Libro en PDF 10 MITOS identidad mexicana (PROFECIA POSCOVID)

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viernes, 11 de enero de 2013



¿QUÉ ES EL FASCISMO?

FILOSOFÍA CRÍTICA. Un enclave de librepensamiento para el análisis de la ideología antifascista



lunes, diciembre 24, 2012

¿Por qué luchaban los rebeldes catalanes del 11 de septiembre de 1714? "PER LA PATRIA Y PER LA LLIBERTAT DE TOTA ESPANYA" (sic)























































Pese a todas las mentiras con que nos intoxican los corruptos pseudo catalanistas que han convertido Cataluña y el nacionalismo en un obsceno negocio personal, la realidad es la que es, los rebeldes de 1714 luchaban "per son Rey, per son honor, per la patria y per la llibertat de tota Espanya". No eran traidores, como Artur Mas. Acredítalo así el siguiente Pregó de l'11 de setembre de 1714 de part dels tres Excms. Comuns, cuyos fragmentos más significativos extractamos y que se cita completo inmediatamente después:





(...) atés que la deplorable infelicitat de esta ciutat, en que avuy resideix la llibertat de tot lo Principat y de tota España, está exposada al ultim extrem (...)pero com tot se confía, que tots com verdaders fills de la patria, amants de la llibertat, acudirán als llochs senyalats, á fí de derramar gloriosament sa sanch y vida, per son Rey, per son honor, per la patria y per la llibertat de tota Espanya.



El texto completo:



“Ara ojats, se fa saber á tots generalment, de part dels tres Excms. Comuns, pres lo parer dels Senyors de la Junta de Gobern, personas asociadas, nobles, ciutadans, y oficials de guerra, que separadament están impedeint lo internarse los enemichs en la ciutat; atés que la deplorable infelicitat de esta ciutat, en que avuy resideix la llibertat de tot lo Principat y de tota España, está exposada al ultim extrém, de subjectarse á una entera esclavitud. Notifican amonestan y exhortan, representant pares de la patria que se afligeixen de la desgracia irreparable que amenassa lo favor é injust encono de las armas gali-spanas, feta séria reflexió del estat en que los enemichs del Rey N.S., de nostra llibertat y patria, estant apostats ocupant totas las bretxas, cortaduras, baluarts del Portal Nou, Sta. Clara, Llevant y Sta. Eularia. Se fa á saber, que si luego, inmediatametn de ohit lo present pregó, tots los naturals, habitants y demés gents habils per las armas no se presentan en las plassas de Junqueras, Born y Plassa de Palacio, á fi de que unidament ab tots los Senyors que representan los Comuns, se poden retxassar los enimichs, fent lo ultim esfors, esperant que Deu misericordiós, millorará la sort. Se fa també á saber, que essent la esclavitud certa y forsosa, en obligació de sos empleos, explican declaran y protestan als presents, y DONAN TESTIMONI ALS VÉNIDERS, de que han executat las últimas exhortacions y esforsos, PROTESTANT DE TOTS LOS MALS, RUINAS Y DESOLACIONS QUE SOBREVINGUEN Á NOSTRA COMUNA Y AFLIGIDA PATRIA, Y EXTERMINI DE TOTS LOS HONORS Y PRIVILEGIS, quedant esclaus ab los demés enganyats espanyols y tots en esclavitud del domini francés; pero com tot se confía, que tots com verdaders fills de la patria, amants de la llibertat, acudirán als llochs senyalats, á fí de derramar gloriosament sa sanch y vida, per son Rey, per son honor, per la patria y per la llibertat de tota Espanya, y finalment los diu y fan á saber, que si despres de una hora de publicat lo pregó, no compareixen gent suficient per executar la ideada empresa, es forsós precis y necessari fer llamada y demanar capitulació als enemichs, antes de venir la nit, per no exposar á la mes lamentable ruina de la Ciutat, per no exposarla á un saco general profanació dels Sants Temples, y sacrifici de noys, donas y personas religiosas.





Y pera que á tots sia generalment notori, que ab veu alta, clara é inteligible sia publicat per tots los carrers de la present ciutat.



Donat en la cas de la Excema. Ciutat, residint en lo Portal de S. Antoni, presents los dits senyors Excms. Y personas associadas, á 11 de Setembre, á las 3 de la tarde, de 1714.”



El enlace al documento original:





http://www.intra-e.com/docs/docs2/Septiembre_1714.pdf



La fuente:



http://bvrajyl.insde.es/i18n/consulta/registro.cmd?id=1916





Documento escaneado de la fuente:



http://www.intra-e.com/docs/docs2/los%20fueros%20de%20coroleu.pdf





Los catalanes de 1714 no hacían otra cosa que seguir la tradición hispánica marcada por Jaume I el Conqueridor, como queda demostrado por el siguiente documento escaneado:



http://www.intra-e.com/docs/docs2/llibre%20dels%20fets.pdf



Españolistas, luego "fascistas".



El delito de sedición, unido a la corrupción y a aquello otro que, como sabemos, se esconde detrás, hay que pagarlo y espero que los criminales oligarcas -de Barcelona y de Madrid- terminen respondiendo por sus enormes ofensas a la verdad, a la justicia y a la libertad.



Se ruega difundir al máximo este dato, pues en los próximos meses puede ser decisivo para desenmascarar intelectualmente a la casta política que controla Cataluña como si fuera una finca privada con la cobarde e interesada colaboración del PP.



La Marca Hispànica, 24 de diciembre de 2012







Publicado por ENSPO en 2:58 p.m. 2 comentarios: Enlaces a esta entrada

domingo, diciembre 23, 2012

El fascismo. Los postulados fascistas (1)

"No somos nazis, sino nacionalsocialistas".



http://ecodiario.eleconomista.es/interstitial/volver/directm12/politica/noticias/4435504/11/12/Los-tentaculos-de-Amanecer-Dorado-se-extienden-por-Europa-desembarcan-el-Italia.html



Amanecer Dorado amenaza y agrede a inmigrantes. Lamentable, caso de ser cierta la afirmación tantas veces repetida por la prensa. Pues bien, el sistema de Yalta y Bretton Woods, reo de toda clase de crímenes y hasta de genocidios, lleva décadas instigando al odio, difamando y agrediendo o asesinando a los que califica de "fascistas", y esto, según hemos demostrado, incluso desde mucho antes de que a los fascistas se les imputara "el Holocausto" en un proceso de dudosa calidad jurídica. No esperaron las bellas almas progresistas -que miraban hacia otro lado mientras el campesinado ruso era aniquilado por los bolcheviques- a que se diseñaran y erigieran los deseadísimos escenarios genocidas justificadores del antifascismo. Los fascistas eran "criminales" pese a no haber cometido "todavía" crimen genocida alguno, el Tribunal de Nüremberg intelectual falló de antemano la sentencia de culpabilidad absoluta, metafísica, cósmica..., hacia los años treinta; y del exterminio de 6 millones de judíos se hablaba ya nada menos que en 1919. Ahora bien, los genocidas oligárquicos antifascistas (de Hiroshima o Dresde a Katyn y Kolymá, de Palestina a Bagdad) no son considerados criminales a pesar de todas las atrocidades que hayan podido perpetrar y sigan perpetrando ahora mismo, en tiempo real. "Hechos" que no se niegan, pero que simplemente, sin embargo, son juzgados carentes de relevancia moral y jurídica en un mundo repleto de santurrones y llorones de la Shoah. ¿Por qué?



No hay respuesta. En su lugar, el ladrido habitual: "!Fascista!"



Un dato "curioso", como poco, cuando se trata de condenar los ataques a inmigrantes por parte de "neonazis" de Amanecer Dorado. Uno tiene la extraña sensación de que los celebérrimos "derechos humanos" sólo se esgrimen cuando sirven a determinados intereses, por cierto nada humanitarios...



El "humanitarismo" huele a podrido y son los propios humanitaristas de pacotilla quienes han provocado su deshonrosa deposición en el basurero de la historia. La apelación al argumento de que Amanecer Dorado agrede a los inmigrantes aparece en un contexto social en que no va a restar credibilidad a los "grupos neonazis". Y este fenómeno impensable poco ha es el resultado del quehacer canallesco de los políticos "democráticos". Desde esta bitácora les felicitamos por ello. Nunca la historia contempló a delincuentes de tales dimensiones y con tan buena opinión de sí mismos. La ciudadanía empieza a experimentarlo -la via regia hacia el saber es en ocasiones una buena bofetada en la cara- y, como lógica consecuencia, va perdiendo los escrúpulos a la hora de apoyar a los "nazis". De aquí a poco, la palabra "nazi" será un elogio y "demócrata", en cambio, sinónimo de "corrupto". Cambian las tornas. !Y va a ser el propio "pueblo" quien introduzca las pertinentes correcciones y rectificaciones semánticas! Por ello el político sistémico(sionista por instinto) destila un melévolo rencor contra "la gente", es decir, en el fondo, contra los gentiles.



No podemos saber a ciencia cierta si los militantes de Amanecer Dorado son conscientes del trascendental alcance de aquello que afirman con aparente ligereza. Para nosotros, ningún grupo presuntamente fascista puede hoy por hoy fijar una norma, un canon ideológico, y la experiencia histórica nos enseña que tales pretensiones conducen, de forma irremediable, al desastre. Por tanto, asumir las pautas de conducta de Amanecer Dorado -o de cualquier otro partido hogaño "exitoso"- en cuanto carácter determinante de un concepto filosófico de fascismo define justamente el tipo de planteamiento oportunista que nunca adoptaremos aquí.



No obstante, la distinción entre "nazis" y "nacionalsocialistas", que los mencionados militantes han "sugerido", parece que va por el buen camino. El hecho de que un supuesto fascismo nazca en Grecia a principios del siglo XXI tiene un profundo significado para Europa. Cabe resumir el "fascismo" como una refundación del proyecto histórico occidental -la razón, la ciencia, la verdad- que entorno al siglo V a. C. surgiera en la Hélade y que, consumando una torsión antropológica del ser que detéctase ya empero en Platón bajo la influencia de sectas inmortalistas de procedencia egipcia, Judea desviará de su camino natural en una dirección irracionalista -la esperanza, la profecía, la utopía- que conduce al callejón sin salida actual. Está por ver que Amanecer Dorado responda a dicho paradigma canónico refundacional y casi todo indica que no va a ser así.



