764 casas en colonias ilegales: HAMAS denuncia avance de judaización israelí
HAMAS condena la aprobación israelí de 764 nuevas viviendas ilegales en Cisjordania, considerándola un nuevo paso en judaización y saqueo de la tierra palestina.
El llamado consejo superior de planificación del gabinete israelí ha aprobado este miércoles la construcción de 764 viviendas en tres asentamientos de Cisjordania ocupada, según ha informado el ministro ultranacionalista de finanzas israelí, Bezalel Smotrich.
Smotrich ha confirmado que, durante su mandato desde finales de 2022, el mencionado consejo israelí ha aprobado la construcción de unas 51 370 unidades de vivienda en Cisjordania, lo que constituiría un récord sin precedentes.
En reacción, el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) ha denunciado que la decisión israelí representa “un nuevo paso de judaización dentro de una política expansionista de asentamientos destinada a saquear la tierra e imponer el control total sobre Cisjordania”.
En un comunicado de prensa, el movimiento palestino también ha advertido que esto constituye “una peligrosa escalada y un flagrante desafío al derecho internacional y a las resoluciones del Consejo de Seguridad”.
Según HAMAS, la medida confirma la continua política de “anexión progresiva y confiscación de tierras palestinas” por parte del régimen israelí, que sirve a su proyecto basado en el “desplazamiento forzado y el desarraigo de la población indígena”.
HAMAS ha advertido sobre los peligros de la estrategia de expansión de asentamientos que incluye la “confiscación, persecución y restricciones a los ciudadanos, especialmente a los agricultores”, subrayando que el pueblo palestino “no se someterá a esta arrogancia y se mantendrá firme en su tierra y sus derechos”.
En este contexto, el movimiento palestino ha instado a la comunidad internacional a asumir sus responsabilidades jurídicas y morales y a adoptar medidas prácticas para disuadir al régimen ocupante israelí y detener sus planes de asentamiento que amenazan lo que queda de las tierras de Cisjordania, y a poner fin a las violaciones sistemáticas de los derechos del pueblo palestino, sus tierras y sus lugares sagrados.
La gran mayoría de la comunidad internacional considera ilegales los asentamientos israelíes, establecidos en territorios que Israel ocupó durante la guerra de 1967. Además, varias resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU han instado a Israel a cesar toda actividad de asentamientos.
El régimen israelí, por su parte, ha rechazado los llamados internacionales, avanzando con sus planes expansionistas y ampliar asentamientos ilegales en la Cisjordania ocupada, medidas, que tumbarían la creación de un Estado palestino, según la ONU y muchos países.
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