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martes, 16 de junio de 2020

Antes, la CDMX se llamó Temixtitan

Antes, la CDMX se llamó Temixtitan

Un estudio del historiador Felipe Echenique plantea que el nombre original dado por Cortés a la ciudad azteca fue Temixtitan y que sólo utilizó México para referirse a la cuenca; aunque éste último término acabó por imponerse

SIMPLEMENTE MÉXICO. El 24 de julio 1548, se expidió el título de “muy noble, insigne y muy leal Ciudad de México”. Ilustración: Paul Perdomo
SIMPLEMENTE MÉXICO. El 24 de julio 1548, se expidió el título de “muy noble, insigne y muy leal Ciudad de México”. Ilustración: Paul Perdomo
Casi 500 años después, una idea perturbadora ronda la historia no oficial: lo que hoy conocemos como la Ciudad de México, en un principio no se llamó así. Su verdadero nombre fue el de Temixtitan, o una de las seis variantes de ese apelativo, como llamó el conquistador Hernán Cortés a la ciudad azteca que sucumbió ante su espada.
Un estudio historiográfico intenta llamar al debate y poner en la mesa de discusión el origen verdadero del nombre con el que se nombró a la tierra conquistada. El investigador Felipe Echenique March, de la Dirección de Estudios Históricos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), dice que el nombre de México fue una imposición que tardó medio siglo en instaurarse.
Los hombres que vivieron justamente aquellos hechos de conquista, sometimiento y dominación refirieron el nombre de la principal ciudad de la Nueva España como Temistitan o Temixtitan y no como México, instauración que fue pasando por distintos momentos y que parece se convirtió en definitiva sólo después de 50 años, dice en el libro Una historia sepultada. México la imposición de su nombre. Análisis documental (Bonilla Artigas Editores, 2019).
La historiografía se ha quedado con la idea de que la ciudad que conquistó Cortés es México-Tenochtitlan, yo me propuse aclarar de dónde venía el nombre, ya que Cortés le llamaba a la ciudad Temixtitan y no México, cuenta en entrevista.
Echenique se topó entonces con un embrollo y, además de constatar que no existen a la mano los documentos autógrafos de la época, se percató que en un lapso de medio siglo, desde la Corona se intercambio el nombre con el que Cortés designó a lo que después sería la Nueva España.
Los Reyes de España sí nombraron a la ciudad como Temixtitan y a la provincia como México, a la cuenca de México, porque Cortés mismo se los dijo en su Segunda carta de relación (fechada en 1520). Él dice que ésta es la ciudad de Temixtitan y está rodeada por dos lagos y que hay siete ciudades alrededor y que a la provincia, para que mejor me entiendan, debe de llamársele México.
De acuerdo con Echenique, Cortés le dice al rey que a la provincia sí debe llamársele México, pero sobre Tenochtitlan sigue refiriéndose como Temixtitan. La propuesta de Cortés acabó siendo aceptada y la cédula que envió Carlos V, fechada el 4 de julio 1523 en Valladolid, refiere: A la gran ciudad de Temistitan-Mexico, para otorgarle su escudo. El binomio acabaría siendo utilizado entre 1522 y hasta 1548, pero después, Temistitan de-sapareció y sólo quedó México.
El 24 de julio 1548, apenas unos meses después de la muerte de Hernán Cortés (sucedida el 2 de diciembre de 1547), el nombre de Temixtitan había quedado sepultado cuando se expidió el título de Muy Noble, Insigne y Muy Leal Ciudad de México. Años antes, el 9 de septiembre de 1534, en la ciudad de Roma se expide la Bula de Erección de la Catedral de México, dada por Clemente VII, donde la Iglesia ya había reducido el nombre sólo a México.
Y así, esas ausencias en la mención del nombre de la ciudad en la documentación, y los distintos modos de escribir el nombre de la ciudad en su sustantividad, a partir de 1530, permitió a estudiosos, editores y archivistas, según sus preferencias, suplir ausencias o actualizar las variantes (…) donde el México terminó eclipsando e imponiéndose a sus antecesores, dice Echenique.

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