¿Cómo afecta la guerra civil siria y el golpe en Egipto a Israel?
Hay algunas cuestiones sutiles que surgen de la guerra civil siria en relación a Israel. Está claro que Israel es neutral y que no va a ser arrastrado a esa guerra civil, y que cuanto más tiempo continúe mejor será, siempre y cuando no dañe su seguridad nacional.
Sin embargo, debería ser igualmente obvio, que Israel prefiera, en última instancia, que los rebeldes ganen. El régimen de Siria cuenta con el apoyo de Hezbollah e Irán. El gobierno de Assad es el mal mayor. El golpe de Estado contra el régimen de los Hermanos Musulmanes en Egipto, reduce en gran medida la amenaza islamista sunita, en comparación con la de Irán.
Una vez más, sin embargo, hay que destacar que la diferencia no es enorme. Las instituciones militares egipcios son generalmente más favorables a los rebeldes, por su énfasis contra las armas nucleares en Irán. Otras agencias de inteligencia recuerdan, sin embargo, que una Siria islamista sunita seguiría siendo un problema.
No obstante, hay varios otros aspectos sobre la influencia de la situación de Siria para Israel.
Hamas: Con los Hermanos Musulmanes de Egipto arrojados fuera del gobierno, Hamas representa una amenaza mucho menor. En lugar de tener a Egipto como patrón, El Cairo es ahora un enemigo mucho peor de lo que fue bajo Mubarak. Por consiguiente, se rompe la cuestión de una Hermandad entre Egipto, Hamas y Siria.
Egipto: Hablando de Egipto, la transformación de la situación estratégica de Israel se aproxima casi a la victoria de la guerra de 1967, salvo que esto no es un triunfo sobre Egipto; sino un tremendo incremento de la cooperación. La amenaza de la disolución del tratado de paz y de una posible nueva guerra ha sido sustituida por la perspectiva de paz más profunda y una asistencia estratégica mucho mayor.
El drenaje de las energías y los recursos terroristas. Siria es ahora un objetivo, al igual que Irak, para los terroristas sunitas, y también ahora lo es Egipto.
Las Alturas del Golán: Israel no va a bajar del estratégico Golán “nunca”. Con los extremistas sunitas o chiís a cargo de Siria, la postura anti-israelí de Siria va a ser más animosa bajo cualquier régimen concebible. Al mismo tiempo, el gobierno sirio será más débil. Estados Unidos se encuentra en un eclipse temporal o permanente y posiblemente no puede - y no va a - ejercer una gran influencia sobre Siria. Usted puede apostar que sin una transformación utópica de la región, Israel permanecerá en el Golán.
Líbano: Parece igualmente obvio que se ha reducido mucho el apoyo a Hezbollah en el Líbano, en Siria, entre los líderes islamistas suníes, y otros. Ante esta situación, Hezbollah no puede atacar a Israel, y ciertamente no mientras sus mejores tropas están atadas a Siria. Si los rebeldes ganan en Siria, se enfrentarán a Hezbollah, apoyando también a los islamistas suníes libaneses. Hezbollah estará demasiado ocupado luchando contra sus paisanos árabes como para iniciar una guerra con Israel.
Kurdos: Este es el mejor momento político para los kurdos en la historia moderna, con un alto el fuego con Turquía y su asistencia en Siria, un estado de facto en el norte de Irak - a pesar de que no va a ser un estado de pleno derecho -, y la autonomía kurda en Siria. El sur y centro de Irak central padecen un auge del terrorismo, en cambio en el Kurdistán (el Gobierno Regional Kurdo) se observa un aumento espectacular de la prosperidad.
El hecho es que los kurdos no participan en la sangrienta disputa de los árabes contra Israel. Tanto en Irak como en Siria, los kurdos quieren buenas relaciones y promover el comercio con Israel. Ya sean las transacciones con los kurdos abiertas o encubiertas, esta nueva relación política va a
Barry Rubin
Hay algunas cuestiones sutiles que surgen de la guerra civil siria en relación a Israel. Está claro que Israel es neutral y que no va a ser arrastrado a esa guerra civil, y que cuanto más tiempo continúe mejor será, siempre y cuando no dañe su seguridad nacional.Sin embargo, debería ser igualmente obvio, que Israel prefiera, en última instancia, que los rebeldes ganen. El régimen de Siria cuenta con el apoyo de Hezbollah e Irán. El gobierno de Assad es el mal mayor. El golpe de Estado contra el régimen de los Hermanos Musulmanes en Egipto, reduce en gran medida la amenaza islamista sunita, en comparación con la de Irán.
Una vez más, sin embargo, hay que destacar que la diferencia no es enorme. Las instituciones militares egipcios son generalmente más favorables a los rebeldes, por su énfasis contra las armas nucleares en Irán. Otras agencias de inteligencia recuerdan, sin embargo, que una Siria islamista sunita seguiría siendo un problema.
No obstante, hay varios otros aspectos sobre la influencia de la situación de Siria para Israel.
