Libro en PDF 10 MITOS identidad mexicana (PROFECIA POSCOVID)

Libro en PDF 10 MITOS identidad mexicana (PROFECIA POSCOVID)

  Interesados comunicarse a correo: erubielcamacho43@yahoo.com.mx  si quieren versión impresa o electrónica donativo voluntario .

martes, 8 de enero de 2013

El Islam que merecen las mujeres

webislam

El Islam que merecen las mujeres

Me desconcierta cómo musulmanes pueden apoyar o permitir a un violador obtener el perdón a cambio de contraer matrimonio con su víctima

08/01/2013 - Autor: Sheikh Musa Furber - Fuente: Webislam
  • 0me gusta o estoy de acuerdo
  • Compartir en meneame
  • Compartir en facebook
  • Descargar PDF
  • Imprimir
  • Envia a un amigo
  • Estadisticas de la publicación


Mujeres
Traducido por José Manuel Gómez Piedrola para Webislam
Las horribles y descorazonadoras noticias ocurridas en la India son trágicas por sí solas: dos presuntas víctimas de violaciones en grupo, una de ellas una mujer de 23 años que murió a causa de las heridas producidas en el ataque y una chica de 17 años que acabó perdiendo vida tras ser forzada a casarse con uno de sus presuntos agresores.
Estas historias son espantosas por sí mismas, pero por desgracia también nos remiten a otros casos similares de los que hemos sido testigos durante 2012.
Estos casos incluyen el de  la niña marroquí de 16 años que se suicidó tras ser senteciada por un juzgado a contraer matrimonio con el hombre que presúntamente la violó, y otros casos similares en Jordania en los que estaban involucradas niñas de 14 y 15 años. En estos y otros casos, las sociedades en las que ocurren –y sus sistemas legales–, abogan por el perdón al violador si se puede llegar a un acuerdo con éstos para que contraigan matrimonio con sus víctimas. Marruecos tiene su claúsula 457 (cuyos orígenes se remontan a la ley francesa y que, en teoría, sólo se aplica en casos de sexo premarital consensuado), y Jordania tiene su artículo 308. Leyes similares existen en otros países donde, parece ser, el honor de una mujer afecta a su familia de una manera muy perversa, y donde el estigma de una violación supera el derecho sagrado de una mujer a la vida y su dignidad.
Cuando leo estos casos me desconcierta cómo musulmanes pueden apoyar o permitir a un violador obtener el perdón a cambio de contraer matrimonio con su víctima, a menudo presionando a sus víctimas y las familias de éstas para que cooperen. Como especialista en la ley islámica, sé que estos casos son violaciones atroces de lo que el Islam nos enseña sobre los derechos de las víctimas, la definición de justicia y el significado del matrimonio.
La cosmovisión del Islam en lo que concierne a los derechos y obligaciones de la defensa propia y de otros de ataques contra las personas y su dignidad es clara. Este es especialmente el caso de las agresiones sexuales, donde una mujer está obligada a rechazar a su atacante y todo téstigo presencial a acudir en su auxilio. Obviamente, el cumplimiento de dicha obligación depende en gran medida de las circunstancias en las que la mujer se encuentra, su estado de ánimo, su habilidad para rechazar a su agresor, etc. Independientemente de si consigue incluso intentar evitarlo o no, es una violación, y debe ser tratada como tal. Algunos académicos abogan que la defensa propia de una mujer se hace extensiva incluso a los efectos posteriores al ataque, incluyendo recuperar su sensación de seguridad, tratar el trauma emocional, y abortar un embarazo causado por la violación. Partidarios de esta postura expresan que ésta es coherente con los nobles propósitos de la ley sagrada que pone la protección de la vida y el intelecto de la mujer por encima de la protección del linaje familiar, la propiedad, y la reputación. La ley sagrada dice muy claramente que el matrimonio es una relación basada en el afecto, respeto mutuo, intimidad, confianza, amabilidad, y un lugar donde refugiarse de la lujuria carnal incontrolada.