En efecto, sabemos con certeza que el sistema oligárquico está "fomentando" un "nuevo fascismo"... No en vano se habla de "islamofascismo", "tecnofascismo", "falofascismo" (entre las feministas)... El antifascismo vive de la continua resurrección de falsos fascismos, de Pinochet a Breivik. Es necesario permanecer alerta para no caer en la trampa, al menos intelectualmente hablando, de creer en un pseudo fascismo proyectado como aquella imagen simétrica e invertida que el sistema reflecta para autolegitimarse. Que los "fascistas" introyecten o no ese modelo engañoso como seña de identidad es la escaramuza espiritual en que decídese por anticipado la victoria o la derrota de Europa, la última oportunidad para nuestro proyecto histórico. No habrá otra. Si los ultraderechistas, como parte del sistema que son y han sido siempre, replican pasivamente al juego y entran al trapo de la bestialidad desatada, cometerán en calidad de fascistas, y a efectos políticos, todos los crímenes que la oligarquía espera y necesita como agua de mayo para recargar sus agotadas pilas simbólicas. Logro que les permitirá seguir explotando y matando gratis, que es a lo que se dedican estos distinguidos caballeros con corbata llamados "inversores".



Ante la gravedad y urgencia de la situación, no tenemos más remedio que abordar una cuestión cuyo planteamiento debería poder dilatarse al menos algunos años, pero los acontecimientos nos desbordan y no existe, gracias al "trabajo" de traidores seculares como Ernesto Milá y sus secuaces, un movimiento nacional-revolucionario capaz de ejercer influencia relevante alguna frente al hundimiento del "Estado de Bienestar" en Europa. En un momento irrepetible en que los trabajadores europeos podrían despertar del sueño estupefaciente que narcotiza a los pueblos occidentales desde el final de la Segunda Guerra Mundial, nos sorprende la fría mañana desarmados e impotentes, carentes de estructuras políticas siquiera embrionarias y, lo que es peor, sin una ideología sólida y unificada a partir de la cual poder erigir una institución funcional (por ínfima que sea), plantear estrategias de lucha y tomar alguna iniciativa realmente NR contra la panza, bien visible, del sistema capitalista liberal en crisis.



La coyuntura nos llama, en fin, a la lid y debemos acudir con lo puesto, sin excusas. Todo está por hacer, 60 años perdidos de falsos NR, de evolianos y ultraderechistas católicos, proislámicos o mágicos varios nos preceden. Los chamanes y allatolahs como única alternativa a los meapilas de sacristía.



¿Es que nadie leyó "El nacimiento de la tragedia", de Nietzsche?



!Más de medio siglo y ni un solo auténtico partido u organización "fascista"!



Los postulados fascistas



En todo lo que viene a continuación reiteramos el uso del término "fascismo", "fascista" y derivados de acuerdo con el sentido técnico entrecomillado de la palabra que aclaramos aquí hace años en la entrada "Advertencia importante". La supresión de las comillas a lo largo del texto y de las restantes entradas de esta serie implica que el lector las da por supuestas, siendo así que no las utilizaremos, y ello por razones estéticas. Cuando se dé el caso y tengamos que contraponer "fascismo" a fascismo (con y sin comillas), se empleará la expresión "fascismo histórico" para identificar a los movimientos políticos fascistas de 1919-1945. Tratándose de presuntos fascistas contemporáneos, es decir, de la "extrema derecha" o "reacción" con que el sistema oligárquico -y sus lacayos parapoliciales en la ultra- pretende confundir el fascismo, hablaremos simplemente "ultraderecha", "ultraderechistas", "derecha reaccionaria", "radicales de derecha" y derivados de la hedionda acepción vulgar.



Nuestra intención es aclarar, en una serie de entradas breves y de redactado dogmático, el significado filosófico normativo, ético y espiritual -no político- del vocablo "fascismo". Sólo sobre esa base podrá erigirse una izquierda nacional heredera del sobrehumanismo trágico-heroico, esencia del genuino fascismo. Desde el punto de vista político, el fascismo histórico ha muerto para siempre y todo neofascismo debe ser rechazado. No así el fascismo en un sentido filosófico o espiritual, políticamente crucial para fijar la divisoria infranqueable con la "extrema derecha" religiosa ("mística") o irracionalista ("mágica").



Que el texto será dogmático significa lo siguiente: desarrollaremos el discurso mediante la mera afirmación de unos postulados. Pero estamos ante una cuestión estilística, pues la fundamentación de los mismos podrá empezar a examinarse ya en otro lugar, a saber, en la obra "Verdad y muerte I. Introducción a los fundamentos filosóficos del nacionalismo revolucionario", de Jaume Farrerons (Madrid, 2012). Este libro es el primer tomo de una serie que irá fijando las razones "objetivas" de dichos preceptos aquí simplemente establecidos como tales para conocimiento y orientación ética de los militantes nacional-revolucionarios.



La Marca Hispánica, 23 de diciembre de 2012



DOCUMENTACIÓN ANEXA





















Amanecer Dorado: campaña de ayuda a compatriotas necesitados. El concepto de "comunidad nacional":



http://translate.google.com/translate?depth=1&hl=es&rurl=translate.google.com&sl=el&tl=en&twu=1&u=http://offer2people.blogspot.gr/



http://www.eldiario.es/politica/graves-danos-partido-neonazi-griego_0_75942562.html



Una bomba causa graves daños en un local del partido neonazi griego



La explosión de una bomba colocada ante una oficina del partido neonazi griego Amanecer Dorado causó hoy graves daños materiales en el local, según informó la Policía griega, que precisó que no se registraron víctimas.



El artefacto, de fabricación casera, detonó en la entrada de la sede de esta formación en Aspropyrgos, un municipio a las afueras de Atenas.

La explosión afectó también a varios almacenes y viviendas cercanas al local del partido neonazi.

Este partido cuenta con 18 diputados en el Parlamento y logró el 7 por ciento de los votos en las elecciones de junio.

Su discurso se centra en la expulsión de los inmigrantes y varios de sus militantes y simpatizantes han sido acusados de agredir y amenazar a extranjeros.

El Partido Socialdemócrata solicitó hace dos días la ilegalización de esta formación, aunque la Constitución griega no permite poner a un partido fuera de ley.



http://www.eldiario.es/internacional/Amanecer-Dorado-preocupante-fascismo-Grecia_0_86091663.html



La crisis favorece el imparable ascenso de Amanecer Dorado



Convertido en la principal puerta de entrada a Europa y ahogado por las condiciones del Memorándum, el país heleno asiste con desasosiego al imparable ascenso de Amanecer Dorado



"Amanecer Dorado es el resultado del fracaso en la política de inmigración y de la actual crisis", afirma Antonis Spathís, miembro de la Liga Griega por los Derechos Humanos











El líder del partido neonazi Amanecer Dorado, Nikos Mihaloliakos / EFE



Grecia inicia 2013 del mismo modo que cerró 2012, con una crisis económica que mina progresivamente las condiciones de vida de sus ciudadanos y aumenta la popularidad de Amanecer Dorado, la organización neonazi que hoy cuenta con 18 diputados en el Parlamento heleno.



Desde que irrumpió por vez primera en la Cámara griega, en las elecciones del pasado junio, con el 7% de los votos, el peso de Amanecer Dorado crece de manera alarmante. Hasta el punto de que la mayoría de las encuestas le otorgan ya una intención de voto en torno al 10%, lo que la convertiría en la tercera fuerza política del país, sólo por detrás de Nueva Democracia (ND) y de Syriza, y por delante del hundido Pasok, el partido socialista griego.

El discurso racista, populista y patriótico de Nicolaos Mijaloliakos, líder de la formación neonazi, no sólo ha calado entre una parte residual de la sociedad helena. Se asienta y conquista territorios insospechados: ciudadanos con bolsillos aún saneados, de barrios no marginales, algunos de ellos con una formación superior a la elemental.

¿Pero por qué el país que alumbró la democracia se presenta ahora como una autovía para el avance del nuevo fascismo? "Amanecer Dorado es el resultado del fracaso en la política de inmigración y, naturalmente, en parte, de la actual crisis económica", afirma Antonis Spathís, miembro de la Liga Griega por los Derechos Humanos (LGDH).

"Todo empezó cuando el anterior Gobierno del Pasok comenzó a decir que había que detener a los inmigrantes, no recibir más delincuencia, castigarlos. Desde entonces, el ascenso de Amanecer Dorado ha sido meteórico porque, cuando proyectas el miedo al inmigrante por todas partes, los ciudadanos no te pedirán protección a ti sino a gente como la de Amanecer Dorado", explica Spathís.



Grecia, la puerta de entrada a Europa



Desde que el Frontex (agencia europea para la gestión de las fronteras exteriores) asumió la vigilancia de las fronteras marítimas de España e Italia, Grecia, más que ningún otro país, pasó a ser la principal puerta de entrada a Europa para millares de personas. Los flujos de migrantes son constantes en el Evro, su frontera terrestre con Turquía, y en las islas. Provienen, sobre todo, de Asia: Afganistán, Pakistán, Bangladesh, Siria...

Las cifras son poco precisas. Algunas hablan de unos 400.000 inmigrantes sin papeles en el país. La sospecha apunta a que el número de inmigrantes en suelo heleno hoy en día iguala al de parados griegos, más de un millón y medio. El Frontex confirma que unos 55.000 inmigrantes indocumentados pasaron el año pasado por la frontera greco-turca, la más "vulnerable".

"Sucede que no hay estructuras organizadas para recibir y mantener a toda esta gente. Porque, durante 20 años, el Estado estuvo ausente, no puso en práctica las políticas adecuadas", apunta Antonis Spathís. "Cuando las cosas iban bien, teníamos los Juegos y los bancos nos prestaban dinero, esto no nos parecía tan grave. Cuando la crisis hizo de catalizador, vimos cómo Amanecer Dorado entraba en el Parlamento no sólo para apalear inmigrantes sino también para expulsar a los malos políticos que votamos durante años", prosigue.

Los inmigrantes, efectivamente, son vistos por una parte de la sociedad griega como causa de algunos de los males que les acucian. "Si se marcharan todos los que hay, al día siguiente el país iría mucho mejor. La gente se sentiría más segura, los griegos volverían a hablar los unos con los otros, se generarían puestos de trabajo y se acabaría con buena parte del mercado negro", asegura Xristos, votante de Amanecer Dorado.

Xristos tiene 35 años, un trabajo estable, un salario que muchos griegos desearían (900 euros) y formación superior equivalente a la FP española. También, amigos extranjeros: ciudadanos de la Unión Europea o no europeos que echaron raíces en Grecia hace más de una década. Hasta las elecciones de mayo, siempre había votado, como su familia, a los conservadores de Nueva Democracia. En los dos últimos comicios –los de mayo y los de junio-, todos votaron a Amanecer Dorado.

