue atacada militarmente por los enemigos. Y todo eso lo hizo siguiendo las enseñanzas del Islam. Ese es nuestro modelo. ¿Cómo se puede separar el Islam de nada? ¿Es que existe conocimiento, ciencia, sabiduría, o cualquier otra cosa, fuera y al margen del mensaje divino?
La pureza política se conseva recordando que lo único que nos llevamos al morir es el servicio que hemos prestado a los demás.
La pureza política se conseva recordando que lo único que nos llevamos al morir es el servicio que hemos prestado a los demás.
A diferencia de EE.UU., desde G. Bush hasta B. Obama, en Europa no se producen manifestaciones públicas sobre Dios desde el ámbito político. ¿Habéis tenido dificultades por definiros como círculo islámico de Podemos?
Siempre aparecen voces desde el mundo de los musulmanes que nos dicen que qué hacemos mezclándonos con los no musulmanes o desde fuera de la comunidad que nos acusan de ser machistas y asesinos terroristas y cosas así. Pero son voces minoritarias. La mayoría de las personas en estos tiempos tiene bastante sentido común como para darse cuenta que los musulmanes no somos terroristas, aunque algunos terroristas digan que son musulmanes y también para entender que llamarse musulmán no es garantía de ser mejor que nadie.
El escritor Michel Houellebecq ha escrito un libro, calificado como “bodrio panfletario”, titulado “Sumisión” en el que un musulmán llega a presidente de Francia. ¿Se implican los musulmanes europeos en la política? ¿Y los españoles?
Los musulmanes europeos se implican cada vez más en política y existe una larga tradición de ello en paises como U.K., Alemania, Bélgica, Francia… pero en España la comunidad musulmana vive todavía, en general, muy al margen de la problemática social, cultural y política del país en el que habitan, trabajan y estudian. Una de las razones por las que hemos creado el Círculo Podemos Musulmanes es para animar a la comunidad musulmana a participar en los profundos movimientos sociales y políticos que están ocurriendo en nuestra sociedad. Para ofrecer, especialmente a las jóvenes generaciones, un marco civilizado en el que transformar la sociedad y acercarla a los ideales de justicia que el Corán nos enseña.
Ese libro pone de manifiesto que atacar a los musulmanes en Europa es rentable, no solo a nivel político, sino a nivel económico. ¿Cómo se combate la islamofobia?
La islamofobia es un intento de criminalizar el Islam, de aterrorizar a la gente no musulmana haciéndoles creer que los musulmanes son terroristas, que el Islam es una creencia violenta y fanática e intolerante. Eso choca bastante con la experiencia cotidiana de la gente que ve a sus vecinos musulmanes levantarse cada día para ir a trabajar, llevar a sus hijos al colegio, estudiar en las mismas escuelas y universidades que sus hijos y hacer una vida cotidiana similar a la suya, pero el sionismo domina la mayoría de los medios de comunicación y fomenta la islamofobia de manera planificada a través de ellos para poder convencer a los no musulmanes de que su opresión del pueblo palestino y sus campañas militares contra los países islámicos están justificadas y se llevan a término en defensa de “la democracia y la libertad”.
La islamofobia se combate participando activamente en la sociedad en la que vivimos, relacionándonos con nuestros vecinos, nuestros compañeros de trabajo, participando en las movilizaciones sociales, en las mareas de la enseñanza, de la sanidad, en la palataforma de desahuciados por las hipotecas, en la denuncia de los recortes ociales y políticos, saliendo de las mezquitas y hablando con la gente no musulmana y también, por supuesto, denunciándola cada vez que se manifieste en la prensa, en la tele, en el cine o en la calle.
La islamofobia se combate participando activamente en la sociedad en la que vivimos, relacionándonos con nuestros vecinos, nuestros compañeros de trabajo, participando en las movilizaciones sociales, en las mareas de la enseñanza, de la sanidad, en la palataforma de desahuciados por las hipotecas, en la denuncia de los recortes ociales y políticos, saliendo de las mezquitas y hablando con la gente no musulmana y también, por supuesto, denunciándola cada vez que se manifieste en la prensa, en la tele, en el cine o en la calle.