Persuadir a una víctima de violación para que se case con su violador (presunto o convicto), niega a dicha víctima la oportunidad de defenderse y la expone a ataques adicionales contra su persona, intelecto y dignidad. También la fuerza a vivir en una relación basada en el odio, alienación violación, y abuso, y recompensa a su agresor por su acto violento.
Exhortaciones a la misericordia están muy arraigadas en el Islam. Perdonar violadores que aceptan contraer matrimonio con su víctima y persuadir a sus víctimas para que lo acepten es la antítesis de la misericordia.
Ya hemos visto que coaccionar o forzar a  las víctimas  a casarse con sus violadores puede desembocar en el suicidio de las víctimas. Forzar a las víctimas a contraer matrimonio de esa manera pone la dignidad familiar por encima de la vida de las víctimas, su intelecto, y su dignidad – lo cual es lo opuesto al orden de prioridades que dicta la ley sagrada. ¿Cómo se puede reconciliar esta inversión de prioridades con la cosmovisión islamica, la cual dice que fomentar la corrupción y la injusta muerte de una persona son iguales a dar muerte a toda la humanidad, y salvar una vida es igual a salvar a toda la humanidad (Q5:32)?
Algunos defienden que es algo cultural y entra dentro de la flexibilidad del Islam con respecto a las culturas locales y sus costumbres, y esa cultura local otorga tal vergüenza a la violación (ya sea presunta o probada) que la víctima está mejor casada con su violador (presunto o convicto) o incluso muerta. Aunque es cierto que la ley sagrada incluye un grado de flexibilidad en lo que concierne a las costumbres y culturas locales, ésta se limita a esas costumbres que no contradigan la ley sagrada o socaven su nobles propositos. En definitiva, la ley sagrada permite prácticas que la obedecen pero rechaza prácticas que la contradicen o socavan.
Otros defensores sugieren que las leyes sólo se deben aplicar en los casos en los que la relación sexual es consentida, como aquellos en los que las parejas lo hacen con la esperanza de forzar a sus familias para que les permitan contraer matrimonio, y cuando es denunciado, se registra como violación. Usar este término para de alguna manera proteger a la sociedad de la vergüenza de tener que admitir que las mujeres tienen relaciones sexuales prematrimoniales consentidas crea una situación muy perjudicial para las mujeres, a menudo empujándolas a quitarse la vida al no poder soportar la angustia y la desesperación.
Algo funciona muy mal en una sociedad musulmana que, para ocultar la vergüenza de una sola violación, facilita que se extienda la corrupción y las muertes injustas.
Las primeras generaciones de musulmanes se sentían orgullosos de obedecer el mandamiento del Corán a no cometer infanticidio femenino, un acto que se cometía a menudo para evitar la vergüenza de la familia. Por lo tanto, durante siglos, los musulmanes se han sentido orgullosos de su contribución a elevar el estatus de la mujer. Pero ¿qué orgullo hay en dejar de enterrar a su joven hija en la arena si cuando crezcan ellas acabarán deseando su propia muerte? Estas historias, trágicamente frecuentes, de mujeres violadas una y otra vez sólo pueden ser descritas como una tergiversación del Islam. Desgraciadamente, por los propios musulmanes.
Este artículo apareció por primera vez en el Washington Post el 2 de enero de 2013 (USA), después en Al Arabiya (UAE), y ha sido reproducido en Muslim Village con el permiso del autor.
Sheikh Musa Furber trabaja como investigador en la Fundación Tabah. Asimismo, está cualficado a nivel jurídico para emitir dicatémenes religiosos (fatwas) por la Casa Egipcia de Edictos Religiosos a la cuál pertenece el gran Mufti de Egipto.
 


1 Comentarios

Sara Perezdelal dijo el 08/01/2013 a las 10:55h:
Que la verguenza de una violación recaiga sobre la persona agredida y no sobre el agresor es un despropósito. ¿Acaso hay que avergonzarse en el caso de sufrir otra agresión como el robo? ¿No es el ladron el que debe ser escarnecido?

No hay comentarios:

Publicar un comentario