"Son los únicos que no sólo hablan, sino que actúan. Y, además, cuando hablan, los entiendes; el mensaje llega a la gente", dice Xristos cuya novia y futura esposa vive en uno de los barrios en los que Amanecer Dorado ha forjado buena parte de su sorprendente éxito electoral.



El modelo Agios Panteleimonas



En el centro de Atenas, entre la plaza Attiki y la plaza Agios Panteleimonas, no muy lejos de la zona más turística de la capital griega, los neonazis hallaron el escenario perfecto para llevar a la práctica su discurso racista. En los últimos años, la zona se ha convertido en un importante gueto de inmigrantes sin papeles. Y el estraperlo, las drogas y la prostitución, en actividades habituales en la vida cotidiana del barrio.

"Efectivamente, existía un gran problema en el centro de Atenas, no lo podemos negar; y durante años, el Estado no hizo nada para gestionarlo", constata Antonis Spathís. "Hasta que los de Amanecer Dorado vinieron y empezaron a poner orden; son los únicos que hacen algo", interviene Alekos, un jubilado que ahora pasea sin problemas a Romeo, su perro, por la plaza Agios Panteleimonas.

No es que las amenazas, las palizas y las operaciones escoba de los miembros de Amanecer Dorado hayan acabado con los inmigrantes en el barrio, pero, hoy día, a primera hora de la tarde, en esta plaza, los niños –muchos de ellos extranjeros– juegan y los vecinos sacan a sus perros. Las concentraciones masivas de extranjeros han desaparecido. Las patrullas de la policía motorizada han sucedido a los neonazis y peinan la zona constantemente. Los agentes paran a todo aquel sospechoso de ser inmigrante ilegal, le piden los papeles y, a menudo, se lo llevan detenido. Pero las operaciones policiales de las autoridades han llegado tarde.

"La acción de Amanecer Dorado en Agios Panteleimonas se considera la principal clave de la transformación de un pequeño grupo marginal en un elemento político masivo que se dirige a todo el espectro electoral", escribe el periodista Dimitris Psarras, en su reciente libro 'La biblia negra de Amanecer Dorado' (Ed. Polis). Fue así como la organización, que comenzó a forjarse durante la Metapolítefsi griega –el periodo que siguió a la caída de la dictadura de los coroneles- y adoptó su actual nombre en 1980, pasó, en cuestión de pocos meses, de su residual 1,5% de votantes al actual y creciente 7%.

Enarbolando la bandera helena, poniendo en su punto de mira todo lo que consideran antigriego, apelando a la raza, la familia y la religión y despotricando contra las estranguladoras medidas del memorándum impuesto por la troika a Grecia, los neonazis de Amanecer Dorado han conseguido marcar parte de la agenda política del país, además de convencer a gente como Xristos o Alekos de que la violencia racista está justificada.

"Los partidos políticos tradicionales han perdido la legitimidad. Ninguno ha recogido las reivindicaciones de la gente, lo que se pedía en los movimientos de las plazas", apunta Makis Kavouriaris, articulista y exprofesor de economía en la Universidd de París VIII. "Por otra parte, Amanecer Dorado se dio cuenta de que el discurso racista captaba votos y se hizo presente en los barrios marginales, donde la gente está tan desesperada que no ve otra salida", añade Kavouriaris, antiguo miembro del Partido Comunista griego en el exilio.



Carne halal en 'Greciastán'



Con unas 50 oficinas en todo el país –varias en Atenas– y algunas en el extranjero (en Nueva York, por ejemplo), Amanecer Dorado recoge las peticiones de los ciudadanos para decidir en cuáles interviene directamente y cuáles lleva al Parlamento. Algunas resultan tan delirantes como la pregunta presentada recientemente en la Cámara griega sobre la venta de carne halal –la permitida para los musulmanes– en lo que la organización denomina Elladistán, es decir Greciastán. Las actuaciones directas acostumbran a ir acompañadas de amenazas y violencia (desde exigir la expulsión de un niño extranjero del colegio para que entre uno griego hasta palizas a inmigrantes). Y sus propuestas concluyen siempre con el "sólo para griegos", se trate de hospitales o de una compañía de taxis.

"A diferencia de lo que sucede en otros países de Europa, donde la extrema derecha apela a 'los puestos de trabajo que roban los extranjeros', en Grecia, la retórica racista pretende incitar el miedo que genera la exageración de la delincuencia de los extranjeros porque los trabajos que estos desempeñan son tan infravalorados que ni siquiera en plena crisis económica resultan atractivos para los nacionales", escribe Psarras.

Muy crítico con el papel de los medios de comunicación, especialmente de los canales de televisión, en el tratamiento de las cuestiones relacionadas con la inmigración y con Amanecer Dorado –Psarras denuncia la magnificación de los episodios protagonizados por inmigrantes y el pábulo dado a los neonazis–, este exredactor del diario Elefterotypia también desvela cómo algunas de las buenas acciones atribuidas a Amanecer Dorado (acompañar a las ancianas al banco para protegerlas de los delincuentes, por ejemplo) son puros montajes realizados en connivencia con familiares y amigos de miembros de la organización; difundidos a todo trapo por los medios afines al grupo liderado por Mijaloliakos y replicados luego por los demás.



Mijaloliakos, triunfador cuatro décadas después



Pese a su agresividad, la habilidad dialéctica de Mijaloliakos es incuestionable. Presente en las bambalinas de la política griega desde hace casi 40 años, este admirador confeso de Hitler ha sabido aprovechar la crisis, la desesperación de la gente y el desplome del sistema político tradicional, que pensó que Amanecer Dorado sería un fenómeno pasajero, para dar a su discurso racista y populista una pátina de veracidad.

"Es que tiene razón en lo que dice: Grecia se ha llenado de inmigrantes", asegura Xristos, un rumano asentado en Grecia desde hace casi dos décadas. Curiosamente, Xristos trabaja en una empresa de autocares que cubre la ruta Atenas-Rumanía-Chequia-Eslovaquia, situada justo al lado del cuartel general de Amanecer Dorado en la capital griega. Y calla cuando se le pregunta si comparte las ideas y el proceder de la organización neonazi. "Cada cual hace su trabajo y lo que yo sí haría es cargarme a todos los políticos corruptos que nos han robado y llevado a la ruina durante estos años. Nosotros nunca hemos tenido problemas con la gente de Amanecer Dorado: somos europeos. El problema lo tienen con los que vienen de otros sitios", concede.

Quizá no sea un detalle menor que la empresa en la que trabaja este rumano pertenezca a un griego en cuya mesa de despacho reposa una carta de una asociación de jubilados dirigida a Amanecer Dorado. Aunque tal vez sólo esté allí por el peculiar horario de funcionamiento de la oficina central de la organización: de 7 a 9 de la tarde, los martes, miércoles y sábados. Según aseguran por teléfono, tampoco cuentan con un gabinete de prensa para atender las peticiones de entrevista de los medios extranjeros.



¿Pasará el fascismo?



"La cuestión es que el juego político se ha situado ahora en la calle, entre Syriza, Amanecer Dorado y la izquierda radical", destaca el profesor Kavouriaris. "Yo creo que la extendida teoría de los extremos es errónea", matiza Antonis Spathís. "Porque, por un lado, Syriza es un partido político y, por otro, Amanecer Dorado es una organización nazi. No son lo mismo", se explica. "Pensar que tienes que ir hacia un lado o hacia el otro tiene su peligro. Lo que sí es un hecho es que en la política del país se ha instalado un retórica de extrema derecha", asevera el representante de la LGDH.

Mientras las condiciones del memorándum siguen estrangulando las condiciones de vida y las esperanzas de los griegos, el nuevo fascismo avanza sin que nadie acierte a ver dónde está su límite.

"Que el fascismo siga o no progresando dependerá de si dejan de flirtear con él aquellos que desean deshacerse de una vez por todas de la izquierda a través de Amanecer Dorado. De otro modo, puede que lo que no consiguió Ioannis Metaksás en 1936 y ni si quiera intentó Georgios Papadópoulos en 1967 lo logre ahora Nicolaos Mijaloliakos", advierte Psarrás. "Debería haber una propuesta conjunta de toda la izquierda que convenciera a la gente que tiene miedo de que hay otro modo de hacer frente al problema, de que la violencia y el racismo no mejoran la situación sino que la empeoran", concluye Spathís.



http://www.publico.es/internacional/445155/amanecer-dorado-ve-la-religion-como-una-conspiracion-judia



"Amanecer Dorado ve la religión como una conspiración judía"



Los verdes griegos piden ayuda ante el auge de la extrema derecha y la asfixia a la que someten a su país desde la troika. Reconocen también los errores del sistema heleno y reclaman una "nueva cultura política" contra la corrupción y el fraude.







Grecia pide auxilio, socorro. Reclama la ayuda de los países de la UE para salir adelante frente a los populismos y para asegurar la protección social coartada por un memorándum que condena a sus cuentas públicas a situar la austeridad como objetivo único y primordial. Ese es el mensaje que han tratado de transmitir los verdes de Grecia este viernes, durante una conferencia en Atenas para hablar, precisamente, de la situación del país heleno y buscar soluciones.



El partido Los Ecologistas Verdes -así es como se llama la formación- ejerce de anfitrión del Consejo del Partido Verde Europeo que trata de buscar en la capital griega la cohesión de todos los partidos que lo integran para lanzar un mensaje común que profundice en la cohesión y el entendimiento dentro de la Unión Europea. "Estamos en contra del memorándum, porque no queremos más ataques al bienestar social", insistía Kostas Diakos, portavoz de Los Verdes griegos, que ha reclamado "nuevas medidas para conectar a la sociedad con la política".

Diakos, que ha comparecido ante numerosos compañeros ecologistas llegados de todo el mundo -también han participado Equo e ICV, por parte de España- ha reconocido que en la situación de su país han influido las corruptelas de sus mandatarios. "La gestión de los servicios públicos ha sido errónea", ha recalcado, y por eso ha reivindicado una "nueva cultura política" que facilite la concienciación de las clases más poderosas con el pago de impuestos y que recupere la confianza de la ciudadanía.



