La aclaración del Qurʾān por medio de la sunna
Extracto del libro Compilación General de las Leyes del Quran, renombrada exégesis (tafsir) del imam Abu Abdullah Muhammad al-Qurtubi
30/06/2017 - Autor: Imam al-Qurtubi, Zakaria Maza - Fuente: Mezquita at-Taqwa
Dijo Allāh, el Altísimo, en el noble Qurʾān:
“E hicimos que te descendiera a ti el Recuerdo, para que pusieras en claro a los hombres lo que se les había hecho descender, y para que pudieran reflexionar.” (Las Abejas. 16:44)
“Que se cuiden los que se oponen a Su mandato de que no les venga una prueba o un castigo doloroso.” (La Luz. 24:63)
“Y, ciertamente, tú guías hacia un camino recto.” (La Consulta. 42:52)
Allāh, el Altísimo, ha impuesto a la gente de forma obligatoria la obediencia a Su Mensajero en más de una āya de Su Libro generoso. Y ha equiparado la obediencia a Allāh, el Altísimo, con la obediencia a Su Mensajero, la paz y las bendiciones de Allāh sean con él, cuando dice:
“¡Vosotros que creéis! Obedeced a Allāh, obedeced al Mensajero y a aquellos de vosotros que tengan autoridad.” (Las Mujeres. 4:59)
“Lo que os dé el Mensajero, tomadlo, y lo que os prohíba, absteneos de ello.” (La Concentración. 59:7)
Mencionó Ibn ʿAbdelBarr, en su Libro del Conocimiento, una transmisión de ʿAbderRaḥmān ibn Yazīd: Que vio a un consagrado para la peregrinación con ropas corrientes y se lo prohibió (ya que debería vestir iḥrām). Le dijo: “Dime una āya del Libro de Allāh, el Altísimo, que haga quitar mis ropas. Y le contestó recitándole la āya:
"Lo que os dé el Mensajero, tomadlo, y lo que os prohíba, absteneos de ello.” (La Reunión. 59:7)
Se transmitió de Hišām ibn Ḥuŷair, que dijo: “Estaba Taus rezando dos rakʿāt después de la ṣalā de ʿaṣr (tarde), y le dijo Ibn ʿAbbās: ¡Deja de hacerlos! Porque se ha prohibido, para que no se tome como sunna. Y añadió Ibn ʿAbbās: El Mensajero de Allāh, la paz y las bendiciones de Allāh sean con él, prohibió hacer ṣalā después de ʿaṣr, y no sé si se castiga por ello o se recompensa. Porque Allāh, el Altísimo, dijo en el sagrado Qurʾān:
“No corresponde a ningún creyente, ni a ninguna creyente, elegir cuando Allāh y Su Mensajero han decidido algún asunto.” (Los Partidos. 33:36)
Relató Abū Dāūd una transmisión de Al-Miqdām ibn Maʿad Yakrib, que dijo el Mensajero de Allāh, la paz y las bendiciones de Allāh sean con él: “¿Acaso no se me ha dado el Libro y otro como él con él? ¿Es que no hay un hombre saciado y sobre su butaca presto a deciros: Debéis observar el Qurʾān. Lo que encontréis en él de lícito, hacedlo lícito. Y lo que encontréis en él de ilícito, hacedlo ilícito. ¿Es que acaso no os es ilícita la carne de burro doméstico y la de aquellos animales de presa dotados de colmillos? Y tampoco os es lícito un hallazgo en un lugar de encuentro, a menos que su dueño lo permita, prescindiendo de él. Y quien se hospede con una gente, ésta deberá agasajarlo, ya que si no lo hicieran así, él tendría derecho a resarcirse de ellos en la medida del agasajo que le corresponde.”
Dijo Al-Jaṭṭābī, acerca de las palabras del ḥadīṯ: “Se me ha dado el Libro y otro como él con él.” Esto contiene dos aspectos en su interpretación: Uno de ellos quiere decir que le ha sido dada la inspiración oculta no recitada, de la misma manera que le ha sido dada la inspiración manifiesta recitada. El segundo es que le ha sido dado el Libro como una revelación recitada, lo mismo que se le ha dado la aclaración de él. Es decir, que se le ha dado permiso para que aclare lo que hay en el Libro, de manera que generalice, concrete, aumente y explique lo que hay en el Libro, siendo obligatoria su puesta en práctica y su continua aceptación, igual que el manifiesto recitado del Qurʾān.
Y cuando dice el ḥadīṯ: “Un hombre saciado está presto.” Advierte de las divergencias sobre la sunna instauradas, de aquello que no pertenezca al Qurʾān. Y menciona aquí a la gente de extravío.