Has impulsado también una asociación llamada “Musulmanes por la paz”. ¿De qué paz estamos hablando, la de los cementerios o la concordia?
Estamos diciendole a la sociedad en la que vivimos que los musulmanes somos defensores de la paz. De la paz sin apellidos. De la convivencia pacífica entre todos los seres humanos y por lo tanto, estamos en contra de las guerras, de la violencia, de las actitudes agresivas, de las fobias, sean por motivos raciales, sociales, religiosos, de género o de cualquier otro tipo. Hemos creado la ONG Musulmanes por la Paz para sacar el Islam de las mezquitas y ponerlo en medio de la sociedad en la que vivimos. Para que los españoles nos conozcan y vean que somos seres normales, comunes y corrientes, pero que creemos en Dios y esa creencia nos compromete con la sociedad en la que vivimos, nos compromete en defensa de los oprimidos, de los débiles, de los necesitados. Nos compromete como ciudadanos conscientes en la construcción de un mundo mejor, más justo, porque no existe verdadera libertad cuando no existe justicia social.
La paz empieza por uno mismo. ¿Cómo encontrarla, y preservarla, en el mundanal ruido?
Hay que buscarla en el interior de uno mismo. Las personas debemos pararnos un instante y preguntarnos qué estamos haciendo con nuestra vida. Qué sentido tiene vivir como estamos viviendo en medio de una sociedad avocada al consumo. Preguntarnos por qué teniendo de todo no somos felices, qué es lo que nos falta. Parando ese ritmo de vida frenético, planeado precisamente para que no tengamos un instante de paz que nos permita reflexionar y cuestionarnos como seres humanos.
El viaje es fundamentalmente un viaje interior. Los más bellísimos paisajes están dentro. Como dice el Sagrado Corán: “¿Acaso la recompensa de hacer el bien no es el bien mismo?” y “Quien salva a un alma es como si salvase a toda la humanidad”. Pues bien, yo no puedo salvar el alma de otro. No puedo hacer que otro cambie, pero puedo cambiar yo, puedo salvar mi alma, puedo esforzarme por ser cada día un poco mejor, un poco más amable con los demás, un poco más amoroso, un poco más sensible a las necesidades de mis semejantes, un poco menos girando alrededor de mi ombligo.
Cuando se inicia esa senda de autoconciencia y se siente la satisfacción interior que procura es más fácil continuar por ella y así, poco a poco, eso que solamente era un puntito de luz en la lejanía, se va aproximando e iluminando cada vez más nuestra vida y dando cada vez más sentido a nuestra existencia.
Cuando se inicia esa senda de autoconciencia y se siente la satisfacción interior que procura es más fácil continuar por ella y así, poco a poco, eso que solamente era un puntito de luz en la lejanía, se va aproximando e iluminando cada vez más nuestra vida y dando cada vez más sentido a nuestra existencia.
Me encanta el cine iraní, las películas “El color del paraíso” o “El sabor de las cerezas” están entre mis favoritas. ¿El cine iraní es espiritual por vocación o por obligación (censura política)?
No lo sé. No sé cuanta censura política habrá en el cine iraní, pero tiendo a pensar que el cine iraní es más bien el producto de una cultura antiquísima llena de profetas, de sabios, de gnósticos y filósofos, que ama el conocimiento y que cree que el ser humano está al servicio del conocimiento y no el conocimento al servicio del ser humano. Una sociedad familiarizada con el Corán y también con Hafiz y Saadi y Ferdusí y Maulana Rumi y que conoce el cine y la historia del cine y que cuando coge una cámara es capaz de descubir y transmitir el mundo único e inigualable que encierra el alma de cada ser humano.
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