La "culpa" de Francia y Alemania



También ha criticado el excesivo gasto en Defensa del Gobierno heleno, que evita que esos recursos públicos vayan a parar a políticas sociales. Para explicar el calibre de la cuantía desproporcionada que Grecia dedica a lo militar, Diakos ha puesto un ejemplo que no podía ser más clarificador: "No podemos tener tantos generales como EEUU". Ahora bien, los ecologistas griegos también han querido dejar de manifiesto que, a su juicio, a la situación por la que atraviesa Grecia han contribuído notablemente quienes ahora les asfixian con la deuda. Han recordado, así, que Alemania y Francia son los principales consumidores de las armas fabricadas por las empresas que más han defraudado al fisco griego.



Que no sólo le exijan el cumplimiento de los pagos, sino que también ejerza de garante del bienestar social frente al populismo de la extrema derecha de Amanecer Dorado. Preguntados acerca del papel que está teniendo la religión en la solidaridad con el pueblo venido a menos, los ecologistas han lamentado los pocos impuestos que paga la iglesia ortodoxa y su negativa a contribuir un poco más a las arcas públicas. Según ellos, religión y nacionalidad siempre han ido de la mano en Grecia, aunque no lo ven así los neonazis de Amanecer Dorado que "creen que la religión es una conspiración judía".

Los Verdes griegos renunciaron a integrarse en la coalición Syriza en las elecciones del pasado junio y no lograron ningún tipo de representación en el Parlamento. "La izquierda no pone la ecología al mismo nivel que la economía", se justifican.





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sábado, diciembre 22, 2012

¿Qué es realmente el fascismo?

El fascismo fue una dictadura opresiva que cometió no pocos crímenes, pero calificarlo de "mal absoluto" para encubrir otros crímenes iguales o peores supone romper con toda noción de ilustración y, por ende, una dudosa contribución a la democracia.



















Se cumplen cinco años desde que se fundara esta bitácora en memoria de las más de 100 millones de personas exterminadas bajo la acusación de "fascistas", el mayor crimen de la historia de la humanidad. Una fechoría propia de la centuria que, no casualmente, quería ver realizado el paraíso social, la culminación del progreso, la secularización de las grandes religiones monoteístas oriundas del desierto de Abraham. El siglo XX fue, sin embargo, la prueba patente del fiasco de esa modernidad judeocristiana, burguesa y, a la postre, marxista, circunstancia que se nos intenta ocultar con una operación política de falseamiento historiográfico cuya indecencia intelectual sólo es superada por la perversidad misma de los hechos ocultados.





Aunque el término no es el adecuado (algunos hablan de "politicidio") porque el propio lenguaje común, bajo el peso de toneladas de propaganda, ha sido manipulado y envilecido por los asesinos "humanistas" que nos gobiernan para silenciar, ensordecer y finalmente sepultar en el olvido el propio "concepto" de lo sucedido, de ese "genocidio" hay que destacar al menos dos aspectos esenciales:





1/ la absoluta impunidad del exterminio mismo en una época que se pretende, empero, regida por la normativa y hasta la "cultura" de los "derechos humanos";





2/ la perpetuación e institucionalización, al amparo de supuestas democracias humanitarias trémulas de farisaica indignación ante la Shoah, del código simbólico antifascista (acuñado por Stalin) que hizo posible y legitimó la atrocidad antifascista. El epíteto fascista sigue siendo, en efecto, la imputación que precede y desencadena la persecución, la muerte civil y, en determinadas circunstancias, la agresión e incluso muerte física del "acusado";





3/ la definición del vocablo "fascista" en dicho lenguaje, jerga, ideología o código simbólico que, para solidificar, en la semántica, la justificación del asesinato de masas en nombre de la "bondad", de la "felicidad", del "paraíso" y del resto de los engañosos y pueriles mitos veteromodernos, se convierte en sinónimo de "criminal", de manera que la frase misma "víctimas fascistas" carece de sentido, deviene en una contradictio in adjectio ya en los años treinta del siglo pasado.





No puede pues haber, darse el caso, ni la posibilidad misma de unas víctimas fascistas, de manera que los millones de exterminados bajo tal estigma simplemente no existen, son una suerte de agujero negro de la historia soteriológica entendida como avance hacia el "progreso" (=constante reinversión del capital).



Eppur si muove!







Las víctimas fascistas siguen, empero, ahí. Los hechos están probados, documentados y en este blog cualquiera que busque encontrará fácilmente los enlaces, las listas bibliográficas y las citas literales que acreditan la realidad de aquello que estamos afirmando en la presente entrada. Algunos ejemplos:



http://nacional-revolucionario.blogspot.com.es/2012/05/el-mayor-genocidio-de-la-historia-4-la.html



http://nacional-revolucionario.blogspot.com.es/2009/11/los-hombres-que-si-amaban-las-mujeres.html



http://nacional-revolucionario.blogspot.com.es/2009/09/17-millones-de-victimas-el-exterminio.html



Pero entre la información objetiva, científica, rigurosa..., y la denominada "opinión pública", se yergue un filtro que impide circular dicha información y erigirla en realidad social: la constante repetición, en los "medios de comunicación" (y ámbitos culturales como el cine de Hollywood o la literatura de consumo), de la narración del holocausto, la ampliación e ideologización de este hecho, la torticera y excluyente ocupación del espacio de la conciencia humana toda por una sola imagen reiterativa que, sin negar expresamente aquella otra historia, la convierte en algo banal, secundario, irrelevante y hasta "justificado"... (los mataron porque eran "fascistas", bien muertos están).





La exageración del holocausto, la inflación y manipulación de un factum hasta metamorfosearlo en "la ideología del Holocausto" (Finkelstein) es el correlato de la minimización de los genocidos perpetrados por los vencedores de la Segunda Guerra Mundial y sus herederos "demócratas", es decir, por la oligarquía filosionista transnacional.





Hitler o la figura secular de Satán.

En este contexto, el lenguaje antifascista, como hemos documentado y podríamos seguir acreditando en decenas de casos, próximos o lejanos en el tiempo y en el espacio, mantiene, pese a su probado carácter criminógeno, un rango institucional, obligatorio en determinados extremos, con penas de prisión, multas y toda clase de mecanismos represivos contra aquellos temerarios que cuestionen la "veracidad" de lo que en el fondo no es más que una burda ideología, incontestable en la práctica pese a la supuesta "libertad de expresión" y el "pluralismo" imperante en ésta nuestra nauseabunda "ciudad de la paz".





El trabajo de investigación y divulgación realizado se condensa en un libro, "La manipulación de los indignados. Stéphane Hessel y la decadencia del movimiento 15 de mayo" (Madrid, 2012) que, pese a su título aparentemente limitado al caso del fenómeno de los indignados y a un personaje determinado (Hessel), permite reconstruir, desde una situación concreta, a saber, la aparición de dicho movimiento en España y su extensión posterior a Europa y los Estados Unidos, el entero universo discursivo, simbólico y axiológico que hace posible semejante "rebelión" domesticada, explicando a la par su discreta inocuidad. En un mundo de esclavos donde la "revolución" no es más que la risible confirmación de dicha condición servil, el antifascismo, la ideología oficiosa, juega, en efecto, un papel decisivo. Dicha construcción doctrinal parte del postulado intangible y ubicuo de que quien la critique en cualquier aspecto es un fascista y, por ende, un criminal. El mero ejercicio de la contradicción argumental incrimina. El antifascismo pone fin a todos los principios ilustrados e iluministas de discusión, debate científico, razonamiento autónomo, librepensamiento y objetividad, de aquel kantiano "atrévete a saber" que, en teoría, fijó los fundamentos de la modernidad. Una modernidad hoy ya caduca, prostituida, putrefacta a causa de las trampas que ella misma ha introducido en su propio espacio y reglas del juego. Los rebeldes "protestan", pues, pero son actores de un teatrillo, no se sabe contra qué se rebelan en realidad los niños mimados de la "sociedad de consumo", siendo así que reproducen como autómatas, una tras otra, todas las consignas que el sistema oligárquico les ha incrustado en la cabeza tras décadas de lavado de cerebro: "no somos antisistema, el sistema es antinosotros". !Toda una confesión de conformismo! En el movimiento indignado se mide así el grado de humillación (que es esencialmente espiritual) al que la oligarquía ha sometido a "la gente" (=gentiles) y que precede a la opresión material -social y económica- ya en curso con las actuales reformas "neoliberales" de desmantelamiento del "Estado de Bienestar" en Europa.





De ahí que la pregunta "¿qué es realmente el fascismo?" adquiera cada vez mayor importancia, complejidad e imperiosidad, tanto intelectual como política y moral. La respuesta a dicha cuestión definirá las claves de nuestra virtual liberación y la posibilidad de una auténtica revolución democrática que, de forma pacífica, subvierta el poder elitista de la oligarquía a escala planetaria. Dicha crítica no puede confundirse con el neofascismo o con una defensa o rehabilitación de los regímenes fascistas del siglo XX, pretensión que aquí rechazamos por los mismos motivos que condenamos los crímenes del liberalismo, el sionismo y el comunismo.







Nuestro blog ha confirmado y, al mismo tiempo, delitimado así, sus señas de identidad. La pregunta se ha hecho con el tiempo más rigurosa, específica, concreta... El objeto de nuestra reflexión es el fenómeno del (anti)fascismo. La "unidad dialéctica" de fascismo y antifascismo es aquello que denominamos (anti)fascismo y éste define la coyuntura del espíritu, la historia y la sociedad en la actualidad. No hemos "superado" el fascismo, los modernos (también, y más aún, los "posmodernos") permanecemos encadenados a aquéllo X que la propaganda no deja de calumniar. El fascismo sigue omnipresente ahí, de alguna manera, que será menester determinar como tarea prioritaria del pensamiento. El antifascismo -sin paréntesis- en cuanto concepto precedió al propio fascismo. El fascismo histórico, como hemos expuesto en varias entradas de nuestra bitácora, fue alojado en un lugar simbólico que la modernidad había producido ya mucho antes de que Mussolini viniera al mundo. Que ese lugar (significado) fuera ocupado por el significante "fascismo" o por su "realidad" (que, hay que decirlo, no conocemos ni podremos conocer "científicamente" mientras impere el clima intelectual del antifascismo político, cultural y "académico") es un proceso que debe ser explicado y que, en todo caso, nada tiene que ver con los crímenes, presuntos o reales, cometidos por los fascistas. El fascismo, en la sociedad secular, pasa a encarnar el "mal absoluto" por sus vinculaciones con la filosofía de Nietzsche y la negación radical de la herencia judeocristiana, que el pensamiento filosófico desencadena sin contradecir el precepto teórico básico de la modernidad, a saber, el requisito o exigencia de la verdad racional.





