Seguro que todos vosotros conocéis alguna palabra de origen árabe y la empleáis más de una vez al día. Pues bien, hoy vamos a concentrarnos justamente en este aspecto de la lengua: los arabismos presentes en la lengua española.
Y es que los árabes controlaron gran parte de la península ibérica durante siglos, durante los cuales su idioma influyó profundamente en la lengua española que se iba forjando en Castilla.
Nuestro idioma actual es fruto de la evolución del castellano antiguo y las lenguas mozárabes.
Más de 4000 palabras en castellano tienen origen árabe
Estas lenguas enriquecieron el vocabulario añadiendo nuevo léxico sin destruir vocablos ya existentes, creando parejas de palabras  para un solo concepto (doblete lingüístico: una palabra de origen árabe y otra del latín) como por ejemplo “aceite” y “oliva”.
Por otra parte, en el sur del país existe una fuerte huella árabe en los topónimos. A continuación, os dejamos con una serie de ejemplos:
  • Axarquía: Región oriental de la provincia de Málaga, Andalucía. Del árabe Ash-sharquía (الشرقية), que justamente significa ‘región oriental, del este’.
  • Andalucía: Deriva de Al Andalus (الأندلس) el nombre árabe de la península ibérica bajo la ocupación musulmana.
  • Albacete: ciudad y provincia de la región de Castilla-La Mancha. Su nombre proviene del árabe Al Basit (البسيط), ‘la planicie, la llanura’.
  • Alcalá: Municipio situado en la provincia española de Madrid. Del árabe al-qala`a (القلعة), ‘el castillo’.
  • Algarve: Región sureña de Portugal. Del árabe al gharb (الغرب), ‘el oeste, el occidente’.
  • Algeciras: Ciudad y puerto de la provincia de Cádiz, Andalucía. Deriva de Al Jazeera Al Khadra (لجزيرة الخضراء), ‘la isla verde’.
  • Almería: Ciudad de la región autónoma de Andalucía. Deriva de Al Meraya, ‘atalaya, torre de observación’.
  • Badajoz: Del árabe Batalyaws (بطليوس), es una ciudad en la región de Extremadura.
  • Gibraltar: Peñón de Gibraltar, montaña de la cordillera Penibética, deriva de la palabra árabe Yabal Tāriq (جبل طارق) que significa ‘montaña de Tariq’, en recuerdo del general musulmán Táriq ibn Ziyad.
  • Guadalajara: Ciudad y provincia de la región de Castilla-La Mancha. Deriva de Wādī al-Ḥijārah (وادي الحجارة), literalmente, río o cañón de piedras.
  • Guadalquivir (Río): Deriva del árabe al-wādĩ al-kabir (الوادي الكبير), ‘el gran río’.
  • Guadalupe (río): Municipio situado en la provincia española de Cáceres. Su etimología es un híbrido entre el árabe Wādī (وادي) y el latín (lupus, lupi), y significa ‘río de los lobos’.
  • Henares (Río): Deriva del árabe An-Nahar (النهر), “el río”.
  • La Mancha: Deriva del árabe la’a Ma-anxa, que significa ‘sin agua’.
  • Medina Sidonia: Pueblo y municipalidad en la provincia de Cádiz (comunidad autónoma de Andalucía). Deriva del árabe madinat, ciudad.
  • Murcia: Del árabe Mursiyah, ‘embarcadero’.

Los arabismos se pueden encontrar igualmente en más campos semánticos tales como: en el de los oficios (alcalde, alfarero…) la agricultura (albaricoque, zanahoria…) los alimentos (escabeche, almuerzo…) y varios más.
Existen unos 4000 arabismos en castellano
He aquí una pequeña demostración de los varios arabismos que podemos encontrar en nuestra lengua que hemos recogido ejemplo tras ejemplo poniéndolos por orden alfabético:
  • A: aceite, almohada.
  • B: baño, barrio, bata, bellota.
  • C: chisme, alcohol.
  • D: daga, diván, dante.
  • E: elixir, engarzar, escaque.
  • F: faquir, farda.
  • G: gabán, gandul.
  • H: hazaña, hasta.
  • I: imam, islam.
  • J: jinete, jirafa, jota, joroba.
  • K: kermes.
  • L: laúd, limón, lima.
  • M: mazmorra, mezquino, mezquita.
  • N: nácar, noria, naranja, nazarí.
  • O: olé, ojalá.
  • Q: quintal, quilate.
  • R: rehén, rabal, rubia, rincón.
  • S: sandía, sorbete, saharaui, siroco.
  • T: tabique, talco, taifa, tarima.
  • U: ulema.
  • V: valija, valí, visir.
  • Y: yemení.
  • Z: zanahoria, zoco, zoquete.

Gracias por haber leído el artículo. Esperamos haberos acercado un poco más a los secretos que se esconden en nuestra lengua. No os perdáis el artículo de la semana que viene. ¡Gracias y saludos!
Artículo por Santiago