Cuando el ḥadīṯ hace referencia al sofá (arīka), es la cama, el aposento. Dijo: Se refiere con el sofá a aquellos que permanecen en el bienestar de sus casas y no buscan el conocimiento, fuera de ellas por presuntuosos.
Cuando dice: “A menos que su dueño lo permita, prescindiendo de ello.” Quiere decir que su legítimo dueño lo deje al que lo ha encontrado, prescindiendo de ello. Como dice el Qurʾān:
“Se negaron a creer y se desentendieron, y Allāh prescindió de ellos.” (El Desengaño. 64:6)
El significado es que Allāh los dejó, prescindiendo de ellos.
Y cuando dice el ḥadīṯ: “Él tendría el derecho a resarcirse de ellos en la medida del agasajo que le corresponde.” Esta es la situación de aquel que no encuentra comida y teme por su integridad física. De manera que no tiene otra opción que la de coger su derecho de la riqueza de ellos en la proporción que le corresponde por aquello que no se le ha dado. Y en el ḥadīṯ hay una indicación clara de que no hay necesidad de cotejarlo con el Libro (Qurʾān): ya que todo aquello que se ha confirmado del Mensajero de Allāh, la paz y las bendiciones de Allāh sean con él, constituye un argumento en sí mismo.
Dijo: En cuanto a lo que han relatado algunos: “Cuando os llegue un ḥadīṯ, cotejadlo con el Libro de Allāh y si está conforme con él, tomadlo, y si no está conforme a él, rechazadlo.” Este es un ḥadīṯ falso y sin autenticidad alguna.
Con respecto a la aclaración detallada del Mensajero de Allāh, la paz y las bendiciones de Allāh sean con él, consiste en: Aclaración de todo el conjunto en el Libro. Como su aclaración de los cinco ṣalawāt en sus tiempos respectivos, sus postraciones, sus inclinaciones, así como el resto de sus leyes; o su aclaración de la cantidad proporcional del ẓakā, su tiempo, y lo que se toma de las riquezas; y su aclaración de los rituales delḤaŷŷ. Dijo a propósito de esto el Mensajero de Allāh, la paz y las bendiciones de Allāh sean con él: “¡Tomad de mí vuestros rituales!” Y dijo: “¡Rezad como me habéis visto a mí hacerlo!”
Relató Ibn al-Mubārak, de ʿImrān ibn al-Ḥusain, que le dijo a un hombre: “Ciertamente eres un hombre necio. ¿Acaso has encontrado en el Libro de Allāh que elṣalā del mediodía es de cuatro rakāʿ y la recitación no es en voz alta? A continuación, le mencionó el ṣalā y el ẓakā. Después añadió: ¿Es que acaso encuentras esto explicado en el Libro de Allāh? Realmente, el Libro de Allāh ha dejado eso impreciso, y la Sunna lo ha aclarado.”
Relató Al-Auzaʿī, de Ḥassān ibn ʿAṭīya que dijo: “Solía descender la revelación al Mensajero de Allāh. la paz y las bendiciones de Allāh sean con él, y se presentaba a él el ángel Gabriel con la sunna que explicara dicha revelación.” Relató Saʿīd ibn Manṣūr, que se transmitió de Makḥūl, que dijo: “El Qurʾān está más necesitado de la Sunna, que la Sunna del Qurʾān.” Dijo Yaḥyā ibn Abī Kaṯīr: “La Sunna se impone al Libro, pero el Libro no se impone a la Sunna.”
Dijo Al-Faḍl ibn Ziyād que oyó a Abū ʿAbdullāh, es decir, Aḥmad ibn Ḥanbal, que fue preguntado acerca de este ḥadīṯ en el que se relata que la Sunna se impone al Libro, y dijo: No me atrevería a decir tanto, sino que diría que la Sunna explica el Libro y lo aclara.”
Una segunda aclaración que expone la Sunna es lo que añade a las leyes del Libro, como la prohibición del casamiento con una mujer y al mismo tiempo con su tía paterna o materna; o la prohibición de comer la carne del burro doméstico; o la de los animales carnívoros con colmillos, y demás.
Extracto del libro "Compilación general de las Leyes del Quran", renombrada exégesis (tafsir) del imam Abu Abdullah Muhammad al-Qurtubi.
Traductor y editor: Zakaria Maza al-Qurtubi; colaboración de Ahmed Yusuf ibn Zakaria. Equipo compuesto además por colaboradores y asesores expertos en ambas lenguas, árabe y español y un corrector de estilo (Abdurrazzaq Pérez Fernandez) especializado en lengua española.
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