Charlas con Sheij Mohammad Abdullah: “Manos que hablan”
También Allah está hablandote a ti a través de todo lo que ves y tocas. Estamos rodeados de señales divinas. Búscalas. La profundidad del conocimiento en el Corán es sin medida. Léelo y haz preguntas
30/06/2016 - Autor: Sheij Mohammad Abdullah - Fuente: Webislam
"Ese día (el día del juicio) Nosotros les sellaremos las bocas y sus manos Nos hablarán y sus pies darán testimonio sobre lo que se ganaron.” (Sagrado Corán 36:65)
“Y el día en que los enemigos de Allah sean reunidos en el Fuego formarán grupos. Hasta que, cuando lleguen a él, sus oídos y sus ojos y su piel atestiguarán contra ellos por lo que hicieron.” (Sagrado Corán 41:20)
Al leer lo arriba mencionado y otras ayats (versículos) del Corán la primera impresión es que habla de forma simbólica o metafóricamente. Bueno, no sólo la primera impresión, es la interpretación más común entre los musulmanes incluso los ulamah (singular, alim = erudito). Hay mucho en el Corán que sí es metafórico, pero hay mucho que parece metafórico que se debe tomar literalmente.
Los conceptos del Infierno y el Cielo son buenos ejemplos. El Profeta (la paz sea con él) dijo que el Más Allá es como “lo que los ojos nunca han visto…”, es decir que, no hay manera de realmente describir como es la vida después de esta vida. El Corán, así como, otros escritos sagrados, usan imágenes a las que estamos acostumbrados para darnos una idea de cómo es. Pero hay otras expresiones del Corán que son tomadas como símbolos por la gente común, que en realidad son descripciones literales de realidades más allá de la experiencia común.
¿Está viva tu mano, puede hablar? El profeta dijo que debemos orar (hacer salat) en diferentes lugares porque el lugar testificará en nuestro favor. ¿Los lugares puedan hablar?
“Saca al vivo del muerto, al muerto del vivo. Vivifica la tierra después de muerta. Así es como se os sacará.” (30:19) “Cuando muramos y seamos polvo y huesos, ¿se nos resucitará acaso? ¿Y también a nuestros antepasados? Di: ‘¡Sí, y vosotros os humillaréis!’” (37:16-19) “Di: “Allah os da la vida y, después, os hará morir. Luego, os reunirá para el día indubitable de la Resurrección. Pero la mayoría de los hombres no saben”. (45:26) “El día que pongamos en marcha las montañas, veas la tierra allanada, congreguemos a todos sin excepción,” (18:47)
Los que no creen o que tienen dudas o están tan acostumbrados a este mundo y su “solidez” se preguntarán cómo puede ser que cuando nada queda de nuestros cuerpos sino polvo y hueso regresarán de la tumba vivos de nuevo. Aparte de la absurdidad de cuestionar el poder de Dios, la duda resulta de un concepto erróneo de nuestra existencia material. La mera solidez del mundo y de nosotros mismos es una ilusión. Los científicos modernos saben como lo han sabido los místicos siempre que todo es energía. Si pudieras ver un átomo verías que hay miles de veces más espacio entre los elementos que la sustancia que hay – la verdadera realidad de la materia es que no es nada sólido. Nuestros sentidos físicos nos hacen ver un mundo de objetos sólidos y separados. Nuestro marco o referencia del tiempo nos ciega a una profundidad de movimiento. En realidad todo está en movimiento continuo, todo conectado – un remolino de energía fluyendo, entrelazando y cambiando. El mundo es moldeable y vivo. No hay sustancial o insustancial ni nada sin vida.
La vida de la vasta mayoría de la gente es una ilusión creado por sus miedos y deseos. La gente ve lo que inconscientemente quiere ver y el mundo es un reflejo de las fantasías colectivas de todo el mundo. La realidad empieza de hacerse visible a medida que la persona deja de interponerse, que se vacía de sí misma y se somete a la Energía Suprema, Dios, Allah. Todo se ve como la energía que es y la “faz de Dios” se ve en todas partes.
¿“sus oídos y sus ojos y su piel” hablan? Están hablando ahora mismo si pudieras escuchar. También Allah está hablandote a ti a través de todo lo que ves y tocas. Estamos rodeados de señales divinas. Búscalas. La profundidad del conocimiento en el Corán es sin medida. Léelo y haz preguntas. Cada ayat provee material para contemplar por horas y horas. El Sufismo no es quedarte sentado esperando la iluminación – es acción y trabajo. Nada es como parece
Anuncios
Relacionados
No hay comentarios:
Publicar un comentario