Detestables mentiras israelíes contra la verdad de Gaza
Cada día las autoridades sionistas quedan expuestas ante el creciente cúmulo de engaños diseminados en el miserable intento de pulir la reputación del ejército criminal y culpar a Hamas en la Franja de Gaza.
Cada día las autoridades sionistas quedan expuestas ante el creciente cúmulo de engaños diseminados en el miserable intento de pulir la reputación del ejército criminal y culpar a la resistencia palestina en la Franja de Gaza.
Hace varios días el movimiento Hamas desmintió acusaciones de la ocupación israelí sobre la presencia de armas en el complejo médico Al-Shifa.
Según la declaración emitida, los alegatos sionistas son una continuación de las mentiras y la propaganda barata para justificar su crimen dirigido a destruir el hospital pediátrico Al-Rantisi, donde los militares plantaron armas.
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Al amanecer del miércoles, el ejército de ocupación irrumpió en el hospital Al-Shifa en Gaza, bajo violentos bombardeos, feroces enfrentamientos en sus alrededores y bengalas.
El portavoz del ejército de ocupación israelí, Daniel Hagari, afirmó en un video que los soldados supuestamente descubrieron un túnel operativo en el sótano del hospital Al-Rantisi en la Franja de Gaza, donde encontraron carteles con indicaciones de los detenidos, la presencia de un cuartel subterráneo y una sala llena de armas dentro de la instalación.
Estas acusaciones recibieron duras burlas en las plataformas digitales tras el miserable intento de salvar la imagen del ejército en crisis.
Quienes sigan el material audiovisual podrán percatarse de los montajes para falsear la realidad. El video comienza con una escena de un túnel, luego pasa al portón de la planta baja, y de repente pasa a otro lugar, pero nunca apareció el corredor referenciado.
También hay brechas, dudas y muchas interrogantes sobre la aparición de la Estrella de David dentro de una habitación utilizada por los combatientes de Hamas. Ello evidencia que la filmación fue hecha en una habitación preparada en “Tel Aviv”.
Otra placa exhibida muestra la participación de las tropas sionistas en la escenificación del supuesto túnel de Hamas en el sótano del hospital.
La “lista de detenidos” referida por el vocero israelí resulta ser un calendario con días y fechas. ¿Es razonable encontrarse con alguien llamado lunes o martes?
Además, la contradicción de la maquinaria mediática israelí también es clara. En el video del hospital, utilizado como supuesto almacén de bombas y concentración de prisioneros, aparecen sanitarios, baños, pañales de niños y sillas.
Incluso la mancha en la frente del portavoz en el video fue quitada como parte del montaje.
Por otro lado, está la trama lanzada cuando ocurrió el bombardeo al hospital Bautista. “Israel” y Estados Unidos acusaron a la resistencia palestina de haberlo hecho por error y luego cambiaron la narrativa cuando la resistencia demostró con argumentos el efecto del bombardeo israelí.
La información de los 40 niños degollados a manos de Hamas resultó ser otra farsa. Biden habló de dicha información y con posterioridad la Casa Blanca pidió disculpas.
También la inusual falta de protección ofrecida a los ciudadanos israelíes el pasado 7 de octubre es otra anomalía evidente junto al fracaso de los servicios de inteligencia.
“Israel" prefirió envolver a la opinión púbica con juegos de palabras para distraerla: discutir sobre la "respuesta proporcionada", debatir sobre "equivalencias morales", repetir evocaciones del Holocausto siempre que sea posible, en lugar de volver la vista atrás a los acontecimientos del 7 de octubre y plantear preguntas significativas.
Pero más curioso que el espectacular fallo de seguridad e inteligencia del 7 de octubre fueron los informes de testigos presenciales, quienes ofrecieron una imagen diferente de los acontecimientos.
Uno de los residentes de la localidad de Be'eri aseguró que los palestinos no mataron a nadie. Fueron los soldados israelíes quienes llegaron y empezaron a bombardear.
Asimismo, algunas de las víctimas, incluidas las del festival de música presente en titulares de los grandes medios corporativos, murieron en el fuego cruzado y no masacradas por los palestinos.
De manera sorprendente, la exrehén Yasmin Porat dijo que los captores palestinos trataron a los detenidos con humanidad y prometieron no matar a nadie.
En declaraciones a una emisora de radio israelí, Porat afirmó que las fuerzas israelíes "eliminaron a todo el mundo, incluidos los rehenes".
Según otro testigo presencial de Be'eri, las fuerzas israelíes bombardearon casas con todos sus ocupantes dentro para eliminar a los combatientes de Hamas junto a los rehenes.
En algunos casos mataron a tiros a ciudadanos israelíes a quienes confundieron con miembros de la resistencia, señaló.
Por otro lado, llamó la atención de que ningún medio de comunicación importante de Occidente publicó testimonios de los supervivientes israelíes.
Para la plataforma online Burning Blogger, el lenguaje propagandístico israelí a partir del 7 de octubre y los relatos contradictorios de los supervivientes israelíes generarían serios problemas si los medios de comunicación estuvieran interesados en recoger algunos de ellos, pero es difícil que ocurra.
El 24 de octubre, una de las ancianas liberadas por Hamas por motivos de salud, compareció ante los medios de comunicación en “Tel Aviv” para hablar de su supuesta “terrible experiencia”.
En lugar de contar historias espeluznantes de su calvario de dos semanas con Hamas, Yocheved Lifshitz decepcionó a las autoridades de la ocupación: "Fueron muy amables con nosotras. Nos cuidaron. Se preocuparon mucho por nosotros", señaló.
Los principales medios de comunicación y el sesgo político siguieron las versiones del liderazgo del Estado israelí en la descripción de los acontecimientos.
“Israel” habla de manera constante de la masacre de mil 400 personas, pero no hacen referencia a cuántos de ellos podrían haber sido asesinados por las fuerzas israelíes ni cuántos de ellos eran en realidad fuerzas de seguridad, militares o policiales israelíes y no realmente civiles.
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