Es en este punto que "nace" el "fascismo" como filosofema, pura posibilidad teórica y política, noción. El "fascismo" señala en la dirección de una neomodernidad que habría dejado atrás, para siempre, la pesadilla religiosa. Modernidad nueva, en suma, puramente griega, europea, no judía. !Hete aquí la gran prohibición! Y el fascismo en cuanto hecho político que incorpora la problemática filosófica nietzscheana en sus planteamientos, pone, insisto en ese punto crucial, sólo el significante: la palabra "fascismo", que etiqueta el significado, la "idea" de "fascismo", todo ello en el mismo momento en que ésta es objeto de la más radical diabolización por parte de esos sacerdoles laicos del "progreso" que son los "intelectuales de izquierdas". Pero tales ajustes lingüísticos no ocurren por azar. Hay razones profundas que explican el evento, es decir, la confluencia entre significante ("fascismo") y significado ("sobrehumanismo"). El antifascismo seculariza la noción judeocristiana de maldad de forma paralela a la consecución del "reino de Dios" como paraíso social, como "bien absoluto" de "lo humano" y sus "necesidades" (éstas, también, sentimentales: apartar de la mente el angustiante sentido de la finitud). El "fascismo" es el lugar que corresponde al infierno, a la muerte, al dolor (en suma, a la verdad, la realidad negada) en un proyecto histórico (el capitalismo, marxista o liberal) que pretende promover precisamente la felicidad, la dicha, el placer, la "salvación", etcétera, como valores anti-heroicos supremos de la existencia humana; un "milenarismo laico" de clara cepa semítica que, secretamente, aspira a conquistar la inmortalidad mediante avances tecnológicos susceptibles de suplir, aquí "en la tierra", los sueños soteriológicos de las religiones monoteístas tradicionales.





Antifascismo: el derecho a matar.

Del fracaso de dicha querencia existencial, intelectual y política judeocristiana secularizada, que es un resultado necesario ya sólo conceptualmente hablando -o qua mero constructo filosófico- y resume la historia moderna escrita hasta hoy (pero quizá no toda la historia moderna a la que nosotros los "cerdos fascistas asesinos" podemos aspirar), surge la figura del fascista como chivo expiatorio, como culpable de que "el mal absoluto" -a saber, la anticipada y fatal bancarrota del veteromodernismo- exista en el mundo. El "fascista" es aquél que, frente al profeta y el mesías, ha querido a su vez ese "mal" objeto de pavor e indignación, que lo ha afimado incluso como parte de la vida finita. Nietzsche y Heidegger nos lo explican. Los arquitectos del paraíso no avanzarán ni un solo paso en el sentido de sus deseos soteriológicos, pero sí en la voluntad escatológica (adherida siempre a la matriz religiosa abrahamánica/yahvista) de castigar a quienes "impiden" la realización del ideal buenero, felicitario, "humano"... Y serán tales las atrocidades que se cometerán en nombre de las "ideas (vetero)modernas", tal la carnicería desatada en el frenesí utópico milenarista contra los "fascistas", que para legitimarla habrá que fabricar a posteriori un crimen, el delito por excelencia, el genocidio absoluto e incomparable, perpetrado por aquéllos: las bestias asesinas no-humanas, in-humanas, los "fascistas" (el estigma incluye a mujeres alemanas y niños de pecho). La ideología del Holocausto es un instrumento de legitimación retórica del "crimen humanista" que se ha repetido, justificado y perpetuado hasta la obscenidad, desde Palestina a Vietnam e Iraq. Pero, subrayémoslo, empezó en la Alemania de la Primera Guerra Mundial y su posguerra perpetrado contra civiles alemanes víctimas del bloqueo naval inglés. Aquellas familias exterminadas por "teutonas" eran ya "fascistas" en el concepto y no en vano se acusó a Alemania del genocidio de 6 millones de judíos antes del surgimiento del propio nazismo. El signo estigmatizador y criminógeno había sido ya "diseñado" en 1919.



Desde 1945, occidente vive inmerso en la falsedad y la criminalidad más absolutas, de la que los casos de corrupción y los delitos económicos de dimensiones pasmosas son únicamente una tenue superficie pútrida que disimula el "fondo sanguinolento de la charca". Los fundamentos del mundo occidental están podridos, no sólo por la sangre de las víctimas inocentes e impunes, sino por la necesidad de mentir, de ocultar la verdad, que envenena una civilización cuyo poder sobre el resto del globo terráqueo se basó en el derecho, la ciencia y la tecnología. Las denominadas ciencias sociales y humanas, incluidas la filosofía y la economía, son un lugar de impostura consciente por parte de presuntos "científicos", en realidad funcionarios docentes a sueldo del poder mendaz-asesino, "inteligencias de alquiler" que obedecen por temor hasta en su intimidad; que "creen" aquello que está mandado creer para figurar la condición de personas "respetables" y aspirar a un lugar bajo el sol del consumo y el estatus social y profesional. La prensa, sitio institucional donde la autoconciencia ilustrada de la sociedad moderna debería permitir el reencuentro de la verdad con la vida cotidiana privada y cívica (pública) de las personas, es también un pozo hediondo de mentirosos en nómina, siervos de la fe y del mito antifascistas, enanos morales aterrorizados ante la posibilidad de perder su "puesto", su "yo" adquisitivo, de perder su rango ostentable y convertirse en unos "fracasados" (de su fracaso existencial prefieren hacer caso omiso). No hablemos del arte, que, materia de puro negocio, simplemente ya no se sabe en qué consiste. ¿Igualdad? ¿justicia? ¿derechos humanos? Los ciudadanos ya hemos tenido ocasión de experimentar en nuestra propia piel la realidad que se esconde tras las grandes palabras retóricas y "constitucionales" del sistema capitalista liberal. El cortocircuito interno de la democracia en occidente define así un colapso moral y material. Primero moral: éste ha podido ser silenciado, ensordecido, ahogado..., durante décadas, aplazando el fatal e inevitable ajuste de cuentas con la verdad a base de coacción, chantaje o soborno de los referentes ejemplarizantes y arquetípicos de la sociedad: intelectuales, periodistas, altos funcionarios y políticos. Pero también un colapso material, porque la mentira, la subordinación de los imperativos de objetividad a los intereses oligárquicos de la acumulación del capital y perpetuación del poder, tenía que generar, tarde o temprano, una cadena de ineficiencias con un efecto agregado y exponencial irreversible. La denominada "crisis económica", el crack de 2008, en que corrupción e inepcia van juntas, es la resultante residual -los lodos- de aquellos polvos que se intentó enterrar bajo la alfombra de la historia para ganar tiempo, acusando a los "fascistas" de todos los "males" del universo. Cosas tan volátiles como la "desgracia" de que "no seamos felices" porque la conciencia anticipada de la muerte "empapa" y "amarga" todos y cada uno de los momentos de la "vida humana" (Herbert Marcuse) han sido políticamente planteados como problemática por la filosofía del sistema.



Me declaro "fascista"



Me declaro "fascista" y el desideratum de la muerte define mi seña de identidad. No hemos venido a este mundo para ser felices, sino para comprender la verdad. Un simple virus tiene que ser más feliz que el desgraciado homo sapiens. Y ellos, los humanes, ¿no aspiran a ser, pese a toda su sofisticación y moralmente hablando, sólo eso, virus con corbata? Nosotros no queremos pertenecer a la especie humana. Nos han echado, gracias. Todo un privilegio, visto lo que hay. Nosotros somos mortales o, en el lenguaje de los humanes, "cerdos asesinos fascistas". Nuestro crimen no consiste, empero, en haber matado a nadie, sépanlo oh filisteos de los derechos humanos, sino en haber "legitimado" la muerte (que el mono evolucionado se apresura a confundir con el asesinato). Hemos querido la muerte, la finitud, allí donde aceptamos vivir siquiera un solo minuto más, beber un trago de vino, respirar el aire de la tierra, sufrir y gozar, luchar y perecer por nuestra sagrada causa...



Si te dicen que caí, estoy en el puesto que defendí aquí.



Los "fascistas", lejos de culpables ontológicos, enfrentamos enemigos políticos a los que no guardaremos animadversión personal alguna; no somos "buenos", no lloriqueamos de autocompasión revolcándonos en la bonitez de nuestra alma repleta de utopías (patentes de corso del exterminio en masa), no nos arrastramos cargados de odio contra una realidad, la naturaleza (phýsis, en el sentido griego), de la que nadie es "responsable" y que, al mismo tiempo, todos "creamos" y convalidamos por el simple hecho de continuar viviendo.





LA VIDA ES FINITA.



O LA TOMAS O LA DEJAS.



SI LA DEJAS, SUICÍDATE YA, PERO EN CASO CONTRARIO NO CULPES A NADIE DE LA "MELANCOLÍA DE LAS TARDES".



Veo que has decidido no suicidarte. Te quedan ahora dos opciones, a saber: o aceptar de una santa vez que eres un "fascista" -opción durísima, porque, pese a Milá, no se detectan en la filosofía de Nietzsche burbujas mágicas donde refugiar la cobardía existencial-; o disfrutar "a tope" de los placeres que la vida ofrece a los humanes y al mismo tiempo pretender que eres inocente de la finitud, acreditando ante las nenas esa angélica condición con el currículo de tu lucha contra el "fascismo". "Mira lo bueno que soy", pavonéase el antifascista, "me gano la inmortalidad -y el cariño femenino- matando fascistas, los causantes de mi humanitaria penita".



!Y es que eres tan sensible! !Tenías que ametrallar a esos "malditos bastardos" de las SS!



Tu buen corazón te lo pedía a gritos, ya comprendo.



Elegir el campo del "fascismo" supone asumir la verdad hasta las últimas consecuencias, consumar los imperativos de la razón más allá de los "sentimientos" de que el homo sapiens se enorgullece como signo inequívoco de su superioridad (oficina de expedición del justificado derecho a matar) . Dicho brevemente: fascismo: todo lo contrario de aquello que el sistema caracteriza como "la extrema derecha". No otro es el anzuelo en el que han picado, gracias a personajes como Milá, Evola, Guénon y otros agentes del dispositivo oligárquico de dominación, generaciones enteras de nacional-revolucionarios, convertidos a la postre en pura escoria subhumana.



Contra el islamofascismo.

