Fundación Hind Rajab denuncia a criminales de vacaciones tras genocidio en Gaza
El 12 de diciembre, una cuenta vinculada al Mossad advirtió a los soldados israelíes sobre publicar fotos personales en redes sociales.
Por: Alireza Akbari
El 12 de diciembre, una cuenta en X vinculada con el servivio de espionaje israelí Mossad emitió una severa advertencia a los soldados del régimen israelí sobre la publicación de fotos personales en redes sociales.
“No publiquen fotos de ustedes mismos en los campos de batalla de Gaza ni en ningún otro lugar”, decía el mensaje, destacando los riesgos de ser expuestos a una campaña que revela identidades de miembros de las fuerzas israelíes.
Más de 45 000 palestinos, la mayoría niños y mujeres, han sido asesinados en la Franja de Gaza desde el 7 de octubre del año pasado, en la guerra genocida desatada por el régimen israelí y respaldada por Occidente.
La página de X vinculada al Mossad subrayaba las preocupaciones sobre un grupo que está identificando a soldados israelíes y compartiendo sus datos con autoridades extranjeras en países donde los soldados podrían estar de vacaciones.
Advirtió a los soldados israelíes que podrían ser “arrestados” y que sus vacaciones podrían convertirse en una “pesadilla”.
La referencia era a la Fundación Hind Rajab, nombrada en memoria de una niña palestina que fue trágicamente asesinada junto a su familia por las fuerzas israelíes a finales del año pasado.
“Es demasiado tarde; la evidencia ha sido documentada. Los criminales de guerra que esencialmente han testificado en su contra no escaparán a la justicia”, respondió la fundación a la advertencia.
“Sin embargo,” añadió rápidamente, “la verdadera pesadilla no es que sus vacaciones sean arruinadas, es el genocidio que estos criminales han cometido”.
La advertencia del Mossad siguió a un aviso anterior del ejército israelí a principios de diciembre, en el que recomendaba a unos 30 soldados evitar viajar al extranjero debido a las demandas legales presentadas contra ellos por crímenes de guerra.
En octubre de 2024, la Fundación Hind Rajab presentó una denuncia formal ante la Corte Penal Internacional (CPI) contra 1000 soldados israelíes por perpetrar crímenes de guerra contra los palestinos en Gaza.
La fundación, una rama del Movimiento 30 de Marzo, fue establecida tras la guerra genocida de Israel contra Gaza en octubre de 2023, que ha dado lugar a la peor crisis humanitaria en la región.
La denuncia se dirigió a soldados de todos los rangos, desde altos generales y mariscales de aire hasta personal de bajo rango, por su implicación directa en crímenes de guerra genocidas en la sitiada franja palestina.
El caso se fortaleció con más de 8000 piezas de evidencia, que incluyen vídeos, grabaciones de audio, informes forenses y documentación en redes sociales, detallando minuciosamente los crímenes de guerra cometidos por los soldados.
La campaña genocida israelí en curso, que comenzó en octubre del año pasado, ha provocado la muerte de más de 45 227 palestinos y ha dejado más de 107 573 heridos.
A pesar del creciente clamor internacional, algunos soldados israelíes han seguido ostentando su implicación en el genocidio de Gaza, compartiendo fotos y vídeos de sus crímenes de guerra en plataformas como TikTok e Instagram.
La crisis humanitaria latente en Gaza, junto con los soldados israelíes jactándose de sus diabólicos crímenes de guerra, ha impulsado a expertos legales, activistas y organizaciones de derechos humanos a intensificar los esfuerzos para responsabilizar a los perpetradores de estas atrocidades.
Entre estas organizaciones se encuentra la Fundación Hind Rajab, que ha identificado a varios soldados del régimen israelí y ha presentado denuncias sobre sus crímenes de guerra en la Franja de Gaza.
La fundación también está informando a los países en los que estos soldados están de vacaciones para instar a esos gobiernos a arrestar a los criminales de guerra israelíes debido a la guerra genocida en curso.
Soldados israelíes identificados por la Fundación Hind Rajab
El 18 de diciembre, la Fundación Hind Rajab (HRF, por sus siglas en inglés) anunció la identificación de Gal Ferenbook, un soldado israelí implicado en el asesinato de un civil palestino y el trato degradante de sus restos.