Hamas: Con los Hermanos Musulmanes de Egipto arrojados fuera del gobierno, Hamas representa una amenaza mucho menor. En lugar de tener a Egipto como patrón, El Cairo es ahora un enemigo mucho peor de lo que fue bajo Mubarak. Por consiguiente, se rompe la cuestión de una Hermandad entre Egipto, Hamas y Siria.
Egipto: Hablando de Egipto, la transformación de la situación estratégica de Israel se aproxima casi a la victoria de la guerra de 1967, salvo que esto no es un triunfo sobre Egipto; sino un tremendo incremento de la cooperación. La amenaza de la disolución del tratado de paz y de una posible nueva guerra ha sido sustituida por la perspectiva de paz más profunda y una asistencia estratégica mucho mayor.
El drenaje de las energías y los recursos terroristas. Siria es ahora un objetivo, al igual que Irak, para los terroristas sunitas, y también ahora lo es Egipto.
Las Alturas del Golán: Israel no va a bajar del estratégico Golán “nunca”. Con los extremistas sunitas o chiís a cargo de Siria, la postura anti-israelí de Siria va a ser más animosa bajo cualquier régimen concebible. Al mismo tiempo, el gobierno sirio será más débil. Estados Unidos se encuentra en un eclipse temporal o permanente y posiblemente no puede - y no va a - ejercer una gran influencia sobre Siria. Usted puede apostar que sin una transformación utópica de la región, Israel permanecerá en el Golán.
Líbano: Parece igualmente obvio que se ha reducido mucho el apoyo a Hezbollah en el Líbano, en Siria, entre los líderes islamistas suníes, y otros. Ante esta situación, Hezbollah no puede atacar a Israel, y ciertamente no mientras sus mejores tropas están atadas a Siria. Si los rebeldes ganan en Siria, se enfrentarán a Hezbollah, apoyando también a los islamistas suníes libaneses. Hezbollah estará demasiado ocupado luchando contra sus paisanos árabes como para iniciar una guerra con Israel.Kurdos: Este es el mejor momento político para los kurdos en la historia moderna, con un alto el fuego con Turquía y su asistencia en Siria, un estado de facto en el norte de Irak - a pesar de que no va a ser un estado de pleno derecho -, y la autonomía kurda en Siria. El sur y centro de Irak central padecen un auge del terrorismo, en cambio en el Kurdistán (el Gobierno Regional Kurdo) se observa un aumento espectacular de la prosperidad.
El hecho es que los kurdos no participan en la sangrienta disputa de los árabes contra Israel. Tanto en Irak como en Siria, los kurdos quieren buenas relaciones y promover el comercio con Israel. Ya sean las transacciones con los kurdos abiertas o encubiertas, esta nueva relación política va a
ser un factor importante en el Oriente Medio.
Drusos: Los drusos tienen más dificultades, ya que no tienen una frontera estratégica con un país amigo como la tienen los kurdos. Sin embargo, los drusos se encuentran en un histórico punto de inflexión. Ellos han dado su lealtad al régimen sirio, en tanto que los drusos del Golán muestran una especial devoción impulsada en gran parte por el miedo de que algún día la meseta sea devuelta a Siria y por temor al trato de los familiares del otro lado de la frontera si no apoyan la dictadura.
Sin embargo, ahora, ven al régimen de Assad en problemas. En este momento, la lealtad debe ser cuestionada. ¿Será régimen islamista sunita tan amable con ellos? Por un lado, los drusos no han estado a lado de los rebeldes, sino del régimen. En segundo lugar, al final de cuentas, los drusos son infieles, y lo que es peor de hace siglos ex musulmanes. Por supuesto, los drusos aún en Siria clamarán su devoción al régimen islamista suní, con la esperanza de no ser masacrados.
Pero drusos del Golán han pedido a las autoridades israelíes la incorporación de refugiados de Siria. ¿Podrían los drusos perseguidos adoptar la ciudadanía israelí y dar el paso de unir su destino, como individuos o colectivamente, con Israel como los hicieron sus primos en 1948 al otro lado de la frontera?
Irán: Es evidente que, si el régimen pierde en Siria, eso debilitará a Irán. Pero hay algo más aquí. Si Irán pierde la guerra civil, disipará cualquier deseo de Teherán vinculado a la hegemonía árabe, porque la división entre suníes y chiíes es demasiado sangrienta y apasionada. Pero, si Irán gana, el rencor tendrá el mismo efecto. El conflicto dominante en la región es ahora entre el islam sunita y el chiismo.
Con la hegemonía del Oriente Medio fuera del alcance de Irán, la República Islámica tiene menos motivos para amenazar a Israel o considerar el uso de armas nucleares en su contra. ¿Por qué habría Teherán de hacerlo si de todos modos no va a impresionar a los árabes y, de hecho, está en medio de una batalla sin cuartel con los árabes sunitas?