La última estrategia de la oligarquía en Europa ha sido imputar a "Alemania" y a unos fascistas inexistentes por la propia "crisis" (algo que ya se ensayó con Pinochet y las dictaduras sudamericanas, promovidas por EEUU e Israel sólo para borrar del mapa al único "fascismo" más o menos real allí detectable, el peronismo). Produce agobiante bochorno observar cómo partidos políticos aparentemente críticos -un ejemplo: el PNR- caen en la tentación de lo fácil y agitan el fantasma del "antifascismo de resorte" denunciando el IV Reich de la Merkel; al parecer no se han enterado todavía de que Berlín es hoy únicamente una triste franquicia local de la secta sionista con sede en Wall Street.



Muy cerca de ese mismo fraude merodea la añagaza dialéctica de impostores como Stéphane Hessel (y de legiones de escritorzuelos que viven de vincular cualquier suceso luctuoso, generado por el mismo sistema genocida que les da de comer, con las malas artes del satánico Adolf Hitler). "Fascistas" han de ser incluso aquellos comunistas que asesinaron a 100 millones de personas en nombre del antifascismo utópico-profético y cuyas víctimas eran acusadas, precisamente, de ser fascistas (=negar la "felicidad humana"). Es lo que pretendía el judío André Glucksmann en "La cocinera y el devorador de hombres. Ensayo sobre el Estado, el marxismo y los campos de concentración" (1975, vid. pp. 193-194 de la edición castellana, Barcelona, 1977). Ha tenido éxito el mangante de turno, hay que reconocerlo. La tropa de zombies de lo traga todo. Reductio ad absurdum de una fe -credo quia absurdum est- que renunció de antemano a la razón por miedo a la verdad pero que, con todo desparpajo, acusa a los disidentes (=fascistas) de "irracionalistas", mientras incurre, de manera consciente, deliberda, tramposa, propia de verdaderos pillos o personajes de picaresca, pero sin enrojecer nunca de vergüenza, en el completo manual universitario de los paralogismos.





La Marca Hispánica, 22 de diciembre de 2012











Publicado por ENSPO en 11:20 a.m. Sin comentarios: Enlaces a esta entrada

viernes, diciembre 21, 2012

Catalanismo versus españolismo: el camuflaje emotivo de la reforma neoliberal

"La guerra de las Malvinas, en 1982, permitió a Margaret Thatcher superar la crisis de las huelgas de los mineros. Gracias a la excitación patriótica que recorrió el país como un relámpago, pudo aplastar la revuelta de los mineros y lanzar la primera marea privatizadora de una democracia occidental" (Naomi Klein, La doctrina del shock, 2007, Barcelona, Planeta, 2007, p. 32).









En el año 2007, cuando aún no había empezado la crisis económica, Naomi Klein publicó un libro donde podemos leer las siguientes "proféticas" afirmaciones:



Los traumáticos episodios que "prepararon el terreno" no siempre han sido de carácter abiertamente violento. En los años ochenta, en Latinoamérica y África, las crisis a causa de las deudas forzaban a los países a "privatizarse o morir", como dijo un funcionario del FMI. Devorados por la hiperinflación, y demasiado endeudados como para negarse a las exigencias que venían de la mano de los préstamos extranjeros, los gobiernos aceptaban los "tratamientos de choque" creyendo en la promesa de que les salvarían de mayores desastres (Klein, Naomi, op. cit., p. 32).

¿Les resulta familiar el escenario? ¿Observan algún parecido entre las situaciones que describe Klein y el actual discurso de Mariano Rajoy o Artur Mas? Sólo falta añadir un dato: que las supuestas crisis no cayeron del cielo, sino que fueron deliberadamente provocadas para "aplicar" cierta ideología en algún lugar, previamente seleccionado, del planeta Tierra. Chile y América del Sur fueron los primeros laboratorios experimentales, pero después siguieron Inglaterra (1982), China (1989), Rusia (1993), Asia (1997-1998), Yugoslavia (1999), Estados Unidos (2001), Irak... Hasta ahora la Europa continental no había sido saqueada por la alta finanza. Pero ya se terminó la inmunidad. Y una de las piezas más preciadas de la nueva cacería usuraria es España, país de 47 millones de habitantes que puede generar muchos beneficios a los "inversores".



La crisis económica no existe. Es sólo la coartada, la "legitimación", en términos de ciencia económica y política económica "objetiva" ("no me gusta hacerlo, pero es necesario", sostiene el político sistémico) para la implementación de un programa neoliberal que concluye con el desmantelamiento del Estado de Bienestar. Ese mismo artilugio keynesiano que, hasta hace bien poco, era el orgullo de Europa y ostentábase como modelo alternativo al "capitalismo salvaje" norteamericano, pero que en la actualidad, dicen los untados "expertos", se ha convertido en algo totalmente "obsoleto" a efectos de "competitividad" (=beneficios de los usureros). Algunos de los neoliberales camuflados que, como cargos electos, controlan las instituciones públicas, tienen incluso la desvergüenza de afirmar que los recortes sociales, las privatizaciones y las desregulaciones son sólo medidas paliativas para la conservación del invento: "le amputamos a usted las piernas para que pueda andar, más aún, para que pueda correr los 100 metros lisos y ganar las olimpiadas". Obscena mentira y burla de todo un pueblo.



Los primeros mentirosos del "Reino", Mariano Rajoy y Artur Mas, juegan ambos en el mismo equipo, pero, conviene subrayarlo ahora, mareando la perdiz con el sentimentalismo de las banderas. Catalanismo y españolismo, emociones patrióticas con que se pretende despistar a la inmensa mayoría de los trabajadores y ciudadanos, encubren un sólido consenso de fondo en las materias cruciales: obediencia layacuna a la alta finanza, filosionismo racista despiadado y liquidación del "Estado social y democrático de derecho" instaurado en la posguerra como escaparate propagandístico frente al comunismo. Es más, el desastre al que la casta política está conduciendo fríamente a España será el escenario de shock que permita llevar hasta sus últimas consecuencias las supuestas "medidas de ajuste" (en realidad revolución derechista integral) con que va a rediseñarse el país de acuerdo con la dogmática doctrinaria neoconservadora del judío norteamericano Milton Friedman.



Manuel Parra, portavoz del nuevo chiringuito pepero.

Orígenes del Moviment Cívic d'Espanya i Catalans



El pasado 19 de septiembre, Jaume Farrerons se entrevistó con dos parlamentarios catalanes, uno del Partido Popular, de Ciutadans el otro. Antes había hablado por teléfono con varios dirigentes políticos y sociales. No daremos los nombres de dichos parlamentarios ni de nadie, pero si lo negaran las organizaciones mencionadas, ahí están "las fotos" (que colgaremos en internet cuando sea necesario) para probar que lo dicho no es una fábula. Les propuso Farrerons a sus celestes señorías articular la resistencia cívica al pseudo nacionalismo catalán (=neoliberalismo disfrazado) colaborando con una red alternativa en la que también prestarían su apoyo anónimo Plataforma per Catalunya, Manos Limpias y otros partidos, asociaciones, sindicatos, etc. Farrerons insistió en que debía rehuirse a todo trance el primer plano mediático de las organizaciones colaboradoras y, muy especialmente, se había de evitar contraponer en un mismo plano el nacionalismo español y el nacionalismo catalán, porque con ello sólo se favorecerían, precisamente, las pretensiones de Mas y de los independentistas, menesterosos de símbolos para ensordecer su corrupción y alevosas intenciones neoliberales. Se trataba de reivindicar la Catalunya silenciosa, la Catalunya víctima de los recortes y del saqueo del erario público, frente a la Catalunya oligárquica corrupta del falso patriotismo convergente. Se trataba, asimismo, de acudir con senyeres catalanas (no esteladas) de la Comunidad Autónoma, y "omitir" discretamente las banderas monárquicas, para dar voz a los catalanes de a pie, a la gente que, hable catalán o castellano, nutre el grueso de la ciudadanía en este rincón de España. También se insistió en que la red ciudadana virtual, simétrica a la que promovió la manifestación del 11 de septiembre de 2012, había de mostrar como caras visibles y referentes públicos a personas que hubieran sido cruelmente perjudicadas por la mafia oligárquica local en cualquier área de la administración o de la actividad económica y social de Cataluña.



De nada sirvieron las advertencias. A los pocos días, y sin ponerse en contacto con Jaume Farrerons, es decir, evidenciando una absoluta falta de lealtad hacia los promotores de la idea (por no hablar de la buena educación), un tal Manuel Parra encabezaba el MOVIMENT CÍVIC D'ESPANYA I CATALANS y convertía la propuesta en aquello que, justamente, le había dicho el conseller Puig a un parlamentario del PP que convenía a convergentes y populares por igual, cada uno en su papel (mientras que no convenía a nadie, añadió Puig en el sms que Farrerons pudo leer in situ, ventilar escándalos de corrupción). Empezó así la "operación" como una reacción "españolerista" que le hacia el juego al PP y a Ciutadans (y, de rebote, a CiU) en plena campaña electoral. Evidentemente, todos los catalanes que podían haberse sumado a una posible red anti-oligárquica autóctona, según la propuesta de Farrerons, ya nada quisieron saber de una organización claramente partidista y españoloide que poco tiene que decir contra Rajoy, contra la casta política como tal, contra la Casa Real, contra unas políticas antisociales en las que el presidente del gobierno madrileño y el presidente de la Generalitat están totalmente de acuerdo. Las cuestiones verdaderamente importantes quedaron de esta suerte sumergidas bajo un mar de banderas y símbolos "patrióticos" (¿?) ayunos de verdadero contenido nacional. Por un lado, "catalaneros", por otro, "españoloides", pero todos en el papel que justamente habíaseles reservado como claca del saqueo social masivo cocinado en Wall Street y Bruselas.



La reforma neoliberal continuó adelante en una campaña electoral donde decidíase (supuestamente) la independencia de Catalunya versus la unidad de España, ciega empero, en todo caso, ante la verdadera deconstrucción interna del Estado que PP, PSC-PSOE y CIU están perpetrando al unísono con elegante música de fondo de los "mercados financieros".