La fundación localizó a Ferenbook en Colombo, capital de Sri Lanka, y exigió formalmente su arresto inmediato por parte de las autoridades esrilanquesas. Además, presentó una denuncia ante la Corte Penal Internacional (CPI) y solicitó a Interpol emitir una alerta roja para su captura.
Ferenbook, miembro de la Compañía B de Sayeret Golani, provocó indignación el 9 de agosto de 2024, cuando subió un vídeo a su cuenta de Instagram mostrando su presencia dentro de un vehículo blindado en Gaza, después de haber cometido crímenes de guerra.
Las imágenes, que fueron ampliamente compartidas y condenadas, mostraban a Ferenbook observando los restos de un civil palestino en el monitor del vehículo.
El vídeo también incluía una voz en hebreo, burlándose de la situación y refiriéndose a Ferenbook como “Gal Foundouk, nuestro exterminador”, mientras reía y señalaba los restos.
Ferenbook, visto sonriendo y presumiendo, trató al difunto como un trofeo de guerra, lo que constituye una violación clara del derecho internacional humanitario, según los expertos legales.
El vídeo, corroborado por metadatos y otras pruebas contextuales, confirma la presencia de Ferenbook en Gaza durante las ofensivas genocidas israelíes e implica su responsabilidad en horrendos crímenes de guerra.
Estos incluyen ultrajes a la dignidad personal del fallecido, el asesinato ilegal de un civil y la destrucción de infraestructuras civiles sin necesidad militar.
La denuncia de HRF, presentada bajo el Artículo 15 del Estatuto de Roma, pide a la CPI que abra una investigación sobre los crímenes de Ferenbook.
Entre los crímenes se encuentran ultrajes a la dignidad personal (Artículo 8(2)(b)(xxi)), asesinato deliberado de una persona protegida (Artículo 8(2)(a)(i)) y destrucción de infraestructuras civiles sin necesidad militar (Artículo 8(2)(b)(ii)).
Mientras tanto, los medios israelíes informaron que el criminal de guerra Ferenbook huyó de Sri Lanka después de que la fundación con sede en Bruselas presentara el caso en su contra.
El 6 de diciembre de 2024, la organización HRF presentó una denuncia legal en Francia contra el soldado del régimen israelí Roi Hakimi, por cargos de actos terroristas y desapariciones forzadas durante la guerra genocida de Israel contra Gaza.
La denuncia, presentada conforme a la legislación penal francesa, sostiene que Hakimi, Sargento Mayor en la Unidad Palhod de la Brigada Nahal, cometió graves violaciones del derecho internacional durante la ofensiva.
Las pruebas presentadas incluyen las publicaciones en redes sociales de Hakimi, que contienen fotos y vídeos de él en Gaza, armado y con uniforme militar, en medio de escenas de destrucción masiva.
Las publicaciones también documentan a detenidos en condiciones degradantes y acciones que indican flagrantes violaciones del derecho internacional humanitario.
Una imagen particularmente incriminatoria muestra a prisioneros palestinos, atados y despojados hasta de su ropa interior, de pie a la intemperie en temperaturas bajo cero durante la noche, en medio de las ruinas de Gaza.
La denuncia sostiene que dicho trato constituye tortura y desapariciones forzadas, ambos explícitamente prohibidos por el derecho internacional y reconocidos como crímenes según la legislación francesa.
El caso se apoya en los Artículos 689-1, 689-2 y 689-13 del Código de Procedimiento Penal francés, que otorgan jurisdicción a los tribunales franceses sobre crímenes internacionales, incluidos la tortura y las desapariciones forzadas, si el acusado se encuentra en Francia.
Actualmente, se cree que Hakimi se encuentra en territorio francés, como lo demuestra su actividad en redes sociales, que muestra su tiempo de ocio en una estación de esquí en Saboya.
La organización HRF, con sede en Bruselas, ha instado a las autoridades francesas a ejercer su jurisdicción e iniciar de inmediato procedimientos legales para hacer que Hakimi rinda cuentas por crímenes de guerra.
El 3 de diciembre de 2024, la Fundación Hind Rajab (HRF), en colaboración con el Movimiento 30 de Marzo, instó a Bélgica a denegar la acreditación al Coronel Moshe Tetro, recién nombrado agregado militar de Israel.
Los grupos señalaron la implicación de Tetro en crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad y genocidio durante su mandato como jefe de la Administración de Coordinación y Enlace para la Franja de Gaza (CLA).
