La miopía del Estado niega el terrorismo
Parece que en Palacio habitan servidores públicos no sólo ciegos, sino sordos y, sobre todo, estultos.
Y es que, con una miopía criminal, una intolerable sordera y una impensable carga de estulticia, en Palacio se atreven a negar lo que está a la vista del mundo.
Sí, niegan que en México los grupos criminales han impuesto un clima de “terror” para someter no solo a los ciudadanos, sino a los “narco-políticos” de ese cartel llamado “Morena”.
Y es que no se puede calificar más que de “terrorismo” el estallido de un coche bomba, detonado en Michoacán, justo a la misma hora que la “señora presidenta” celebraba su primer año de gobierno, en el Zócalo capitalino, el pasado sábado 6 de diciembre del 2025.
Sí, al tiempo que la presidenta alardeaba del costoso acarreo en el Zócalo, los grupos criminales michoacanos le mandaron un mensaje de terror; el estallido de un “coche bomba” en Coahuayana, Michoacán, que le arrebató la vida a seis personas, entre ellas tres policías.
Un mensaje claro, directo y contundente.
Sin embargo y a pesar del evidente mensaje de “terror”, la presidenta ordenó a la “fiscal carnala” reclasificar el atentado, mientras que el secretario de Seguridad Pública, Omar García Harfuch negó que se tratara de terrorismo.
Así lo dijo en una atropellada y nada creíble respuesta: “no es por terrorismo; son actividades criminales para ampliar actividades criminales, en territorio de trasiego de droga”. (FIN DE LA CITA)
Lo cierto es que en Palacio pueden decir misa y alardear de su ceguera, de su sordera y en especial de su notable estulticia, pero lo ocurrido en Michoacán el sábado 6 de diciembre no fue otra cosa que un acto “terrorista”.
Sí, un acto de terror criminal que se suma a la ejecución de dos de los principales colaboradores de la jefa de gobierno de la CDMX, Clara Brugada –por cierto, crímenes no aclarados–; que suma al asesinato de líderes limoneros y aguacateros en Michoacán y al asesinato del alcalde de Uruapan, Manuel Manso, cuyo sacrificio dio origen al fenómeno social conocido como “la protesta del sombrero”, que por todos los medios estigmatizan en Palacio.
Pero lo interesante del tema es el fondo de la “negación” presidencial del terrorismo, que en los últimos siete años se apoderó de México, justo a la llegada de Morena al poder presidencial.
Y por eso obliga preguntar. ¿Por qué la “señora presidenta” le ordenó a su “fiscala carnala” y a su secretario de Seguridad, negar lo evidente; la existencia de terrorismo en México?
La respuesta es elemental y la conocen todos; porque apenas en agosto pasado el gobierno de Estados Unidos lanzó una campaña contra “los grupos terroristas” en América Latina.
Sí, el 12 de agosto del 2025, el Departamento de Estado de Estados Unidos (EE. UU.) emitió una alerta a sus ciudadanos para no viajar a México debido al riesgo de “terrorismo” en la mayor parte del país.
Sí, en un comunicado, la dependencia informó que México se encuentra en nivel 2 de 4 en el peligro para viajeros extranjeros. Sí, el Departamento de Estado pide a sus ciudadanos cuidarse de delitos como terrorismo, delincuencia y secuestro en diversas partes del territorio mexicano.
Es decir, que seis estados mexicanos aparecen en la alerta máxima del gobierno norteamericano para no ser visitados por estadounidenses; Sinaloa, Zacatecas, Tamaulipas, Colima, Michoacán y Guerrero. Además, alerta del peligro en estados como Chihuahua, Baja California, Sonora, Jalisco, Querétaro, Chiapas y Morelos, entre otros.
Curiosamente, las únicas entidades federativas mexicanas que el Departamento de Estado estadounidense no marca como peligrosos para viajar, son Campeche y Yucatán.
¿Y qué significa lo anterior? Que México es uno de los países más peligrosos del mundo para viajar. Y por esa misma razón, la “señora presidenta” engaña al mundo y oculta el terrorismo que ha provocado su gobierno.
Pero si aún lo dudan, vamos a los datos duros sobre el “terrorismo”.
Si lo olvidaron el “terrorismo” se define, según Norberto Bobbio como: “Es el uso de la violencia extrema no solo para atacar a las víctimas de forma directa, sino también para generar un clima de miedo y pánico en la sociedad, con el objetivo de coaccionar o intimidar a gobiernos, organizaciones o individuos, para lograr fines políticos o ideológicos”. (FIN DE LA CITA)
Más, según la ONU y La Real Academia de la Lengua, “terrorismo” se define como “el uso de la violencia o la amenaza de violencia, para infundir terror en la población y para lograr, objetivos políticos o ideológicos”.
Pero dicen más: “El terrorismo implica intimidar a una población, forzar a un gobierno a desestabilizar estructuras sociales para cumplir fines políticos, ideológicos, religiosos, sociales o raciales”. (FIN DE LA CITA)
¿Ya entendieron la razón por la que los “narco-gobiernos” de Morena hacen todo para ocultar que vivimos en un Estado terrorista?
Se los dije.
Al tiempo.
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