El drama de las clases laboriosas del Principado, el pueblo en sentido estricto, es que no existe en esta Comunidad Autónoma ni un solo partido político con representación parlamentaria que articule sus intereses materiales y morales allende la dicotomía simbólica catalanismo/españolismo. Ejemplo sangrante: casi todos los indignados han terminado apoyando a las CUP (independentistas catalanes comunistas declarados y pro Bildu) o a ICV-EUiA (nacionalistas catalanes ex comunistas maquillados). Fuera del nacionalismo catalán únicamente queda el patético "españolismo" de la derecha neoliberal a cara más o menos descubierta, mientras que los 3 millones de castellanohablantes que nutren el estrato obrero y trabajador de Cataluña son votantes de izquierda huérfanos de amparo político. Si no se sienten "independentistas", tienen estos ciudadanos que votar, pues, a la hedionda derecha patriotera. Una derecha que comerció con los inmigrantes como mano de obra barata que arrojaba al paro (dumping) al empleado autóctono, una derecha tan corrupta como CiU, una derecha que nada tiene que decir sobre la identidad nacional y sin otro ideal que "la tijera", pero enbadurnada a toda prisa con los restos oxidados de aquél rancio pseudo nacionalismo español meapilas y antimoderno que el trabajador catalán, como tal, sólo podría apoyar -en estado de desesperación- con una pinza en la nariz. Ahora bien, ni siquiera esa derecha que manipula el "patriotismo español" se declara abiertamente nacionalista, aunque utilice la bandera borbónica como antídoto mágico contra la estelada. Tal derecha es, y a sus propias declaraciones me remito, "no nacionalista" y, a la postre, subrepticia (Ciutadans) o descaradamente (PP) (neo)liberal, según los casos. El español es un criptonacionalismo acomplejado, hipócrita, que se avergüenza de su propio sentir, pues la autoconciencia "liberal" ha usado una y otra vez de la palabra "nacionalismo" (=nazionalismo) como una acusación y motivo de escarnio -síndrome de deslegitimación que no se detecta en el otro bando derechista, es decir, en CiU. A diferencia de los nacionalistas catalanes de extrema izquierda (que sí creen sinceramente en la nación catalana), los pseudo cripto-nacionalistas españoloides esgrimen una Ex-paña que es un cadáver simbólico, eso sí, decentemente "constitucional"; esa delgada capa sígnica heredada de la causa "patriótica española" (=monárquica, católica, conservadora), esa herrumbre postfranquista cogida por los pelos, apenas disimula, como en el caso de Mas, la realidad de un programa neoliberal y rabiosamente capitalista. Tales "españolistas" encarnan una variante del masoquismo social de clases medias -electores del PP desplumados por Rajoy- muy semejante al catalanismo del "arruinados pero independientes" característico del votante "sincero" de CDC.



La senyera catalana, un símbolo que la estelada

separatista ha convertido, de forma automática,

en significante hispánico.

Españolerismo "no nacionalista", neoliberal, monárquico, "constitucional" y antifascista



A esta sintomatología del pálido, anémico, falso y alevoso pseudo nacionalismo español hay que añadir el uso desvergonzado del lenguaje estalinista por parte de la derecha atlantista, cuyos orígenes franquistas (=fascistas) la convierten, no obstante, en diana harto vulnerable a una réplica demoledora del lado "catalanista". "Nacionalistas" y "españolistas constitucionaleros" se acusan mútuamente de fachas y nazis en un ejercicio de demagogia que aseméjase a un sonrojante concurso de impostura propagandística sionista con un único beneficiario: el Estado de Israel, verdadero dueño del código simbólico antifascista. Circunstancia singularmente bochornosa en el caso de una derecha que erige los liberalísimos "derechos del individuo" (tan respetados, como se sabe, por las multinacionales y los bancos) como arma contra los "nazi-onalistas" independentistas, pero no duda en otorgar plena carta de legitimación al racismo, supremacismo, colonialismo e imperialismo de la extrema derecha judía en detrimento del pueblo palestino (bastante más oprimido por el nacionalismo hebreo que los castellanohablantes de Cataluña por el nacionalismo catalán de CiU). El Moviment Cívic d'Espanya i Catalans tampoco ha escapado a una trampa innoble y, por si fuera poco, cretinesca, en la que tiene todas las de perder, siendo así que con sus acusaciones de "nazis" a los catalanistas refuerza el tipo de jerga que estigmatizara a España como aliada del Eje italo-alemán en la Segunda Guerra Mundial, como país que persiguió y deportó a los judíos en las postrimerías de la Edad Media y como dictadura falangista (pseudo) fascista opresora de esos otros "judíos de España", los catalanes, así calificados por los progandistas católicos del régimen anterior.



¿Cómo no va a haber escisión o fractura cívica en Cataluña si, por otra parte, el emblema mismo del MCd'iC representa ya un roto mal recosido que define la situación ideal y el perfecto terreno de juego de los nacionalistas secesionistas?



Una montaña de irreflexiones, improvisación oportunista, intereses peperos y torpezas intelectuales (todo mezclado) impiden a los actuales promotores del Moviment Cívic d'Espanya i Catalans entender que la única forma de derrotar a los sediciosos de CiU pasa necesariamente por salirse del eje simbólico Catalunya/España y situarse en el eje Oligarquía/Pueblo, revindicando como "ciudadanía catalana", cuya hispanidad se da por implícita en una simbología fácticamente unitaria, el estricto cumplimiento de la ley y la lucha contra la corrupción o los delitos en que el separatismo tendrá que incurrir para consumar su proyecto de autodeterminación. No se puede ser unionista desde la dualidad nacionalista colocada en el mismo rango simbólico; el propio emblema del unionismo debería representar la encarnación sígnica de la unión afirmada como un hecho. En este contexto, el único "logo" que cabe utilizar en una plataforma cívica de catalanes no separatistas es un significante capaz de neutralizar en una posición 0 el susodicho eje Catalunya/España como tal.



A poco que se analice el funcionamiento de los códigos simbólicos nacionalistas catalanes, léase: del lenguaje secesionista, se concluirá que dicho símbolo sólo puede ser la senyera. Pues, desde el momento en que el nacionalismo de CiU se ha transmutado en soberanismo, la bandera catalana ha quedado vacía de contenido nacionalista catalán y devenido un símbolo que escapa por sí mismo, y de ahí su valor "nacional hispánico", al universo separatista del lenguaje, ese plexo de sentido donde el "españolerismo", que no es un verdadero nacionalismo y no encarna ningún proyecto sugestivo de futuro, está condenado a la derrota. Ahora bien, en lugar de hacer suya la senyera, el MCd'EiC ha yuxtapuesto, como puede observarse en todos sus logos, la bandera borbónica y la bandera autonómica. Con ello se ha enajenado a la mayoría de los catalanes no separatistas, quienes a su vez rechazan el "españolerismo" por las razones que ya hemos señalado. En su lugar, toda esa rancia semántica ha atraído como un imán y nucleado a los españolistas anticatalanistas de Cataluña, una minoría resentida cuyas dimensiones reales se pudieron observar en las manifestaciones del 12 de octubre y del 6 de diciembre en Barcelona. Todo un éxito para el nacionalismo catalán.



La consecuencia lógica de lo expuesto parece evidente, pero queremos formularla de forma explícita a efectos de evitar malentendidos entre las duras cabezas del secular cerrilismo mesetario.



Todavía estamos a tiempo de convertir la "iniciativa no separatista" en una verdadera plataforma cívica de ciudadanos y trabajadores catalanes. Para ello habrá que dejar de colocar la bandera borbónica y la senyera una al lado de otra como emblemas equivalentes o de nivel equiparable, simplemente porque la senyera era ya -y en estos momentos, gracias al predominio de la estelada entre los independentistas, lo es de forma clamorosa-, un significante hispánico en sí mismo que la bandera "constitucional" sólo puede debilitar asociándolo al PP, la monarquía, el catolicismo y, en definitiva, a posiciones de derecha capitalista incompatibles con toda actuación eficaz en el eje simbólico Oligarquía/Pueblo. En segundo lugar, y por idénticas razones, no podemos seguir hablando de "lengua española" y "lengua catalana", sino de lengua castellana y lengua catalana. La catalana es ya una lengua hispánica por derecho propio. Los anticatalanes de profesión no pueden, claro, comprender esto y de ahí el descrédito del unionismo españolero. Para reivindicar la hispanidad del catalán, basta con utilizar este idioma de forma natural, sin que salten las chispas, como lengua hispánica. El bilingüismo también se da por supuesto en el mismo momento en que el problema de las lenguas se expulsa a su vez del eje Catalunya/España y redefínese en el eje Oligarquía/Pueblo, allí donde la gran mayoría de los trabajadores catalanes son esencial y "naturalmente" bilingües frente al monolingüismo artificial, forzado y politizado de los individuos, grupos, "sectores" e instituciones oligárquico-separatistas. Se trata de arrancarles a éstos la usurpación monopolística de la lengua y la cultura catalanas, en lugar de continuar con la politización de un fenómeno idiomático-cultural cuya polarización en el código secesionista (variante del antifascismo) empieza siempre por priorizar el eje simbólico Catalunya (=judíos)/España (=nazis) y desemboca en las típicas situaciones dicotómicas de elección "o... o...", contestadas con el reactivo e impotente "y". Se sostiene "soy catalán 'y' español" como si la misma definición de la catalanidad fuera un añadido, un elemento agregado externo a lo hispánico, a modo de un cóctel con distintas proporciones de "lo español" y "lo catálán" ("más español que catalán", "más catalán y español", "sólo catalán", "sólo español", etc). ¿A nadie se le ha ocurrido la frase, mejor aún, la idea, "soy español porque soy catalán"? ¿Precisamos los catalanes de algo más que de nuestra simple catalanidad para ser miembros de pleno derecho de una comunidad nacional hispánica fundada en valores ético-políticos (y no en la lengua)? ¿O analizar la jerga separatista (=antifascista) y sus trampas, que son siempre determinados supuestos e implícitos innombrados, en los que caen los "españoleristas" con pasmosa ingenuidad, es demasiado esforzado para ciertas "patrióticas" gentes de villa y corte? ¿No necesitamos, precisamente, los que en Cataluña no nos sentimos independentistas pero nos avergüenza el "Reino", otro lenguaje y, por ende, otros "postulados" innombrados aunque omipresentes, que rijan la distribución jerárquica de los signos (=su significado, sin más) en el peligrosísimo debate político catalán actual? ¿Puede Cataluña refundar España?



Sacrificar la monarquía

para salvar Hispania.