En una denuncia formal presentada ante la Corte Penal Internacional (CPI), se acusó a Tetro de implementar políticas que deliberadamente hicieron que la población de Gaza sufriera hambre al restringir recursos esenciales como alimentos, agua y suministros médicos.
Estas medidas, descritas como una forma de hambruna provocada por el hombre, han sido condenadas como un castigo colectivo dirigido a una de las poblaciones civiles más vulnerables del mundo.
La CPI ya se ha pronunciado sobre el uso del hambre como método de guerra, especialmente en sus órdenes contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y el exministro de asuntos militares Yoav Gallant.
La HRF argumentó que las acciones de Tetro siguieron el mismo patrón, perpetuando un sufrimiento generalizado en violación del derecho internacional humanitario.
Tetro también está acusado de dirigir ataques a hospitales, incluidos el Hospital Naser en la ciudad de Jan Yunis y el Hospital Al-Shifa en Gaza, lo que resultó en numerosas víctimas civiles.
La evidencia presentada ante la CPI incluye registros de las comunicaciones de Tetro con los directores de hospitales antes de estos ataques, los cuales desmantelaron sistemáticamente el sistema de salud de Gaza, dejando a los civiles sin acceso a atención médica crítica.
En una carta al Ministerio de Asuntos Exteriores de Bélgica, el presidente de HRF, Dyab Abou Jahjah, enfatizó la responsabilidad moral y legal de Bélgica para rechazar la acreditación de Tetro.
La HRF y sus socios han instado a Bélgica a tomar una postura firme contra la impunidad, negando el reconocimiento diplomático al coronel Moshe Tetro.
El caso ha resaltado el creciente impulso por la rendición de cuentas por el genocidio israelí en Gaza.
El 29 de noviembre, la HRF, en asociación con el Movimiento 30 de Marzo y representada por el abogado Haroon Raza, presentó otra denuncia legal en Ámsterdam exigiendo el arresto y la persecución inmediata de tres soldados del régimen israelí por crímenes de guerra en Gaza.
Los acusados —Yehuda Tsfa, Yotam Shmuelevich y Liran Magal— son miembros de la Unidad Latak del Batallón 932 “Granit” de las fuerzas de ocupación israelíes.
Participaron en la destrucción de propiedades civiles en Gaza, incluyendo la quema de viviendas en la ciudad de Gaza y la destrucción de infraestructuras críticas en el Cruce de Rafah.
La denuncia, fundamentada en el derecho internacional humanitario, afirma que estas acciones constituyen graves violaciones de las leyes de los conflictos armados, que protegen los objetos civiles y prohíben los ataques indiscriminados, desproporcionados o sin necesidad militar.
La destrucción selectiva de hogares e infraestructuras civiles se resalta como parte de un patrón más amplio de castigo colectivo contra la población de Gaza.
La denuncia hace referencia a disposiciones clave del derecho internacional para fundamentar las acusaciones:
El Artículo 53 de la Cuarta Convención de Ginebra prohíbe la destrucción de bienes por parte de una potencia ocupante, salvo que sea necesaria para las operaciones militares. La quema de viviendas y la destrucción en el Cruce de Rafah no cumplen con este criterio.
El Artículo 147 de la Cuarta Convención de Ginebra clasifica la destrucción extensa de bienes, no justificada por necesidad militar y realizada de manera ilegal y arbitraria, como una grave violación de la Convención.
El Artículo 54 del Protocolo I prohíbe los ataques a objetos indispensables para la supervivencia de los civiles, como los suministros de alimentos y las instalaciones de agua potable. El Cruce de Rafah, esencial para la entrega de alimentos y ayuda médica, entra en esta categoría.
El Artículo 8(2)(b)(ii) del Estatuto de Roma criminaliza los ataques deliberados a objetos civiles que no sean objetivos militares.
El Artículo 8(2)(b)(xxv) del Estatuto de Roma prohíbe el uso del hambre como método de guerra, incluyendo la privación de objetos esenciales para la supervivencia de los civiles.
La destrucción del Cruce de Rafah ha tenido consecuencias devastadoras para la población civil de Gaza, exacerbando la hambruna al bloquear el flujo de alimentos, suministros médicos y otros bienes esenciales.
El ataque deliberado a dicha infraestructura, argumenta la denuncia, representa una estrategia calculada para castigar colectivamente a los civiles, en violación del derecho internacional, según los expertos.
