Libro en PDF 10 MITOS identidad mexicana (PROFECIA POSCOVID)

Libro en PDF 10 MITOS identidad mexicana (PROFECIA POSCOVID)

  Interesados comunicarse a correo: erubielcamacho43@yahoo.com.mx  si quieren versión impresa o electrónica donativo voluntario .

viernes, 17 de septiembre de 2021

SAM RAVEL Y EL ASALTO A COLUMBUS

 

SAM RAVEL Y EL ASALTO A COLUMBUS

MH Reidezel Mendoza

 

La mayoría de los autores filovillistas han asegurado sin pruebas que la madrugada del nueve de marzo de 1916, Francisco Villa asaltó el polvoriento poblado de Columbus, Nuevo México, fundado en 1891 a 70 kilómetros al oeste de El Paso, únicamente con la intención de asesinar al comerciante de origen judío Sam Ravel pues, supuestamente, éste le había vendido parque defectuoso y, por tal razón, su ejército había sido derrotado en el Bajío. Efectivamente, Villa había ordenado el ataque a la población estadounidense, sin embargo, éste no lo encabezó, ni tampoco fue con esa intención. Después de la desbandada de su ejército, la idea de Villa era incitar una intervención extranjera que provocara una reacción nacionalista en México y, con ello, la oportunidad de reclutar un nuevo ejército con el pretexto de combatir a los invasores. Aun así, en varias entrevistas, Villa negó haber tenido qué ver con dicho asalto y adjudicó la responsabilidad a algunos de sus lugartenientes:

“Yo no soy gendarme para dar cuenta y justificación de mis actos; pero si yo hubiera ido a Columbus no lo negaría. Si hubiera querido vengarme del inesperado e injusto reconocimiento de Carranza; de la ayuda que dieron a Obregón pasándole tropas por territorio americano para que fueran a atacarme; si yo hubiera querido vengar la ingratitud y la ofensa de hacerme fuego en Agua Prieta con dos baterías americanas, desde territorio americano, no habría ido a Palomas con 200 pelados, sino que habría atacado con 20 mil soldados. Yo no traiciono a mi Patria trayéndole la intervención extranjera, y desafío a cualquiera de mis amigos o enemigos a que me prueben cuándo he matado yo algún gringo.”

Samuel Ravel Block nació en la shtetl (palabra yiddish para denominar villa o poblado) de Sakiai, Lituania, en esa época bajo dominio del Imperio Ruso, el 5 de abril de 1884, hijo de Abram y Matilda. Sam era el mayor de seis hijos y, para escapar del reclutamiento que hacía el ejército zarista, huyó a Galveston, Texas, a donde arribó el 11 de septiembre de 1905. Posteriormente marchó a El Paso, donde sus tíos Erman, Joseph y Max Ravel ya se habían establecido. 

Según quienes lo conocieron, Sam era de baja estatura, gordo, gracioso y muy religioso. En El Paso, Sam y su tío Joe abrieron una casa de empeño, a la que llamaron City Loan & Jewelry. Con el tiempo, Sam, el joven de 20 años que sólo hablaba yiddish, aprendió inglés y español, y también a convivir en un medio hostil en el que predominaban los asaltos y los tiroteos.

En 1902 el gobierno estadounidense estableció una aduana comercial en Columbus, Nuevo México, frente a la localidad de Palomas, Chihuahua, cinco kilómetros al sur de la frontera. En noviembre de 1910, Sam buscó independizarse económicamente y se mudó a Columbus, y ahí compró el Hotel Comercial, el cual era operado por William T. Ritchie. Sam también abrió la primera sala de cine de la localidad y estableció una tienda que denominó Sam Ravel & Brothers, una vez que sus hermanos Louis y Arthur se le unieron. Dicha tienda comercializaba comida, ropas, pieles, zapatos, sombreros, combustible, artículos de limpieza, armas, municiones, etc., y sus clientes eran tan diversos como sus mercancías, lo mismo soldados estadounidenses del 13º Regimiento de Caballería, que compradores de armas de los ejércitos mexicanos. En 1960, durante una entrevista, Arthur Ravel aseguró: “Cuando entras en nuestra tienda y compras una caja de municiones, o compras un rifle, no es asunto mío preguntarte de dónde eres y hacia dónde vas”.

