¡Habéis asesinado a la humanidad entera!

Aquellos que están abanderando la insignia de salvadores y defensores del Islam, realmente están siendo sus verdugos porque nuestra religión es otra más de sus víctimas

26/03/2016 - Autor: La Taberna del Derviche - Fuente: La Taberna del Derviche

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Allah

He tardado en escribir estas líneas porque no estaba seguro de si servirían de algo. Cada vez que los bárbaros perpetran alguna tragedia, los hombres y mujeres de bien nos pronunciamos en su contra… y sin embargo ellos siguen haciendo lo que hacen. ¡No hemos podido convencer a nadie! No obstante, nosotros, aunque no sirva de nada, tendremos que seguir haciendo lo que hacemos. De lo contrario no podría volver a mirar al cielo, ni a entrar en una mezquita, ni a postrarme ante Dios… y hoy todavía me quedan dos oraciones por hacer.
Movidos por el odio, unos bárbaros ponen bombas y asesinan a cientos de personas en todo el mundo. Movidos también por el odio, otros bárbaros atacan la mezquita de la M-30. ¿Quién tiene más razón si ambos están aquejados de la misma enfermedad? El odio.
Realmente tengo que confesar que no me importa en absoluto la opinión que tenga de mi religión el racista, xenófobo o islamófobo, porque sus argumentos serán siempre los mismos. Confundir musulmán con terrorista es tan absurdo como creer que todos los vascos son etarras, que todos los sacerdotes son pederastas, que todos los judíos son sionistas, y que todos los estadounidenses votaron a Bush...
Pero sí que me importa la opinión que del Islam pueda tener el padre, el hijo, la esposa o el amigo de las víctimas de estos desalmados, porque Islam significa paz, y los que seguimos la vía del Islam somos hombres y mujeres de paz. Pero ¿cómo explicar esto a quienes han perdido a sus seres queridos a manos de unos asesinos que dicen ser verdaderos musulmanes…?
Aquellos que están abanderando la insignia de salvadores y defensores del Islam, realmente están siendo sus verdugos porque nuestra religión es otra más de sus víctimas.
Supongo que si algún joven europeo sintió alguna vez la sana curiosidad de asomarse al Corán, viendo lo que está pasando ahora, se le habrán quitado las ganas. Pero Ali, el anciano pakistaní que lleva toda la vida regentando su tiendecilla de alimentos también es otra víctima más del terrorismo porque la gente ya no quiere ir a comprar allí. Como víctimas de los terroristas también son las muchachas que deciden llevar el hiyab en el instituto y por eso son miradas con suspicacia o insultadas, mientras que a otras con el pelo verde o morado nadie les dice nada… Es el precio que el Islam está pagando en occidente porque unos locos se consideren nuestros abanderados.
Si realmente los terroristas quisieran ayudar a los musulmanes, no seguirían dándoles excusas a los opositores del Islam para defender sus argumentos. Si quisieran ser nuestros paladines, en lugar de poner bombas, deberían acoger a alguna de las familias Sirias que están tratando de entrar en Europa huyendo de la guerra y del hambre. ¡Eso sí es ser un buen musulmán! Pero para personas que no tienen el coraje ni la valentía de vivir, es más fácil destruir la vida que tratar de construirla. 
Mientras oriente y occidente sigan pensando que hay un “nosotros” y “ellos”, seguiremos creyéndonos diferentes y, por tanto, luchando entre nosotros. Sin embargo, por cada bomba que explota, miles de caricias se reparten sin hacer ruido. Aunque la luz es más fuerte que la oscuridad, es también más sutil y silenciosa. Por tanto, no dejemos que se nos olvide, o los terroristas, además de asesinar a decenas de personas, también habrán matado nuestras esperanzas.

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