La denuncia subraya que, bajo el derecho internacional, las autoridades neerlandesas están obligadas a actuar, ya que los soldados acusados supuestamente han estado presentes en los Países Bajos.
Al invocar precedentes legales de la CPI y la Corte Internacional de Justicia (CIJ), la fundación destacó la responsabilidad de los estados de aprehender y procesar a los individuos sospechosos de crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad.
Este caso no solo busca la rendición de cuentas por las acciones de Tsfa, Shmuelevich y Magal, sino que también subraya la necesidad crítica de abordar el impacto continuo de tales violaciones sobre la población civil de Gaza.
El 27 de noviembre de 2024, la HRF presentó una denuncia formal ante la CPI contra el soldado israelí Liam Shkedi, acusándolo de crímenes de guerra, crímenes de lesa humanidad, genocidio y crímenes de agresión.
La denuncia exige el arresto inmediato de Shkedi y su persecución judicial.
Se detalló la participación de Shkedi en la destrucción de una vivienda civil en Ni’lin, Ramala, el 23 de marzo de 2023, así como su rol en una masacre en el campo de refugiados Al-Bureij, en Gaza.
Los ataques en Al-Bureij, que apuntaron a áreas residenciales densamente pobladas, causaron devastadoras bajas civiles y fueron caracterizados como indiscriminados.
Estos incidentes, sostiene la denuncia, forman parte de un patrón más amplio de violaciones sistemáticas del derecho internacional humanitario. Las acciones atribuidas a Shkedi destacan el ataque deliberado a civiles y a infraestructuras civiles en Gaza y en la Cisjordania ocupada.
HRF confirmó que Shkedi se encuentra actualmente en Dubái, Emiratos Árabes Unidos, y solicitó formalmente a las autoridades emiratíes su arresto. Citando las obligaciones de los Emiratos bajo el derecho internacional, la Fundación instó a su inmediato traslado a la CPI para su enjuiciamiento.
Para respaldar el caso presentado contra el soldado, HRF proporcionó extensivas pruebas en video y fotografías, incluyendo material de las propias redes sociales de Shkedi.
Según se informa, las pruebas documentan su participación en ataques ilegales a infraestructuras civiles.
El 18 de noviembre de 2024, HRF anunció que estaba investigando informes sobre la posible detención del oficial de reserva israelí Elisha Livman en Chipre, tras denuncias de crímenes de guerra cometidos en Gaza.
A pesar de esta situación, se informó que Livman huyó de Chipre con la asistencia directa del régimen israelí, tal como lo reveló el periódico israelí Israel Hayom.
Esta intervención, descrita por HRF como un “descarado ejemplo de impunidad patrocinada por el Estado”, ha generado duras críticas por socavar el derecho internacional y obstruir la justicia.
HRF había presentado una denuncia formal ante las autoridades chipriotas, aportando extensivas pruebas de la participación de Livman en crímenes de guerra. Entre las pruebas se encuentra un video que muestra a Livman incendiando una casa civil en Gaza, declarando: “No nos detendremos hasta quemar todo Gaza”.
HRF destacó que sus declaraciones y acciones demuestran una clara intención genocida, violando tanto los Convenios de Ginebra como el Estatuto de Roma.
En un comunicado enérgico, HRF condenó la fuga de Livman, orquestada con la activa participación del régimen israelí. “Esto no es solo una obstrucción de la justicia; es un intento deliberado de proteger a un criminal de guerra de la responsabilidad”, afirmaron.
También subrayaron que Chipre mantiene plena jurisdicción sobre el caso y pidieron que se continuara con la investigación sobre Livman.
El 6 de noviembre de 2024, HRF solicitó formalmente a la Policía Metropolitana (MPS) del Reino Unido que iniciara una investigación sobre Alon Elgali, director ejecutivo de Meshek Afar Limited, por crímenes de guerra en Gaza.
Se informó que Elgali estaba en el Reino Unido en el momento de la denuncia, acusado de participar directamente en graves violaciones de los Convenios de Ginebra y el derecho internacional humanitario.
La carta de HRF al Comisionado de la MPS detallaba que Elgali supervisó y participó en la destrucción y apropiación ilegal de bienes civiles, incluyendo una mezquita en Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, entre el 31 de octubre y el 4 de noviembre de 2024.
