La radicalización islámica amenaza a los judíos europeos 

 

La Comisión de Helsinki de Estados Unidos, que vigila la seguridad de la Unión Europea, lanza una audiencia para discutir el futuro de las comunidades judías en un escenario de ataques terroristas mortales.
La comisión del Congreso de derechos humanos del congreso norteamericano recibió el testimonio de expertos sobre cómo la radicalización islámica en Europa ha incrementado el riesgo para las comunidades judías.
"ISIS odia todo el pueblo judío y ha dado instrucciones a sus seguidores para matarlos", expresó Chris Smith, el presidente de la Comisión de Helsinki de Estados Unidos.
John Farmer, un ex fiscal general de Nueva Jersey, que ahora lidera una iniciativa de la Universidad de Rutgers para evaluar cómo proteger a las comunidades vulnerables del terrorismo, manifestó que los ataques terroristas amenazan la viabilidad de la Europa judía.
"La situación sobre el terreno se ha vuelto grave, el reto de las comunidades judías se ha convertido en nada menos que existencial", añadió.
Paul Goldenberg, el director de Secure Communities Network, una iniciativa de las Federaciones Judías de Norteamérica, describe un continuo de violencia antisemita en los últimos 20 años, de ataques procedentes

desde la extrema derecha hasta los llevados a cabo por los islamistas militantes.
"En el lapso de dos décadas, hemos pasado de las esvásticas en los edificios, la profanación de cementerios y asaltos simples, antisemitismo institucional, a la violencia brutal, ataques con armas tipo comando e incluso atentados suicidas en las calles de Europa por las células terroristas y organizaciones entrenadas en el campo de batalla", observó Goldenberg.
Los expertos, respondiendo a las preguntas de los demócratas y republicanos en el panel, identificaron el fracaso de la ley en Europa para coordinar y colaborar con las comunidades musulmanas para prevenir totalmente los ataques.
Farmer dijo que él y Goldenberg viajarían a Copenhague y Bruselas antes de reunirse con las autoridades y "explorar formas concretas en las que podemos ayudar a los judíos y otras comunidades vulnerables para la aplicación de la ley y el trabajo conjunto para mejorar la seguridad pública."
Farmer también recomendó que los organismos europeos encargados de hacer cumplir la ley traten de emular el FBI y e involucrarse con mayor fuerza con las comunidades musulmanas para recabar la ayuda en la identificación de los sujetos y organizaciones radicales.