En julio de 1914, Francisco Villa ordenó el arresto de Sam Ravel en Palomas, por aparentemente haber proporcionado pertrechos al guerrillero huertista Roque Gómez, pero fue liberado a los pocos días gracias a la intervención del senador estadounidense Albert B. Falls.

A las cuatro y doce de la mañana del nueve de marzo de 1916, una partida de casi 400 hombres al grito de “¡viva Villa!, ¡mueran los gringos!” entraron a Columbus. Sam no se encontraba en el pueblo, pues había viajado a El Paso a una cita médica, pero sus hermanos Arthur y Louis sí. Los bandidos, comandados por Martín y Pablo López y Candelario Cervantes, irrumpieron por la puerta principal del comercio de los hermanos Ravel y capturaron a Arthur, de 16 años, y trataron de obligarlo a abrir la caja fuerte, pero éste nunca recordó la combinación o fingió no saberla. Louis Ravel relató en 1960 que se había escondido bajo una gran pila de pieles y, desde allí, había escuchado el tiroteo. Los villistas llevaron a Arthur al Hotel Comercial y buscaron a Sam por todas las habitaciones, para que les entregara el dinero. El poblado ardía en llamas. El más joven de los hermanos Ravel fue testigo del asesinato del administrador Ritchie, del veterinario Harry Hart y de John Walker. El hotel fue saqueado y se quemó hasta los cimientos. A pesar de que Arthur Ravel fue arrastrado por toda la localidad, pudo escapar a salvo, después de que un grupo de vecinos y soldados estadounidenses abrieron fuego contra los bandidos. El saldo del asalto fue de 78 villistas, 10 civiles y nueve oficiales estadounidenses muertos.

Arthur Ravel aseguró que su hermano Sam nunca tuvo alguna relación con Villa, y declaró: “Mi hermano, que era el jefe de la empresa en ese momento, hizo negocios con todas las facciones revolucionarias, bandidos o generales, como quiera llamarlos” que llegaron a Columbus, con excepción de Pancho Villa. Nunca hizo negocios con Pancho Villa. Nunca”. El investigador McGaw, de UTEP, quien llevó a cabo extensas entrevistas con los residentes que sobrevivieron a la invasión, estuvo de acuerdo y dijo: “Nadie con quien he hablado en Columbus cree tal cosa”.

El historiador villista Friedrich Katz escribió en una carta que “aunque varias fuentes orales afirman que Villa fue a Columbus a buscar y castigar a Ravel por haberlo estafado con municiones y otros bienes que había ordenado, no encontré ninguna corroboración de nada de esto en ninguna fuente escrita sobre la invasión”.

En 1917, Sam Ravel contrajo matrimonio con la neoyorquina Anna Blumberg y la llevó a vivir a Columbus. Tuvieron tres hijos: Herbert (1918-1998), William (1921-1981) y Alvin (1928-1995).  Los hermanos Ravel se negaron a declararse en bancarrota, después del ataque de la banda villista, y reconstruyeron su tienda, que operó hasta 1934, cuando Sam Ravel volvió a El Paso. Murió tres años después, el 25 de junio de 1937, en Albuquerque, Nuevo México. 

 

FUENTES:

Artículo de Stacey Ravel Abarbanel, nieta de Sam Ravel, [en línea] https://www.tabletmag.com/jewish-life-and-religion/289486/pancho-villa-and-my-grandfather

  1. H. Harris y Louis R. Sadler, “Pancho Villa and the Columbus raid: the Missing Documents”, in The Border and the Revolution…, pp. 101-112.

Friedrich Katz, Pancho Villa, Ediciones Era, México, 2000

Reidezel Mendoza S., “Crímenes de Francisco Villa. Testimonios”, segunda edición, 2020.

El Paso Morning Times, El Paso, Texas, 1916

La Patria, El Paso, Texas, 1919

La Prensa, San Antonio, Texas, 1916

New York Tribune, New York, 1921, [entrevista de Sophie Treadwell a Francisco Villa]

No hay comentarios:

Publicar un comentario