Estas acciones, dirigidas a infraestructuras civiles en áreas protegidas, son citadas como posibles crímenes de guerra bajo la Ley de la CPI del Reino Unido de 2001 y la Ley de los Convenios de Ginebra de 1957.
HRF presentó pruebas en video y fotografías de las redes sociales de Elgali, que lo muestran operando y supervisando buldóceres que demuelen estructuras civiles.
Declaraciones de testigos corroboraron que Meshek Afar Limited estaba estacionada en Rafah específicamente para estas demoliciones.
Según el artículo 8(2)(a)(iv) del Estatuto de Roma, la destrucción intencionada de bienes civiles sin necesidad militar está clasificada como un crimen de guerra.
Además, el artículo 147 del Cuarto Convenio de Ginebra identifica la destrucción extensiva de bienes civiles como una “grave violación”, lo que obliga a las partes contratantes, como el Reino Unido, a tomar acciones legales contra los responsables.
HRF instó a la Comandancia contra el Terrorismo (CTC) de la Policía Metropolitana, que se especializa en investigar crímenes internacionales complejos, a que priorizara el caso.
HRF destacó las pautas del Colegio de Policía, subrayando la importancia de manejar tales denuncias graves con urgencia, imparcialidad y diligencia.
El 24 de octubre de 2024, se presentó otra denuncia en Ecuador contra Sahar Enrique Cohen, un ciudadano ecuatoriano, por crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad durante el genocidio israelí en Gaza.
La denuncia, presentada ante el Tribunal Penal de Guayas, busca la persecución bajo la ley ecuatoriana e internacional por el papel de Cohen en ataques sistemáticos contra civiles palestinos y hospitales.
Se acusa a Cohen de participar en el asalto al Hospital Al-Shifa en Gaza el 18 de marzo de 2024, donde miles de civiles se habían refugiado.
El ataque resultó en la muerte de pacientes, incluidos niños y ancianos, debido a la destrucción de infraestructuras médicas críticas y la negación intencionada de recursos vitales.
La denuncia califica estos ataques como genocidio y crímenes de lesa humanidad bajo el derecho internacional.
El escrito también detalla actos horrendos de tortura y persecución cometidos por Cohen, incluidos abusos físicos y psicológicos, desnudez forzada, violación y privación de recursos esenciales como alimentos y agua.
Citando el artículo 14 del Código Orgánico Integral Penal (COIP) de Ecuador, la Fundación pidió que Ecuador persiguiera a Cohen por estas graves violaciones, afirmando que la jurisdicción ecuatoriana se extiende a crímenes cometidos fuera de sus fronteras cuando contravienen las leyes internacionales de derechos humanos.
El 18 de octubre de 2024, HRF reveló pruebas de que el criminal de guerra israelí Moshe Gafni se encontraba en los Emiratos Árabes Unidos (EAU).
Anunció sus planes de solicitar oficialmente su arresto e informar a las autoridades emiratíes. “Solicitaremos oficialmente su arresto e informaremos a las autoridades de los EAU”.
El 13 de octubre de 2024, el cantante franco-israelí Refael Allush fue acusado de participar en el genocidio en curso en Gaza. Según HRF, Allush participó en la destrucción, saqueo y apropiación de viviendas y vecindarios civiles.
A pesar de estas denuncias, Allush siguió viajando libremente a Francia para presentarse en eventos sociales.
El 5 de octubre de 2024, HRF emitió un llamado urgente a los Emiratos Árabes Unidos (EAU), instándolos a arrestar al criminal de guerra israelí y ciudadano estadounidense Elias Gibs, de acuerdo con el derecho internacional.
Confirmó información creíble sobre la presencia de Gibs en los EAU, identificándolo como miembro de la infame Unidad Fantasma (Refaim). Gibs está implicado en la muerte de 120 civiles palestinos en Gaza.
El Movimiento 30 de Marzo, que se asoció con la Fundación, respaldó estas preocupaciones, enfatizando la urgencia del arresto de Gibs según las obligaciones internacionales de los EAU.
El 27 de septiembre de 2024, HRF reveló que el soldado israelí Moshe Avichzer había sido detenido en Marruecos por su participación en crímenes de guerra cometidos durante las ofensivas israelíes en Gaza.
Reiteró su postura de que “la justicia y la rendición de cuentas deben prevalecer”, destacando la importancia de la detención como un paso hacia la responsabilización de los criminales de guerra.
Texto recogido de un artículo publicado
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