Cristianos: Aunque Israel sólo tiene una minoría cristiana de alrededor de un 2 por ciento de la población (unas 150 mil personas), pareciera que se ha producido algún cambio. Un sacerdote y una joven han manifestado su apoyo a Israel, pese al hostigamiento, y un partido árabe cristiano se está estableciendo. Probablemente no atraerán a un gran número de personas, pero con la contienda contra Israel se está sumando el conflicto con los árabes cristianos - incluyendo la real intimidación de los cristianos en Cisjordania, por parte de los musulmanes, que debe tener algún efecto. Esto se añade a la guerra contra los cristianos en Egipto (los coptos serán grandes objetivos de la futura insurgencia islamista y el nuevo gobierno no proporcionará mucha protección), Siria, Irak y la Franja de Gaza. ¿En qué otra parte tienen los cristianos un refugio seguro en la región fuera de Israel?
Finalmente, Siria ha hecho algo importante en términos regionales. Ha roto el mito de la “carta israelí” o el “vínculo” (linkage). No se puede seguir sosteniendo que un líder árabe pueda sacar provecho político culpando a Israel y que la solución del conflicto árabe-israelí o israelí-palestino solucionará todo en la región.
Dadas las peculiaridades de la diplomacia occidental, esto no parece hacer mucha mella en la idea del “vínculo”, de que el “conflicto árabe-israelí” (tal vez deberíamos empezar a ponerlo entre comillas) es el problema principal, la prioridad apasionada, y la clave eterna para arreglar al Oriente Medio. Mucha gente en Occidente cree en esta idea, pero seguramente deben ser menos que antes aunque todavía numerosos, debido a la desinformación, los intereses diplomáticos, y la incomprensión sobre el Medio Oriente.
Drusos: Los drusos tienen más dificultades, ya que no tienen una frontera estratégica con un país amigo como la tienen los kurdos. Sin embargo, los drusos se encuentran en un histórico punto de inflexión. Ellos han dado su lealtad al régimen sirio, en tanto que los drusos del Golán muestran una especial devoción impulsada en gran parte por el miedo de que algún día la meseta sea devuelta a Siria y por temor al trato de los familiares del otro lado de la frontera si no apoyan la dictadura.
Sin embargo, ahora, ven al régimen de Assad en problemas. En este momento, la lealtad debe ser cuestionada. ¿Será régimen islamista sunita tan amable con ellos? Por un lado, los drusos no han estado a lado de los rebeldes, sino del régimen. En segundo lugar, al final de cuentas, los drusos son infieles, y lo que es peor de hace siglos ex musulmanes. Por supuesto, los drusos aún en Siria clamarán su devoción al régimen islamista suní, con la esperanza de no ser masacrados.
Pero drusos del Golán han pedido a las autoridades israelíes la incorporación de refugiados de Siria. ¿Podrían los drusos perseguidos adoptar la ciudadanía israelí y dar el paso de unir su destino, como individuos o colectivamente, con Israel como los hicieron sus primos en 1948 al otro lado de la frontera?
Irán: Es evidente que, si el régimen pierde en Siria, eso debilitará a Irán. Pero hay algo más aquí. Si Irán pierde la guerra civil, disipará cualquier deseo de Teherán vinculado a la hegemonía árabe, porque la división entre suníes y chiíes es demasiado sangrienta y apasionada. Pero, si Irán gana, el rencor tendrá el mismo efecto. El conflicto dominante en la región es ahora entre el islam sunita y el chiismo.
Con la hegemonía del Oriente Medio fuera del alcance de Irán, la República Islámica tiene menos motivos para amenazar a Israel o considerar el uso de armas nucleares en su contra. ¿Por qué habría Teherán de hacerlo si de todos modos no va a impresionar a los árabes y, de hecho, está en medio de una batalla sin cuartel con los árabes sunitas?
Cristianos: Aunque Israel sólo tiene una minoría cristiana de alrededor de un 2 por ciento de la población (unas 150 mil personas), pareciera que se ha producido algún cambio. Un sacerdote y una joven han manifestado su apoyo a Israel, pese al hostigamiento, y un partido árabe cristiano se está estableciendo. Probablemente no atraerán a un gran número de personas, pero con la contienda contra Israel se está sumando el conflicto con los árabes cristianos - incluyendo la real intimidación de los cristianos en Cisjordania, por parte de los musulmanes, que debe tener algún efecto. Esto se añade a la guerra contra los cristianos en Egipto (los coptos serán grandes objetivos de la futura insurgencia islamista y el nuevo gobierno no proporcionará mucha protección), Siria, Irak y la Franja de Gaza. ¿En qué otra parte tienen los cristianos un refugio seguro en la región fuera de Israel?
Finalmente, Siria ha hecho algo importante en términos regionales. Ha roto el mito de la “carta israelí” o el “vínculo” (linkage). No se puede seguir sosteniendo que un líder árabe pueda sacar provecho político culpando a Israel y que la solución del conflicto árabe-israelí o israelí-palestino solucionará todo en la región.
Dadas las peculiaridades de la diplomacia occidental, esto no parece hacer mucha mella en la idea del “vínculo”, de que el “conflicto árabe-israelí” (tal vez deberíamos empezar a ponerlo entre comillas) es el problema principal, la prioridad apasionada, y la clave eterna para arreglar al Oriente Medio. Mucha gente en Occidente cree en esta idea, pero seguramente deben ser menos que antes aunque todavía numerosos, debido a la desinformación, los intereses diplomáticos, y la incomprensión sobre el Medio Oriente.
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