En definitiva, a nuestro entender, la consigna para promover una manifestación cuya abrumadora patencia masiva supere en 2013 a la manifestación del 11 de septiembre de 2012, es forzar el paso del eje simbólico Catalunya/España al eje simbólico Oligarquía/Pueblo. La manifestación alternativa LA CATALUNYA SILENCIOSA PREN LA PARAULA se expresará así en catalán, un idioma hispánico, reclamará la regeneración democrática del "país" y mostará senyeres autonómicas -que son emblemas del Estado- de manera mayoritaria, sin excluir las españolas (bicolores o republicanas) ni incurrir en la actual crispación "nacional" que introduce "desde fuera" una ortopédica equivalencia al 50% con banderas borbónicas. No denunciará dicha mani el catalanismo en sí, como sentimiento perfectamente compatible con una identidad hispánica rectamente entendida, sino el neoliberalismo y el falso patriotismo catalán de la oligarquía catalana de las 200 familias, expresión de la corrupción y la nefasta política social de las formaciones políticas e instituciones oligárquicas todas. Dicho brevemente: de la Casa Real al Palau de la Música, es un estamento -la oligarquía, llámese Rajoy o Mas- y no una cultura o lengua o siquiera un presunto "nacionalismo" inexistente o testimonial, el enemigo a batir. ¿Pueden entender algo tan sencillo partidos españolistas (pseudo nacionalistas españoles traumatizados) y liberal-oligárquicos (PP, Ciutadans) ligados al mismo tipo de duplicidad y engaño capitalista-sionista que el pseudo nacionalismo catalán de CiU, ERC, PSC...? Seguramente, no. Pero deber insoslayable de esta bitácora era intentar explicárselo a nuestros conciudadanos catalanes.



La Marca Hispánica, 21 de diciembre de 2012



DOCUMENTACIÓN ANEXA



http://www.elmanifiesto.com/articulos.asp?idarticulo=4186



ESPAÑA DEBE DEFENDER (AÚN MÁS) LA LENGUA Y LA CULTURA CATALANAS



Damián Ruiz





La pejiguera nacionalista es inacabable y pesada, sobre todo para los ciudadanos de Cataluña que no somos separatistas. Algún día trataré de explicar el porqué algunos no comulgamos con esa ideología/religión, lo cual no se debe a una deriva españolista, ni mucho menos a que no amemos nuestra tierra. Es por una cuestión, creo yo, de estilos cognitivos, de simbología y de espíritu, ni mejor ni peor, sencillamente diferentes. Incluso diría que hasta tiene que ver con el ritmo y el pulso que imprimes a la existencia. Pero ahí lo dejo de momento.





La cuestión es que hay algo en lo que los nacionalistas tienen razón, y es en la necesidad de proteger y defender la lengua y la cultura catalanas.





Les pondré un ejemplo clarificador. Saben que en la llamada área metropolitana de Barcelona viven, de forma muy mayoritaria, inmigrantes de otras partes de España y sus descendientes. Por lo tanto es un territorio abrumadoramente castellano hablante. Pues bien, se trató de hacer un experimento en diversas salas multicines que pueblan estos municipios, el cual consistía en lo siguiente: se proyectaría la misma película, una de Hollywood, doblada al castellano en una sala, y en otra al catalán, para ver qué porcentaje de público acudiría a una y a otra. Resultado: el 92 % acudieron a la versión española y tan solo un 8 % a la catalana. Normal, pensarán, ¿no? Les añado un dato bastante significativo: el pase a la película en catalán era gratis, mientras en español había que pagar la entrada.





Reflexionen por un momento en qué ocurriría si de lo que estuviéramos hablando fuera de su lengua materna. ¿No les produciría pavor que en su área geográfica la lengua propia tuviera estos resultados?





Pero es que además en las zonas castellano-parlantes de Cataluña en el único momento en que muchos niños hablan catalán es cuando se comunican con su profesor, en ninguna ocasión más. Ni con sus compañeros de colegio, ni con las familias, ni con nadie. En amplios sectores de la población catalana la presencia de cualquier medio de comunicación en la lengua autóctona ni existe, hagan lo que hagan por televisión (aunque proyectaran la última de James Bond en paralelo al estreno internacional, si fuera en catalán no la verían).





En Barcelona el castellano y el catalán cohabitan perfectamente, de hecho es muy común que en un grupo de amigos (a mí me pasa) estemos hablando indistintamente en una lengua o en otra. Por ejemplo, cuando nos reunimos con mi familia paterna, originaria de Extremadura, hablamos en español, pero los niños ya hablan los dos idiomas indistintamente, y cuando lo hacemos con la materna, catalana de Barcelona, hablamos en catalán y los niños hablan las dos lenguas, igualmente, con absoluta normalidad.





No comparto, pero puedo llegar a entender, la tirria que se tiene desde el resto de España al nacionalismo victimista catalán. Les aseguro que es insoportablemente cansino, y además no dan tregua, es como tener un vecino que siempre tiene el piso en obras, y es cierto que hay una tendencia a tergiversar y manipular la Historia a su antojo. Por ejemplo, por más que se haya cuestionado la figura de Rafael de Casanovas, da igual, lo lean donde lo lean seguirá siendo el líder independentista por excelencia, y por mucho que la guerra de 1714 fuera una guerra entre dos dinastías, para ellos era una guerra de España contra Cataluña. De verdad, un aburrimiento torticero.





Pero en cambio sobre la defensa del catalán tienen, insisto, razón. Si se permite a los padres que elijan libremente entre catalán y castellano, el gobierno sabe, porque tiene datos que, probablemente, lo corroboran, que el catalán desaparecerá en pocas décadas. ¿Por qué? Pues porque el español tiene un peso en el mundo y en los medios de comunicación apabullante, porque la mitad de la población catalana apenas lo aprendería y eso significaría la expansión y aniquilación de la lengua autóctona. Con este sistema actual se garantiza el bilingüismo de todos los niños catalanes, y creo que, en todos los sentidos, es más justo y ético.





Además si el gobierno central se hiciera cargo de la defensa de la lengua y la cultura catalanas, pero con determinación, una gran parte de los catalanistas moderados se sentirían tranquilos y abandonarían postulados radicales y separatistas.





Otra cosa es que el gobierno español quiera meter baza en cómo se explica la historia en Cataluña: eso es otra cosa, porque creo que ahí sí que se explican cuentos de hadas para que encajen con la fantasía patria de esta Comunidad. Pero eso ya sería otro tema.





Catalanismo sionista: el nacionalismo que C's y PP no denuncian



http://pensamientoslibres.blog.com.es/2011/06/26/los-judios-en-catalunya-de-principios-del-siglo-xxi-11379153/



http://www.camaracatalanoisraeli.com/?p=599



http://www.camaracatalanoisraeli.com/?p=632



http://www.lavanguardia.com/sucesos/20121215/54356377715/emperador-blanqueo.html

http://www.elperiodico.com/es/noticias/politica/nuevo-eje-catalunya-israel-massachusetts-1952467



http://www.haaretz.com/news/world/catalan-leader-predicts-independence-in-about-two-years-and-close-friendship-with-israel-1.468285?block=true



http://www.alertadigital.com/2012/10/01/los-judios-contra-espana-israel-apuesta-por-una-cataluna-independiente-y-lopez-tena-habla-ya-de-relaciones-amigables-entre-los-dos-estados/



Albert Boadella sobre el nacionalismo catalán



http://www.elmanifiesto.com/articulos.asp?idarticulo=4149



La "paranoia" israelí como modelo a imitar



http://www.alertadigital.com/2012/10/26/la-mayoria-de-los-israelies-apoyan-el-establecimiento-de-un-regimen-de-apartheid-discriminatorio-hacia-la-minoria-arabe/



http://www.alertadigital.com/2012/10/07/la-fascinacion-del-nacionalismo-catalan-por-israel-jordi-pujol-envio-a-cuatro-de-sus-hijos-a-un-kibutz/









En 1957, ya sexagenario, Josep Pla arribó a Tel-Aviv en un barco repleto de judíos europeos que acudían a la llamada de construir Israel. El Estado hebreo impactó tanto a Pla que el escritor acabaría publicando ‘Israel,1957’, un panegírico de la epopeya del pueblo judío en su regreso a la tierra prometida. Pla no sospechaba que su libro se convertiría en una obra de referencia entre gran parte de la clase política catalana y que contribuiría a la contradictoria relación de la derecha y la izquierda catalana, española y europea con Israel.



Todo el mundo sabe que en el siglo XX la extrema derecha –fascismo, nazismo, franquismo,…– era antisemita. Lo que no es tan conocido es que unos 8.000 judíos fueron brigadistas internacionales durante la guerra civil española, en la que defendieron la Segunda República en nombre del socialismo y el comunismo y en contra del fascismo. Para la izquierda, judaísmo y sionismo –convertidos en sinónimos– significaban antifascismo. A ello se le unió el movimiento colectivista de los kibutz, que parecía la plasmación en la tierra prometida de la utopía socialista.



Durante décadas cualquier político de izquierdas europeo que se preciara debía cumplir con el ritual de visitar un kibutz en Israel. Josep Borrell, por ejemplo, suele presumir del verano que pasó en 1969 en Israel, donde conoció a su primera esposa. Pero el ahora presidente del Parlamento Europeo no estaba solo. La derecha nacionalista catalana se sentía atraída por otro Israel: el país que una ideología nacionalista –el sionismo– había luchado por recuperar. Israel era y sigue siendo El Dorado nacionalista: el pueblo que recupera su tierra, que crea un Estado floreciente superando todo tipo de obstáculos y que resucita su lengua muerta. Pla y su ‘Israel,1957’en estado puro.



Esto explica la fascinación que el nacionalismo catalán siente por Israel, y que muchos de sus dirigentes peregrinasen al Estado hebreo como sus colegas socialistas y comunistas. Por citar a alguno, el apego de Jordi Pujol es tan grande que cuatro de sus hijos han pasado por un kibutz –Oriol conoció de primera mano las tensiones con los palestinos en la frontera con Gaza– y se embarcó en el proyecto del Museu d’ Història de Catalunya tras visitar el Museo de la Diáspora en Tel-Aviv. En la polémica visita de la corona de espinas, el republicano Josep-Lluís Carod Rovira estaba más interesado por el eficaz sistema de enseñanza del hebreo que por los campos de refugiados de la franja de Gaza.

Al llegar al poder, Felipe González se dio cuenta de que para devolver a España a la comunidad internacional había que reconocer a Israel. Pero la política en Oriente Próximo es alambicada, y se escapa de análisis en términos de izquierda y derecha. Cayó el muro, estallaron la primera y la segunda Intifada, EEUU se convirtió en neocon, surgió la amenaza islamista y Osama bin Laden destruyó las Torres Gemelas. En estos tiempos oscuros y de confusión, probablemente lo único que tengan en común hoy en día José María Aznar y nacionalistas catalanes, Federico Jiménez Losantos y Joan B. Culla, Jon Juaristi y Pilar Rahola es su apoyo incondicional a Israel.



Fèlix Millet o el rostro del horror que nos espera:

gobernar es repartir dolor.

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