Leyes de bioterrorismo aplicadas a ciudadanos que amenazan la propagación del COVID-19
A medida que el mundo continúa adaptándose a la vida en medio de una pandemia, los gobiernos y otras instituciones han intentado mantener el orden modificando las estructuras más antiguas para adaptarse a los tiempos cambiantes. En un intento por prevenir la propagación del coronavirus, los funcionarios han recurrido a las leyes antiterroristas.
Los fiscales federales, así como la Oficina Federal de Investigaciones, han abierto varios casos contra ciudadanos que escupieron o tosieron a personas en público o productos en tiendas de comestibles.
“Debido a que (COVID-19) parece cumplir con la definición legal de un 'agente biológico', tales actos potencialmente podrían implicar los estatutos de la nación relacionados con el terrorismo”, escribió el fiscal general adjunto Jeffrey A. Rosen en un memorando a los fiscales que persiguen estos casos.
Debido a la falta de una política con respecto a las pandemias en general, los funcionarios del gobierno han recurrido a encontrar formas de incluir ciertas disposiciones mencionadas anteriormente en las convenciones originalmente creadas para combatir el terrorismo y las armas no convencionales, según Shanna Kirschner, profesora asociada y presidenta de ciencias políticas.
¿Qué tipo de herramientas legales tenemos que podamos utilizar para procesar a una persona que tose deliberadamente todo el producto en un supermercado? "
- Shanna Kirschner
Mientras que las armas convencionales como pistolas, tanques y bombas pueden causar un daño significativo, las de la categoría no convencional (armas nucleares, biológicas y químicas) pueden diezmar áreas y poblaciones a escalas masivas y con mucho menos esfuerzo.
“La visión original de estas convenciones tiene mucho que ver con una situación similar a una bomba sucia, en la que alguien, por ejemplo, deja caer una ampolla de ántrax o algo, que está diseñado para matar inmediatamente a cientos, miles de personas”, dijo Kirschner.
Debido a que COVID-19 es altamente viral y potencialmente mortal para las poblaciones mayores e inmunodeprimidas, los fiscales han podido presentar un caso significativo para su inclusión en esta categoría.
“La situación de 'Soy una persona que tiene COVID y estoy saliendo y tosiendo sobre personas o algo que puedan tocar', o incluso más interesante, 'Soy una persona que no tiene COVID, pero Quiero que la gente piense que yo sí, y creo que eso de alguna manera es gracioso, 'es moralmente incorrecto, pero lo que están haciendo desde una perspectiva legal es un tramo interesante de la ley ”, dijo Kirschner.
Aunque varias personas han sido procesadas bajo los términos de las convenciones de bioterrorismo en los últimos meses, las probabilidades de conocer los resultados de los casos en el corto plazo son escasas, y la pandemia solo sirve para prolongar los procedimientos judiciales, según Kirschner.
"Los tribunales se cerraron por completo durante un tiempo en muchos lugares", dijo Kirschner. “Luego, cuando volvieron a estar en funcionamiento, hubo un retraso. No estoy seguro, pero creo que solo puedes retener a alguien por un día o dos, luego tienes que acusarlo de algo. Un fiscal tendría que tomar una decisión ".
En un caso, un hombre de Florida fue acusado de engaño de armas biológicas después de escupir a la policía y afirmar que tenía COVID-19, según un comunicado del Departamento de Justicia de Estados Unidos.
Con la falta de incidentes similares fuera de los EE. UU., Kirschner está continuamente intrigado por el tema.
“He mantenido esto en mi radar porque, en un sentido de definición, está causando terror, pero es una extensión realmente poco convencional de la idea de terrorismo”, dijo Kirschner. "Creo que es interesante que estemos buscando una herramienta con la que procesar a las personas".
De hecho, Kirschner se enteró por primera vez de la interacción única entre COVID y la ley cuando un estudiante le llamó la atención en su curso Freshman Seminar el semestre pasado, un curso que se impartió sobre terrorismo.
“Vi un artículo que hablaba de algunas personas que habían amenazado con toser con productos agrícolas en una tienda o esparcir (COVID-19) de una forma u otra”, dijo Alexa Whyte, '23. “Pensé que era un artículo realmente interesante y se lo envié a mi profesora y ella me dijo: '¿Sabes qué? ¡Esto suena como un gran trabajo final! ' Se conectó perfectamente con lo que estábamos haciendo en clase, así que lo hice ".
Mientras buscaba más conexiones entre estos pocos casos y el terrorismo como concepto general, Whyte hizo algunos descubrimientos sorprendentes.
"Me asusté mucho cuando me encontré con ISIS diciendo que el virus estaba debilitando a Estados Unidos", dijo Whyte. "(ISIS estaba diciendo) cosas como, '(COVID-19) está de nuestro lado y arroja luz sobre la debilidad de Occidente'".
Si bien Whyte cree que la propagación deliberada del virus es despreciable, comentó que los fiscales deberían volver a analizar los incidentes y si violan o no las leyes antiterroristas.
"Personalmente, creo que deberían ser acusados de algo, pero no creo necesariamente que las leyes de terrorismo sean el camino a seguir", dijo Whyte. "Leí muchos artículos que decían que procesarlos bajo las leyes antiterroristas es muy extremo y que hay formas mucho más fáciles de tener algún tipo de repercusión sin ser etiquetado como terrorista nacional".
Whyte tomó nota del hecho de que Estados Unidos no estaba preparado para una pandemia, especialmente en lo que respecta al sistema criminal.
“(COVID-19) ha demostrado que no estábamos preparados para lidiar con nada de esto”, dijo Whyte. "Creo que probablemente lo mejor que podemos hacer es ampliar nuestras leyes para ayudar con esta situación y asegurarnos de que estemos preparados para algo como esto en el futuro".
Aunque Kirschner estuvo de acuerdo con Whyte sobre la preparación de nuestra nación, se mostró escéptica ante la reforma en el corto plazo.
"Creo que la posibilidad de una nueva legislación parece baja en este momento con este clima legal y este Congreso", dijo Kirschner. “Si existe una ley que funciona, no hay necesidad de una nueva, de modo que si este conjunto de enjuiciamientos por bioterrorismo continúa y se sostiene mediante apelación, entonces no hay necesidad de otra ley. Si no es así, creo que algo va a cambiar ".
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